4 verdades sobre la shungitte

¿ Qué conocemos de la shungitte?

Vamos a contar algunas verdades sobre la shungitte, ya que a raíz de unas publicaciones maliciosas se está hablando mucho de sus propiedades, de sus capacidades y de sus funciones. Ahora, vete tú a saber por qué interés denso y oscuro, se ha empezado a hablar negativamente de este maravilloso mineral.

El principal problema que tenemos hoy en día es la desinformación. Eso no se refiere a leer miles de noticias vía medios dudosos habituales de comunicación y prensa, o ver vídeos de las redes sociales.

La desinformación es no informarse adecuadamente, no verificar, no comprobar, solo repetir lo que ha salido por donde sea no nos convierte en personas informadas. Es más, hoy, cualquiera se pone a expandir un escrito como yo estoy haciendo ahora mismo. Y el resto, lo damos todo por verídico sin revisar si es o no es.

¿ Quiénes son los responsables de esta actitud?

Somos los principales responsables de este comportamiento social exagerado de vagancia y desidia y lo que quizás deberíamos hacer es aprender a comprender, a pensar, a razonar. Sobre todo a buscar la coherencia de las cosas y de las informaciones y mensajes que nos llegan.

Dicho esto, y volviendo a nuestro único mineral hasta el momento que tiene la composición molecular del fullenero. Hablando de las verdades sobre la shungitte: es un muy buen mineral, adaptado a la frecuencia de estos momentos y ahora mismo la protectora por excelencia y sustituyendo en esa función de primera protectora a la turmalina negra, que si bien sigue teniendo esas propiedades, ahora mismo su función pasa a ser más personal y con frecuencias casi exclusivamente humanas.

¿Sirve o no sirve para proteger la shungitte?

Para proteger los espacios y los campos electromagnéticos está la shungitte. Y por mucho que salgan falsas noticias sobre su falta de eficacia en referencia a los campos electromagnéticos; solo tienes que comprobarlo por ti en tus espacios y nada ni nadie te podrá poner en duda.

Llevo casi desde sus inicios especializándome con este mineral hasta el punto de estar creando unos armonizadores de espacios donde combinamos diferentes materiales. Te puedo asegurar que después de centenares de tests y pruebas, el principal es la shungitte.

La shungitte por si sola protege los espacios, medimos el radio que emite su campo protector y se programa para ese espacio. Sobre todo, que sea para un buen espacio, revisamos el perímetro y hacemos bien la programación.

No faltemos el respeto a los vecinos, si estos no han pedido que protejamos sus espacios, no somos quien para hacerlo.

En este caso, como invadimos los espacios ajenos sin permiso, estamos dando permiso para que invadan nuestro espacio. Por esta razón estamos protegiendo, por un lado, y abriendo la puerta por el otro, incoherencia evidente.

Y si seguimos hablando de verdades sobre la shungitte; nos sirve en pequeñas figuras en forma piramidal y de cubo para desviar las energías telúricas de nuestro espacio. Se suele poner tocando el suelo y en los puntos más calientes telúricamente hablando de la casa, debajo de las camas o armarios.

La shungitte por si sola es protectora, pero no armonizadora, si hay un espacio desarmonizado y generamos un campo protector alrededor de ese campo desarmonizado, no es muy difícil imaginar lo que va a pasar.

Efectivamente, el campo protector hermetizará el espacio y lo que genere la desarmonización seguirá generando y generando hasta hacer el espacio insalubre.

¿Poniendo una shungitte ya estoy a salvo en mi espacio?

¿De qué nos sirve generar un campo protector hacia los campos electromagnéticos alrededor de nuestro espacio si dentro de el ponemos dos portátiles, tres ordenadores, cuatro tables, cinco móviles, tres televisores, un microondas, un teléfono fijo, una antena parabólica, la tdt, el wifi, el rúter, el repetidor wlan, además de electrodomésticos miles y diez enchufes con su cableado por sala y sistemas de iluminación de corriente alterna?

Intentemos volver a la coherencia; nos han educado en la sociedad del todo aquí y rápido. Vivimos en la cultura: del miedo, la medicación, me duele, me pincho, me medico. La cultura de; quiero un espacio sano, pero quiero la casa domotizada y llena de electricidad, la cultura en definitiva de la incoherencia.

Y nos hemos caído de bruces con las manos y las piernas extendidas en un barrizal. Para ser más exactos, no hemos tirado y ahora nos estamos rebozando entre quejas y críticas hacia fuera porque no nos gusta mirar dentro.

No nos basta con conocer las 4 verdades de la shungitte, vamos a ponerla en práctica para ver su eficacia, y después por nosotros mismos sabremos.

Para, respira y siente. Después reacciona y empieza a adecuar tu espacio lo más sano posible, busca información para tener objetos sanos como propone estilofengshui.com, mundo feng shui u ovacen o en la misma revista de la gran hermandad blanca con varios escritos muy acertados (aquí)y protege tu espacio adecuadamente con el shungitte y su pareja armonizadora.

Revisa las energías telúricas de tu espacio con varillas de radiestesia. Deshazte de todo lo electrónico que puedas o concéntralo en una sola sala lo más lejos posible de los dormitorios y la cocina. Apágalo todo por la noche, deja solo un automático abierto para la nevera si usas congelador que tampoco te lo recomiendo porque la congelación mata los nutrientes de tus alimentos.