Adentrándonos hacia la Divinidad

Una de las características de la nueva conciencia es la conexión con la espiritualidad. Despertar la conciencia es despertar la conciencia espiritual: el camino hacia el autoconocimiento. Este sendero nos llevará hacia la manifestación de nuestra divinidad.

El camino de la Ascensión consiste en ir abriendo las puertas de nuestro interior para liberar todos los residuos kármicos, todas las limitaciones de nuestro pasado para poder ser nosotros mismos sin ningún obstáculo y así poder mostrarnos tal como somos según nuestra verdadera naturaleza. No somos seres humanos con un alma, somos seres espirituales en una experiencia biológica. Somos espíritu en la materia. Somos energía en un proceso de pureza.

La Nueva Era es la era de la liberación y la libertad de espíritu. Es el inicio de la realización para todo aquel que esté preparado y lo haya solicitado. Es el preludio del cambio tan esperado por los seres que ya han abierto su corazón y han despertado su conciencia. Es el momento donde la esperanza de los tiempos se hará realidad.

Muchos de vosotros habéis estado esperando estos momentos. Durante tiempo os habéis estado preparando para recibir estos sagrados tiempos donde la transmutación del ser humano empezará (ya ha empezado) a realizarse y, mostrar así, al verdadero ser que es: Dios.

Sois dioses procedentes de la Fuente de toda vida. Sois parte de esta Fuente Universal donde el Amor se enraiza en los corazones de los hombres y permite elevar su espíritu. Esta conciencia nos permite conocer la Verdad de Todo lo que Es. Ahora es posible. Vuestro ADN se está reestructurando, elevándoos hacia vuestra divinidad. El camino hacia ella representa encararse con el pasado y liberarlo de vuestro presente. La verdadera liberación os llevará a vosotros.

Cuando más seáis Uno con vuestra integridad, con vuestra verdadera esencia, más iréis despertando vuestra conciencia y la intencionalidad divina que llevó a vuestra creación irá manifestándose cada vez con más notoriedad en vuestro día a día, en vuestras obras, pensamientos, gestos, actitudes ante la vida y vuestros sentimientos se aproximarán más al único que da sentido a vuestras vidas: el Amor en su estado más puro e incondicional,… vuestra divinidad.

Procedéis, no de este mundo terrenal, sino de más allá de lo que vuestros ojos pueden ver. Vuestro espíritu os lo recuerda constantemente. Cada vez que amáis, os lo recuerda. Cada vez que no os sentís comprendidos cuando actuáis desde el corazón, os lo recuerda. Cada vez que necesitáis estar en contacto con la naturaleza, os lo recuerda. ¡Tantas veces vuestro espíritu os habla de quienes sois y no siempre es escuchado!

Despertar la conciencia es abrirse a la Verdad y rendirse a ella. Para llegar a este punto el ser humano debe de abrir las puertas de su interior y realizar el viaje más profundo y rentable que puede llegar a realizar nunca en esta dimensión donde se encuentra. A medida que se vaya entrando en el sí de su esencia irá dándose cuenta de lo que hay en él y sus capacidades. A medida que vaya abriendo las puertas de su interior irá descubriendo el verdadero tesoro que alberga su ser y, que quizás, nunca le han hablado de él. Estos descubrimientos le alimentarán de por vida y ya nunca más tendrá sed de buscar el saber, porque todo lo que necesite ya se encontrará en su interior. Dejará de buscar fuera de sí, para ir hacia de dentro de su ser. El viaje vale la pena porque irá descubriendo el maravilloso, poderoso y amoroso ser que es. Empezará a sentir como cuando se encontraba en su verdadera Casa etérea, donde sus hermanos de la Luz eran Uno con él. La sensación de expansión y vacío empezarán a manifestarse cada vez con más asiduidad. Nuestro humano, entonces, irá derritiendo las resistencias que le han ido acompañando a lo largo de su vida actual. Empezará a sentir el amor cada vez con más pureza e intensidad. Nuestro ser humano se acercará a paso firme y con el ritmo que su alma le indique al ser divino que es.

Todos manifestaremos mostrar nuestro resplandor y majestuosidad ante el mundo que vivimos. Nuestra Luz y Amor serán la fuente donde podrá beber cada individuo de la humanidad.

Despertar nuestra conciencia espiritual, permitirá ir integrando las energías de esta Nueva Era: La Energía Crística. Los tiempos del Amor, la liberación y el equilibrio han llamado a nuestra puerta, y los humanos dijimos sí a ellos. Andar por el camino de la espiritualidad nos llevará a nosotros mismos, porque es el camino de la conexión con nuestra alma nuevamente. Es el sendero del autodescubrimiento, del verdadero ser que hay dentro de cada uno. Es conocer la Verdad de nuestra existencia. Cuando más abras tu corazón, más sentirás a Dios en ti y el Amor abrazará a todo tu ser.

Ser consciente es despertar de la ignorancia de quien se es. El ser humano necesita salir de la somnolencia espiritual para adentrarse en la Luz de su ser y volver a recordar de donde procede, el sentido de su estada en esta dimensión y su Plan Divino según la Voluntad de Dios.

Que el Amor y la Paz sean en todos vosotros.

Jordi Morella