Entendiendo el cuerpo humano: conservando el equilibrio y la salud

Entender el cuerpo humano implica tener una visión completa de nosotros mismos y del funcionamiento de nuestro organismo. Sin duda, es un paso básico para comprender que en el equilibrio físico y mental está la plenitud, la tan ansiada felicidad que tantas personas buscamos.

Pero más de una vez hemos tenido una imagen equivocada, es cuando creemos que hay algo que no está bien en nosotros, que tenemos que cambiar algo en nuestras vidas para sentirnos bien y lograr la felicidad.

Pero todos podemos vivir plenamente nuestra vida y alcanzar la felicidad, solo es necesario conocernos mejor y moldear lo bueno que ya existe dentro de nosotros.

Desde tiempos inmemoriales, los sabios observaron que las personas sufren en ocasiones bloqueos de energía que influyen de forma negativa en nuestra salud física, mental y emocional.

Esta energía, concentrada en el abdomen, controla las emociones negativas más perjudiciales para nosotros mismos, como el miedo, la ansiedad, la depresión, la ira o la preocupación.

En la actualidad, el exceso de trabajo y el estrés que ello genera, más los accidentes a los que estamos expuestos, las toxinas, las drogas, la cirugía y la mala alimentación son los responsables de la mayoría de nuestros problemas.

Si las emociones negativas no hallan una salida, los órganos se inflaman y la mala energía se traslada lentamente a la zona abdominal. Allí, el centro energético del cuerpo humano ubicado en el ombligo, se congestiona y se aísla del resto del organismo.

Pero la meditación y el poder observar nuestro interior nos ha hecho descubrir que es posible curar cualquiera de nuestras enfermedades.

Identificar las toxinas y todas las demás fuerzas negativas que nos afectan y eliminarlas de nuestro organismo es lo que garantiza el equilibrio energético, físico, mental y nuestra salud en general.

La mayoría de los problemas que sufrimos afectan directamente a la mente y al cuerpo humano, así que no podemos considerarlas como cosas separadas.

Hay quienes entienden que los problemas de salud del cuerpo se curan tratando al cuerpo. Y también están aquellos que dicen que los problemas de la mente se sanan tratando en exclusiva a la mente.

Pero entender el cuerpo humano significa comprender que somos una unidad, nuestra mente y nuestro cuerpo no pueden ser estudiados y sanados por separado.

Cuando, por ejemplo, vivimos una situación que nos está llevando a un estado mental alterado en que la ira sale a la superficie, es necesario controlar el cuerpo para encontrar el equilibrio.

En el Japón, desde tiempos inmemoriales, enseñan a los niños un método muy sencillo para controlar la ira. Les enseñan a respirar profundo.

De esa forma se alcanza el equilibrio, se interactúa al mismo tiempo entre mente y cuerpo.

En occidente vivimos condicionados de manera diferente. Elegimos inconscientemente lo malo, lo triste, lo infeliz. La educación actual enseña al niño a acaparar la atención si tiene alguna rabieta.

No se está controlando la ira o el enojo y se sustituye por un premio que no soluciona el verdadero problema y que eterniza la situación.

Entender el cuerpo humano implica tener una visión más globalizada de nosotros mismos. También es necesario comprender que si respetamos nuestra vida, sabremos respetar la vida de los demás.

Hay muchas terapias alternativas que te pueden ayudar a comprender a tu organismo. La meditación, el yoga y otras muchas técnicas orientales ancestrales son fantásticas para que empieces a vivir la plenitud que te mereces. ¿A qué esperas para disfrutar del primer día de tu nueva vida?

Visto en Naturopata Mas Deu, por Pedro, redactor de la Hermandad Blanca