Activación del Rayo Verde, Nueva Frecuencia.
El rayo verde de la sanación en toda la amplitud de su palabra llega hasta todo aquel que lo demanda.
Esta amplitud de sanación implica cada apartado que podemos imaginar o considerar que forma parte de nuestro ser en toda nuestra línea temporal.
Podemos integrar desde una sanación general a una particular y muy concreta y específica. Desde todo nuestro cuerpo energético (incluido el físico en el) hasta cualquier emoción o grupo de emociones, pasando por los procesos mentales, espirituales o concretando en una parte de nuestros cuerpos desde su parte más amplia y visible hasta su parte fractal…
Aquí, te recomiendo, bajar hasta el video de la oración del rayo verde de nueva frecuencia, para así sentir con más intensidad todo lo que podrás leer sintiendo e integrando durante los próximos minutos.
Siempre estamos, o en el camino de la sanación o en el de la enfermedad.
La carencia de armonía se manifiesta en su desequilibrio que denominamos comúnmente como enfermedad. Esta se presenta como la somatización del cuerpo ante desequilibrios de asuntos en contradicción o no resueltos, tanto en el presente como en el pasado.
Los niveles de comprensión sobre estos desacuerdos nos pueden dar una amplitud de sentir más allá de la enfermedad común y entender su significado incluso en la preparación de situaciones futuras como proceso de crecimiento y/o superación propios.
Establecer la coordinación entre lo que sentimos, pensamos y hacemos en cada frecuencia que vamos traspasando genera un crecimiento y una permanente revisión de nuestros propósitos de vida.
Alinear estos factores es mantenernos en la felicidad, la coherencia y el equilibrio y por ende la armonía que queda manifestada como salud. Es más fácil permanecer en un estado de armonía que salir de él una vez establecidos los valores y parámetros que nos resuenan en esa frecuencia.
Sentirse en gratitud hacia uno mismo, aceptar esa gratitud en todo momento y dejar que esta se expanda por todo nuestro ser en forma de amor es previo a sentir lo mismo por otra persona o ser.
Darse permiso para expandir las emociones ligeras de las frecuencias de luz por todos nuestros cuerpos son decisiones constantes de amor y gratitud. Realizamos muchos momentos a lo largo del día que pueden ir acompañados de nuestra propia emoción por nosotros mismos. Desde la sensación que generamos con esta acción, empieza la interacción con el perdón.
Cojamos conciencia sobre la gestión de las emociones, nos envuelven y revuelven sin nuestra dedicación constante y quedan integradas unas mezclas de ellas sin orden establecido desde nuestro ser consciente y presente. Movemos cantidades constantes de emociones sin nuestra consciencia presente y dando permisos externos a nuestra alteración.
Toda esta mezcolanza genera un caos que desemboca en la inconsistencia del cuerpo físico, creando un desgaste muy prematuro de este. Este cuerpo está preparado para permanecer un espacio temporal mucho mayor de los que se pueden imaginar ahora mismo. Este cuerpo físico está preparado para regenerarse desde la consciencia en estado presente y constante de todos los factores que nos afectan cuando tenemos a estos integrados en su totalidad.
Revisemos lo que nos ha sido dado para saber qué es lo que ha sido entendido, no demos por hecho que lo transmitido ha sido traducido verazmente y experimentemos desde nuestro ser presente y empecemos a partir de ahí, restableciendo creencias constantemente. Recuerda que cada frecuencia tiene sus maneras, sus funciones, sus significados.
Pon en duda todo lo que te llegue, siente por ti mismo, y decide si resuena en tu propósito de vida
Dediquemos un tiempo a integrar antes de llenarnos de cantidades irrespirables de informaciones y más informaciones que simplemente nos saturan. En la realidad de diferentes frecuencias de luz: ¿qué prisa tienes para querer devorar conocimientos sin sus procesos de integración en tu ser? ¿De qué te sirve subir momentáneamente a una frecuencia y sentir esas nuevas e intensas emociones, si no vas a permanecer en ella?
El proceso, el camino, es una satisfacción tal, que desde las frecuencias de luz, nos recreamos en cada ínfimo detalle, sintiendo la plenitud de la integración de cada apartado, de cada emoción, de cada sensación de vida presente y permanente por la que nos vamos desplazando.
Cuando una integración finaliza su proceso, esa parte se integra, y el recorrido es lo que queda, la dedicación a ese proceso pasa a pertenecernos, cada emoción de crecer, de sentir esa satisfacción, esos clicks de despertar en nuestro interior esa sabiduría, eso es indescriptible, y por eso, nos preguntamos; ¿hay alguna prisa para pasar por los conocimientos devorándolos en grandes cantidades si sentirlos? ¿Cómo van a permanecer en nuestro ser si no hemos experimentado la integración?
Cada uno decide por sí mismo, desde la luz se acompaña, ni se ordena ni se penaliza. Desde la luz, se acompaña a sentir la necesidad de pararse en el próximo crecimiento, a quedarse quieto y permitirse contemplar el tiempo suficiente el proceso de integración desde que la información nos llega hasta que pasa a formar parte de nuestro ser.
En tu mano está decidir liberarte de todas las resistencias y excusas, de las limitaciones que has permitido que se te establezcan como realidades que no lo son. En tu mano esta ser el ser ilimitado que ya eres.
Este invitado al rayo verde en sus diferentes estadios de luz, aquí puedes sanar tus espacios más densos en las cantidades que estés preparado para poder soportar desde armonía. Puedes venir por la noche simplemente con pedirlo claramente, serás siempre bienvenido al templo de verde de jade estableciéndote en una frecuencia de luz en el momento de la demanda. Aquí se te acompañara desde la entrada y se te aportará la información que necesites para tu sanación concreta del momento presente en el que te encuentres. Estarás acompañado en todo momento por los asistentes de luz del rayo verde.
Para ir por la noche simplemente activamos un momento de luz y desde nuestra intención manifestamos con la emoción de luz y amor, poniendo conciencia en las palabras que usamos y expresamos:
Una vez aquí iremos liberando las densidades para poder cambiar de frecuencias progresivamente. Afinaremos la vibración hasta que se produzca el salto frecuencia.
Se puede avanzar mucho durante nuestras horas de sueño y ensueño. Esa parte que avanzamos durante ese espacio temporal de descanso, la vamos integrando en nuestro día a día. Nos damos cuenta por la observación de nosotros mismos y nuestro camino que vamos realizando. Sentimos variar hábitos, palabras, movimientos, emociones, pensamientos, aprendemos integrando a sanar nosotros mismos a partir de los conocimientos y sabiduría adquiridos directamente los asistentes de luz del rayo verde. Sin pactos ni tratados extraños, solo y simplemente desde el amor, como hicimos nosotros en su momento, como volveremos a hacer pronto.
El cuerpo retiene en diferentes espacios, las emociones pasadas no liberadas, y eso produce una activación constante de un dolor u otro por resonancia con los campos energéticos externos. Al ver una película o leer un libro, esas emociones se activan y reactivan constantemente para mantenernos en ese estado de dolor.
Según las emociones que sientes puedes darte cuenta en que frecuencia estas vibrando.
Esos procesos iniciales por los que interiorizamos esas emociones dolorosas eran solo un aprendizaje que una vez comprendido y perdonado liberaríamos. En vez de eso, los hemos conservado y estirado hasta nuestros momentos presentes.
Ahora disponemos de muchas técnicas desde las frecuencias de luz para liberar progresivamente y según vayamos sintiendo. Recordemos que estamos acompañados en todo momento y que el trayecto lo hacemos nosotros. Para identificar la técnica de luz que nos sirve en nuestro momento presente disponemos de la resonancia. Si me resuena positivamente, sin excesos de dolor ni traumas ni sobresaltos excesivos, es que es para nosotros en ese momento.
Simplemente, cuando llega el momento y la técnica, se produce una liberación pausada y armónica, nuestro cuerpo nos identifica ante lo que nos encontramos, solo observándole, si esta relajado, sin presión en las mandíbulas, ni acelera la respiración, o el corazón, entonces es que se siente cómodo y está en su lugar. Si algo le genera una duda, reaccionará con tensión corporal, con inquietud, acelerando el ritmo cardiaco, entonces, ahí llega nuestra elección e identificamos si esa técnica es para nosotros.
Imagina ( aunque te cueste un poco y parezca incomprensible, hacemos esta práctica para integrar y no volver a dar permisos en estos procesos ), imagina por unos instantes que vas a un ritual de liberación donde van a sacrificar a tu ser más querido en la tierra, solo imagina por unos instantes y identifica como se siente tu cuerpo, cierra los ojos e identifica las reacciones de tu cuerpo mientras imagines todo el proceso hasta ese sacrificio que según te relatan, es por el bien, por el amor y por la gracia y petición de algún ser superior.
¿Has podido identificar las reacciones de tu cuerpo? pues esas mismas serán las que te ayuden a identificar unas técnicas de otras. ¿ cual ha sido la primera reacción corporal ? ¿ y después ? …
Ahora para salir de esas emociones densas y librarlas, realiza la oración del rayo verde y compara como se siente tu cuerpo y que reacciones te transmite.
Ahora estamos sanando todas esas emociones de dolor que han perdurado más allá de su tiempo, liberamos desde todas las memorias de las diferentes encarnaciones individuales y colectivas. Esta liberación la clasificamos como proceso de sanación.
Imagínate por unos instantes con muchas capas de ropa, casi toda ella innecesaria porque realmente te encuentras en un clima cálido y agradable. En la parte más exterior abrigos gruesos que te impiden mover y que por lleva mucho tiempo ahí, están contaminados y pesados, esos son quizás los que más cuesta quitar-se. Después encontramos con varios jerséis pero ya no resulta tan complicado porque nos movemos más ligeramente, y así vamos haciendo hasta encontrar-nos con un bañador y tumbados al sol en una hamaca disfrutando de nuestra presencia. Esa es una buena representación del proceso por el que estas avanzando.
Recuerda también que dispones de dos de los sentidos más universales que los seres de tu dimensión disponen, el corazón físico y el energético.
El dispone de tu gran sabiduría de lo que has sido, eres y serás. Aprender a escucharlo te facilitará tus despertares de una manera que quizás ni te imaginas ahora mismo.
Tus corazones son tus sentidos más universales que dispones.
Cualquier situación que se te presente, siente la palpitación de tu corazón y sabrás inmediatamente que camino emprender. En cada cruce de caminos o toma de decisiones, puedes parar unos segundos a escuchar tu propio ritmo cardíaco junto a las emociones que te produce, entonces, sabrás. Un ritmo agitado, taquicárdico, angustioso o un ritmo armonioso, sereno y agradable, libertad de elección por delante, tomamos conciencia ahora mismo del sentido de cada dirección.
En este proceso de sanación también nos paramos un espacio temporal a coger conciencia del espacio que ocupamos en la cuarta dimensión de la vieja tierra, en camino a la quinta dimensión y nueva tierra.
En ese espacio, la identificación de los factores que nos rodean se nos presenta vital. Las ondas sonoras, las ondas visuales, las ondas electromagneticas, las emisiones de paquetes de información por el aire, las emisiones de paquetes de palabras para que las usemos creando aberturas en nuestras frecuencias, las emisiones de pensamientos globales creados por repeticion constante, la vibración del agua y de los alimentós que ingerimos y alimentan nuestro ser, nuestras propias ondas establecidas por nosotros mismos y alguna más pero que ahora mismo quizás no hace falta intensificar más la sensación de cantidad que existe alrededor de cada uno y que integraremos en unos instantes.
Todos estos factores, actúan sobre nuestro ser si nosotros no cogemos conciencia y lo permitimos. Establecernos en un estado presente y sanar a través de nuestro momento e intención en ahora mismo, nos libera. Al reconocerlo, se establece en nosotros mismos un sistema de alerta que identifica y revoca cualquier permiso dado, consciente o inconsciente, anteriormente. Mi campo impenetrable por factores no deseables por mí, se establece a partir de este momento en una selección que me permite sanar y transmutar todo lo que hasta mí llega.
Excelente presentación del artículo muchas gracias por compartir tus conocimientos.
muy interesante muchas gracias,bendiciones
Como hago ? Me gusta mucho,
Hola Gladys, supongo que te refieres a la oración es el segundo video, un abrazo.
Gracias por todos sus correo s súper información Saludos
Hola. Muy interesante y de forma sencilla y excelente explicado, pero al igual que Nuria, me he quedado esperando la oración que aquí mencionáis. Un fuerte abrazo.
Hola Salva, lo que le cotento a Nuria, el segundo video es el de la oración, un abrazo.
Podrían publicar el video de la oración del rayo verde de nueva frecuencia que aquí mencionan por favor? Gracias!
Hola Nuria, la oración es la del segudo video, cuando les das la play sale al principo, gracias por preguntar, un abrazo.