BHAGAVAD GUITA Capítulo II Samkhya Yoga (Jñana Yoga)
Samjaya dijo:
- Entonces Madhusudana (el destructor de Madhu) habló a Arjuna, que, dominado por la compasión, se sentía perturbado y desesperado y tenía los ojos llenos de lágrimas.
Vers. 2
El Señor Bendito dijo:
- Oh Arjuna, ¿cuándo te ha sobrevenido esta peligrosa confusión, este descorazonamiento indigno de ti, vergonzoso y que te cierra las puertas del cielo?
Vers. 3
- ¡No te abandones a la impotencia, oh Arjuna, hijo de Pritha. No es digno de ti. Arroja esta mezquina debilidad de corazón. ¡Levántate, oh azote de los enemigos!
Vers. 4
- Oh Madhuusudana (Krishna), ¿cómo voy a combatir con mis flechas contra Bhishma y Drona, merecedores de toda veneración, oh destructor de los enemigos?
Vers. 5
- Sería mejor vivir de limosnas que matar a estos maestros tan honorables. Si los mato, incluso en este mundo todos mis goces de riquezas y deseos estarán manchados de sangre.
Vers. 6
- No sé qué sería mejor: que los venciéramos o que ellos nos vencieran. Tenemos enfrente hasta a los hijos de Dhritarashtra, y después de matarlos yo no querría seguir viviendo.
Vers. 7
- Tengo el corazón envenenado por la pena. Mi mente no sabe qué debe hacer. Te lo ruego: dime claramente qué es lo mejor para mí. Soy tu discípulo. Instrúyeme, porque he tomado refugio en Ti.
Vers. 8
- No creo que desapareciera este dolor que me quema los sentidos aunque lograse un dominio próspero y sin parangón sobre la tierra o me convirtiese en el señor de los dioses.
Vers. 9
Samjaya dijo:
- Después de hablarte, así a Hrishikesa (el Señor de los sentidos), Gudakesa (el vencedor del sueño, Arjuna) el destructor de los enemigos, le dijo a Krishna: <<No voy a luchar>>, y se calló.
Vers. 10
- Entonces, oh Bharata, Krisnna, como sonriendo, le habló así al que se encontraba desesperado entre los dos ejércitos:
Vers. 11
El Señor Bendito dijo:
- Aunque dices cosas sabias te afliges por quienes no debes afligirte. Los sabios no se entristecen ni por los vivos ni por los muertos.
COMENTARIO: La filosofía de la Guita comienza en esta estrofa
No había que apenarse por Bhishma y Drona porque su verdadera naturaleza era eterna y se trataba de personas muy virtuosas y de muy buena conducta. Aunque Arjuna decía cosas sabias, no era sabio, porque se entristecía por seres que en realidad eran eternos y por lo s que no había que afligirse. Los que conocen el Yo son sabios. No se entristecen ni por los vivos ni por los muertos, porque saben que el Yo es inmortal y sin nacimiento. También saben que en realidad o hay muerte, que ese fenómeno no es más que la separación del cuerpo astral y el físico. Los cinco elementos que compone le cuerpo vuelven a su origen.
Arjuna había olvidado la naturaleza eterna del Alma y la naturaleza cambiante del cuerpo. Su ignorancia le hizo empezar a actuar como si su relación pasajera con sus parientes y maestros fuera permanente. Olvidaba que la relación con este mundo en la vida actual es el resultado de las acciones pasadas. Cuando éstas se agotan terminan todas las relaciones, y cuando se adopta otro cuerpo se generan otras nuevas. El resultado de la acción pasada se llama “karma”, y la parte del Karma que causa la encarnación actual es el “Prarabdha Karma”
Vers. 12
- No ha habido ningún momento en que yo no haya existido, ni tampoco estos reyes, ni dejaremos nunca de existir en el futuro.
COMENTARIO: El Señor Krishna está hablando de la inmortalidad del Alma. El Alma existe en los tres períodos del tiempo (el pasado, el presente, el futuro). La persona sigue existiendo después de la muerte del cuerpo físico.
Vers. 13
- En este cuerpo el encarnado (el alma) pasa de la infancia a la juventud y a la vejez, y, del mismo modo, después pasa a otro cuerpo. La persona equilibrada no se entristece por ello
COMENTARIO: En el paso de la infancia a la juventud y de la juventud a la vejez en este cuerpo no hay interrupción; tampoco la muerte interrumpe la continuidad del ego. El Yo no muere cuando termina la etapa infantil, ni vuelve a nacer al comienzo de la juvenil. El Yo pasa sin cambiar de un cuerpo a otro igual que de la infancia a la juventud y de la juventud a la vejez. Por eso al sabio no le angustia la muerte.
Vers. 14
- Los contactos de los sentidos con los objetos, oh hijo de Kunti, que provocan calor y frío, placer y dolor, tienen un comienzo y un final. Son inestables. Sopórtalos con valor, oh Arjuna.
COMENTARIO: El frío es agradable en un momento y desagradable en otro. El calor es agradable en invierno pero no en verano. El mismo objeto que da placer en un momento produce dolor en otro. Los contactos con objetos que originan las sensaciones de calor y frío, placer y dolor, llegan y se van. Su naturaleza es, por lo tanto, inestable. Los objetos entran en contacto con los sentidos, a saber: la piel, el oído, el ojo, la nariz, y la lengua. Los nervios transportan las sensaciones hasta la mente, que esta asentada en el cerebro. La mente es la que siente placer y dolor. Hay que soportar con paciencia todos los pares de opuestos y cultivar así un estado mental equilibrado
Vers. 15
- La persona estable que no se siente afectada por ellos, oh el primero entre los hombres, para la que el placer y el dolor son lo mismo, está preparada para alcanzar la inmortalidad.
COMENTARIO: Dehadhyasa, la identificación del Yo con el cuerpo, es la causa del placer y del dolor. Cuanto más capaz sea una persona de identificarse con el Yo inmortal que llena todo, menos le afectarán los pares de opuestos.
Titiksha, la capacidad de soportar, desarrolla la voluntad. La paciencia serena en el placer y en el dolor, en el calor y en el frío, es uno de los requisitos necesarios del aspirante en el camino del Jñana Yoga. Es una de las seis virtudes. Es una condición necesaria para la recepción del conocimiento correcto. Titiksha por sí sola no puede dar la liberación al buscador; pero, cuando va unida al discernimiento y el desapasionamiento, se convierte en un medio para alcanzar la inmortalidad, el conocimiento del Yo.
Vers. 16
- Lo irreal no tiene ser. No hay no ser de lo Real. Nos conocedores de la Verdad (o los que han visto la Esencia) saben la verdad sobre ambos.
COMENTARIO: El Yo inmutable y homogéneo existe siempre. Es la única Realidad consistente. Este mundo fenoménico de nombres y formas, siempre está cambiando. Por lo tanto, es irreal. El sabio liberado o Jivanmukta es plenamente consciente de que el Yo existe siempre y que este mundo es como un espejismo. Conoce el Yo directamente con el ojo de la intuición. Para él este mundo desaparece igual que la serpiente en la cuerda cunando se ha descubierto que sólo existe la cuerda y no la serpiente. Desecha los nombres y las formas y se queda con su esencia, que es el puro Satchidananda (existencia, Conocimiento y Felicidad Absolutos). Es, por ello, un conocedor de la Verdad o de la Esencia. Lo que cambia tiene que ser irreal. Lo que es constante o permanente tiene que ser real.
Vers. 17
- Sabe que Eso que llena todo es indestructible. Nadie puede causar la destrucción de Eso, lo Imperecedero.
COMENTARIO: El Yo penetra todos los objetos igual que el éter. Aunque se rompa el jarro, el éter que hay dentro y fuera de él no se puede destruir. De manera semejante, si perecen los cuerpos y todos los demás objetos, el Yo que los llena no puede ser destruido; es la Verdad viva.
El Yo eterno no tiene partes. No puede aumentar ni disminuir. La gente se arruina cuando pierde su riqueza, pero el Yo no sufre ninguna pérdida de esta clase. Es inagotable. Por eso, nadie puede causar la desaparición o la destrucción del Yo. Siempre existe. Siempre está completo y contenido en sí mismo. Es la existencia Absoluta. Es inmutable.
Vers. 18
- Se dice que estos cuerpos del Yo encarnado, que es indestructible, eterno e inconmensurable, tienen fin. ¡Lucha, pues, oh Arjuna!.
COMENTARIO: El Señor Krishna le explica a Arjuna la naturaleza del Yo inmortal y omnipenetrante de distintas maneras para inducirle a luchar y superar su error, su pena y su desaliento, nacidos de la ignorancia.
Vers. 19 ( las estrofas 19-24 tratan sobre la inmortalidad del yo)
- Tanto el que cree que el Yo mata, como el que piensa que es muerto, carecen de conocimiento, porque El ni mata ni es muerto.
COMENTARIO: El Yo no actúa y, como es inmutable, no es el agente ni el objeto del acto de matar. El que piensa <<yo mato>> o <<me matan>> no comprende realmente la naturaleza del Yo. El Yo es indestructible. Existe en los tres períodos del tiempo. Es Sat, la Existencia. Al destruirse el cuerpo el Yo no queda destruido. Es inevitable que el cuerpo experimente cambios, pero éstos no afectan en absoluto al Yo.
Vers. 20
- No ha nacido ni muere nunca. Cuando llega a ser, ya nunca deja de existir. Es no nacido, eterno, inmutable y antiguo. No muere cuando matan el cuerpo.
COMENTARIO: Este Yo no sufre los seis tipos de transformación, a saber: el nacimiento, la existencia, el crecimiento, el cambio, la decadencia y la muerte. Como es indivisible, no disminuye de tamaño. No crece ni mengua. Siempre es el mismo. El nacimiento y la muerte sólo afectan al cuerpo físico. No pueden alcanzar al Yo inmortal.
Vers. 21
- ¿Cómo podría matar, oh Arjuna, o hacer matar la persona que sabe que (el Yo) es indestructible, eterno, no nacido e inagotable?
COMENTARIO: El sabio iluminado que conoce por experiencia espiritual directa el Yo inmutable e indestructible, no puede matar ni hacer que otros maten.
Vers. 22
- Igual que un hombre desecha la ropa gastada y se pone una nueva, el Yo encarnado desecha los cuerpos gastados y entra en otros nuevos.
- Las armas no Lo cortan, el fuego no Lo quema, el agua no Lo moja, el viento no Lo seca.
Vers. 23
COMENTARIO: EL Yo eterno no tiene partes porque es indivisible. Es extremadamente sutil Es infinito. Por eso la espada no puede cortarlo, el fuego no puede quemarlo, el agua no puede mojarlo, el viento no puede secarlo.
Vers.24
- Este Yo no puede ser cortado, quemado, mojado ni secado. Es eterno, omnipenetrante, firme, antiguo e inmóvil.
COMENTARIO: El Yo es muy sutil. Está fuera del alcance del habla y de la mente. Es muy difícil entenderlo. El Señor Krisna explica la naturaleza del Yo inmortal de diferentes modos y con distintos ejemplos para hacerlo comprensible.
Una espada no puede cortar este Yo porque es eterno. Como es eterno, llena todo. Como llena todo, es firme como una estatua. Por ser firme, es inmóvil. Es perenne, y por eso no es producto de ninguna causa. No es reciente sino antiguo.
Vers.25
- Se dice que este (Yo) es inmanifiesto, impensable e inmutable. Por eso, sabiendo esto, no debes entristecerte.
COMENTARIO: El Yo no es un objeto de la percepción. No se Le puede ver con los ojos físicos. Por lo tanto, es inmanifiesto. Lo que se ve con los ojos se convierte en un objeto del pensamiento. Como los ojos no pueden percibir el Yo, Este es impensable. La leche cambia de forma cuando se la mezcla con suero de mantequilla. El Yo no puede cambiar de forma como la leche. Luego es inmutable e inalterable. El que entiende de esta manera la naturaleza del Yo, no debe lamentarse. Ni debe pensar que mata y que otros son muertos pro él.
Vers.26
- Pero aunque pensases en Él como naciendo y muriendo constantemente, ni siquiera entonces, oh el de brazos poderosos, deberías afligirte.
COMENTARIO: El Señor Krisna menciona la creencia popular para completar su razonamiento. Aunque el Yo naciera una y otra vez cada vez que empezara a existir un cuerpo, y aunque muriera cada vez que muriera un cuerpo, no habría que apenarse, porque el nacimiento es inevitable para lo que muere y la muerte inevitable para lo que nace. Esta es una ley inexorable de la Naturaleza
Vers.27
- Porque la muerte es segura para lo nacido y el nacimiento seguro para lo muerto. Por lo tanto, no debes afligirte por lo inevitable.
COMENTARIO: Es seguro que lo que muere volverá a nacer, y que lo que nace morirá. El nacimiento y la muerte son, con certeza, inevitable. Por eso, no debes afligirte por algo inevitable.
Vers.28
- Los seres no se manifiestan al principio, se manifiestan en el estado intermedio, oh Arjuna, y al final dejan otra vez de manifestarse. ¿Por qué habría que entristecerse?
COMENTARO: El cuerpo físico es una combinación de los cinco elementos. Los ojos físicos sólo lo perciben cuando se ha producido esa combinación. Después dela muerte el cuerpo se desintegra y los cinco elementos vuelven a su origen. Entonces no puede percibirse el cuerpo. Por lo tanto, el cuerpo sólo es perceptible en el estado intermedio.
Las relaciones de hijo, amigo, maestro, padre, madre, esposa, hermano y hermana se forman a través del cuerpo debido al error y el apego. Los padres, madres, hijos y hermanos se unen y se separan en este mundo igual que los troncos de madera se juntan y se separan cuando bajan flotando por un río, o como los peregrinos se reúnen y se separan es una posada. Este mundo es como una gran posada donde la gente se encuentra y se separa.
Al principio y al final no hay jarro. Aunque veas el jarro en medio, debes pensar y sentir que es ilusorio y que no existe realmente. Del mismo modo, al comienzo y al final no hay cuerpo. Lo que o existe al comienzo y al final debe ser también ilusorio en medio. Debes pensar y sentir que el cuerpo es ilusorio y que tampoco existe en medio.
El que entienda de esta manera la naturaleza del cuerpo y de todas las relaciones humanas basada en él, no se entristecerá.
Vers.29
- Uno Lo ve (al Yo) como una maravilla; otro habla de Él como una maravilla; otro oye hablar de Él como una maravilla; aun habiendo oído, nadie Lo entiende en absoluto.
COMENTARIO: También se puede interpretar esta estrofa así: el que ve, oye y habla del Yo, es una persona maravillosa. Un ser así es muy infrecuente. Es uno entre miles. Por eso es tan difícil entender el Yo.
Vers.30
- Este, el que habita en los cuerpo de todos, es siempre indestructible, oh Arjuna. Por lo tanto, no debes afligirte por ninguna criatura.
COMENTARIO: El cuerpo de cualquier criatura puede ser destruido, pero es imposible matar el Yo que mora en su interior. Por eso, no hay que afligirse por ningún individuo, sea Brishma o cualquier otro.
Vers.31
- Además, debes respetar tu deber y no vacilar, porque no hay nada más elevado para un Kshatriya que una guerra justa.
COMENTARIO: Ahora el Señor Krishna le da a Arjuna razones mundanas para luchar. Hasta este momento le había estado hablando de la inmortalidad del Yo y alegando razones filosóficas. Le dice a Arjuna que luchar es el deber de los Kshatriyas (los nacidos en la clase de los guerreros o gobernantes). El Kshatriya no debe apartarse de ese deber. Nada es más grato para él que una guerra justa. El guerrero debe luchar.
Vers.32
- Dichosos son los Kshatriyas, oh Arjuna, convocados para luchar en una batalla como ésta, que es una puerta abierta al cielo.
COMENTARIO: Las escrituras afirman que si un Kshatriya muere en el campo de batalla luchando por una causa justa, va inmediatamente al cielo.
Vers.33
- Pero si no luchas en esta guerra justa, habrás incurrido en pecado al renunciar a tu deber y a tu prestigio.
COMENTARIO: El Señor Krishna le recuerda a Arjuna el prestigio que ya había logrado y que perdería si se negara a luchar.
Arjuna había adquirido una gran fama luchando contra el Señor Siva. Una vez había ido a los Himalaya en peregrinación y allí había luchado con el Señor Siva, que se le apareció bajo la forma de un montañés (Kirata), y había recibido de Él un arma celestial llamada “Pasupatastra”.
Vers.34
- La gente hablará de tu eterna deshonra; y, para el que ha recibido honores, la deshonra es peor que la muerte.
COMENTARIO: El mundo recordará siempre la infamia de Arjuna, que le sobrevivirá durante un largo tiempo. Realmente, la muerte es preferible al deshonor para quien ha sido honrado como un gran héroe y un guerrero poderoso con nobles cualidades. La deshonra sería insoportable.
Vers.35
- Los grandes guerreros de los carros pensarán que te has retirado de la batalla por miedo, y los que te admiraban se burlarán de ti.
COMENTARIO: Duryodhana y los demás pensarían sin duda que Arjuna huía del combate por temor a Karna y a los otros, y no debido a la compasión y la veneración por los ancianos y los maestros. Los que le tenían en gran estima por su caballerosidad, su valor y sus otras cualidades nobles, se burlarían de él y le tratarían con desprecio.
Vers.36
- Y también tus enemigos dudarían de tu fuerza y te llenarían de insultos. ¡Qué puede haber más doloroso que esto!
COMENTARIO: No puede haber dolor más insoportable y atormentador que el de ser calumniado de ese modo.
Vers. 37
- Si mueres, irás al cielo; si vences, disfrutarás de la tierra; levántate, pues, oh hijo de Kunti, dispuesto a luchar
COMENTARIO: En ambas decisiones Arjuna resultará beneficiado, por lo que deberá tomar la decisión firme de vencer al enemigo o morir.
Vers. 38
- Considera iguales el placer y el dolor, la pérdida y la ganancia, la victoria y la derrota, y entra en combate por el propio combate; así no incurrirás en pecado.
COMENTARIO: Al poner en práctica esta actitud mental estás en equilibrio, por lo que no cosecharás karma. Esta actitud mental te libera. Este estado mental hay que cultivarlo con paciencia y esfuerzo continuo.
Vers. 39
- Esto que te he enseñado es la sabiduría según el Samkhya. Ahora escucha la sabiduría según el Yoga, teniendo la cual, oh Arjuna, te liberarás de las cadenas de la acción.
COMENTARIO: Hasta este momento el Señor Krishna ha enseñado a Arjuna el conocimiento. A partir de ahora el Señor se dispone a enseñar a Arjuna la técnica o secreto del Karma Yoga, con el cual se pueden romper las cadenas del Dharma. Para ello es importante que el Karma Yogui consagre todas sus acciones y los resultados de éstas como ofrendas al Señor.
Vers. 40
- En esto no se pierde ningún esfuerzo, ni se produce daño alguno (no hay resultados adversos ni transgresiones). Incluso un poco de este conocimiento (incluso una pequeña práctica de este Yoga) protege de un gran temor.
COMENTARIO: Si se deja incompleta una ceremonia religiosa, se pierde, porque el que al realiza no logra ningún resultado. Pero esto no sucede con el Karma Yoga, en el que cualquier acción purifica el corazón inmediatamente.
En la agricultura siempre hay algo de incertidumbre. El granjero ara y cultiva el suelo, pero si no llueve no conseguirá cosecha alguna. Con el Karma Yoga no sucede lo mismo. En él no hay incertidumbre. También en el caso de un tratamiento médico se puede producir un gran daño si el médico utiliza imprudentemente un medicamento inadecuado. Pero esto no sucede en el Karma Yoga.
Todo lo que se haga, por poco que sea, salva del gran temor de quedar atrapado en el ciclo de nacimientos y muertes.
El Señor Krishna ensalza aquí el Karma Yoga para que Arjuna se interese por él.
Vers. 41
Aquí, oh alegría de los Kurus, hay un único empeño. Los pensamientos del indeciso son múltiples e inacabables.
COMENTARIO: Aquí, en este camino hacia la felicidad, solo hay una idea, un empeño firme. Esta idea brota de la fuente correcta de conocimiento. El estudiante de Yoga, junta mediante el discernimiento y el desapasionamiento y la concentración los rayos disipados de la mente. Así su mente no titubea ni fluctúa.
El hombre de mente mundana, el hombre no trabajado, tiene múltiples e innumerables pensamientos, su mente está siempre fluctuante e insegura.
Cuando la mente se libera de los pensamientos, también cesa su mundanidad. Los pensamientos los nombres y las formas son inseparables.
Controlando los pensamientos se controla la mente y el Yogui alcanza la paz y la liberación.
Vers. 42
Los ignorantes dicen palabras floridas y se regocijan con lo preconizado por los Vedas, oh Arjuna, diciendo: “No hay nada más”
COMENTARIO: La liberación sólo puede lograrse por el conocimiento del Yo, no realizando aunque fueran mil y un sacrificios. Krishna concede un lugar inferior a la doctrina de los Mimamsakas, según la cual habría que realizar sacrificios védicos para alcanzar el cielo y obtener poder y señorío en este mundo, porque no puede proporcionarnos la liberación final.
Vers. 43
- Están llenos de deseos; el cielo es su meta; prometen el nacimiento como recompensa por las propias acciones y prescriben diversas acciones concretas para lograr placer y poder.
Vers. 44
- En los que están apegados al placer y al poder y cuyas mentes son arrastradas por estas enseñanzas, no se forma esa razón que se inclina con decisión hacia la meditación y el Samadhi (el estado de Supraconsciencia).
COMENTARIO: Los que se aferran al placer y al poder no pueden tener estabilidad mental. No pueden concentrarse ni meditar. Siempre están ocupados planeando cómo conseguir riquezas y poder. Sus mentes siempre están intranquilas. Carecen de comprensión equilibrada.
Vers. 45
- Los vedas tratan acerca de los tres atributos (de la Naturaleza). Trasciende estos tres atributos, oh Arjuna. Libérate de los pares de opuestos y permanece siempre en la cualidad de Sattva (bondad), libre de las ideas de adquisición y conservación e instalado en el Yo.
COMENTARIO: El que ansía nuevas posesiones o se desvela por conservar las antiguas, no puede tener paz mental. Siempre está inquieto, no puede concentrarse ni meditar en el Yo. No puede practicar la virtud. Por eso Krishna le aconseja a Arjuna que se libere de la idea de adquirir y conservar cosas.
Vers. 46
- Todos los Vedas son tan útiles para el Brahmana que ha conocido el Yo como un depósito de agua en un lugar inundado.
COMENTARIO: Los Vedas sólo son inútiles para un sabio que ha descubierto el Yo, porque posee el conocimiento del Yo. Pero esto o significa que sean totalmente inútiles. Son útiles para los principiantes, para los aspirantes que acaben de iniciar el camino espiritual.
Todos los placeres transitorios que se pueden conseguir mediante la realización correcta de las acciones prescritas en los Vedas, están incluidos en la felicidad infinita del conocimiento del Yo.
Vers. 47
- Sólo tienes derecho a la acción, más nunca a sus frutos. Que los frutos de la acción no sean tu motivo; pero tampoco te apegues a la inacción.
COMENTARIO: Las acciones realizadas buscando recompensa producen esclavitud. Si no se anhela una recompensa el corazón se purifica. Esa pureza de corazón acaba llevando al conocimiento del Yo, que libera del ciclo de nacimientos y muertes. Pero también hay que evitar deslizarse hacia la inacción, con la idea errónea de que la acción no sirve para nada si no proporciona ninguna recompensa.
En sentido amplio “Karma “significa acción, también significa el deber que hay que cumplir según la casta a la que se pertenezca o la etapa de la vida en que uno se encuentre.
Vers. 48
- Actúa, oh Arjuna, permaneciendo firme en el Yoga, abandonando el apego y manteniéndote ecuánime en el éxito y en el fracaso. Al equilibrio mental se le llama Yoga.
COMENTARIO: Hay que vivir en unión con el Divino y actuar sólo para Él, con la mente ecuánime en el éxito y en el fracaso .El verdadero éxito es la consecución del conocimiento del Yo mediante la pureza del corazón obtenida realizando acciones sin esperar resultados. El fracaso consiste en no lograr ese conocimiento por actuar esperando resultados.
Vers. 49
- La acción es muy inferior al Yoga de la sabiduría, oh Arjuna. Busca refugio en la sabiduría. Los que actúan por los resultados son miserables.
COMENTARIO: El Yoga de la sabiduría es la acción ecuánime. El yogui que se encuentra instalado en el Yoga de la sabiduría, no busca los resultados de sus acciones. Su razón está equilibrada está arraigada en el Yo. Las acciones que se realizan para conseguir resultados conducen a la esclavitud y son la causa del nacimiento y de la muerte.
Vers. 50
- El dotado de sabiduría (ecuanimidad mental) desecha en esta vida tanto las buenas como las malas acciones. Dedícate, pues, al Yoga. El Yoga es la destreza en la acción.
COMENTARIO: La acción realizada por el único motivo de disfrutar de sus resultados, esclaviza. Si la acción se realiza con ecuanimidad, con la mente reposando en el Señor, no esclaviza. Y no produce ningún resultado, no se trata en absoluto de una acción. Las acciones de naturaleza esclavizante pierden esa característica cuando se realizan con ecuanimidad mental, con la razón equilibrada. El Yogui de razón equilibrada atribuye todas las acciones al Actor Divino interior.
Vers. 51
- El sabio poseído por el conocimiento, habiendo renunciado a los frutos de sus acciones y libre de las cadenas del nacimiento, va al lugar que se encuentra allende todos los males.
COMENTARIO: El apego a los resultados de las acciones es la causa de la rencarnación, porque para disfrutarlos hay que adoptar un cuerpo. Si las acciones de realizan de manera ecuánime se libera uno de la cadena de muerte y renacimiento y se llega al lugar bienaventurado, a la morada inmortal.
Los sabios de mente equilibrada, renuncian a los frutos de sus acciones y de esta manera se liberan de los nacimientos buenos y de los malos.
Vers. 52
- Cuando tu intelecto deje atrás el cenagal de la ilusión, te volverás indiferente respecto a lo que hayas oído y a lo que te quede por oír.
COMENTARIO: El cenagal de la ilusión es la identificación del Yo con el no Yo, que enturbia el sentido de discernimiento entre el Yo y el no Yo. La mente corre hacia los objetos sensibles y toma el cuerpo por el Yo puro. Cuando se logra la pureza mental, uno se vuelve indiferente respecto a las cosas oídas y a las que le queden por oír. Todo eso se considera entonces inútil, no preocupa en absoluto, sino que se siente aversión por ello.
Vers. 53
- Cuando tu intelecto, perplejo por lo que has oído, se instale inmóvil y fijo en el Yo, lograrás la compresión de Éste.
COMENTARIO: La comprensión del Yo se logra cuando el intelecto, agitado por las opiniones conflictivas sobre los caminos de la acción y la renuncia, se inmoviliza sin distracciones ni dudas y se establece firmemente en el Yo.
Vers. 54
Arjuna dijo:
- ¿Qué características tiene, oh Krishna, la persona de sabiduría estable y que está absorto en el Estado Supraconsciente? ¿Cómo habla el de sabiduría estable? ¿Cómo se sienta? ¿Cómo camina?
COMENTARIO: Arjuna quiere que Krishna le exponga las características del que se encuentra establecido en el Yo por el Samadhi.
La sabiduría estable es el conocimiento continuo de la identidad de uno mismo con el Yo, que se logra mediante la compresión directa.
Vers. 55
El Señor Bendito dijo:
- Oh Arjuna, se dice de una persona que tiene sabiduría estable cuando ha abandonado completamente todos los deseos de la mente y está satisfecho en el Yo por el Yo.
COMENTARIO: En esta estrofa el Señor Krishna responde la primera parte de la pregunta de Arjuna.
¿Suspirará por azúcar moreno el que haya probado el azúcar cande? Seguro que no. ¿Pensará en placeres sensuales el que haya alcanzado la felicidad supresa del Yo? No, en absoluto. Todos los placeres del mundo juntos carecen completamente de valor para el sabio iluminado de sabiduría estable que se encuentra siempre contento y satisfecho en el Yo inmortal.
Vers. 56
- Se llama sabio de sabiduría estable a aquél cuya mente no agita la adversidad, que no ansía placeres y que no tiene apego, miedo ni ira.
COMENTARIO: La mente de ese sabio no se angustia ante los contratiempos. No le afectan los tres tipos de aflicciones: las procedentes de enfermedades o trastornos corporales, las causadas por rayos, tormentas, inundaciones, etc. Y las causadas por seres como los escorpiones, los tigres, etc.
Vers. 57
- Tiene sabiduría estable el que, encontrando cosas buenas o malas, está en todas partes sin apego, el que no se regocija ni odia.
COMENTARIO: El Señor Krisna dice: El sabio iluminado tiene un entendimiento equilibrado, una mente ecuánime. No se regocija en el placer ni rechaza el dolor que le pueda sobrevenir. Es indiferente porque está arraigado en el Yo. Ni siquiera esta´ apegado a la vida ni al cuerpo porque se identifica con el Yo Supremo. No alaba a los que le hacen bien ni censura a los que le hacen mal.
Vers. 58
- Cuando aparta los sentidos de los objetos sensibles como la tortuga retrae sus miembros por todos los lacos, su sabiduría se vuelve estable.
COMENTARIO: La retirada de los sentidos se llama Pratyahara o abstracción. La mente tiene una tendencia natural a correr hacia los objetos exteriores. El Yogui aparta la bulliciosa mente una y otra vez de los objetos de los sentidos y la fija en el Yo. El Yogui capaz de Pratyahara puede entrar en Samadhi, el estado Supraconsciente, en un instante incluso en un lugar lleno de gente, retirando todos los sentidos hacia el interior. No le molesta en absoluto ningún tipo de sonido o de ruido. Puede descansar en el Yo incluso en un campo de batalla, retirando los sentidos de todo lo externo.
El que practica Pratyahara muere para el mundo. Las vibraciones exteriores no le afectan. Puede controlar perfectamente los sentidos en cualquier momento por su mera voluntad. Son sus servidores, sus instrumentos obedientes.
Vers. 59
- Los objetos de los sentidos se apartan del abstinente dejando detrás el anhelo, pero éste también desaparece cuando se ve lo Supremo.
COMENTARIO: Sólo el conocimiento del Yo puede destruir por completo las Vasanas (tendencias mentales latentes) sutiles, los deseos y apegos sutiles y hasta el anhelo de objetos. Los objetos de los sentidos pueden desaparecer para el asceta que practique duras austeridades y renuncie a los placeres sensibles; pero es posible que permanezcan la apetencia, el anhelo y el gusto por ellos.
Vers. 60
- Los turbulentos sentidos, oh Arjuna, se llevan la mente del sabio aunque éste se esfuerce (por controlarlos.
COMENTARIO: Lo primero que tiene que hacer el aspirante es controlar los sentidos. Son como caballos. Si mantiene los caballos bajo un control perfecto, llegará a salvo a su destino. Unos caballos desbocados podrían tirarle en el camino.
Igualmente, el tumulto de los sentidos le arrastrará haca los objetos de los sentidos y no podrá alcanzar su destino espiritual, la liberación final o el reino de la paz eterna y la inmortalidad.
Vers. 61
- Después de haberlos controlado, debe sentarse con la atención puesta en Mí. La sabiduría del que tiene los sentidos bajo control es estable.
COMENTARIO: Tiene que controlar los sentidos y sentarse con lamente concentrada en el Señor como lo Supremo. Tiene que tener la mente en calma. La sabiduría de un Yogui que esté sentado de este modo y haya subyugado todos los sentidos es, sin duda, muy estable. Ese yogui se encuentre instalado en el Yo.
“Debe sentarse con la atención puesta en Mí” Según Sri Shankara, esto significa: “debe sentarse contemplando la idea: Yo no soy otro que Él”
Vers. 62
- Cuando una persona piensa en los objetos, surge en él el apego a ellos. Del apego nace el deseo, y del deseo la ira.
COMENTARIO: Cuando se piensa en los rasgos hermosos, agradables y tentadores de los objetos de los sentidos, se siente apego por ellos. Después se los considera como algo digno de ser adquirido y se empieza a apetecerlos. Nace un fuerte deseo de poseerlos. Entonces se hace todo lo que se puede para obtenerlos. Cuando el deseo se ve frustrado por una u otra causa, la mente se encoleriza. Si alguien obstaculiza el deseo, se odia a esa persona, se lucha con ella y se siente hostilidad en su contra.
Vers.63
- De la ira procede el error; del error, la pérdida de la memoria; la pérdida de la memoria destruye el discernimiento; destruido el discernimiento, perece.
COMENTARIO: De la ira nace el error. Cuando alguien da rienda suelta a la ira, pierde el discernimiento y no es capaz de saber lo que está bien y lo que está mal. Es arrastrado por el impulso de la pasión y de la emoción y actúa irracionalmente.
Vers. 64
- Pero el que tiene autocontrol y se mueve entre los objetos con los sentidos controlados y libres de toda atracción y repulsión, alcanza la paz.
COMENTARO: La mente y los sentidos poseen las tendencias naturales de la atracción y la repulsión. Por eso, ciertos objetos les gustan y otros les desagradas. Pero el hombre disciplinado se mueve entre los objetos sensibles con la mente y los sentidos libres de atracción y repulsión y dominados por el Yo. Así alcanza la paz de lo Eterno. Los sentidos y la mente obedecen a su voluntad, porque la persona disciplinada tiene una voluntad muy fuerte. Sólo se sirve de los objetos necesarios para el mantenimiento d l cuerpo, sin amarlos ni odiarlos.
En esta estrofa el señor Krishna responde la cuarta pregunta de Arjuna: “¿Cómo se mueve un sabio de sabiduría estable?”
Vers. 65
- En esa paz se destruyen todas las penas, porque el intelecto del hombre de mente tranquila se estabiliza pronto.
COMENTARIO: Cuando se ha logrado la paz mental no se anhela objetos sensibles. El Yogui tiene un dominio perfecto sobre su razón y su discernimiento. El intelecto mora en el Yo, está sereno y firme. Los sufrimientos del cuerpo y la mente llegan a su fin.
Vers. 66
- Para el inestable no hay conocimiento del Yo, ni posibilidad de meditar; para el que no medita no puede haber paz; ¿Y cómo puede ser feliz el que no tiene paz?
COMENTARIO: El que no es capaz de concentrar la mente en meditación no puede conseguir el conocimiento del Yo. La meditación no es posible para la mente inestable. Una persona así no puede tener una devoción intensa por el conocimiento del Yo, ni un anhelo ardiente de liberación. El que no practica meditación no puede tener paz mental
El deseo o ansia de objetos sensibles es el enemigo de la paz. No puede haber ni una pizca de paz en el hombre que ansía objetos sensibles. Su mente está siempre intranquila y anhelante de objetos. Sólo cuando muere esta ansia se disfruta una paz real y permanente. Y sólo cuando se está en paz, se puede meditar y reposar en el Yo.
Vers. 67
- Porque la mente que sigue la estela de los sentidos errantes se lleva con ella el discernimiento, igual que el viento se lleva un barco que flota en el agua.
COMENTARIO: La mente que habita constantemente entre los objetos sensibles y se mueve en compañía de los sentidos destruye todo el discernimiento del hombre. Igual que el viento desvía el barco de su ruta, la mente aparta al aspirante del sendero espiritual y le desvía hacia los objetos de los sentidos.
Vers. 68
- Por lo tanto, oh Arjuna de brazos poderoso, tiene conocimiento estable aquél cuyos sentidos están completamente apartados de los objetos sensibles.
COMENTARIO: Cuando los sentidos están completamente controlados, la mente no puede extraviarse insensatamente en lo sensible. Se vuelve estable como un candil en un lugar sin viento. El Yogui se encuentra entonces instalado en el Yo y su conocimiento es estable.
Vers. 69
- Cuando es de noche para todos los seres, el hombre autocontrolado está despierto; cuando todos los seres están despiertos es de noche para el sabio que ve.
COMENTARIO: Lo que es real para una persona de mente mundana es ilusorio para el sabio, y viceversa. El sabio vive en el Yo, que es su día. No es consciente de los fenómenos mundanos: para él son como una noche. El hombre corriente no es consciente de su naturaleza real. La vida en el Espíritu es una noche para él. Experimenta objetos sensibles. Para él el Yo no existe. Para el sabio lo que no existe es este mundo.
Las personas de mente mundana se encuentran en la oscuridad más completa porque no conocen el Yo. Lo que para ellos es oscuridad es plena luz para el sabio. El Yo no existe para los de mente mundana. El sabio está completamente despierto. Conoce directamente la Realidad Suprema, la Luz de las luces. Está lleno de iluminación y de conocimiento del Yo.
Vers. 70
- Alcanza la paz aquél en quien los deseos entran como el agua en el océano, que, llenado desde todas la direcciones, permanece inmóvil; pero no la persona llena de deseos
COMENTARIO: El océano recibe agua por todos los lados, pero permanece inmóvil. Del mismo modo, el sabio iluminado que reposa en su naturaleza o Yo esencial no es afectado aunque todo tipo de deseos le advengan por todos los lados. El sabio alcanza la paz o la liberación, lo que no sucede con los que anhelan placeres sensibles y alimentan diversos deseos.
Vers. 71
- Llega a la paz el que renuncia a todos sus deseos y va de un lugar a otro sin ansias, sin la idea de “lo mío” y sin egoísmo.
COMENTARIO: El hombre que vive sin ansias, que ha renunciado a todos los deseos, que no tiene las ideas de “yo” y “lo mío”, que está satisfecho con sólo lo necesario para la vida y que no se preocupa siquiera por lo necesario, ese hombre alcanza la paz eterna, llega al estado bráhmico o estado de Brahman.
Vers. 72
- Ese es el lugar bráhmico (el estado eterno), oh hijo de Pritha. Los que llegan a él no se engañan. El que se instala allí, aunque sea al final de su vida, logra la unidad con Brahman.
COMENTARIO: Si el aspirante alcanza el estado bráhmico, no se engañará nunca. Obtiene la liberación si permanece en ese estado aunque sólo sea en el momento de la muerte. Y por supuesto, el que se encuentra instalado en Brahman durante toda su vida también llega la Yo, al estado de Brahman.