Flores de Bach: Elm (Olmo)

Sed bienvenidos a un nuevo viaje por el maravilloso mundo de las flores de Bach. Esta terapia fue formulada por el Dr. Bach hace años y ayuda a las personas a volver a sus estados equilibrados cuando tienen algún problema personal o emocional. En la entrada actual nos centramos en Elm, también llamado olmo. ¿Nos acompañas?

Lo característico de las personas Olmo es su auto exigencia desmedida. Son seres que se sienten abrumados por un exceso de responsabilidad que los desborda y que no pueden controlar.

Las personas que se encuentran en un estado negativo de Olmo generalmente asumen más responsabilidades de las que pueden soportar y llegan a considerarse imprescindibles, lo que aumenta todavía más su compromiso.

Las personas Olmo son perfeccionistas en su trabajo y eso los lleva a situaciones estresantes y de difícil control, pues el exceso de responsabilidad les provoca tensión y cansancio.

Naturalmente y tras situaciones de este tipo, se deriva en un intenso desánimo porque comprueban que no van a poder realizar todas las tareas con las que se comprometieron.

El aspecto corregido que consigue la toma de la Flor de Bach Olmo es la confianza en sí mismo. Lograr el control necesario de las situaciones para poder «ver» hasta dónde se puede llegar realmente con el exceso de trabajo.

Generalmente, las personas que son responsables suelen asumir tareas que en realidad no le corresponden. Su personalidad hace que puedan llevar sobre sus espaldas a muchas personas, sin darse cuenta cabalmente que le absorben toda su energía.

Ese desgaste agobia y llega el momento en el que ya no se sienten capaces de seguir adelante. Ese flaqueo se corresponde con las propiedades negativas que tiene la Flor de Bach Olmo.

Es en las flaquezas del estado negativo en donde la flor de Olmo ayuda a quienes dan tanto de sí mismos, con tanta responsabilidad y compromiso, y ahora se encuentran en un momento en el que dudan profundamente si podrán cumplir con las inmensas responsabilidades que se han autoimpuesto.

Las personas que se incluyen en el campo de acción de la Flor de Bach Olmo son muy confiables. Son conocedores de lo que hacen, muy capaces y constantes en todo lo que quieran emprender.

Empresarios, profesionales y organizadores de todo tipo que tienen personal a su cargo, o se encuentran en puestos de alta responsabilidad, pueden llegar a ser sorprendidos por un agobio generalizado característico de esta flor.

Indistintamente de la actividad que se desempeñe, las personas Olmo no pueden comprender que se trata de una sobrecarga y no de una incapacidad.

Esta flor expande el centro cardíaco de forma tal que el amor pueda circular en ambas direcciones, dando y recibiendo.

El Olmo deshace los bloqueos energéticos de la zona del corazón y en particular los de la columna en la mitad de la espalda, para que se restablezca el flujo normal hacia el chakra coronario.

Elm consigue que la mente no controle al corazón y que la intensidad y potencia del pensamiento que generalmente poseen estas personas no anule la potencia de su Yo superior.

Bach llamaba a Elm «la flor del cirujano», pues es habitual que esos especialistas atraviesen por un momento en sus vidas en donde los agobie la responsabilidad de tener vidas en sus manos.

Olmo es una flor de fuego. Vuelve a ubicar a las personas sobre la tierra y les aporta la certeza de que la ayuda que están buscando llegará desde lo más profundo de su propio ser.

Visto en Flores de Bach, por Pedro, redactor de la Hermandad Blanca