Almas Antiguas – por Fran Soto

Almas Antiguas. Cuando hablamos del ciclo nacimiento-muerte en clave ocultista o metafísica hacemos referencia constantemente al ciclo de reencarnaciones que recorre un ser desde su creación hasta su ascensión.

…los trabajadores de la Luz están haciendo un trabajo enorme para difundir Luz y armonía en la conciencia colectiva..

En el principio, el Creador emite una nueva chispa individualizada de sí mismo, que contiene absolutamente toda la misma creación en su composición.

Dicha chispa es idéntica en cuanto a divinidad respecto al resto de chispas creadas, pero posee una individualidad propia conferida por el Creador, que es lo que conocemos como personalidad.

Derivada de esa exclusividad de cada una de esas criaturas y por ser hechas a imagen y semejanza de Dios, se ostenta la cualidad del libre albedrío.

En toda la creación hay diversos universos y planetas no-evolutivos de la misma manera que los hay evolutivos.

En los no-evolutivos, las criaturas nacen perfectas, inmortales, y se ocupan de otras funciones cósmicas desconocidas para la raza humana.

El planeta Tierra es un planeta evolutivo al cual llegan muchas almas a completar sus “estudios espirituales”

«Actualmente en el planeta están naciendo niños que son almas antiguas, más que muchos ancianos»

Esta evolución concreta se plasma en un avance desde un mundo de dualidad en un estado de desconexión con la fuente creadora hacia un nuevo reconocimiento de la filiación divina y de la Unidad con el Creador, de manera que el hombre alcanza de nuevo su estado iluminado, original y completo.

Algunos escritos antiguos citan la cabalística cifra de 777 reencarnaciones para alcanzar de nuevo la ascensión, sin embargo dicho número siempre hay que ponerlo en relación con etapas vitales que de por si no tienen por qué comportar la extinción del cuerpo físico y siempre en el marco de estudios ocultistas superiores.

En todo caso, dichas reencarnaciones desde la creación hasta la ascensión, no tienen por qué realizarse todas en el mismo planeta, de ahí que actualmente en la Tierra haya Trabajadores de la Luz que en vidas pasadas hayan trabajado y estudiado en otros planetas.

No obstante es importante remarcar que la gran mayoría de los Trabajadores de la Luz que actualmente están a las puertas de la ascensión o que ya han ascendido, han pasado varias vidas en este planeta.

Y es destacable que pongo en cursiva la palabra “vidas”, porque vida sólo hay una, simplemente se interrumpe temporalmente con el ciclo nacimiento-fallecimiento por causas evolutivas. (Almas Antiguas)

Los Trabajadores de la Luz que están a punto de ascender, los que ya han alcanzado la ascensión son Almas Antiguas

(Los Trabajadores de la Luz que están a punto de ascender, los que ya han alcanzado la ascensión son Almas Antiguas)

Eso significa que han recorrido ya el amplio camino que va desde su nacimiento como chispa divina hasta el retorno hacia Casa.

Un alma antigua no significa ser un viejo. Actualmente en el planeta están naciendo niños que son almas antiguas, más que muchos ancianos. Y por supuesto acumulan en su interior una mayor iluminación y sabiduría.

Pues muchas veces confundimos la sabiduría con el conocimiento o experiencia mundana, pero no consideramos que la sabiduría es faceta y cualidad divina que se almacena en nuestro interior. La mayoría de los niños índigo son un ejemplo de ello.

Después de la ascensión planetaria de diciembre de 2012 y hasta la iluminación del planeta prevista para la centuria de 2300, los trabajadores de la Luz están haciendo un trabajo enorme para difundir Luz y armonía en la conciencia colectiva.

Desde las dispensaciones planetarias previas a la ascensión de 2012 las almas que nacen en el planeta ya vienen despiertas, sólo para culminar su ascensión en este descomunal trabajo evolutivo, peculiar en nuestra galaxia y universo local por las particularidades propias de la historia de la Tierra.

Por ello, y en base a estos recientes avances, ahora las personas que fallecen sin haber ascendido en vida –o justo en el momento de fallecer- en este planeta, ya no reencarnan aquí, sino que lo hacen en otros planetas o en otros planos adaptados a sus necesidades, donde continuarán su aprendizaje justo donde lo dejaron al partir.

Todas las personas ascendidas en este planeta, ya sea a través del camino de la ascensión-iluminación, o en el momento del fallecimiento, quedan libres de la rueda de las reencarnaciones, han quemado todo su karma, y han vuelto a encontrarse consigo mismos y por tanto, con el Creador.

Han vuelto a casa, y cuando dejen este cuerpo físico, vivirán en otros planos donde todas las preocupaciones terrenales, sufrimientos, dolores, y males en general, ya no existirán. Y seguirán siendo ellos mismos.

Autor: Fran Soto, Redactor en la Gran Familia de hermandadblanca.org