Brujerías y Maleficios: Descubre su dinámica y la Meditación para acabarlas

Los maleficios, hechicerías y brujerías casi siempre han existido y han acompañado al ser humano. Ya se relata desde los tiempos de Mesopotamia, los egipcios, los griegos e incluso en los textos bíblicos, el uso de la magia para el perjuicio de terceros. La magia en efecto, es una propiedad dual (región egóica), basado en el conjunto de creencias y prácticas simbólicas-culturales que han tenido gran fuerza en muchas civilizaciones antiguas, así como también en el tiempo moderno. Ella se usa para diversos fines, entre los cuales podría estar el uso de maleficios contra otros.

Consisten en una serie de prácticas, fórmulas, y rituales donde el practicante o mago, pretende descubrir los misterios y controlar mediante dichos rituales; la naturaleza externa e interna. En éste sentido, pretende dar un salto arbitrario del plano subjetivo, e inter-subjetivo al plano objetivo o viceversa. Pero ¿en realidad esto tiene cabida?

En efecto, la magia, las brujerías y maleficios, tienen un sentido cuando se piensa en una serie de significaciones heredadas desde las experiencias ancestrales, que delimitan un significante para la psique, tanto a nivel colectivo, como individual, permeando el inconsciente a través de imágenes y símbolos. Esto facilita entender el porqué de las razones misteriosas  de los que creen en este tipo de práctica (donde tiene gran preponderancia la superstición), ya que el símbolo liga lo instrumental-empírico con lo espiritual, al hombre con el cosmos, lo causal con lo “casual” y la sincronicidad.

En esta dimensión esotérica, existen diversas prácticas, que van desde las de purificación, armonía, sanación y elevación del espíritu, hasta las de pactos con entidades, adivinanza, manipulación y maleficios sobre los demás. Es aquí donde intervienen las famosas brujerías, con las figuras de los(as) brujos(as) o hechiceros(as), los cuales, son la personificación del arquetipo paterno en su sentido negativo o terrible. Prefigurado también en el antiguo mito de Cronos (o Saturno), quien devoraba a sus hijos por miedo a que lo derrocaran.

En las prácticas mágicas se deposita la ἐνέργεια (energeia) psíquica, es decir, la pulsión hacia algún fin, usando un estímulo discriminativo (ya sea un objeto, -p.ej: talismán, o el famoso muñeco vudú- animal o persona). Está pulsión nace de una falta, o carencia que produce un estado de tensión,  que busca solucionarse a través de su objeto. (esto también es muy común en la idolatría).

De allí que, el hechicero que hace maleficios sea una persona con un perfil perverso (si es consciente de lo que hace), o de falencia (si no es consciente de sus acciones), cuyas necesidades infantiles no fueron satisfechas por sus cuidadores, tornándose él mismo como un padre terrible o con un carácter sádico. Depositando y descargando su angustia en el otro (y en los objetos con los que se liga), para crear las vinculaciones que le hicieron falta, pero claro está de modo negativo u oscuro.

Así por ejemplo, no es de extrañar que el origen del mal de ojo sea la envidia. Es decir, una persona le tiene envidia a otra, e inconscientemente, le transmite “con su mal ojo” sus sentimientos de inferioridad, de rabia, de destrucción, tristeza e impotencia (estados de tensión) a la persona (objeto) que envidia. (fin: desear intensamente con rabia, que el otro no tiene lo que yo no tengo).

Ahora bien, es muy importante aclarar que quien practica brujerías y maleficios, controla dentro de un ambiente y a través de rituales, una serie de símbolos que se han configurado con una esencia significativa, por lo que hay una parte del psiquismo humano que responde a este tipo de significantes al identificarse de manera inconsciente con él. Esto podría explicarse por la retención de experiencias ancestrales vividas como mitos y leyendas por los sujetos inmersos en la actividad social. Al quedar de un modo paralelo, en la huella mnésica del inconsciente personal y colectivo: una serie de imagos que se activan y funcionan con ciertos rituales (carácter de las neurosis obsesivas).

Éstos Imagos, o arquetipos trascienden al propio yo consciente, por lo que a su vez, se trasmiten vivencias primitivas, a partir de figuras, relatos míticos, oraciones, rituales, sugestiones, hipnosis, etc, que tienen como base al lenguaje simbólico como el nivel profundo de la ψυχή (psique). En ella, se van acumulando y articulando las experiencias heredadas de la especie humana y la prehumana.  A esto Jung llamó, el inconsciente colectivo. Jung (citado por Cloniger 2003): “describió el inconsciente colectivo como heredado, contenido en la estructura cerebral humana y no dependiente de la experiencia personal para desarrollarse. Puede ser descrito como circuitos impresos en nuestro cerebro” (p.80).

Tales circuitos impresos podrían constituirse en los famosos arquetipos y en figuras alegóricas que inciden o tienen un poder sugestivo dominante sobre el “yo”. Por ejemplo, esto se puede observar en los fenómenos de conversión de los posesos, en una sesión de espiritismo, donde se activaría (o -constelaría-) a partir de un ritual; el fragmento psíquico disociado. (Esto entraría en la categoría de trastornos somatomorfos no especificados, según el DSM-5 por lo que habría que investigar la relación que tienen dichos fenómenos con las histerias de conversión)

En definitiva, toda esta praxis de las brujerías y hechizos, (con sus normas y leyes ritualistas), se manejan por las representaciones y fuerzas contenidas en el inconsciente y de todo el material simbólico almacenado a lo largo de su historia intersubjetiva. Siendo además, la praxis de una persona que abre ventanas del inconsciente, pero que a ciencia cierta, puede ignorar muchas cuestiones del alma humana, y hacer daño, tanto a sí misma como a los otros, si no se sabe canalizar estas fuerzas.

Existe una amplia gama de rituales mágicos, de brujerías, y maleficios, que dependen de la región y cultura de quien las practique y de sus intenciones. Sin embargo, entre las más comunes y en las que se suele perjudicar a los demás (si se usan con fines maléficos), se encuentran:

• Necromancia
• Adivinación, u oráculos espurios (como la ouija)
• Invocación y pactos con entidades míticas.
• Santería
• Espiritismo
• Chamanismo
• Encantamientos
• Santería Venezolana (mezcla curiosa y sistemática. Nacida de la combinación del vudú, magia indígena autóctona y cristianismo. Producto del proceso de colonización, usada incluso a niveles de esferas sociales para la manipulación inconsciente). Si quieres saber más de éste tema: ver el vídeo anexado sobre la investigación de campo realizada en la mítica montaña de Sorte.
• Prácticas de  Satanismo teísta y laveyano
• Wicca (control de los elementales y naturaleza de manera incorrecta o desviada)

Es interesante notar lo siguiente: en gran medida, las personas que realizan estas prácticas de brujerías, hechicerías o maleficios; esconden una rivalidad arcaica con el padre (símbolo del falo, del poder) que se extrapola; -para la homeóstasis de su psiquismo- en una actitud viril que puede transformase en hostil, narcisista, en un abuso de poder, o en cosas que atemorizan a la sociedad (de allí que el carácter independiente de la mujer feminista -que competía ante la figura del hombre- fuese tachado de bruja durante la edad media, representada como el imago de “La mujer fálica”, volando en una escoba- y por ello las hayan quemado, por temor a lo que era desconocido)

Como se entrevé todas estas prácticas dependen de la identificación inconsciente de un arquetipo. Y parafraseando a Spinoza, “una pasión se vence con una pasión mayor”. En este sentido, un arquetipo se vence con un arquetipo más puro y poderoso. Tal arjé se encuentra en la Biblia, encriptado en el idioma hebreo (que es un idioma sagrado) y practicado en la meditación kabalista. Existe un nombre divino que acaba con brujerías, maleficios, hechizos o “malos espíritus” que vienen de otros, en menos de 5 minutos. Para ello es necesario que realices una meditación kabalistica con el siguiente nombre: Resh (ר), Het (ח) Shin (ש). Dado que el hebreo se escribe de derecha a izquierda, Quedaría así: רחש

• En primer lugar, te debes sentar cómodamente, con las palmas de las manos  hacia arriba sobre tus muslos, los pies paralelos en el suelo y la espalda recta.
• Seguidamente cerrarás tus ojos
• Respira 3 veces profundamente, desde la nariz hasta llenar tu abdomen, sintiendo como se relajan todos sus músculos y se disipan todas las tensiones. Con cada inhalación sentirás cómo se llena el cuerpo de sensaciones agradables y con cada exhalación sentirá cómo se van todas las tensiones y sensaciones desagradables.
• Seguidamente visualizarás una estrella de David o maguen David (escudo de David) de color Oro brillante (más brillante que el de la imagen de ésta sección). Prontamente, proyectarás tú mismo, tú imagen imaginándote como luz blanca dentro de dicha estrella.
• Posteriormente, una vez dentro del escudo o maguen David,  imaginarás y sentirás, que subes por una escalera hacia otra dimensión superior que conecta con tu parte más pura.
• Inmediatamente, visualizarás otra estrella de David de color oro enfrente de ti. Esta lo pondrás enfrente como si fuese una pantalla de cine, en la cual verás una película que cubre todo el campo visual.
• Una vez estando dentro del maguen David oro y al tener otro que actúa como pantalla, proyectas en él; las letras hebreas (resh, het, shin de derecha a izquierda):  ר  ח ש  de color blanco.
• Al estar las letras  רחש inmersas dentro del maguen david, se proseguirá a encenderlas como si fuesen un fuego de una vela, en la parte superior de cada letra. Luego, cada fuego se intensifica hasta unirse con las demás y formar una sola llama. Dicho fuego sube por la parte superior de la estrella de David frente tuyo y sale por su pico de color blanco, formando un arco que conecta con la punta de tu estrella de David y entra en ella.
• Una vez el arco de luz blanca, (que sale de la estrella de David que actúa como pantalla, penetra en tu maguen David), penetra tu cerebro y lo ilumina completamente. Luego dicha luz con la energía de las letras ya activadas, desciende hasta tu corazón y lo ilumina.
• De esta forma, una vez  inundado el corazón por la luz blanca que contiene la energía de las letras; baja hasta iluminar tu hígado.
• Luego vuelve a subir al corazón iluminándolo, y consecutivamente sube al cerebro iluminándolo. Inmediatamente, vuelve a bajar al corazón, y al cerebro. Esto se hace de manera cada vez más rápida, como si se agitara la energía.
• Una vez hecho esto, la luz sale disparada con fuerza por el cráneo, en específico las suturas craneales (o lo que es llamado la “fontanela” en los bebés), irradiando luz por el pico superior del maguen David que impregna de luz y energía todo tu cuerpo y ser, desde la cabeza hasta los pies.
• Por último, respira de manera profunda tres veces, y regresas al aquí y ahora, sintiendo poco a poco tu cuerpo.

Se recomienda ver el vídeo adjunto, donde el maestro Gozlan toca el shofar (un instrumento hebreo) que purifica la psique contra brujerías y maleficios con una mayor amplitud.

Autor: Kevin Samir Parra Rueda, redactor en la gran familia de hermandadblanca.org

Más información en:

• Cloninger, S. (2003). Teorías de la personalidad. (3ra.ed.). México D.F: Pearson educación.
• Galimberti, U. (2002). Diccionario de psicología. México D.F: Siglo XXI editores.
• Jung, C. (tr.1970). Arquetipos e inconsciente colectivo. Barcelona, España: Paidós.
• Vice en español. (productor). (2018, marzo 20). SORTE: La montaña de los espíritus | Miscelánea. [Programa de youtube]. Disponible: https://www.youtube.com/watch?v=qHSVxgh3AgY [Consultado: 2019, abril 18]

Técnica canalizada por: Albert Gozlan-Kabalah Mashiah. (Productor). (2013, noviembre 18). Kabbalah Proteccion contra malos espiritus, brujerias, hechizerias Maestro Albert Gozlan. [Programa de youtube]. Disponible: https://www.youtube.com/watch?v=WTWV9R84XWU  [Consultado: 2018, noviembre 7]