“Encuentro-Ritual” El Otoño, el reencuentro con tu esencia”, del día 21 de Septiembre -Encuentro Gratuito

Rosa (Editora)

 

Rio en Otoño

 

LOS CICLOS DE LA NATURALEZA REFLEJADOS EN TI

 

 

 

Hola Soy Cristina Soria. Os invito a el “Encuentro-Ritual” El Otoño, el reencuentro con tu esencia”, del día 21 de Septiembre del 2010 a las 17.00 h en “LES DONES D’AIGUA” de Sant Iscle de Vallalta, Barcelona

 

En esta ocasión, os hablaré del  Otoño y de las energías que experimentamos en esta estación del año.

 

Realizaremos también  un Ritual de reconexión con la Madre tierra en el que le agradeceremos por todo lo que nos ofrece todos los días. Armonizaremos nuestras energías a nivel individual y grupal. Aprovecharemos este trabajo para eliminar de nuestras vidas aspectos que no deseamos  conservar ni repetir para el inicio del nuevo año solar que será coincidiendo con el próximo encuentro del mes de Diciembre en el solsticio de invierno. También aprovecharemos para sembrar los proyectos personales y grupales que en este periodo de recogimiento y reflexión sintamos que forman parte de nuestra misión.

 

La Madre Tierra dice:

 

“AYUDAOS A VOSOTROS MISMOS SEMBRANDO VUESTROS PROYECTOS EN MI. YO ACOGERÉ VUESTROS PEDIDOS.

LA ENERGÍA DE LA TIERRA OS BENDICE Y OS INVITA A LA SUPERACIÓN” .

 

Al finalizar el encuentro, haremos una merienda con los alimentos que cada uno traiga para compartir.

 

 

LA PARTICIPACIÓN EN ESTE ENCUENTRO SERÁ TOTALMENTE GRATUITA.

 

Material necesario:

 

Recomendamos que los asistentes traigan ropas blancas y calzado cómodo.

 

Algún alimento o bebida para compartir.

 

Un rotulador (mejor permanente), y dos hojas de planta o árbol para el ritual. )Allí mismo podrás encontrar las que necesites).

 

Si te falta algo de esto, no te preocupes, compartiremos entre todos lo necesario.

 

 

ESPERO CONTAR CON TU PRESENCIA. INVITA TÚ MISMO A QUIEN CREAS QUE LE PUEDA INTERESAR. No hay límite de asistentes.

 

Para cualquier consulta, ponte en contacto conmigo en cristinasorialuz@gmail.com

 

Un abrazo de todo corazón.

 

Cristina Soria- Wiñaya

 

El otoño, el reencuentro con tu esencia.

 

Tras la época de máxima exposición solar, el otoño nos prepara para la etapa de recogimiento. Es en este momento, cuando todo lo que ya no es imprescindible debe ser revisado, costumbre, creencias, hábitos, emociones…

 

La vida se concentra y se dirige a temas más personales. Lo social pasa a ser secundario y la energía se concentra en el propio individuo y en su propio proceso de evolución.

 

Durante esta época, las personas se hacen más conscientes de lo que han sido sus vidas en los últimos periodos, el verano y la primavera. Recogen la experiencia y sacan conclusiones basadas en la reflexión interior.

 

En la naturaleza igual que en los individuos, las energías se interiorizan. Lo superfluo ya no es necesario. Ahora ya no hay que dar hacia el exterior con la misma intensidad que en el verano y es por eso que las hojas caen, los frutos del verano dejan de existir. La esencia del árbol, se condensa hacia el tronco y las raíces y se prepara para un nuevo resurgir.

 

¿Quién es el Sol?

 

El sol es un centro de energía poderosa que impulsa hacia el espacio radiaciones de luz, calor, ondas y  sonido. Se expanden como las ondas concéntricas del agua de un estanque al que cae una piedra.

 

La energía del sol de 1 segundo abastecería de energía a 100.000.000 de personas durante 10.000.000 de años.

 

Se propaga desde el núcleo hasta la corteza y luego sale al espacio circundante.

 

La tierra inspira energía solar a través del polo norte. Es así como se nutre. Atraviesa el núcleo y se dirige hacía el sur. Es así como luego se manifiesta en plantas, tierra, animales, humanos y sus culturas.

 

La energía solar es en este momento más poderosa. Está trayendo un código de luz radiante con un programa nuevo. El sol está inseminando ala tierra con semillas de nuevas posibilidades. La creatividad se activa favoreciendo un renacimiento en la tierra y cambio masivo de conciencia.

La carga de las energías de las partículas solares que recibimos ha cambiado. No está polarizada. Lo masculino y femenino está en equilibrio.

 

El sol espiritual es una entidad espiritual y un evolucionado mundo de seres.  Muchas almas antes de encarnarse en al tierra pasan por este centro de aprendizaje, sabiduría e iniciación.

 

Es una puerta ínter dimensional, una vía directa de comunicación sin mediadores entre nosotros, los guías e instructores galácticos y la fuente central.

 

Semejanza con el sol

 

 

Somos una estrella y nuestro brillo aumenta en la misma medida que aumenta nuestra conciencia.

 

Cuando miramos al sol, o respiramos su energía con intención, se refuerza nuestro cuerpo de luz y el aura se expande. Todo el cuerpo se energiza, se nutre y se ilumina.

La conexión con el sol permite la conexión con el propio poder y nos hace libres.

 

Meditación para desplegar nuestro ser solar

 

Relajación:

 

Inspiras y te vas poniendo en contacto con tu respiración (3 veces). A medida que respiras, te vas poniendo en contacto con tu cuerpo.

 

Ahora imagínate un mar de sustancia luminosa a tu alrededor. Tu estás como suspendido entre toda esa energía. Inspira esa luz que va a ir llenando tu cuerpo hasta hacerlo más y más luminoso.  Cuando ya te sientas repleto de esa luz, quédate simplemente con tus sensaciones. Abandona toda imagen visual.

Siente tu energía vital, como un manto cálido o una sutil vibración.

Siéntelo como la manifestación de tu propia presencia o de tu propio Ser…

Tu cuerpo  ahora es un espacio ilimitado. Se disuelve la distinción entre lo interno y lo externo. Simplemente eres. Has Trascendido tu propio cuerpo.

Ahora estás en contacto con el reino del puro Ser y con la fuente de todas las cosas.

 

La iluminación

 

La iluminación nos la imaginamos como un largo camino vida tras vida, hasta alcanza la realización suprema. Eso nos hace sentir al momento presente como una sombra de un inalcanzable lugar. Pero ahora podemos ya sentir el estado de iluminación en nosotros mismos, aquí y ahora.

 

Iluminarse significa elevarse por encima del pensamiento. Se sigue utilizando el pensamiento pero de una forma mucho más enfocado y eficaz.

 

Es el estado de paz que sucede cuando el flujo de pensamiento se calma. Cuando no se juzga ni se dirigen constantemente, dejando paso a la armonía y a la unidad del silencio interior.

 

La iluminación sucede cuando todo nuestro ser está enfocado, plena y conscientemente, en el momento presente. Todo cobra una nitidez  indescriptible con palabras, todo se ilumina.

 

El estado de iluminación no es un misterio inalcanzable o futuro. Cuando dejamos de estar identificados con la mente o con alguna idea de quienes somos, aunque sea por un instante, en ese mismo instante nos iluminamos.

 

Soy eso que observa con plena conciencia lo que está ocurriendo ahora. Soy eso que percibe íntegramente: las sensaciones, los sonidos alrededor, el calor de la piel, el sonido de la vitalidad en mi interior, esa emoción que aletea a través de mí, ese pensamiento que pulsa apagándose detrás de mi percepción y la paz que lo envuelve todo, y el espacio que hay dentro de mí, capaz de albergar todas las dimensiones del universo. La iluminación en toda esa multiplicidad simultanees, ordenada en el silencio.

 

Y la conciencia se vuelve sol… y el cuerpo le sigue.

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