Con los ojos de niños, Silvana Fracchia

Son justamente los niños quienes más sufren con las mentiras y los temores de los adultos, empeñados en hacerles comprender “ la historia “ de todo.

Hablar con los niños puede ser difícil o puede ser fácil, según la disposición amorosa y la comprensión que tengamos para sembrar estrellas en sus gloriosas mentes.

No todos los adultos poseen la suficiente entrega, y hasta para algunos puede significar una gran angustia el cómo hablar de las “realidades indiscutibles “ de nuestras vidas a los niños. Pero si descubrimos esa forma, es un modo fácil, directo, Absolutamente Real, de este modo a los pequeños se les van abriendo ventanas y más ventanas, puertas y otras puertas, hasta el infinito.

Las interminables ideas que les lanzamos  van madurando en su inconsciente. Si pudiéramos ser Brillantes les transmitiríamos Luz. Y los ojos de los niños encarnizarían luminosos colores de dicha. – ¿ Cómo actuar con nuestros niños ? –  Apuntaremos a lo mejor de nosotros, sin censurarnos ni censurarlos a ellos.

Estudiar el lenguaje de nuestras miradas, nuestras expresiones, la soltura de nuestros cuerpos,  que les demuestre flexibilidad, sonidos de viento y agua. En una elaboración pura, que tiene connotaciones de las bases de la Psicología Transpersonal, o mejor dicho, de influir como espejos en ella.

La Psicología Transpersonal trabaja con los diversos aspectos del Ser Humano: Cuerpo, Mente, Emociones y Energía, y entra en el campo de la espiritualidad sin tomar posición por esta o aquella religión. Se abren caminos para todas ellas. Podemos permitirnos,  mayores y pequeños, reflexionar sobre hechos narrados a la luz de la fe. Se pueden abrir campos enormes, para que se hagan discusiones en grupo, sea de colegios, iglesias, simples grupos de personas interesadas.

Se trata de nuestra Existencia, y lo que se están entreabriendo son enseñanzas Existenciales.  – ¿ Qué experiencias se tienen en la infancia ? –  y :  – ¿ Dónde los adultos no sabemos manejar la situación ? – .  En general, todavía los adultos carecemos bastante de la orientación para vérnoslas con temas esenciales, tales como la vida, el sexo, el poder interior, la muerte, entre otros. ¡ Tratemos con perseverancia de no oscurecer sus ojos con miedo !

TODOS NUESTROS NIÑOS MERECEN EDUCACIÓN HOLÍSTICA.

Cada niño necesita sentir el afecto de quienes les rodean, que éstos se regocijen con él, que él importa mucho para alguien y que hay personas a su alrededor a quienes preocupa lo que pueda sucederle. Necesita también saber que lo aceptan aún cuando no aprueben las cosas que hace.

La nueva pedagogía enfatiza en que debemos ayudar a los pequeños, no sólo cuando deban afrontar situaciones difíciles, hacerles sentir que tenemos confianza en ellos y en su habilidad para hacer las cosas, sino que los adultos que lo rodean deben enseñarle con el ejemplo cómo comportarse con los demás.

Debemos recordar que a ellos les gusta “ Experimentar “, así es como aprenden. No avivemos sus ansiedades con nuestros temores, de esta manera aumentamos sus miedos. Evitemos las palabras “ mal hecho “ y mostrémosles que SON VALIENTES ! Y si probamos a ser sus modelos, aprenderán más de un modelo que de una crítica.

ORIENTACIÓN Y EDUCACIÓN.

El tipo de educación para los más pequeños, es decir: EL CONOCIMIENTO MÁS ESENCIAL , no es todavía ampliamente accesible.

La educación se basa en la evolución del espíritu,  y consiste en elevar la consciencia del hombre. El educador para colaborar verdaderamente, se orienta por medio de su percepción intuitiva de la realidad y utiliza la experiencia de otros apenas como complemento.

Conduce al educando a la fuente interna de conocimiento y sabiduría, de donde cada niño recogerá lo necesario en cada momento. Si el niño vive en un ambiente de seguridad y aprobación, aprende a tener fe y a estar en armonía consigo mismo. Si el ambiente en que se desarrolla es de aceptación y afecto, aprende a hallar Cariño en el mundo.

Los niños se ven en sus mayores como en un espejo, guiémoslos oportunamente cuando aún son muy pequeños, puede ser demasiado tarde después. Aún el árbol puede ser enderezado cuando es joven, pero sería demasiado tarde cuando haya crecido.  El desafío para nosotros los mayores es : DISCIPLINARNOS A NOSOTROS MISMOS PRIMERAMENTE. Reflexionar previamente sobre nuestras propias acciones, palabras y pensamientos, y darnos cuenta así si estamos calificados para ser verdaderamente llamados “ Hijos de Dios “.

¿ PODEMOS APRENDER DE LOS NIÑOS ?

Sumergiéndonos en esta valiosa pregunta podemos hallar el entendimiento para establecer un bellísimos puente de Amor y Comunicación entre nuestro mundo y el de ellos. Intentémoslo: encontraremos gran placer en ello y aprenderemos a reconocernos más rápidamente para darles sincero agradecimiento e infinitas gracias.

A ti,  adulto: encuentra que en tu corazón tu también eres un niño y siéntete acompañado por estos maravillosos seres. Los niños son como ángeles o arcángeles, puedes unir tu corazón a cada uno de ellos. Los niños siempre están esperando tus palabras y por sobre todo TU AMOR. Es  el desafío de la nueva era.

Desde temprana edad, enséñale a un niño el CAMINO DE LA LUZ , y solito seguirá adelante, sin apartarse de él hasta el fin de sus días.

INDICACIONES PARA EL CONTACTO CON LOS NIÑOS.

Guiar la alegría y el asombro de los niños hacia el desenvolvimiento de su consciente derecho, y activar las potencialidades de su propio interior, tratanto de que permanezcan el menor tiempo posible envueltos en el pseudoconocimiento, o sea, estar enfocado delante de la fracción, sin darse cuenta que ésta forma parte de una Unidad Mayor.

Todo esto es una invitación y un reto para, partiendo de cada uno de nosotros, crear un nuevo ser humano, que sepa equilibrar la libertad con la responsabilidad en su totalidad. Primero elevemos nuestra propia consciencia, para luego ir en pos del contacto con los niños. La existencia es interdependencia, todos dependen de todos los demás, somos Uno con los niños.

Cada niño es sólo una semilla, no sabe qué potencial lleva dentro de sí. Sus posibilidades de crecimiento tiene que ver contigo y con ellos. Podemos ayudarlos a que tengan coraje para defender su propia Verdad, incluso en contra de las opiniones de los demás, y también el coraje para integrarse a lo desconocido. Pero seamos rigurosos en el control de la palabra, ya que ese es un requisito para establecer contacto con los fuegos superiores … y con los niños !

MEDIOS DE COMUNICACIÓN CONCRETOS.

Como un medio ( hay muchos otros ) de comunicación concreto, hoy quiero presentarles un hermoso Cuento que habla de la Vida:

¿ De dónde venimos ?

¿ Hacia dónde vamos ?

¿ Para qué estamos aquí ?

¿ Compartimos algún Propósito ?

¿ Con quién ?

¿ Qué nos liga al Cosmos ?

Si tienes un niño a tu lado puedes leérselo, en sus sencillas palabras podemos llegar a comprender las verdades de todas las épocas de la humanidad, es un canto excepcional, con capacidad para cruzar por todos los libros sagrados de oriente y occidente, un fundamento básico y simple, capaz de enlazar las múltiples raíces de la Paz … buscadas por hombres y mujeres de toda la historia.

CUENTO

Dedicado al niño que todos llevamos dentro.

TODO LO QUE VEO ES PARTE DE MÍ.

                                           De Chara M. Curtis

                                           Editorial Errepar.

Primera parte: Al Sol.

Yo soy parte de todo lo que veo por aquí,

Y todo lo que veo es parte de mí.

Soy mis manos, soy mis pies,

Soy el perrito que aquí ves.

Soy la luna,

Soy las estrellas,

¡ Y en las masitas también estoy !

Solía pensar que era chiquito…

Un cuerpo pequeño, eso solito.

“ Quien eres tú? “,

Pregunté un día al Sol.

“ Tú y yo somos uno “, me respondió.

“Pero yo estoy aquí y tú estás allí “, dije yo.

“Tú estás allí, y también aquí “

Le pregunté: “ Cómo puede ser esto así,

Que yo pueda estar aquí y allí ?”

“Pregúntale a tu Hermana Estrella”,

Sonriendo respondió,

“pues ella también es parte de ti. “

Segunda parte: A la Estrella.

Esperé hasta el anochecer,

Cuando la Hermana Estrella se dejó ver.

“ Hermana Estrella, Cómo es que estoy aquí…

Y allí ? “

Titilando me dijo: “ Eres mucho más de lo que crees;

Eres todos los lugares en que te mueves,

Es verdad que un cuerpo tienes…

Pero mira por dentro lo que posees !”

Cerré los ojos y miré en mi interior.

¡ Y al ver una luz, mi ser sonrió !

A la Hermana Estrella me recordó,

Pues ella me dijo: “Esa luz es tu yo.

Tu cuerpo es sólo una pequeña porción

De la luz que brilla en tu corazón.”

“En el universo, en todo el espacio,

Tu luz resplandece … ¡ Está en todo lugar !

Y cuando a ella te unas con amor,

¡ El universo entrará en tu corazón! “

“Todo lo que existe: animales, árboles y plantas

Están en tu luz…

Y tú estás en ellos.”

“Por dentro, por fuera, por debajo y alrededor…

Mira tu luz y siente su amor.

Cuando a mi me preguntas, te preguntas a ti,

Pues todo lo sabes, ¿ no es así? “

Miré de nuevo todo mi esplendor

Y supe que la Hermana Estrella tenía razón.

Tercera parte: A mi Yo.

Para toda pregunta que pudiera existir,

La respuesta se encuentra dentro de mí.

Lo único que yo debo hacer

Es saber escuchar a mi Ser.

Y entonces descubrí algo más:

“Con cada pregunta una puerta se abrirá.

Y cada puerta me lleva

¡ A una parte de mí que es nueva ! “

“ ¡ Muchísimas gracias, Hermana Estrella !

Ahora brilla el universo en mi.”

Me pregunté al meterme en la cama:

“¿ Es que todo mi ser duerme cuando apoyo

La cabeza en la almohada ? “

Y entonces una voz…creo que era yo…

Respondió y dijo con muchísimo amor:

“Hasta cuando duermes, despierto estás

En cada estrella que brilla en la inmensidad.”

Con mi osito me acomodé

Y en su luz a mí me hallé.

“Tú estás en mí y yo en ti.

Tú me amas … ¡ Y yo a ti también!”

Cerré los ojos y me vi

Bailando en los rayos de la luna azul.

Recé una oración. ¡ Sé que fue escuchada,

Pues había amor en cada palabra !

Y en todo mi ser

Puedo sentir

Que no existe en absoluto

Ni Principio ni Fin.

Abre tus ojos … Tus sueños son reales.   FIN.

Por favor … sólo léanlo con los ojos del corazón.

Me despido, espero les haya gustado.

Con los ojos de niños, Silvana Fracchia