Tres tipos de golosinas alternativas que puedes comer sin culpa
Con seguridad te ha sucedido que a media mañana o por la tarde, después de comer, mueres por disfrutar de una golosina que te alivie del antojo de algo dulce y delicioso.
Sin embargo, chocolates, caramelos y golosinas comerciales están saturados de azúcar, colorantes y saborizantes artificiales que pueden dañar la salud de tus dientes y de tu organismo en general.
Por fortuna, existen fabulosas alternativas que pueden saciar tu antojo sin que consumas grandes cantidades de carbohidratos, calorías y químicos de marca. Fáciles de transportar y de preparar, pueden acompañarte en cada momento del día, para tenerlas a la mano y que no caigas en la tentación de comer golosinas comerciales.
Además, con la suficiente disciplina y consciencia no tardarás muchos días en crear el hábito de consumirlas y de organizar pequeñas bolsitas o contenedores para llevarlas siempre contigo. En la medida perfecta y con la satisfacción de darte un gusto delicioso, sin poner en riesgo tu salud.
Las rosetas o palomitas de maíz, son perfectas para consumirse como golosina alternativa o snack saludable. Desde luego, deberás optar por aquellas bajas en sal y sin mantequilla.
Lo ideal es que las prepares por tu cuenta en casa o en la oficina. Sin embargo, algunas marcas de rosetas empacadas al alto vacío cumplen con todas las medidas de envasado pertinentes. Además de sujetar sus estándares calóricos y nutricionales a los recomendados por especialistas de la salud.
Ya sea que las prepares en tu centro de trabajo o en casa, aprovecha la ocasión para compartir con compañeros o familia. Por lo general, las rosetas de maíz que se venden para preparación en horno de microondas contienen cuatro porciones. Si tras prepararlas separas una taza para tu consumo, puedes compartir el resto.
Esta golosina es fantástica, porque te brinda gran sensación de saciedad, te aporta cero por ciento de grasas saturadas y contienen mínimos niveles de sodio agregado.
Las galletas de avenas son geniales ya que puedes prepararlas en casa, de forma facilísima o comprarlas ya elaboradas. Su sabor es delicioso y también son muy económicas.
Todos conocemos las bondades nutricionales de la avena. Rica en fibra y en proteína vegetal, aportan energía y te brindan sensación de saciedad. Puedes encontrar en la internet cientos de recetas para preparar facilísimas galletas de avena en casa.
Cuando sientas que te seduce la tentación de comerte un helado gigante u otra golosina saturada de azúcares, recuerda que las galletas de avena son un increíble aliado para combatir el antojo sin renunciar al sabor.
Dependiendo del tamaño, una porción adecuada se refiere a la cantidad de 2 a 4 galletas de avena. Si las acompañas con tu café o té favoritos, disfrutarás de un sano snack que además es delicioso
Las semillas como nueces, almendras, avellanas, piñones, maní, macadamias, etc. Son un perfecto cómplice para tu antojo de media mañana o por la tarde.
Prepara pequeñas bolsas o contenedores con semillas únicas o mezcladas para cuando te ataque el antojo.
Las semillas como las nueces, son ideales por su aporte energético de proteínas naturales y grasas vegetales. Puedes elegir tu favorita como golosina o preparar tu propia combinación.
Una de las grandes ventajas de las semillas es que no requieren refrigeración y conservan su sabor y frescura en tanto estén bien envasadas.
Ya sea que te decidas por una sola, o que elabores una preparación que incluya todas tus favoritas, considera que éstas son ricas en aceites esenciales y no debes abusar de su consumo.
Te sugerimos llevar siempre contigo un pequeño envase, en el que puedas guardar el equivalente a media taza de semillas para que las disfrutes cuando sientas deseos de una golosina comercial. Le estarás aportando a tu cuerpo magníficos componentes para tu nutrición, sin excesos de azúcar y colorantes. Recuerda cerrar bien el envase para conservar la frescura de tus semillas.
Como ves, existen grandes y deliciosas opciones para dejar de consumir golosinas comerciales, que no sólo son costosas, sino que también pueden dañar tu salud a la larga. ¿Lo habías pensado?
AUTOR: Kikio, redactora en la gran familia hermandadblanca.org
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