Un Hombre Gruñón: El Poder del Resentimiento

“Un Hombre Gruñón” es el nombre de una película de origen Sueco catalogada como Cine de Arte.

En realidad  es un vasto ejemplo de lo que acontece cuando miramos a los que nos rodean desde nuestra propia forma de pensar y generamos juicios de valor que pretenden descubrir o revelar lo que le acontece a los que nos rodean y como la mayoría de las veces no estamos en el lugar del otro: nos equivocamos.

Por ejemplo, en pequeñas poblaciones donde aún se conocen los habitantes, surgen etiquetas como; el doctor, el maestro, la bruja o el borracho….sin duda esto no algo sano pero acontece cuando, para interactuar, se necesita encasillar a los otros resultado de nuestra necesidad de seguridad y certidumbre.

En ésta película podemos notar como en un pequeño fraccionamiento se encuentra un hombre de edad avanzada, considerado un gruñón, grosero, falto de educación y tacto en el trato a los que lo rodean.

Pero, no siempre es así, de hecho nos sorprenderemos al descubrir que la mayoría de las ocasiones en cada persona independientemente de la etiqueta que le asignemos encontramos un universo o mundo por descubrir.

Cuantas veces no hemos descubierto que nuestros enemigos tienen un lado agradable que de no ser por nuestra barrera individual podríamos ser posiblemente los mejores cuates.

En ocasiones, la anciana del mercado que contesta de manera dura y fría esconde en su interior  a una mujer que lleva a cuestas una gran cantidad de experiencias agradables y  no  gratas que ni siquiera imaginamos.

Este es el caso de Ove “Un Hombre Gruñón”, calculador, rudo, exigente, poco diplomático, neurótico y lleno de demandas hacia los otros que sólo pretenden vivir sus vidas.

Detrás de este hombre, como de muchos otros existe un pasado no muy fácil o al menos no para él.

Un pasado en el que perdimos a nuestros seres queridos cuando pensábamos que nos faltaba aún mucho por hacer o compartir, como es el caso de los padres que pierden a sus hijos a temprana edad, pensando o calculando que son los de menor edad los que los deben enterrar y no sucede así.

Ante acontecimientos difíciles la mente se busca estrategias, por así decirlo; para lidiar con el dolor, éste se torna en resentimiento, rencor, tristeza y una gran amargura que permea todo alrededor.

Normalmente al ver a personas con éste tipo de energía, los criticamos, los apartamos y les hacemos notar que no son bienvenidos…nada más equivocado..

Cuando nosotros los discriminamos lo que hacemos es sumar carga y dolor a su vida, esto no es sano pero es común, sin embargo podemos optar por nuevos caminos para lidiar de la manera apropiada con este tipo de situaciones, para descubrir que detrás se ese ser gruñón encontramos a una persona necesitada de cariño, atención y lo más importante de todo de nuestra comprensión.

En la mayoría de las ocasiones son seres grandiosos con un gran potencial de dar, enseñar y prevenir a los demás de lo que les puede acontecer adversamente en la vida.

Tomando en cuenta que los círculos viciosos tienen el sello de empeorarse una y otra vez hasta que aparece una fuerza que rompe con esa inercia, la comprensión y la generosidad son los recursos de excelencia para romper con estos ciclos de amargura y tensión.

Como sucede habitualmente es que nosotros alimentamos más el resentimiento sin notar que la manera óptima y eficiente para resolverlo es con un gesto de amor bondadoso y amabilidad.

Es verdad que no resulta una empresa fácil el establecer conexión con personas resentidas, sin embargo, si sabemos que lo que se necesita es empatia y comprensión, será altamente probable.

Recordemos que si algo es cierto es que todo es incierto, que de alguna manera nosotros planeamos pero existen muchas más condiciones y circunstancias que conspiran, por así decirlo, a favor o en contra, es así como lo que en realidad nos queda es entender que si en nuestro entorno existen dificultades la reacción de las personas es diferente de unas a otras y de nosotros mismos.

Lo que nos parece hermoso a otros puede parecerles  insignificante, por esa razón es útil entender que debemos respetar y comprender.

Nos sorprenderemos al observar la magia del amor sobre los casos más difíciles y si nos permitimos ser flexibles lograremos generar comprensión a nuestro alrededor.

Es un hecho que donde existe rencor y resentimiento existe sufrimiento,   está presente al momento de revivir una y otra vez sucesos dolorosos. ¿Porqué entonces añadir más dolor a las personas que han tenido una vida difícil?….no lo necesitan y si los afectamos.

Así pues dispongámonos a amar y comprender sin restricción, a aliviar en la medida que nos sea posible a los que nos rodean, no hay razón para sumar maltrato al maltrato y odio al odio esto sólo perpetua situaciones no saludables.

Recordemos que es actividad del Bodhitsava (Héroe Espiritual) el ser de beneficio a los demás sin ego y sin restricción. Sólo porque así es.

AUTOR:  Pilar Vázquez, colaborador de la gran familia de la Hermandad Blanca