Gwendolyn Seidman – ¿Utilizar aplicaciones móviles de citas puede ser adictivo?

Mientras que los sitios de citas han existido desde los años 1990, las aplicaciones móviles de citas son un fenómeno más reciente, con Tinder liderando la lista en el 2012. Tinder es sumamente popular; actualmente cuenta con 57 millones de usuarios a nivel mundial, acumulando 1,6 billones de deslizamientos por día.

Los investigadores han ofrecido una respuesta rápida a esta moda, explorando lo que motiva a las personas a usar Tinder, cómo las personas manejan las impresiones que causan en otros usuarios, y cómo la característica única de Tinder satisface las necesidades de los que buscan una cita. En un estudio recientemente publicado en Journal of Social and Personal Relationships (Periódico de Relaciones Sociales y Personales), Kathryn Coduto y sus colegas examinan el uso problemático y compulsivo de aplicaciones para citas, y si la ansiedad social o la soledad en las personas es lo que promueve dicha compulsión.

Para aquellos que no están tan familiarizados con las aplicaciones móviles de citas, aquí se explica cómo funciona: Usuarios descargan la aplicación en sus teléfonos inteligentes y completan una biografía breve y agregan fotos. La aplicación entonces los empareja con solteros locales que están en su área geográfica inmediata, usando la tecnología del GPS de los teléfonos de los usuarios. Ellos pueden ver una serie de fotos, deslizando hacia la derecha si les gusta lo que ven y deslizando a la izquierda si no. Si ambos deslizan a la derecha, es una buena señal, y tienen la posibilidad de iniciar el contacto.

Las citas en-línea tienen un número de beneficios, así como de inconvenientes. Las citas en-línea pueden introducirnos a un ancho rango de personas y eliminar algo de la ambigüedad de las situaciones cara a cara, porque sabes que todos en el sitio están solteros y buscando. Las citas por internet pueden ser también una manera de conocer personas más cómodamente para aquellos que son tímidos o socialmente ansiosos. Por el otro lado, las citas de este estilo pueden abrumar a las personas con demasiadas opciones y generar presión para convertir las relaciones en algo romántico rápidamente. Los perfiles en-línea además solo proporcionan información cuidadosa y superficial sobre las personas y hacen demasiado énfasis en la apariencia física. Éstas también pueden potencialmente evitar que los solteros busquen citas fuera-de-línea. Tinder tiene muchas de estas desventajas y beneficios, pero asimismo posee varias diferencias importantes.

Lik Sam Chan ha descrito cómo Tinder se diferencia de los sitios de citas en-línea tradicionales en un número de maneras que puede conllevar al uso compulsivo de la aplicación:

Movilidad: Las personas pueden llevar sus teléfonos a todos lados, así que pueden acceder a la aplicación en cualquier momento, aumentando la tentación de revisarla constantemente.

Proximidad e Inmediatez: Tinder utiliza la localización actual (a través del GPS del teléfono) para emparejar, y los usuarios saben que cualquiera con el que coincidan está sumamente cerca y está deslizando al mismo tiempo que ellos. Esta proximidad e inmediatez puede crear una expectativa de que los usuarios deberían ir directamente a los encuentros románticos. Esto es el porqué Tinder tiene la reputación de ser una aplicación para sexo. Los usuarios pueden sentir que si no utilizan la aplicación todo el tiempo, perderán la oportunidad con parejas potenciales, y esto puede promover el uso compulsivo.

Dominación Visual: Mientras todo el internet de las citas se enfoca en las fotografías y puede provocar que los usuarios solo se preocupen por cómo lucen, lo que es más extremo en Tinder. En Tinder, la foto cubre por completo la pantalla del teléfono, y ver el perfil es opcional. Combinado con el casi juego de deslizar a la derecha o izquierda en las fotos, puede causar que las personas deslicen compulsivamente, esperando obtener el mayor número de emparejamientos posibles.

Coduto y sus colegas quisieron explorar quién tiene el mayor riesgo de usar Tinder compulsivamente. Investigaciones pasadas han demostrado que las personas que son socialmente ansiosas a menudo se sienten más seguras y más cómodas interactuando en-línea, donde tienen más control sobre la interacción. Los individuos solitarios pueden también usar las interacciones en-línea para compensar su falta de conexión fuera-de-línea. Mientras que, dentro o afuera, esto no sea necesariamente un problema, estos individuos pueden ser especialmente propensos a usar la interacción en-línea compulsivamente. Cuando alguien está utilizando la tecnología compulsivamente significa que realmente está interfiriendo con su funcionamiento diario, como en el colegio, el trabajo, o relaciones sociales. Aquellos cuya ansiedad social o soledad los atraen a la seguridad relativa de Tinder, pueden tener mayor riesgo de sucumbir a sus cualidades adictivas.

En su investigación, Codutto y sus colegas entrevistaron a 269 estudiantes de pregrado que tenía experiencia usando aplicaciones para citas. Ellos completaron cuestionarios que evalúan ansiedad social y soledad. También expusieron su uso de estas aplicaciones. Especialmente, los investigadores estudiaron 3 elementos de la utilización de aplicaciones:

Preferencia por la interacción en-línea por encima de la cara a cara: Los participantes indicaron que se sentían más seguros de sí mismos socializando en aplicaciones de citas que fuera-de-línea, era más cómodo para ellos empezar una conversación en dichas aplicaciones, y se sentían mejor tratados en las aplicaciones que en situaciones románticas fuera-de-línea.

Uso compulsivo de aplicaciones de citas: Los participantes indicaron que se les dificultaba controlar el uso de las aplicaciones, o describieron que era compulsivo.

Resultados negativos generados por el uso de aplicaciones de citas: Los participantes indicaron qué tan seguido faltaban al trabajo, la escuela, o a eventos sociales por el uso de la aplicación, y explicaron que se sienten sin valor fuera-de-línea, pero en-línea son “alguien”.

Siendo consistente con investigaciones pasadas sobre la ansiedad social y las interacciones en-línea, los participantes con ansiedad social alta indicaron que tenían mayor preferencia por utilizar aplicaciones de citas. Aquellos que se sentían a menudo incómodos con las citas tradicionales cara-a-cara, se sentían más a gusto interactuando con citas potenciales detrás de la pantalla de un teléfono inteligente. Sin embargo, las personas socialmente ansiosas no fueron significativamente más propensas a usar las aplicaciones de citas compulsivamente.

Los resultados para la soledad fueron más complicados. La soledad no fue necesariamente asociada con el uso compulsivo de la aplicación de citas, sino la combinación de altos niveles de soledad y la fuerte preferencia por interactuar a través de aplicaciones de citas predijeron este uso problemático. Esencialmente, las personas solitarias que también se sentían más cómodos en las aplicaciones fueron particularmente más propensas al uso compulsivo.

Agrupado todo junto, esta investigación demuestra que Tinder tiene algunas cualidades adictivas, pero como cualquier cosa con cualidades adictivas, algunas personas son más seducidas que otras. Y las personas solitarias en particular, si se les hace más sencillo interactuar por estas aplicaciones, pueden tener el mayor de riesgo de abusar de ellas.

Traducido por: Diana Martínez, redactora y traductora en la gran familia hermandadblanca.org

Canalizado por: Gwendolyn Seidman, recibió un doctorado en psicología de personalidad social en la Universidad de Nueva York en 2006. Estudia la presentación y expresión propia de los demás en internet, la cognición en relaciones cercanas, y el apoyo social.

Página original: https://www.psychologytoday.com/intl/blog/close-encounters/201908/can-using-online-dating-apps-be-addictive