Dualidad: Desarrollo y Re-Configuración de Nosotros Mismos
Las dos caras del Ego:
Todo lo que rodea nuestras vidas, no es más que una configuración de cómo nos vemos a nosotros mismos, dentro del mundo en el cual vivimos a través del prisma personal que utilizamos, para comprender las diversas formas a través de las cuales desarrollar, todo ese potencial que nos adjunta en todo momento el poder ser quien realmente somos, aquí en la Tierra como humanos. Existen tantas formas de actuar a través de nosotros mismos, (a través de las máscaras del ego o los implantes que llevamos en nuestras vidas) que las podríamos desglosar para hacernos una idea más real, del tema que vamos a desarrollar. Entre estas los aspectos del Ego, en el cual se reflejan los dos aspectos como la dualidad, el ego avanzado y positivo y el ego inferior y negativo en el cual, se encuentra gran parte de la humanidad dando un salto evolutivo. En el aspecto positivo, este ego el cual a un nivel desarrollado puede ser una energía maravillosa, nos ayuda a avanzar en la dirección necesaria, sin entrometerse en nuestros propios caminos, sino actuando en el desarrollo de nuestras habilidades y representando, el verdadero Ser que llevamos dentro. (Estaríamos hablando de una mente desarrollada, en esta 3 densidad) En este punto, y para que se pueda entender la información que os aporto, las energías del Ego no reflejarían aspectos o actitudes de 3 densidad inferior, tales como miedos e inseguridades sino que más bien, representarían una impecable seguridad en todos los aspectos que pueda irradiar el Ser, manifestado aquí en la Tierra a través de la forma física. En un aspecto paralelo a través de la dualidad que nos representa, podríamos hablar de un Ego no desarrollado el cual aspira de forma constante, a nutrirse de su alrededor a la vez que opera constantemente, representando su propia visión de las cosas al verse por encima de todos, lo cual crea que su desarrollo tan solo actué, desde una perspectiva individual con el fin de crear una atmosfera de insatisfacción y desarmonía con su alrededor. Estos son dos de los aspectos a tener en cuenta, en el desarrollo y configuración de nosotros mismos en el presente.
Los implantes y niveles vibraciones:
De esta forma y a través de nuestra propia experiencia de crecimiento, no podemos desarrollar ningún potencial sin antes haber contemplado los diversos niveles, dentro de los cuales, ser capaces de poder operar o llevar a cabo nuestras propias experiencias, dentro de los ciclos de desarrollo personal. Reconocer los posibles marcos en los cuales operamos, nos muestra una versión de sí mismos más elevada la cual refleja, un alejamiento indiscutible de todas esas entidades de baja vibración, o los citados egregores que se nutren de nosotros mientras, absorben todas y cada una de nuestras energías. Dentro del ámbito de las energías se reflejan diversos aspectos, que hemos de contemplar para representar a través nuestro, una posición más elevada dentro de la cual operar sin la intromisión de energías del exterior que operen, a través nuestro. Otro punto a reconocer son los citados implantes, los cuales representan energías imprimidas en nuestras mentes, que se nutren de nosotros a medida, que estas toman parte de sus experiencias. En ocasiones podemos leer estas energías como bucles o patrones, dependiendo de la densidad adquirida a través de nuestras propias experiencias. Estos actúan, dentro de los ciclos de desarrollo de cada uno reflejando una versión de sí mismos implantada, que nos refleja desarmonía o insatisfacción al actuar, desde un nivel de densidad vibraciones inferior, al cual operamos nosotros en la actualidad. (Esta es la razón, de que desequilibre nuestras propias experiencias en el ahora) Si formara parte del ahora, no influiría en nosotros de ninguna manera, ya que vibraría en resonancia con nuestros cuerpos más sutiles, y estaría en plena armonía con el todo. Al ser un implante, esta energía está representada a través nuestro con la vibración con la cual se implanto, y nosotros a medida que evolucionamos a un nivel vibracional, este implante que arrastramos hasta su transmutación sigue actuando, en la vibración que fue instaurado. De esta forma comprendemos que la extensión de la 3 Densidad en la que residimos, se refleja constantemente a través de sus vibraciones las cuales operan en la dualidad, como positivas y negativas mientras reflejan los diversos niveles, al entrar en resonancia con nuestro propio proceso evolutivo dentro del despertar personal, de cada tonalidad que se ajusta a nuestras propias experiencias.
Un punto de vista humano, y una óptica más elevada:
Desde un punto de vista más humano, esto nos muestra las posibilidades dentro de una óptica más racional, de los caminos que hemos de seguir ya que estos configuran el grado de integración, con el cual se acercara de veras a nuestra propia voluntad, al representar todas y cada una de las manifestaciones que actúan, dentro de todas y cada una de estas experiencias de desarrollo evolutivo. Visto desde una óptica más elevada, nos viene a decir que es necesario adoptar una posición más adecuada, a través de la aceptación de todo lo que nos sucede, como una gran posibilidad constante de evolución, dentro del ámbito en el cual nos encontramos como seres humanos. Mientras nos adentramos y de esta forma vamos reconociendo a nivel personal las múltiples posibilidades, actuamos desde otra perspectiva dentro de este reconocer a la vez que contemplamos, los diversos niveles que constituyen nuestra propia travesía personal. Este caminar, con más seguridad a nivel personal, actúa adentrándonos en el transformar toda esa densidad que en primera instancia, podría crearnos un alejarnos de la realidad a la cual aspira nuestro interior o Alma. Todo consta de diversos niveles, los cuales hemos de reconocer para adentrarnos en los propósitos de desarrollo, que constituyen nuestras propias Almas como vehículos superiores, aquí en la Tierra. Como mencione en anteriores artículos, todo proceso de crecimiento viene representado por los ciclos que configuran, tal manifestación y adaptación a dichos aspectos que lo representan. Sin estos sería imposible llevar a cabo nuestro crecimiento. Como seres humanos, tenemos un propósito que cumplir dentro de estos cuerpos físicos, que ejercen de vehículos para nuestra ascensión o despertar. Este despertar puede ser vivido de múltiples formas, ya que no a todos, se nos representa la misma versión de crecimiento, de la misma forma a través de la cual, no todos vibramos en la misma frecuencia de crecimiento. (Gracias a Dios esto sería un caos) Si esto fuera así, la mente humana ya hubiera ascendido a un nivel superior de consciencia. Aun así, los matices o experiencias que hemos de vivir todos y cada uno, representan una parte más que importante del trabajo personal, que ha elegido nuestra Alma para que cumplamos aquí en la Tierra. Esto puede ser visto de muchas formas, de la misma manera que puede ser experimentado desde muchos niveles, los cuales vamos adquiriendo experiencias tras experiencias.
Del antagonismo, a liberación mental:
Podríamos verlo desde el lado más antagónico luchando para no reconocer, (cuando esa lucha acabara con nosotros) lo que realmente nos sucede o por otro lado, desde la vertiente más satisfactoria contemplando, que todo lo que sucede es por un bien mayor fuera de los aspectos y sistemas de control, que ejercen nuestros egos y las Elites de control planetario. Dentro de este sistema, operamos a través del representar nuestras vidas siempre que la realidad, se acentué al constatar los múltiples eslabones que mientras vamos avanzando, reflejan la comprensión de todas y cada una de estas experiencias, las cuales se llevaran a cabo cuando realmente seamos capaces, de desarrollar el grado de percepción personal adecuado, para dar lugar a que se instaure todo ese caudal de energías que nos representa a cada uno fuera, de la red telúrica inferior de consciencia. Esta red opera de tal manera, que nos hace vivir inversos en una proyección insatisfactoria que representa, la imprimación de las Elites superiores en nuestras mentes. Estas operan de tal forma, que nos hacen vivir inversos en sus procesos de actuación, representando directamente su influencia en nuestras vidas, para controlar todo lo que hacemos además de nutrirse a ellos mismos, para su propio beneficio. En resumidas cuentas, vivimos dentro de un circulo espiral que se refleja, a través de los arquetipos que estas Elites han diseñado para, contemplar una realidad sumida en el control. Todo lo que nos rodea, inmersos en esa red telúrica inferior desde los productos que consumimos, los medicamentos y los spots publicitarios actúan, para hacernos creer lo que estas Elites desean. Esto se refleja a sí mismo, dentro de un prisma de control que ejerce el tener nuestras mentes ocupadas, para que no salgamos de esa realidad y dejemos de retroalimentar sus existencias. Como un rebaño, nos vemos a sí mismos actuando a nivel monetario a la vez, que nuestros sueldos no dan ni para poder vivir, cuando lo poco que ganamos lo invertimos en los productos que estas grandes empresas, representan para nuestro beneficio. ¿Dónde está el beneficio? Para ellos en todo lo que consumimos, ya que cada moneda que pagamos en esta realidad inferior, refleja un aumento de sus cuentas bancarias además, de crearnos insatisfacción y falta de seguridad en nuestras experiencias. Esto nos hace crecer, y ser capaces de actuar desde una óptica exterior a esta base de operaciones, representando nuestras propias capacidades y haciéndonos tomar partida, de nuestras propias elecciones las cuales nos darán consciencia, de ser realmente nosotros los que decidimos qué camino seguir, fuera de esta constante farsa de manipulación que actúa, para nutrirse ellos mismos de nuestras propias energías. Es momento de actuar, y de tomar consciencia de la inmensidad en la cual nos encontramos para comprender y a través de esta comprensión, cambiar la dirección de nuestras vidas, con un golpe de timón fuera de esta realidad auto gestionada por nuestro exterior.
Autor: Oriol Escritor y Terapeuta.