Ser egoísta o practicar el egoísmo: Importancia del egoísmo sano
¿Qué entiendes por egoísmo y ser egoísta?
Seguramente cuando leíste el título de éste Artículo, sentiste estremecimiento por todo tu cuerpo y te preguntaste ¿Existe egoísmo sano? Ahora te pregunto yo a ti ¿Has pensado en la real significación del término egoísta y egoísmo? Cuidarse uno mismo, quererse, ser mejor y amarse primero, más que el otro ¿es realmente malo?
¿Qué es egoísmo y qué es ser egoísta?
Desde niños hemos escuchado la frase “no cabe en ti el egoísmo”, hasta el punto de ser adultos y persistir con una postura clara de antipatía hacia este término. Te cuento que la palabra “egoísmo” es un término derivado del latín, está formado por la raíz ego (Yo) y el sufijo ismo (práctica de), quiere decir que el egoísmo es la práctica del yo.
En términos de la filosofía griega antigua, está evidente la invitación para que los individuos tomen la norma ética de obrar hacía su propio interés, que en palabras actuales es amor por sí mismo, anteponiendo sus deseos e intereses por encima de los deseos e intereses de los demás. Ahora te pregunto ¿Qué hay de malo con esto? ¿Acaso la autoestima, el amor y el respeto por sí mismo, no son acciones importantes para alcanzar una vida plenamente feliz?
Empecemos a diferenciar. Lo que tú debes erradicar de tu vida son aptitudes y actitudes egoístas, que son muy distintas a la significación plena del término egoísmo. Te lo explico de otra manera: El egoísmo cuando es excesivo y dañino crea relaciones egoístas, éstas si son perjudiciales.
Veámoslo desde la historia. El término egoísmo siempre ha existido en la lengua romance latina, con su étimo ego. Fue sólo en 1786, pese a que está documentado desde 1722, que el escritor C.M. Pfaff, en su obra “Oratio de egoísmo, nova philosophia haeresi” empezó a utilizar el término egoísta, y con ello, las acciones egoístas. ¿Ves las diferencias? Notamos, en definitiva, que son dos términos semejantes en escritura, pues vienen de la misma raíz, pero que su significación teórica, práctica y evolutiva, es distinta.
Practicar el egoísmo, no ser egoísta
El actor, escritor, editor y productor británico Charles Chaplin dice “Cuando empecé realmente a quererme, me liberé de todo lo que no era sano para mí”, ésta interpretación demuestra, que Charles Chaplin está haciendo práctica del egoísmo, más no es egoísta.
Por otro lado, los doctores Rachael y Richard Helle en 2011, publican el libro “egoísmo sano”, en él, exponen cómo cuidarse individualmente de forma sana y constructiva. Invita a respetar las propias preferencias, sentimientos y deseos; dejando de lado las opiniones y órdenes de los demás. Para ello, pide la práctica de la expresión “no”, la cual debe ser utilizada cuando es necesario, y pide encarecidamente aplacar las voces interiores de culpa o reprensión. Asegura que el resultado es la erradicación gradual o radical de la negación a sí mismo, recuperando la libertad en el trabajo, en la familia, con los amigos, con la pareja.
Aprende a decir «no»
Te ha pasado que después de decirle no a un amigo, o a alguien a quien aprecias ¿tienes sentido de culpa? ¡No tendrías por qué sentirlo! Esto te pasa, debido a que antepones las necesidades de los demás por encima de las tuyas. Debes aprender a practicar el egoísmo, ¡claro está! sin excederse, para evitar llegar a ser egoísta.
Cuando empiezas a practicar en tu vida el egoísmo, aprenderás a decidir lo que quieres en tu vida, vas a crear lo que te apasiona, lo que quieres, proclamarás tu felicidad donde vayas y con quién estés. Vas a ser libre, serás honesto contigo mismo, serás más fuerte, te irás convirtiendo paulatinamente en una persona segura, poderosa, brindarás energía agradable, que finalmente llegará a los demás, y por supuesto, empezarás ayudarlos.
Jamás vayas a caer en la famosa jaula de tener que solucionar los problemas de los demás antes que los tuyos, fíjate que, si lo haces, estás colocando una cortina para evadir tus propios problemas y no solucionarlos. Piensa “primero debes arreglarte tú, para que puedas ayudar a componer a los demás”. Es una ley simple de experiencia y conocimiento, para luego, poder entregarla a los demás con argumentos claros y específicos.
La aceptación ajena
Cuando tus intereses e ideales son puestos en segundo plano, y te importan más los del otro, empiezas a necesitar que los demás te demuestren que tú eres importante y valioso, esperas que los demás te juzguen tus actos y que te den la aprobación necesaria para que sientas bien. Quiere decir que no estás practicando el egoísmo sano. Tu vida y tu experiencia personal no ha conocido la autoestima, el amor propio.
Es importante que no pierdas el tiempo esperando y haciendo actuaciones, con el fin de recibir la aprobación de los demás. En vez de esto, te invito para que hagas todo aquello que te agrada, conócete a ti mismo, derrumba todos aquellos pensamientos negativos y prejuicios que has creado sobre tu propia persona, aprende que tú eres un mundo maravilloso, único y espléndido que tiene mucho para darse a sí mismo, luego, y en última medida a los demás.
Te invito para que inviertas tu tiempo en descubrirte a ti mismo. En la antigua Grecia el templo de Apolo en Delfos, tenía la inscripción griega en su frontón “conócete a ti mismo”; más adelante, el poeta romano Juvenal, asegura que ésta frase griega desciende “de caelo” (del cielo). Desde la antigüedad, el hombre debe amarse y poseerse sin medida.
¿Qué hacer?
Demuestrate a ti mismo que eres capaz de superar todos los desafíos que te propones. Asegúrate metas reales y alcanzables, que sean difíciles, así podrás colocar un esfuerzo extra que te ayudará a conocerte a ti mismo y a amarte más.
Te aconsejo que siempre estés de acuerdo contigo mismo, que vivas tu vida de acuerdo a tus ideales y metas. Si existen personas que no te acepten, ¡no te preocupes!, vas a estar rodeado de muchísimas personas que te aceptarán como eres, con tus virtudes, valores y defectos o realidades a potenciar. Recuerda trabajar todos los días por ti, todo aquello que te enriquece como persona lo debes tener presente en tu vida, ámate, respétate, cuídate, aliméntate bien y concéntrate en tus metas y objetivos.
Finalmente, practica siempre el egoísmo sano, evita a toda costa ser egoísta, como te lo dije anteriormente, estas expresiones no solo son distintas en género, sino también en significación y resultado. La evolución negativa del egoísmo, lleva a escenarios con actuaciones egoístas, pasajeras e incrédulas. ¿Cuál es tu decisión? Te pido encarecidamente que en primera medida hagas diferencia de términos, luego inicia la práctica del egoísmo sano, posteriormente, debes darte tu lugar en el mundo, ¡Tú eres la persona más importante en el mundo entero! Nunca lo dudes. Piensa, si tú no te quieres ¿quién va a quererte?
Autor: Diógenes de Fénix, redactor en la Gran Familia de hermandadblanca.org
Me parece muy valioso tu escrito, hace diferencias bastante buenas.
muchas gracias