El Camino del Corazón por Emilio Cameselle

Rosa (Editora)

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EL CAMINO DEL CORAZON

En el camino del CORAZON cada peregrino tiene sus propias preguntas y tiene que hallar por si mismo sus respuestas y al hallarlas ser maestro y servidor de la Verdad.

En cada una de nuestras vidas hay una historia personal, irrepetible, que debemos comprender, en ella son muy importantes nuestros próximos, almas que nos acompañan en nuestra evolución a los que estamos unidos por lazos ya creados con anterioridad, pero también los nuevos encuentros que nos ayudan e impulsan en nuestro camino.

Nuestro Espíritu en su continua evolución necesita alimentarse, fortalecerse para poder manifestar de manera mas clara en nuestra personalidad sus cualidades.

Las señales, la magia de cada amanecer, la intuición, la contemplación, la meditación u oración, la fuerza de la palabra, la danza, las expresiones mas puras del Arte, la inspiración de los símbolos, la vibración del amor son los alimentos que nutren nuestro Ser.

El corazón refleja la devoción de nuestras almas, oxigena y da nueva vida a nuestros anhelos, ayuda a equilibrar nuestras emociones y nos acerca al ESPIRITU.

En los ojos del peregrino, del caminante, se puede ver la luz, la profundidad de sus metas, el largo camino recorrido, las lágrimas que ha derramado, el brillo de su alegría, la ternura de su consuelo, la paz del guerrero tras la batalla, la alquimia de su SER.

El camino del corazón renueva al peregrino, transmuta las malas energías, perdona las faltas anteriores, convierte el pasado en historia, llena el presente de fuerza espiritual, y da esperanza al futuro.

Humanidad Solar. Emilio

Hacia una nueva Era

El concepto de fin de mundo, de recogida de frutos inminente, de premio y castigo sigue siendo un concepto anclado aunque sea de forma inconsciente en nuestra mente, un concepto que tenemos que transformar.

Nuestro subconsciente aun a nuestro pesar sigue marcando nuestros miedos y temores, muchas de nuestras acciones siguen un camino que llamamos de sacrificio, sin felicidad en nuestro ahora, para conseguir nuestro fin ultimo que llamamos nuevo amanecer.

Queremos con buena voluntad que intervengan lo antes posible fuerzas espirituales, energías exteriores que culminen el cambio planetario de una forma más directa, que por fin se paren los recursos de lo que llamamos oscuridad y que reine la luz para sentirnos realizados.

Estamos en el interior de nuestra mente racional cansados de una lucha que no da los resultados inmediatos que deseamos y queremos respuestas a nuestras preguntas sobre el proceso de un universo en evolución hacia el amor.

Pero la alquimia del nuevo amanecer tiene que darse en cada interior, de uno a uno para luego sumar al conjunto, la felicidad no puede ser el final del camino, sino el camino.

La luz que añoramos tiene que ser el equilibrio entre materia y espíritu, entre sol y tierra.

Meditar, contemplar la naturaleza, compartir pensamientos, ideas, vibraciones, sentir en el sonido de la tierra la voz del silencio, unirnos al movimiento del planeta, a su danza mágica, notar el cariño, el amor, el calor de almas amigas es parte de la sintonía que nos entrega la felicidad en el ahora. Una felicidad sin miedos.

Debemos recordar que dentro de la melodía del universo existen muchos instrumentos que son dirigidos para armonizar un fin común, cada uno toca sus notas en el momento preciso para dar sentido a la creación.

Maestros espirituales, Mensajeros de la estrellas, Seres angélicos, anuncian el camino hacia el maestro interior, el único maestro que nos hace vibrar en sintonía con sus corazones, hablar sus mismas palabras, vivir con la felicidad de la vibración del ahora.

Nosotros y ellos somos el reflejo de un mismo sueño, de una misma luz.

Emilio

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