Deseo ó Fuerza de Voluntad: ¿Qué es mejor?
Ésta es una pregunta no muy común, de hecho en realidad las concebimos la mayoría de las veces como sinónimos, creemos de manera habitual que la fuerza de voluntad es lo mismo que el deseo.
lo que deseamos y lo que realizamos…
Sin embargo, no son lo mismo, la gran diferencia entre uno y otro es la manera en la que nos relacionamos con cada uno de ellos. Cuanto deseamos y cuanto realizamos. Cuanto logramos y cuanto solamente imaginamos.
Por ejemplo, cuando hablamos de la fuerza de voluntad, nos referimos a tener iniciativa, a luchar por lo que nos proponemos, a resistir mental y emocionalmente cuando las situaciones en nuestra vida no marchan bien, o no como esperamos. Si nos quedamos con ésta aproximación podemos entender que la voluntad es acción, movimiento y perseverancia.
Pero entonces ¿Qué es el deseo?, el deseo no tiene que ver con la voluntad, la mayoría de las veces es solamente pensamiento y en raras ocasiones es acción. Cuando tenemos la voluntad de obtener algo nos orientamos a la acción, cuando deseamos algo lo visualizamos, lo pensamos y a veces lo llevamos a la acción. El deseo tiene muchas trampas la más difícil de reconocer es la de crear realidades imaginarias que rara vez llevamos a la acción.
el Samsara o Reino del Deseo….
En Oriente se concibe al Samsara como el Reino del Deseo, y si lo pensamos bien, estamos impulsados por éste todo el tiempo, deseamos buena salud, trabajo, amigos, casas, coches….sin considerar que lo que necesitamos, si decidimos que se haga realidad es, fuerza de voluntad, perseverancia, esfuerzo y acción.
«Así es como el deseo es intención y la fuerza de voluntad es acción.»
Es interesante también observar que el deseo puede ser edificante o no edificante, por ejemplo, cuando deseamos tener un buen trabajo para dar mejor educación a nuestros hijos es constructivo, pero cuando deseamos que a alguien que nos dañó le suceda algo adverso es un deseo destructivo.
Encontramos deseo neutro en comer, descansar, respirar, mover los brazos.
trascender la intención…
La fuerza de voluntad no es por sí misma positiva o negativa es sólo determinarnos a llevar a cabo lo que nos propusimos, es trascender la intención.
Lo importante aquí es saber ¿Qué es mejor?, por supuesto que la fuerza de voluntad que nos orienta a llevar a cabo lo que planeamos, el deseo nos da un falso espacio para quedarnos en la imaginación y en muchos casos cuando lo que deseamos no acontece nos lleva inevitablemente al sufrimiento y a la frustración.
desear menos y actuar más……
La recomendación es dejar de desear tanto y actuar más, enfocarnos en la fuerza de voluntad para emprender y no estancarnos solamente en la imaginación o pensamientos de lo que podríamos ser y tener.
El Deseo al no requerir de la acción nos permite divagar una y otra vez en pensamientos que normalmente no nos permiten descansar o estar atentos. En dónde notamos con mayor facilidad ésta situación es en la meditación, cuanto más deseamos una y otra cosa es más difícil calmar a la mente y estabilizar nuestra concentración. Desear menos y actuar más es necesario para una adecuada salud emocional y mental.
Por hábito e inclusive en nuestras conversaciones nos centramos sólo en lo que deseamos, de alguna manera parece que somos más interesantes, pero en realidad de todo lo que decimos ¿cuanto hacemos?….es algo que necesariamente tenemos que reflexionar.
hacer que suceda….
Por ejemplo, deseamos que nuestros hijos sean los mejores en su clase, pero que tanta fuerza de voluntad dedicamos a esto, que hacemos para que suceda.
Es así como desear menos y actuar más nos reportará más beneficios que el sólo dedicar nuestro valioso tiempo a especular…determinémonos a vivir el momento presente con más acción y no quedarnos sólo en el deseo o la intención.
AUTOR: Pilar Vázquez, colaborador de la gran familia de la Hermandad Blanca
asi sera para el bien mayor de todos en ti confio gracias gracias gracias yo soy luz