Carta de la Madre a sus Hijos, Mensaje de Kwan Yin, 2 de Mayo de 2007

No miréis atrás, al pasado, si no es para engrandeceros de él, del amor a haber vivido y conoceros.

Hoy os quiero dejar solo unas pocas palabras y dároslas por escrito. No amar, sino amaros, enamoraros del amor, de esa sustancia tan importante de vida como es el amor. Os he dicho no amar sino amaros, parece lo mismo, y en verdad que todo suena a amor… os lo explico: Si lo amo es porque me amo, sin embargo si no me amo, nunca podre amar porque no sabré lo que es eso de lo que hablo.

Mirad hijos, hoy y muchos días en la vida humana os hablo, todos me conocéis de una forma u otra por las vírgenes santas… santas por muchas cosas, pero yo os digo, ¿me conocéis en verdad?, yo creo que no todavía, no recordáis apenas y cuando os referís a mí lo hacéis como la madre, la virgen, pero yo os digo que os amáis poco, y que como os amáis a vosotros mismos así amáis al cielo y a la tierra. Como os conozcáis a vosotros en todo lo que sois, así amareis a todo lo demás; Dentro de vosotros mismos hay tristeza, hay tripas llenas, hay corazones vacios, y no os dais cuenta de cómo sois apenas. Mi corazón de madre se aflige a veces al escucharos, en vuestros sombríos corazones, vuestras cabezas cabizbajas, vuestros cuerpos arrugados y vuestra mirada perdida…

A mis hijos, -me digo, yo los amo, me conocen, los ayudé a engendrarse, a ser libres, a ser dioses y diosas-, y se niegan a amarse. ¿Cuándo?, ¿Cuándo saldrán de esa noche oscura?, amor, amor, ¿tan duro es conocerte?, ¿reconocerte?, ¿saber cómo eres?, amor, amor, amor…

Amaos, reconoceos que sois AMOR, y sin amar al prójimo no lo comprenderéis. Quedaos con este mandamiento universal: “Amaos como yo os amo, os amé, y os amaré, porque soy la vida, soy amor, respeto y agradecimiento.”.

PAZ A VUESTROS CORAZONES KWAN YIN

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