El Yoga de los Sueños: la Práctica de la Noche.
En un Sutra (cada uno de los textos del hinduismo y el budismo que reúnen las enseñanzas en relación con un determinado aspecto de estas religiones), el Buda Shakiamuni describe el mundo fenomenológico, que generalmente consideramos como real, por medio del uso de múltiples metáforas. Estas descripciones metafóricas asemejan nuestra realidad a una centelleante estrella fugaz, una ilusión óptica, a lámparas de aceite, a gotas de rocío, al alba, a burbujas en el agua, a rayos, a un sueño y a nubes. Según el Buda, todas las existencias condicionadas, todos los dharmas, y de hecho, todo fenómeno es irreal e instantáneamente cambiante.
Otro Sutra usa metáforas poéticas para mostrar la naturaleza esencial de nuestra condición irreal. Estas metáforas incluyen el reflejo de la luna en el agua, un espejismo, una ciudad construida de sonidos, un arco iris, un reflejo en un espejo y también un sueño.
El ejemplo de un Sueño está incluido en estos Sutras porque todos sabemos que si examinamos un sueño no encontraremos nada concreto. A pesar de que podemos descubrir las causas primarias y secundarias que hacen aparecer un sueño, no hay nada concreto o real en sí.
Aunque hay diferentes condiciones que nos llevan a soñar, el resultado de esas condiciones, nuestros sueños, pueden agruparse en general en dos categorías principales:
– los sueños más comunes, que aparecen a partir de huellas kármicas.
– los sueños que aparecen de la lucidez de la mente.
En la categoría de los sueños que son causados por el karma, hay sueños que están relacionados principalmente con los tres estados de existencia: el cuerpo, el habla y las tensiones de la mente del individuo; y hay otros que están relacionados con las huellas kármicas, que a su vez pueden ser: huellas kármicas originadas en una vida pasada, en la juventud y en el pasado reciente del individuo.
En la medicina tibetana, un médico que esté llevando a cabo una investigación sobre el origen de una enfermedad, también considerará con cuál de las tres existencias está relacionado el sueño de la persona enferma. Estos sueños surgen debido a cualquier tipo de experiencia del cuerpo, del habla o de la mente. Otras veces, un individuo tiene una enfermedad grave, de difícil curación debido a causas kármicas originadas en la juventud, e incluso en vidas pasadas, aunque la causa kármica también puede manifestarse a partir de acciones recientes. Por tanto, el método para examinar los sueños se convierte en uno de los medios más importantes para analizar y descubrir las causas principales y secundarias del problema.
Muchos de los métodos para practicar el Dharma (palabra sánscrita que significa ‘protección’. Con la práctica de las enseñanzas de Buda nos protegemos del sufrimiento. Los problemas que tenemos a diario tienen su origen en la ignorancia y el método para eliminarla es practicar el Dharma. El adiestramiento en el Dharma es el método supremo para mejorar nuestra calidad de vida. Esta no sólo depende del progreso material, sino también de que cultivemos paz y felicidad en nuestro interior) que son aprendidos cuando estamos despiertos pueden, dependiendo del desarrollo de la consciencia en el soñar, ser aplicados en el sueño. De hecho, se podría desarrollar esta práctica más fácil y rápidamente dentro del sueño, si se tuviese la capacidad de permanecer consciente. Hay incluso algunos libros que dicen que si una persona aplica una práctica dentro del sueño, la práctica es nueve veces más efectiva que cuando se aplica en estado de vigilia.
La condición del sueño es irreal. Cuando descubrimos esto por nosotros mismos dentro del sueño (sueño lúcido), el inmenso poder de este logro puede eliminar obstáculos relacionados con una vida condicionada. Por esta razón, la práctica de los sueños es muy importante para liberarnos de nuestros malos hábitos. Particularmente necesitamos esta poderosa asistencia, para liberarnos de las dependencias emocionales, los condicionamientos, y el desarrollo del ego que componen nuestra vida normal, y que han sido fortalecidos durante muchos años.
¿Qué es un sueño lúcido? Un sueño lúcido surge cuando existen causas secundarias; por medio de estas se manifiesta la lucidez. Incluso podemos obtener consejo y predicciones para el futuro porque son causas secundarias de acontecimientos futuros. Un sueño lúcido se manifiesta, por lo general, a las primeras horas de la mañana. ¿Por qué? Porque en nuestro primer sueño, dormimos profundamente. Con rapidez consumimos esta pesadez y el sueño se vuelve ligero. A medida que se hace más ligero, la lucidez se puede manifestar con más facilidad. Si nuestra práctica de presencia continua tiene éxito, los sueños kármicos disminuyen. Esto es debido a que están relacionados con tensiones. El estado de contemplación o presencia, representa la relajación total. Consecuentemente, no habrá manifestaciones de tensión. En lugar de sueños kármicos, tendremos más sueños lúcidos.
La Práctica de la Noche
La noche es muy importante para todos, porque pasamos en ella la mitad de nuestras vidas; a menudo nos dejemos llevar tranquilamente por el sueño, la mayor parte del tiempo sin ningún esfuerzo o compromiso. Hemos de tener la intuición de ver que la práctica puede tener lugar siempre, incluso durmiendo o comiendo. Si esto no sucede, es difícil que haya un progreso en el camino. Por tanto, la práctica de la noche es muy importante.
Cuando alguien dice “Práctica de la Noche”, normalmente pensamos en la práctica de los sueños lúcidos. Existen muchas explicaciones sobre los sueños lúcidos, pero en la Enseñanza Dzogchen (Dzogchen, de acuerdo con la escuela «Ñingmapa» del budismo tibetano y la tradición Bön, es el estado primordial y condición natural de todo ser, una condición no-dual, sin apego y conceptos. El símbolo polisémico y herramienta de enseñanza del Dzogchen es el Gakyil. En cuanto a la Enseñanza Dzogchen o Gran Perfección, es la enseñanza y el método natural para descubrir dicho estado primordial y condición natural), practicar en los sueños y desarrollar lucidez no es fundamental. Son prácticas secundarias. En este caso la práctica con los sueños es secundaria porque puede surgir espontánea o automáticamente a partir de la comprensión de la práctica principal, la “Práctica de la Luz Natural”.
La Práctica de la Luz Natural está relacionada con el momento anterior al sueño. Por ejemplo, cuando alguien se duerme o “cae dormido”, significa que sus sentidos se desvanecen y por tanto está durmiendo. A partir de este momento existe un período de transición hasta que los sueños empiezan. Este período puede ser más largo o más corto.
Para algunos, los sueños comienzan casi inmediatamente después de empezar a dormir. Pero , ¿qué significa que los sueños comienzan?, significa que la mente empieza a funcionar de nuevo.
Por contra, el estado de luz natural no es un momento o un estado en el cual la mente esté funcionando. Es el período que empieza cuando “caemos dormidos” y acaba cando la mente comienza a funcionar de nuevo.
Existe la presencia de un estado de consciencia, y todavía la mente no ha empezado a tener pensamientos. Este es el momento llamado estado de la luz natural. Siempre se ha considerado que es durante este período cuando el practicante de tranta (conjunto de textos sagrados y rituales religiosos esotéricos budistas e hindúes). alcanza su logro espiritual. En el tantra, a este período se le describe como el momento en que uno se encuentra con la luz madre. Es exactamente ese momento, cuando la consciencia vuelve a desarrollarse o despertarse.
Cuando uno puede reconocer ese estado de luz natural, entonces, incluso si después soñamos, uno espontáneamente llega a ser lúcidamente consciente de que está soñando mientras sueña, y automáticamente consigue el dominio de sus propios sueños. Esto significa que el sueño no condiciona a la persona, sino que la persona gobierna sus sueños. Por esta razón, la práctica de los sueños es secundaria, y lo más importante es la práctica de la luz natural.
Si eres una persona agitada, entonces antes de irte a dormir, puedes hacer un poco de respiración profunda para regular el flujo del aire y calmarte.
Concéntrate en la sílaba tibetana blanca situada en el centro de tu cuerpo.
Si prefieres una A de tu alfabeto, es aceptable.
Lo importante es que corresponda en tu mente al sonido Ahhhh.
Es importante que cuando veas esa letra, sepas que sonido es.
Si no tienes éxito en la concentración y no puedes ver esta letra al principio, o si no
sabes como visualizar, intenta escribirla en un papel, colócala frente a tí y obsérvala durante un rato.
Cierra tus ojos y esta letra aparecerá inmediatamente en tu mente.
De esta manera obtendrás una imagen más precisa.
Intenta concentrarte en la blanca tibetana o fíjate en la presencia de la blanca A, y mantenla en tu mente todo el tiempo que te sea posible. Cuando tengas dificultad en sentir la presencia de las letras, es muy útil e importante imaginarlas. Ésta es una forma de incrementar tu claridad.
Lo más importante es que cuando te quedes dormido, intentes tener presente la sílaba blanca tibetana de forma precisa y clara.
Luego puedes relajarte. Relajarse no significa que te olvides de la letra o que te des por vencido. Tienes que mantener una sensación de su presencia, relajarte y dormirte.
Deberías intentar hacer la práctica de la Luz Natural cada noche, de la misma forma que deberías intentar estar en un estado de contemplación continuamente.
Seguiremos profundizando en estas prácticas en sucesivos artículos.
AUTORA: Eva Villa, redactora en la gran familia de hermandadblanca.org
MÁS INFORMACIÓN en: “El Yoga de los Sueños” de Rimpoche Namkhai Norbu.
Hola amigos! Me gustan estos pasajes, deseo me manden información a mi correo. Los cinco tibetanos, son maravillosos.
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