El karma durante los ciclos anuales, por Gautama el Buda.

YO SOY Gautama El Buda y vengo una vez más al inicio de un ciclo anual.

Toda vez que se inicia un nuevo ciclo anual, llegamos para ofrecerles algunas instrucciones relacionadas con el nuevo comienzo y hoy me presento a cumplir con este cometido.

Ustedes saben que cada ciclo anual está sujeto a la Ley del Karma de tal forma que éste se va eliminando no de una sola vez sino gradualmente, a lo largo de todo el año. Cada mes, ustedes van logrando deshacer una determinada porción kármica. En esta forma, ustedes podrán irse liberando gradualmente de su pasado karma, año tras año, mes tras mes. Si se les diera la oportunidad de procesar de una sola vez todo su karma y toda la energía negativa acumulada de vidas anteriores, no podrían soportarlo. Sus cuerpos explotarían inmediatamente en pedazos. Esa es la razón por la cual la Ley del Karma actúa de modo que en cualquier momento de su vida ustedes puedan procesar exactamente la cantidad de energía negativa que puedan manejar. Y esa es la razón por la cual se requiere que ustedes se resignen a la Ley de este Universo y esperen humildemente el retorno de energía kármica que ustedes mismos han creado y que van liberando cíclicamente.

El inicio de un nuevo año puede considerarse tentativamente como el emprendimiento de un trabajo con una nueva capa de vieja energía. Con cada dispensación anual, ustedes van disminuyendo su karma anterior y van accediendo a un nuevo estado de conciencia. Si no fuera por el nuevo karma que ustedes están creando incansablemente, unos cuantos años serían suficientes para liberarse de la enorme carga de karma pasado. No todos saben aprovechar inteligentemente la energía divina disponible ni el tiempo de encarnación actual. Así, para muchos de ustedes, dicho cúmulo de energía negativa, disuelto a través de sus muchos sufrimientos, enfermedades y pesares, es inmediatamente reaprovisionado por el nuevo karma que elaboran constantemente a través de acciones y elecciones erróneas de vida.

Y si no fuese por la misericordia divina, ustedes habrían sido absolutamente privados de la oportunidad de cualquier avance pues es una carga descomunal la que muchos están recreando en sus vidas. Es gracias a la misericordia divina, que este karma no retorna en seguida a su cauce sino que espera la oportunidad precisa a fin de que ustedes puedan enfrentar dicha energía negativa del pasado y no solo puedan soportarla sino que también puedan empezar a reflexionar sobre el porqué se suceden simultáneamente tantos infortunios. En esta forma, muchos de ustedes pueden concienciar que existe una Ley Suprema y apresurarse a cumplir con esta Ley con todo su corazón.

Muchos de ustedes han logrado dicho nivel de conciencia por medio de solicitar a la Junta Kármica la liberación del cúmulo máximo de karma personal en esta vida y lograr la posibilidad de servir desde un nuevo nivel de conciencia. Lo único que me gustaría advertirles es lo siguiente: después de haber escrito dichas cartas y observar la celeridad de su karma, no olviden sus peticiones y no se quejen de sus destinos. El asunto es que, a partir de vuestra solicitud, el proceso de liberación del karma, puede ser intensificado pero igualmente reducido o devuelto a su curso natural. No olviden sus peticiones y si ustedes no se apasionan demasiado o sobredimensionan su fortaleza, pueden escribir otra carta a la Junta Kármica y solicitar no acelerar el proceso para retornar a su karma en el futuro.

Muchos de ustedes no son concientes sobre aquellas obligaciones asumidas cuando se encontraban aún en el cuerpo sutil, a nivel del alma. Así, cuando atraviesan dificultades en su vida y éstas los perturban seriamente – piensen, hablen a su Yo Supremo, pídanle consejo. La gran misericordia de los Cielos les concede el poder regular el proceso para la eliminación de su karma. Es especialmente importante si han acumulado un buen karma creado para ayudar a los seres vivos y a los Maestros. Siempre puede utilizarse su karma favorable para disminuir la intensidad de su carga kármica negativa. Cuando ustedes tienen claridad sobre cómo funciona la Ley del Karma y tratan de vivir su vida de acuerdo con esta Ley, entonces están realizando una de las condiciones más importantes de su evolución y la misericordia celestial acudirá para ayudarles desde su primer llamado.

Es lamentable que algunos individuos ignoren la Ley del Karma y continúen viviendo prisioneros justificándose con la excusa: «No me importa lo que suceda después que me haya ido». (Lord Buda cita el proverbio ruso que puede interpretarse como: «Después que me haya ido, cualquier cosa puede suceder, incluso una Inundación»). Quizás ustedes contemplen esta expresión como suya. Quizás en su siguiente vida, tengan que involucrarse con la inundación y queden atrapados. Piensen en esto: cuántos infortunios y problemas podrían evitarse si pensaran en las consecuencias no solo de sus acciones sino también de sus pensamientos y sentimientos. Uno de los objetivos de nuestros mensajes es exactamente éste: enseñarles a ser concientes de sus propias acciones, pensamientos y sentimientos. Puesto que no hay secretos para Dios, para la Ley cósmica, todos sus pensamientos así como su conducta y acciones quedan registrados en los registros akásicos. Ustedes pueden ser hipercríticos hacia los demás y ocultar sus verdaderos motivos y pensamientos negativos. Dios todo lo ve; ni el más mínimo movimiento de su alma puede ocultarse a El.

No estaría mal si crearan una regla para sentir constantemente la presencia de algún testigo invisible junto a ustedes, observando atentamente todos sus actos e incluso movimientos de su alma. Entonces, ustedes asumirían una actitud más responsable sobre todos sus actos y todas las decisiones que deben tomar en la vida.

Me encantaría darles un consejo muy importante, teniendo en cuenta que ustedes podrían aumentar rápidamente el porcentaje de karma liberado. Cada vez que tengan que tomar una decisión, traten de entender el motivo que los guía hacia esta elección. Si están tratando de hacer algo para su beneficio personal, es un motivo errado y el resultado de su elección aumentará su carga kármica. Si en la toma de sus decisiones, ustedes son motivados por la realización de buenas obras hacia otras personas, otros seres vivos, entonces, aunque pareciera que su elección pudiese causar algún daño y no fuere acorde con las leyes humanas y desde el punto de vista de la lógica humana ordinaria – no se confundan. Desde el punto de vista de la lógica divina, ustedes han tomado una decisión correcta y dicha decisión disolverá inevitablemente su carga kármica. Ustedes pierden un poco pero ganan mucho. Por ejemplo, ustedes van conduciendo sobre un camino montañoso y aparece una persona en la carretera quien necesita de su ayuda. Ustedes dedican su tiempo ayudando a esta persona y esto los hace retrasar: sale el sol y ustedes se quedan rezagados. Pero si ustedes no se dejan rendir por la incomodidad, un nuevo camino, no conocido hasta ahora por ustedes se les despejará el día de mañana y este camino será un atajo para llegar a su destino. Y ustedes llegarán allí incluso más temprano de lo que habían planeado.

Esta es la forma como trabaja la Ley del Karma

Nunca piensen en los beneficios que cosecharán por sus buenas acciones. Sus deudas y logros kármicos serán registrados por aquellas inteligencias celestiales cuyo deber es hacerlo – permítanles encargarse de dichos asuntos. Simplemente, realicen buenas acciones sin pensar en la recompensa.

Me complace haberles recordado al principio del año sobre la Ley Suprema existente en este Universo. Y espero haberlo hecho, como siempre, justo a tiempo.

¡ YO SOY Gautama el Buda !

Enero 01 de 2007

La Mensajera es Tatyana Mickushina ©
Traducido de ruso a inglés por Nadezhda Lowry
Traducido de inglés a español por Gloria Helena Restrepo C.
(yosoyjanaya@gmail.com)

Original en inglés:
www.sirius-eng.net/dictations/s6/january_2007/Gautama_Buddha_1.html

Algunas traducciones en español por esta misma canalizadora: