El Destape de la Caja de Pandora, La Maldición y Bendición del Mundo, por Melba Altagracia Grullón Ubiñas

“Con el Fuego del Conocimiento, se habían liberado de las cadenas de la ignorancia y ahora eran dueños de su Propio Destino”

El más grande reflejo del deterioro de los valores y virtudes morales, especialmente la honradez y la justicia, es el fenómeno social, político y económico que hemos denominado Corrupción. Este término se define como “perversión, todo acto tendente a causar un daño, a pudrir. Una alteración orientada al deterioro o un vicio sobre una cosa material o inmaterial determinada.”

Este mal, que ha plagado, carcomido y corroído la base misma de nuestras sociedades y culturas, convirtiéndose en una epidemia global, esta íntimamente vinculado a todas las formas de injusticias e inmoralidades. Ahora que estamos evolucionando como seres más conscientes, nos damos cuenta que la corrupción atenta la estabilidad democrática y el desarrollo de los pueblos y los episodios nauseabundos de los que estamos siendo testigos están despertando la indignación de la opinión pública. Ese es un gran paso de avance.

Abrimos por fin nuestros ojos para darnos cuenta que nuestras sociedades, supuestamente muy “civilizadas”, se han llenado –o mejor dicho, la hemos dejado llenar- de descomposición, deterioro, abusos, depravación, perversión, fraudes, vicios, sobornos, extorsión, maldad, banalidades, desmoralización, impurezas, prostitución, robos, crímenes y asesinatos, violencia, drogas, exclusión social y miedo, mutilando así nuestras posibilidades de desarrollo y por eso es que ya es hora de que nos unamos para decir ¡ BASTA !. ¿Hasta donde pretendemos llegar en un mundo así? ¿Es que vamos a esperar estar al borde del colapso para hacer algo profundo al respecto?

Basta ya de guardar silencio ante toda clase de impunidad; de las manipulaciones; del uso y abuso del poder en provecho de unos pocos malhechores, perversos, individuos sin escrúpulos que se apropian o desvían indebidamente los recursos, en perjuicio de las mayorías; de esos seres que usan la política como trampolín de desarrollo personal y económico, enriqueciéndose ilícitamente con los dineros del erario público; a las avaricias personales que nos empujan indefectiblemente a la deformación social.

Basta ya de la falta de valores humanistas; de la carencia de una conciencia social; la falta de educación; el desconocimiento legal; el no castigo para los infractores; la baja autoestima de la gente que provoca que no reclame sus derechos; los paradigmas distorsionados y negativos que inducen a la sociedad al consumismo y al materialismo. Basta ya a este ambiente de incompetencia o mediocridad de quien no es consciente del elevado valor del servicio público; de los comportamientos ilícitos de la gente que tiene poder monopólico; del irrespeto a las Leyes, el tráfico de influencias, la compra y venta de favores, la inequidad y falta de conciencia de los intereses comunes.

Basta ya al control económico o legal sobre los medios de comunicación que impiden se exponga a la luz pública los casos de corrupción de los seres mas “poderosos” del planeta; basta ya a los salarios demasiado bajos que no le permiten a la gente tener una vida digna; basta ya a la prepotencia y a los poderes absolutos que solo traen consigo corrupción absoluta.

Ya el mundo esta hasta la coronilla de actos de corrupción y de los corruptos! Desde el señor de sonoro apellido que deposita en su cuenta personal el dinero recaudado en una Organización No Gubernamental, hasta el abogado de mucho prestigio que secreta e ilícitamente transfiere a su cuenta personal en el extranjero el dinero de su respetable firma para no pagar impuestos o para no pagar la bonificación que por ley corresponde a sus empleados.

Desde la Iglesia que se supone debe ser ejemplo de rectitud y virtuosidad para conducir a sus fieles al “Reino de los Cielos” y en lo que se esmera es en recaudar limosnas que luego tiene que pagar en indemnizaciones multimillonarias por los abusos sexuales cometidos por sus representantes, hasta los falsos líderes que son capaces hasta de cometer genocidio en su propia nación, contra su propia gente, para que eso le sirva de excusa para fabricar enemigos extranjeros y poder seguir asesinando personas e invadiendo territorios en nombre de la lucha antiterrorista.

El mundo ya esta harto de ver como se practica el soborno y la compra de conciencias; como se utilizan grandes cantidades de fondos públicos para comprar el favor político de los votantes; como se realizan los mas estrafalarios fraudes electorales en total irrespeto a la voluntad de los pueblos y se anteponen los intereses partidarios, particulares y personales a los intereses colectivos, desconociendo que un día esa colectividad abrirá sus ojos, se hará consciente y reclamará sus derechos. Ahora es ese día!

Este es el día que entendemos que la corrupción se combate con el verdadero Conocimiento. ¿Por qué con el Conocimiento? Por lo que explicaba el sabio Sócrates: “El conocimiento genera comprensión, la cual lleva a la VIRTUD y a la buena vida. Los errores se cometen debido a la falta de información. Si alguien sabe lo que es mejor, lo hará. Ningún hombre se daña intencionalmente. Consideren al hombre que roba; él debe creer que la adquisición de lo que roba le traerá felicidad. Para encontrar la verdadera felicidad, uno debe encontrar la verdadera virtud”.

Cuenta la leyenda que cuando Pandora se apresuró a cerrar la caja para que no se siguieran escapando los dones, se dio cuenta que solo yacía algo en el fondo. Lo atesoró como lo único que le quedaba; lo último que podía perder. Era la ESPERANZA. Todavia la ESPERANZA. Todavía queda la esperanza en el corazón de los seres humanos. La esperanza de que rescatemos y prevalezcan los valores morales que se han ido perdiendo en el camino; los principios, el trabajo, la ética y el apego al cumplimiento de las Leyes. La esperanza de que nosotros, toda la población, seamos los instigadores reales, que aceptemos nuestra responsabilidad para proporcionar un cambio profundo, porque somos todos nosotros los que hemos permitido que la corrupción exista y los que tenemos que hacer algo para que deje de existir.

Que nos sea dado el Entendimiento. Yo Soy Melba.