Cómo aumentar la energía vital

¿Cuántas veces hemos querido hacer algo y no lo terminamos o en ocasiones ni siquiera lo comenzamos? En muchas ocasiones imaginamos muchas cosas que queremos hacer, tenemos proyectos que alcanzar pero todo eso queda aplazado y en el fondo sentimos que tenemos una deuda con nosotros mismos que no hemos dado lo mejor para lograr lo que queremos, nos sentimos autotraicionados y empezamos a creer que no somos lo suficientemente buenos.

Entre muchas razones como el miedo a fracasar, el miedo a no hacerlo bien, a los juicios de otros, a la falta de tiempo, pensamientos de no merecimiento, preferir una posición de comodidad. Pero una de las razones por las cuales muchas veces no hacemos las cosas que queremos es por falta de energía vital.

Según la cultura china, la energía vital, conocida por ellos como Qui o Chi, es la energía que anima las formas en el universo, es la energía que alimenta los seres vivos, es lo que da vida, es la esencia de la vida. Esta energía se mueve a través de los meridianos del cuerpo humano que llevan la energía a los diferentes órganos de nuestro cuerpo. Cuando esta energía no fluye a través de nuestro cuerpo se producen enfermedades, se bajan las defensas del organismo, pero también nos sentimos perezosos, se nos dificulta relacionarnos con otros, tenemos menos flujo de dinero. Por el contrario  las personas que tienen un buen flujo de energía son líderes, tienen muchos amigos, tienen más dinero, en general tienen abundancia en todos los aspectos de su vida, las personas sienten más atracción por aquellas que tienen más energía vital.

Perdemos nuestra energía vital cuando tenemos pensamientos y emociones inarmónicas pues estos desgastan tanto nuestro cuerpo como nuestra mente. Todas aquellas creencias que generan sufrimiento, ansiedad, angustia, ira y otras emociones negativas, son contaminantes de nuestro cuerpo, consumen la energía vital y generan bloqueos que nos llevan a padecer enfermedades y sentirnos agotados. Los pensamientos obsesivos nos desgastan ya que estos nos hacen perder gran cantidad de energía vital. Recuerda un episodio en el cual te hayas vivido una situación que te generó gran enojo, recuerda los pensamientos y las emociones que tenías en ese instante. Luego recuerda cómo te sentías después, seguramente te sentías muy agotado.

Otro elemento que influye en la pérdida de energía vital es la mala alimentación. El cuerpo requiere de alimentos para generar energía vital, pero existen algunos alimentos que hacen que nuestra energía vital disminuya como aquellos que contienen sodio, azúcar refinada, alimentos procesados, las frituras, el alcohol, el tabaco, los edulcolorantes, embutidos y carnes procesadas, pero también una mala preparación de estos, como puede ser el uso de la olla presión y el microondas. Los alimentos que son demasiado pesados para nuestro organismo gastan mucha energía para ser procesados.

Una inadecuada respiración hará que no contemos con suficiente energía vital. El ser humano toma energía principalmente de los alimentos y del aire que respira. Cuando no respiramos adecuadamente, el cuerpo no puede absorber la energía del universo

No dormir o dormir poco. Los estímulos sensoriales que recibimos durante el día, las frecuencias de las diferentes tecnologías hacen que sea difícil conciliar el sueño en la noche. Si no tenemos un buen dormir causado por ruidos, problemas respiratorios, exceso en la cantidad de luz,

Rodearse de personas chismosas, que se quejan nos desgasta,  estas personas se roban nuestra energía vital.

Cuida tus pensamientos. Aquello en lo que piensas, en eso te conviertes. Por ello es tan importante que tus pensamientos sean positivos, entre más altos sean tus pensamientos más alta será tu energía.

Algunos alimentos son difíciles de digerir, haciendo que gastes más energía, por el contrario los alimentos frescos, legumbres, frutas, verduras y cereales son fáciles de digerir y aumentan tu energía vital. Evita el consumo de azúcar y alimentos con alto contenido de sodio.

Practica técnicas como el Chi kung. Encontrarás varios ejercicios que te ayudarán a subir tu energía vital. También puedes practicar la meditación y la respiración consciente.

Duerme bien. Es necesario llegar a los niveles de sueño profundo adecuados para poder requeridos para que el cuerpo y la mente descansen. Evita las luces en el lugar en el que duermes, ya que esto afecta el sueño. Colócale cinta aislante a los bombillos de los electrodomésticos que tengas en tu habitación, ya que estos interfieren con el sueño profundo.

Rodéate de  gente agradable, evita a la gente caótica y negativa que roba tu energía. Mantén también una actitud positiva, pues así llegarán a ti personas que estén en tu misma vibración.

Autor: JP Ben-Avid

Redactora hermandadblanca.org