Yoga para Niños: Estrategias y Beneficios
La enseñanza del Yoga en los niños es una experiencia muy diferente a la enseñanza de adultos. Incluso puede resultar desalentador al principio, pero existen estrategias maravillosas para que las clases sean todo un éxito lleno de diversión.
Si tú eres el profesor de Yoga, lo mejor es que respires profundamente antes de entrar por primera vez en tu clase para niños. La exitosa escritora y profesora Susan Verde, autora del best-seller YO SOY YOGA dice:
“Tiene que haber mucha conversación y juegos durante las clases. Como profesor, necesitas ser capaz de ir con el flujo del momento y cambiar las cosas en mitad de la sesión”. Ella sugiere tomarse un tiempo antes de la clase para sentarse y meditar, enfocarse en la respiración como un modo de profundizar en uno mismo, en conectar con uno mismo, para cultivar la calma y amabilidad que necesitarás durante las clases.
Mientras que la preparación es la clave del éxito en cualquier faceta de la vida, en las clases de Yoga es importante cortar un poco tus expectativas. Verde sugiere “tener un plan y una mente abierta. Crear una clase apropiada para la edad de tus alumnos con una buena mezcla de juegos, respiración y posturas, te ayudará como profesor a sentirte más organizado y confiado. Esto quiere decir que estés preparado para que tirar todo tu plan por la ventana, dependiendo de las necesidades y de la energía de los niños, Podrías encontrar que algo enteramente diferente funciona mucho mejor que tu plan original. No se trata de perfección, sino de práctica, incluso para un profesor”.
BENEFICIOS DEL YOGA EN LOS NIÑOS
Desarrollan conocimiento y conciencia corporal.
Desarrollan fuerza, equilibrio, coordinación, resistencia y flexibilidad.
Mejoran la postura corporal.
Incrementan la concentración y la memoria.
Potencian su creatividad e imaginación.
Aprenden a respirar correctamente.
Desarrollan técnicas de relajación liberando estados de ansiedad, tensión y estrés. La práctica de Yoga ayuda a calmar el sistema nervioso.
Aumentan su autoestima y autoconocimiento.
Aprenden a conectarse con su espiritualidad y a reflexionar sobre determinadas situaciones.
Mejoran su metabolismo.
Toman conciencia del cuidado de sus propios cuerpos.
Comprenden lo fundamentales que son el respeto, la tolerancia, la no violencia hacia ellos y hacia todos los seres que habitan el planeta.
ELEMENTOS CLAVES PARA LA SECUENCIA DE YOGA
Meditación: comenzar siempre la práctica con una pequeña meditación, de esta forma preparamos la mente y el cuerpo para la clase de Yoga. La desconexión y la conexión con uno mismo, son claves para la concentración de los niños.
Respiración: desde el comienzo de la práctica de Yoga se pone énfasis en la respiración. Es importante recordar a los niños que respiren sólo por la nariz (inhalación y exhalación), y que traten de coordinar el movimiento con la respiración.
Posturas: las posturas deben ser realizadas “paso a paso”, para que ellos aprendan cómo se llega a las Asanas y luego a desarmarlas. Para los niños que hacen Yoga no es tan importante exigirles la alineación correcta de la postura, sino que disfruten haciéndolo; es mejor no mantener la Asana por mucho tiempo para no cansarles, con sólo un par de respiraciones es suficiente.
Relajación: después de haber terminado la secuencia de Yoga, es vital realizar una relajación, pues con ella además se crea en los niños la costumbre y necesidad de relajar su cuerpo y mente.
Y no olvidemos lo más importante. Las clases deben ser amenas y divertidas. Si el niño disfruta, el Yoga permanecerá para siempre en su rutina.
AUTORA: Eva Villa, redactora en la gran familia de hermandadblanca.org
MÁS INFORMACIÓN en los manuales: “I am Yoga” de Susan Verde y “Yoga para niños” de Macarena Kojakovic.
Me encanta
muchas gracias