Figura de Apego, según las enseñanzas de G. Tonella
El presente artículo consistirá en un tema muy importante como lo es la figura de apego, la cual puede ser la relación mamá-bebe, papá- bebé, abuela- Bebé, etc.
Mucho se ha estudiado sobre este tema, y mucha es la información que circula. Lo importante es tener claro algunos conceptos. Las ideas y teorías que subyacen a este articulo son las desarrolladas e investigadas por el doctor en psicología Guy Tonella.
Uno de los mayores exponentes de este tema es Bowlby, de quien Guy Tonella tomará bastante para sus escritos y desarrollos.
De esta manera, Guy Tonella va a definir al sistema de apego como “lo que mantiene la proximidad madre-bebé y ofrece al bebé un sentimiento de seguridad”. Siendo de esta manera la seguridad un elemento fundamental en el sistema de apego.
¿Qué es un comportamiento de apego?
Es todo aquel comportamiento destinado a mantener la proximidad con determinadas figuras preferenciales. Diferentes comportamientos comparten funciones similares al de apego.
Los comportamientos de apego por parte del bebe que favorecen la proximidad son:
Sonrisa y vocalización: son comportamientos de señalización que manifiestan el interés del niño por una interacción con su madre.
Llantos de carácter aversivo: lleva a la madre a acercarse a su hijo y a efectuar actos que logran poner fin a los llantos
Agarrarse luego gatear: son comportamientos activos del niño que le permiten acercarse o seguir a su figura de apego.
¿Quién puede ser la figura de apego?
Cualquier persona a la cual el bebe dirija su comportamiento de apego. Al principio, y usualmente, es la madre la que hace las veces de figura de apego.
¿Que características tiene que tener una figura de apego?
Tiene que ser un individuo que:
Construya y sostenga de manera comprometida una interacción afectiva y social duradera
Fomente la interacción bebe-mamá/papá/tía/abuela
Responda a las señales del bebé
Responda a los acercamientos del bebé
El niño, dentro de un grupo estables de adultos, presentara la tendencia de apegarse a uno de ellos de manera preferencial. Estas figuras de apegos, que pueden ser varias, van a ser jerarquizadas en relación a las características que presenten las figuras de apego con el, por ejemplo, el tipo de acercamiento, las respuestas ante las señales y demandas que realiza, etc.
Guy Tonella menciona cuatro características que diferencian a las relaciones de apego de las relaciones sociales, tomando para ello las investigaciones de Ainsworth:
- Noción de contar con una base de seguridad determinada por la exploración mas libre del niño en presencia de la figura de apego
- Búsqueda de proximidad
- Noción de comportamiento de refugio definida por la vuelta del niño hacia su figura de apego cuando el se enfrenta a una amenaza percibida.
- Reacciones marcadas de protesta en los momentos de separación de la figura de apego.
Esta relación de apego se construye de manera progresiva sobre el esquema genéticamente programado.
Este lazo de apego entre el bebe y su mamá o cualquier persona que sea la figura de apego, esta delimitado por las conexiones emocionales recíprocas entre ambos.
El sistema de apego se divide en tres períodos:
- De 0 a 6 meses: se llevan a cabo procesos que tienen como finalidad la discriminación de las figuras de apego y su jerarquización.
- De 6 meses a 3 años: se activan los esquemas de apego. Es decir, empieza haber un conocimiento y por ende mayor control y retrocontrol del sistema, como la activación o puesta en piloto del sistema de apego. El objetivo es estar lo mas cerca posible de la figura de apego. Comienza la percepción de las relaciones causa y efecto.
- Después de los 3 años: Momento en el cual ya posee las capacidades de mentalizacion y reconocimiento de que el otro tiene su propia mente (Teoria de la mente), el niño puede empezar a desarrollar sus propias intenciones, debido que ya registra y comprende las intenciones de los otros. Hay un aumento de las capacidades cognitivas del niño, lo cual favorece su alejamiento de la figura de apego.
Apego y Base de Seguridad
Es necesario que se desarrolle lo que Mary Ainsworth, colaboradora de Bowlby, ha llamado como “base de seguridad”. Este concepto hace referencia a cómo el bebe está atento a no irse mas allá de cierta distancia de la figura de apego y observa regularmente si aquella figura esta ahí todavía para poder proseguir con su exploración.
Esta verificación constante del bebe sobre su figura de apego, le otorga y le confirma de que cuenta con una figura de apego en caso de dificultad. Esta figura esencial hace las veces de base tranquilizadora a partir de la cual puede funcionar de manera autónoma tanto en el plano fisiológico así como en el plano psicológico.
De esta manera, se lo esta liberando al bebe de la angustia y rabia que le provocaría si sus necesidades afectivas y fisiológicas no estuvieran satisfechas. Es así como esta figura ayuda a que el bebe desarrolle un sentimiento de bienestar, lo cual le permite funcionar de manera independiente. Entonces tanto la sensación de proximidad como la confianza en la disponibilidad de la figura de apego, le otorgan la posibilidad de sentirse seguro, y de esta forma no es necesario que se active el sistema de apego.
Es así como, en lugar de activarse el sistema de apego, se permite la activación del sistema de exploración del entorno, siendo esto muy saludable y favorable para el desarrollo de todas sus capacidades.
Este balance óptimo en el bebe, posibilitado por los comportamientos de la figura de apego, los cuales son reguladores del equilibrio interno del niño, determinarían los componentes esenciales para la formación del sentimiento de seguridad.
Rupturas con la figura de apego
El sistema de apego está motivado por dos objetivos, uno interno y otro externo. El interno o emocional tiene como objetivo mantener un estado emocional de seguridad el cual produce las sensaciones de bienestar y confort. El externo o perceptivo, tiene como finalidad mantener un proceso perceptivo, es decir mantener una proximidad suficiente con la figura de apego.
Cuando estos dos estados, de proximidad y seguridad, no son alcanzados, se manifestaran las emociones negativas, tales como:
La angustia, el enojo y la tristeza. Cuando una de estas emociones se pone en escena, suspende todas las actividades motoras, fisiológicas etc. debido a que la proximidad de la figura de apego está amenazada, por ejemplo. De esta manera, se activa el sistema de apego para poder establecer nuevamente la proximidad o cercanía con su figura de apego.
¿Como se manifiesta esta activación del sistema de apego?
Se desarrolla como expresiones de angustias ya sean sonidos, mímicas, gesticulaciones, etc. Estas tienen como finalidad alertar a la figura de apego de que la angustia esta siendo sentida por el bebé.
¿Cual es la finalidad de activación del sistema de apego?
La finalidad de activación del sistema de apego es volver al estado de seguridad conocida y apreciada por el bebé mediante las respuestas reconfortantes y de bienestar por parte de la figura de apego.
Las fases de las reacciones de los niños al ser separados de su figura de apego principal.
A partir de varias investigaciones que realizaron Robertson y Bowlby (1952) con niños de entre un año y medio y cuatro, llegaron a la conclusión de que existen tres fases en las reacciones de estos niños frente a la separación de su figura de apego principal, y estas son:
1 – Fase de protesta
Fase en la que trata de manera consistente de encontrar a su figura de apego para que se termine su angustia de abandono. Esto puede durar horas o incluso más de una semana.
2 – Fase de desesperación
Debido a la falta de resultados que no logra conseguir mediante sus diferentes intentos, el niño comienza a experimentar una profunda tristeza. Se observa que el niño se repliega sobre sí mismo y pierde el interés por las cosas o por otras personas. Debido a la sensación de frustración por no poder encontrar a su figura de apego, desarrolla un enojo mayor en comparación con otros niños. No obstante eso, pareciera que estuviera decidido a realizar un duelo por el objeto perdido.
3 – Fase de desapego
El niño comienza a desarrollar una actitud indiferente ante esta situación, por lo que ya no manifiesta más interés hacia su figura de apego. Reorganiza su comportamiento y se interesa por las personas y los juguetes que lo rodean.
Estas tres fases descritas derivan de estrategias comportamentales cuya finalidad es la adaptación: es decir promover el apego adaptándose a las condiciones del entorno, afirma Bowlby.
La fase de protesta es la manifestación de la angustia del niño, y tiene como meta recuperar el contacto con su madre o quien fuere. Si la figura de apego reaparece, la angustia del niño, no desaparece, sino que persiste, ya que teme de que ella desaparezca nuevamente. Así, para evitar que se vaya, exagera sus señales de apego.
En el caso de una separación prolongada en el tiempo, el niño se resigna. De esta manera, para superar su angustia de abandono, focaliza su atención en su entorno inmediato, inhibiendo su sistema comportamental de apego, para reducir sus afectos negativos. Estas estrategias permiten al niño manejar sus afectos.
En conclusión, es necesario que se lleve a cabo la activación del sistema de apego, y que se desactive. Es decir, no hay que evitar que el niño sienta y experimente estas sensaciones de angustia y de separacion, porque son propias y necesarias para desarrollar una psique sana y fuerte.
Entonces, si sos una figura de apego principal, y no sabes qué es mejor para tu bebé, tengas el parentesco que tengas, desde mi humilde experiencia te recomiendo que le permitas esta activación-desactivación regalándole ademas de tu presencia, momentos de tu ausencia, para que pueda experimentar y desarrollar todo lo necesario para su correcto crecimiento.
Muchas veces, el problema es que la figura de apego, no puede por cuestiones propias, desapegarse de su bebe, pero esto, y atención, es perjudicial para el bebe. Es necesario momentos en lo que tu bebe, este con otras personas, y aprenda a lidiar con todas sensaciones y procesos que se ponen en acción.
REDACTORA: Gisela S., redactora de la gran familia de la Hermandad Blanca.
FUENTE: Tonella, G. (2000). Análisis bioenergético. Gaia.