A través del Manto de la Gracia, usted es bendecido para vivir la Luz

Yo soy el Arcángel ANAEL,

Amados Hijos de la Luz y queridas Semillas de Estrellas, que la Gracia y el Manto de MARÍA estén en ustedes.

Le saludo dentro de este espacio, acompañado por otros Arcángeles para establecer la Gracia. Hablaré sobre cierto número de elementos relacionados con este Escudo de Gracia Azul, sin alterar las prerrogativas de MA ANANDA MOYI, expresándome con mucha más precisión, sobre a qué corresponde este Escudo de Gracia y qué que se puede esperar.

Primero vengo a responder sus preguntas sobre todas las cosas. Expresaré si sus preguntas me lo permiten, un cierto número de elementos que, tal vez, están siendo vividos o serán vividos por ustedes mismos, en lo que yo llamaría el cara a cara. Este cara a cara es el cara a cara de la Luz o lo que yo llamaría el Self Light, en oposición a lo que yo llamaría el I de la personalidad o el I-Shadow. Lo que nos estamos jugando hoy ya no es solo una iluminación de ciertas Sombras, sino el posicionamiento de su Conciencia dentro de la mente o dentro de la personalidad y esto definitivamente tiene que ver en cuanto a sus orientaciones, en cuanto a sus vibraciones y en cuanto al estado de quién es usted, así que si lo desea, podemos comenzar a responder sus preguntas.

Amados hijos, existe dentro de lo que ya he señalado, la característica misma de lo que se ve, experimentado por algunos o por otros. De hecho, durante este período  y a través de la adición del Manto Azul de la Gracia, se le han dado todos los elementos (ya sea a través de las enseñanzas progresivas que hemos logrado juntos, para aquellos de ustedes que han seguido lo que hemos dicho) para llevarle a esa Puerta Estrecha que algunos de ustedes están empezando a pasar y que otros entre ustedes están temiendo.

Esta Puerta Estrecha como saben, representa el Abandono Definitivo de todo lo que constituye la Personalidad Ilusoria, es decir, tanto este cuerpo, sus emociones, su mente, sus accesorios, su creencias, en resumen, todo lo que es efímero en oposición a lo que es eterno, es decir, su dimensión de semilla estelar. Nadie puede entrar al Reino de los Cielos si no vuelve a ser un niño y es que a través de esta puerta, algunos seres perciben, por lo que ahora cubierta (no por la visión etérica, no por la Visión del Corazón, no por la percepción, sino directamente en la conciencia). Algunas de estas manifestaciones llegan a oponerse a la realidad de lo que se da para ver, de lo que presentan sus hermanos y hermanas. Por lo tanto, esto puede inducir de alguna forma al desequilibrio.

Hoy, ninguno de ustedes puede hacer trampa. No pueden escapar. ¿A dónde quiere ir? Lo que se desarrolla en usted corresponde a la estricta Verdad del establecimiento de la Presencia (o no establecimiento de la Presencia) dentro de su manifestación en este mundo. Por lo tanto, nosotros los Arcángeles, éramos en los primeros tiempos, un proceso desestabilizador para darse cuenta de que hay una distancia (a veces inconmensurable) entre la personalidad y el ser.

Esto lo remite a elementos que le han sido comunicados (ya hace muchos meses o años) sobre el Abandono a la Luz y sobre todo a la noción de Autonomía y Libertad. ¿Cuál es esa autonomía? ¿Qué es gratis? Ciertamente no es la personalidad, no es lo efímero,  sino simplemente es la Eternidad. Hoy más que nunca y cada día se le acerca a los eventos cósmicos y terrenales, relacionados con la Disolución dentro de la Luz, algo que le lleva a posicionarse.

Algunos de ustedes tienen la capacidad de ver más allá de las apariencias, de ver más allá de lo que otorga la Visión del Corazón, de ver más allá de la Unidad misma, en la Esencia del afirmación de lo que es: en esto a veces hay elementos confusos y lo que se observa afuera (recuerde) también sucede dentro de usted. Esto lo coloca frente a su responsabilidad individual y no personal, lo que le lleva a reajustar, lo antes posible, lo que necesita ser readaptado.

La verdad no conoce el deseo, la verdad no conoce la pasión, la verdad no conoce ningún fallo, la rectitud no conoce ninguna de las inclinaciones de la personalidad. A través del Manto de la Gracia, usted es bendecido para vivir la Luz y es que vivir la Luz le permite convertirte en la Luz, siempre que no se desvíe de las inclinaciones de la personalidad, sino que las trascienda. Recuerde: la agudeza no tiene deseo, ni tiene voluntad personal.

Lo importante es observarlos. La segunda fase, amados hijos no es alimentarlos. Ahora, usted alimenta la menor de sus faltas, en adelante, tan pronto como se lleve a cabo su Conciencia. Busca el Reino de los Cielos y el resto le será dado, usted ya no tiene esa personalidad, usted no es ese cuerpo, usted no es sus emociones,  usted no son sus pensamientos y usted no es su creencia. A lo que se enfrenta (en el observador o en el sufrimiento) corresponde estrictamente, no a lo que se debe hacer, sino estrictamente a lo que debe haber para no aparecer más.

Amados, mi respuesta se superpondrá a la que acabo de hacer. Ya no es hora de querer hacerlo, es simplemente tiempo de vestirse con el Abrigo de Gracia y dejar que esta Gracia trabaje, porque la Gracia es su Esencia, porque la gracia es su naturaleza y es que todo depende del punto de vista. Mientras observe el lado de la personalidad, su propia resistencia y sus propios fallos, significa solo una cosa y es que su Conciencia está instalada dentro de la personalidad.

Desde el momento en que la Conciencia se instala en la mente, todo lo que aparece como Sombra, Resistencia o Fallo desaparece al instante. Esto no es algo para hacer, esto no es un trabajo, es exactamente lo opuesto. Estos defectos ya no son ni sirven para poner debajo de la alfombra o para iluminarse, estos defectos sirven como vector de Ilusión y como fuerza motriz de su propia personalidad. Sin culpa, sin arrepentimiento, pero con firmeza.

La Presencia es Fuego. Este fuego es el que permite la disolución total de la personalidad, sus creencias, sus deseos y sus ilusiones. El fuego es, al mismo tiempo, la naturaleza y la Esencia de su Presencia. El fuego es su elemento purificador, que termina por completo en Ilusión. Vivir el Fuego es vivir la Liberación. Vivir el Fuego es volverse Libre y Autónomo. No hay otra alternativa. Todo lo demás solo mantiene la ilusión de la personalidad, la ilusión de hacer, la ilusión de una acción que es, por esencia, solo una reacción. Los mecanismos del Manto de la Gracia, así como lo que sucederá en poco tiempo, es la llegada del Fuego dentro de este mundo. Este fuego es un fuego de amor y luz.

AUTORA: Lurdes Sarmiento redactora en la gran familia de hermandadblanca.org

TRADUCCIÓN: Lurdes Sarmiento

MÁS INFORMACIÓN en: https://www.messagescelestes-archives.ca/archange-anael-questionsreponses-no-59/