Iluminar el ADN: la transmutación e integración de la oscuridad mediante el AMOR
¿Cuántas veces hemos escuchado frases como «somos seres de Luz», «hay que combatir la oscuridad», «esa persona está del lado oscuro», etc.?
¿Estamos diciendo que dentro de la Creación Divina hay algo «malo», «fallado», que tenemos que «combatir» o «eliminar»? ¿Es eso lo que un Dios amoroso haría con sus hijos?
Muchos hemos estado «combatiendo la oscuridad» durante siglos, sin darnos cuenta que no es algo que está «allá afuera», sino dentro… de nuestro propio ADN.
Juzgar y dividir es el juego de la DUALIDAD. De nada sirve vestirnos de blanco inmaculado, ser vegetarianos y recitar oraciones bellísimas, si seguimos juzgando y condenando a quienes consideramos «diferentes». Todos tenemos nuestra cuota de luz y de oscuridad, en mayor o menor medida.
Reflexionando sobre esto, comencé a relacionar información sobre el origen del ADN humano y de las herramientas que disponemos para llevarlo al estado de iluminación y multidimensionalidad que tenía en un comienzo. Muchas razas estelares poblaron la Tierra, y somos el fruto de todas ellas… Elevar nuestro ADN a un estado de funcionalidad completa, integrando todo lo que hemos recibido en herencia es nuestro mayor desafío… Y es el comienzo de la Nueva Era, es el Humano Cósmico Ascendido, en Amor y Unidad con toda la Creación.
Los invito a ver qué pasó desde los comienzos…
En http://www.greatdreams.com/thoth.htm, leemos:
«Los registros de Thot han revelado que originalmente hubo dos linajes genéticos en este planeta. El primero se originó desde el modelo del Adam Kadmon. Thot se refiere a este linaje como los Solarians y también como la Familia del Pastor, o la Raza Pastor. El segundo linaje vino hacia la encarnación física en este planeta en un momento posterior, en un merkaba o Eden separado. Este es el linaje Nefilim, también conocido como los Señores Caídos de Lucifer.
Thot explica la conexión angélica en los descendientes del Adam Kadmon:
Los Serafines angélicos organizaron el descenso en la materia de los Solomon, o los primeros Solarians que descendieron a la Tierra. En aquel momento los Solomon eran almas altamente evolucionadas quienes eligieron tomar forma material. Los Nefilim fueron una vez seres angélicos quienes habían roto su vínculo con lo Divino, y así fueron separados de la Gran Inscripción Metatrónica en la Luz, hacia el umbral Oritrónico (media Luz). Atrapados en una foma imperfecta, buscaron un medio de escape, y así comenzaron a manipular la genética de los Solomon, muchos de los cuales eran vulnerables a esta causa injusta a causa de su propio camino de separación de la Fuente. Para ayudar a los Solomon y evitar su aniquilación, los Serafines comenzaron a entrecruzarse selectivamente con ellos. Comprendan que los ángeles son Seres de Luz muy elevados, y como tales ellos pueden moverse a través de la Gran Inscripción en la Luz hacia una forma que es contenida dentro de la materia lo suficiente como para la reproducción. Los hijos de esta unión contenían códigos genéticos que permitían a los Solomon-Solarians convetirse en Nathana-Solarians, y sobrevivir como una Fuente de Luz.
Durante la Epoca Hiperbórea los Nefilim comenzaron su manipulación, la cual continuó a través de la caída de los dos Edenes (Solarian y Nefilim). También fue en esta época en la cual los Serafines comenzaron su intercesión mediante la procreación con los Solomon.
Queremos diferenciar entre la manipulación genética de los Nefilim y el entrecruzamiento de los Serafines con los Solomons. Los Nefilim entraron en la reserva genética de los Solomon con el único objetivo de su propia liberación.
Los Serafines entraron en un sacramento sagrado con el género de la Tierra, a través del cual comulgaron en los niveles más profundos de la resonancia del corazón con los Solomon-Solarian. Por lo tanto su procreación fue hecha en un acto sagrado a través del intercambio espiritual. Ellos se comprometieron en una concepción inmaculada con los seres terrestres, y en ese gesto de compasión crearon un grial anidado en el corazón de los Solarians que aún está presente en el ´blueprint´ del diseño humano, si bien rara vez es evidente en la condición humana manifestada en este tiempo.»
Otra definición de los Solarians en http://www.spiritmythos.org/misc/defs/solarius.htm:
«Los Solarians son aquellas almas que fueron separadas de los primeros rayos de generación de almas hacia Estrellas Creacionales, los cuales eran resonantes con los Solarius. Ellos fueron cultivados para ser los guardianes y servidores de los Rayos Sagrados de la Creación de la Vida. Son los Hijos del Sol, porque (aquí en la Tierra) por su sensibilidad son como niños, ya que mantienen un espíritu despreocupado y alegre. Los Solarians son los exploradores, los hombres de las fronteras cósmicas. Aquellos que limpian la Tierra sagrada y elevan puentes y construyen templos desde su ´blueprint´ cósmico… Antes de que el último puente sea elevado, todas las almas (de la Tierra) se reunirán en los rayos… Hay algunas almas con una misión divina que no provienen de las Razas de Luz de los «Hijos del Sol» (Solarians), que surgieron en épocas posteriores para tomar la antorcha. Ellos también forman círculos de Luz en la Tierra.
Dicho en forma simple, los Solarians representan las muchas razas estelares, básicamente lo que nosotros relacionaríamos con ‘humanos’, comparados con las almas angélicas o dévicas. Sus programas incluyen la generación de avatares, mesías, religiones, naciones y marcos culturales a través del Tiempo. Esta es una razón importante por la cual portales del Tiempo seguros y eficientes son incluídos dentro del trabajo de Luz: para colaborar con los Solarians y sus proyectos en Tiempo no-lineal.»
En el artículo «La Rejilla Reshel, el portal al futuro» publicado en http://conexionestelar.webnode.es/news/rejillas-reshel-el-portal-al-futuro/ , leemos:
«El Maestro de los planos internos o “Thoth”, como nos cuenta Maia Nartoomid, tiene como propósito proclamar y gobernar el desarrollo de la Redención de la Luz del Universo Oritrónico. Su principio más importante para la Tierra es la unificación de los Nefilim y las razas de luz Solares, a través de la redención del “Factor de la Caída” de los Nefilim. Ya que todas las razas de la Tierra contienen la genética de estas dos conciencias supra-tribales, este principio de solvencia debe comenzar en el nivel del ADN de cada individuo del planeta.
Se han asignado 20 ciclos de tiempo para el Programa de Ascensión. Ahora nos estamos acercando rápidamente al final del ciclo 19 y haciendo la transición hacia el 20 (este artículo fue escrito en 2009). Cada ciclo construye una porción de una matriz de creación sinérgica en tiempo no-lineal. Finalmente esto unificará a las Razas de Luz Nefilim (Factor de la Caída) y Solares (no caídas) mediante la redención de los Nefilim.»
De acuerdo a esta información, nuestra mayor tarea como trabajadores de la Luz es iluminar nuestro propio ADN… y llevarlo a un estado de vibración elevada, recuperando la conexión con la Luz Completa Metatrónica. Elevar la frecuencia vibratoria del ADN limpia el viejo circuito de programación, creando nuevos canales neuronales en el cerebro.
En el artículo anterior, también encontramos que:
«Cabe mencionar que estudios recientes en geneto-biología han mostrado un vínculo directo entre la electricidad del corazón y el ADN. El ADN es programado por la electricidad del corazón. Cuando sienten amor, la carga eléctrica del corazón, de acuerdo al análisis de su espectro, se aproxima a Phi. La proporción Phi permite a la corriente eléctrica cambiar octavas armónicas sin perder poder ni información.»
El corazón conoce la Unidad. El corazón no juzga. El corazón ama, crea, se regocija en lo simple y lo bello. El corazón es nuestro único camino de regreso a la Luz completa de la Fuente.
Nuestro ADN contiene una mixtura cósmica rica y compleja, capaz de activarse en capas que nos conectan multidimensionalmente con toda la Creación, volviendo a ser los Hijos de las Estrellas que verdaderamente somos.
La «oscuridad» es solamente falta de Amor, falta de «Luz» que nos permita comprender y actuar en resonancia con el Bien Mayor, en Unidad con todo el Cosmos. Cuando el corazón se conecta con el Todo, desaparecen los velos y la ilusión de separación que tanto nos lastima. Y viviendo en ese estado de Unidad, habremos logrado redimir e incorporar aquellas porciones de nuestro ADN que habían «olvidado» que también venían de la Luz…
Ama y haz lo que quieras
Si callas, callarás con amor,
si gritas, gritarás con amor,
si corriges, corregirás con amor,
si perdonas, perdonarás con amor.
Si está dentro de tí la raíz del amor,
ninguna otra cosa sino el bien
podrá salir de tal raíz.
San Agustín
Chrishia Nadys
http://conexionestelar.webnode.es
