Cómo incorporar la creatividad en tu vida: obstáculos a superar, claves para comenzar
Cuando pensamos en cómo incorporar la creatividad en nuestras vidas, usualmente nos viene a la mente alguna rama del arte, muchas veces reservada para unos pocos, con talento natural para la música, el baile, la escultura, la pintura o el teatro.
Pero no te desamines, todos somos creativos.
El universo mismo, Dios mismo, es creativo. Si no, ¿cómo explicas que se haya tomado el trabajo de hacer cada copo de nieve único? ¿Cada huella dactilar diferente a otra? ¿Cada especie animal y vegetal, con toda su infinita variedad? Así de maravilloso y perfecto es nuestro mundo.
Y Dios, como todo buen padre, nos ha heredado entre otras cosas, la creatividad, la capacidad de crear cosas nuevas y bellas, y diferentes. Porque la creatividad puede manifestarse de miles de formas diferentes, me atrevería a decir que cada uno de los seres humanos tenemos una única manera de entregar al mundo nuestras ideas.
Déjate llevar
La creatividad tiene tres dimensiones:
El Ser: representa la meditación, la conciencia y el conocimiento
El Sentir: contiene la parte estética de la creatividad, el amor y la belleza
El Actuar: la acción contiene la manifestación de lo creativo: música, poesía, pintura, escultura, arquitectura, ciencia, tecnología.
Osho manifestaba que es fundamental Ser para crear. Olvídate de intentar racionalizar la creación, no puedes pensar cuando estás realizando un acto creativo. Si tienes que pensar y concentrarte y volver a pensar, lograrás una obra mediocre. El filósofo, con toda su intrincada racionalización y pensamiento, se aleja de la creatividad.
Cuando dejas que la creatividad te suceda, comienzas a vivir. El ego se disuelve.
La naturaleza del universo fluye en ti, como el río fluye, como un canal que deja que el agua ingrese y salga libremente, sin obstruirla con los pensamientos. Así es como lograrás creaciones extraordinarias, conectándote con la naturaleza instintiva en tu interior, y dejando abierta la puerta a la creatividad del universo para que sea expresada a través de ti. Cuanto menos piensas más creativo eres, te relajas y te dejas ser.
“Una canción comenzará a llegar a través tuyo, una danza, un paisaje. Si tienes que pensarlo es mundano, es común, pero si dejas que fluya es extraordinario”. (Osho)
Los cinco obstáculos
Sin embargo, nos encontramos con piedras que obstruyen nuestro camino hacia dejar ser la creatividad del universo, y ellas son:
1. Auto-conciencia: Relacionamos la auto-conciencia con el “yo”, el ego. Ésta ha hecho que el ser humano se preocupe por tomar sin dar, acumular, sin dejar fluir. No entiende que la riqueza está en el dar, el universo da. El ego cierra, pone bloques, crea represas, no permite que la corriente siga su curso.
La conciencia es maravillosa, la auto-conciencia nos ata. La conciencia no conoce el ego. No sabe de límites ni de fronteras. Es expansiva y libre. No tiene conflictos, es cielo y mar, es aire. Da y recibe para volver a dar.
Por eso, uno de los más grandes obstáculos para que fluya la creatividad es despojarse de la auto-conciencia, de esa percepción de separación. La fama y el dinero son para el ego, ya vendrán si así debe ser, pero primero olvídate de ellos.
2. Perfeccionismo: El artista suele ser el ser más egocéntrico sobre la tierra. Es altanero y compite con otros sobre la perfección de su obra. En realidad, los que actúan así no son verdaderos artistas sino grandes egoístas que utilizan el arte para ensalzar su ego. Son más bien técnicos, es decir, utilizan una técnica para llegar a la perfección, el poema perfecto, la obra musical perfecta. Podríamos poner como ejemplo a Salieri, contemporáneo de Mozart, quien a pesar de tener una técnica exquisita, que le demandaba horas y horas de prueba y error, jamás pudo llegar a tener el espíritu y el talento de Mozart, que simplemente sentía la música en su cuerpo, en su espíritu, corriendo loca por sus venas. Una breve improvisación de Mozart, sobrepasaba con creces cualquier obra que Salieri hubiese escrito y revisado mil veces buscando la perfección.
Los grandes artistas saben que “ellos son flautas pero la música no es de ellos. Ha fluído a través de ellos, pero viene de una fuente desconocida. Ellos no se resistieron- eso es todo- pero no lo crearon.
Esa es la paradoja, el verdadero creador sabe que no ha hecho nada.
3. Intelecto: el intelecto es lo que encontramos en los posgrados universitarios, egos que escriben aburridas tesis que no inspiran a nadie. Eso no es creatividad. La inteligencia, en cambio, es diferente. La inteligencia crece, se expande, se expresa. No hace falta un doctorado para ser inteligente. La inteligencia está en consonancia con la inteligencia universal, la conciencia, ella crea un Picasso, un Van Gogh.
La inteligencia está en el corazón, el intelecto, en la cabeza. La creatividad surgirá de tu corazón, tus manos crearán magia en lo que toques y tu voz derramará cantos de felicidad.
4. Creencias: Un creativo no tendrá creencias a las que aferrarse, sólo vivirá por sus experiencias. Ellas le darán su visión del mundo, y siempre hay más por explorar y por experimentar. Las creencias son cerradas y casi siempre impuestas, organizadas por otras personas en el pasado. No están en el aquí y ahora. La experiencia es siempre nueva, siempre renovable. No se termina, tiene belleza, se puede recorrer mientras haya vida.
5. Buscar la fama: Hemos crecido buscando la aprobación de los demás, la mirada del otro. Sólo hacemos las cosas si otra persona va a verla o a halagarla. Lo hacemos por el reconocimiento, no porque lo disfrutamos. Pero cuando te olvidas del reconocimiento, realizas algo por el placer y el regocijo que te produce a ti mismo. Disfrutas y AMAS lo que haces, aunque nadie te de un premio por hacerlo, aunque no te paguen por ello. Vives con alegría en tu corazón, ese es tu premio, no importa si nadie lo sabe. Tú estás viviendo tu recompensa.
El ser humano ha inventado las categorías y los premios para que la gente esté pendiente de ellos en lugar de hacer lo que le dicta su corazón. Los científicos quieren el premio Nobel, los actores el Oscar, los cantantes el Grammy; los deportistas, la medalla de oro o la copa al mejor.
Este sistema ha destruido el impulso creativo de miles de millones de personas que dejan de amar lo que hacen porque nunca obtendrán un premio. No disfrutan de su trabajo silencioso y pacífico, porque no obtienen recompensas ni aplausos.
Si amas tu trabajo, el hacerlo es suficiente premio y reconocimiento. Los premios son para aquellos que no aman, que odian lo que hacen, no les gusta y sólo lo hacen porque el reconocimiento les dará un lugar, les dará aceptación.
Por eso, haz lo que amas, haz lo que quieras hacer. Cuando te encuentres buscando el reconocimiento o la fama, piensa bien, porque ese no debería ser tu motivo fundamental, o que te movilice. Tal vez no te gusta lo que estás haciendo y dentro de ti quieres otra cosa, otra música pide ser tocada, en algún punto no estás siendo feliz con la actividad que estás realizando.
Tres claves que pueden mostrarte el camino
1. Vuélvete un niño: los niños pequeños son creatividad pura, no tienen vergüenza de lo que pueda decir la gente, se expresan libremente sin prejuicios. Con la escolarización, los ponemos en moldes e muchas veces muere esa creatividad sin límite. Por eso el desafío es ser como niños pequeños, y vivir creando.
2. Estar dispuesto a aprender: el sabio es consciente de cuánto le falta aprender, es infinito el conocimiento al que podemos acceder. Sócrates dijo después de años de búsqueda de la verdad: Sólo sé que no sé nada. Por el contrario, el ignorante, el egocéntrico cree saberlo todo.
3. Encontrar el cielo en lo común: la creatividad no está asociada con ninguna actividad en particular. Un jardinero hace crecer bellas flores y jardines increíbles, un granjero proporciona alimento a nuestra comunidad, igual el barrendero que colabora con la limpieza y el orden de la ciudad, o una madre cuando con esmero cuida de sus hijos. Son todas expresiones creativas porque se realizan con profundo amor. Si con amor limpias tu hogar es creativo, si lo haces sin amor, es solamente una tarea.
De igual forma, si quieres pintar un cuadro y lo haces sin amor, será una tarea, una técnica, no será creativo.
Deja ir el ego y sé creativo en todas partes, en todo momento, vive tu vida con amor.
Puede que seas cocinero y muestres tu creatividad, o médico, o piloto de avión, puede haber creatividad en cualquier actividad. No necesitamos que todos sean pintores o cantantes. El mundo necesita jardineros y abogados y arquitectos y granjeros, y diseñadores de moda y maestros. Todos pueden ser creativos mientras dejen fluir la naturaleza dentro de su ser.
En otras palabras, cuando combinas la ropa que vas a ponerte, o si has diseñado una tarjeta de cumpleaños para alguien, cuando tomas una foto o realizas un video, o personalizas tu móvil o laptop, estás creando. También lo haces cuando resuelves un problema en el trabajo, o cocinas algo con un toque personal. La creatividad que utilizas al realizar estas actividades te da felicidad y satisfacción.
Pero… ¿sientes que debes expresarte en alguna rama del arte?
Si eres de esas personas que siente inspiración para realizar trabajos artísticos como pintar o dibujar y aún no te has sentado a hacerlo, bueno, tus musas no aparecerán de la nada. Estos consejos te ayudarán a ponerte manos a la obra:
1.¡Deja de procrastinar!
Cuando el artista que hay en ti siente ese cosquilleo que le dice que tome un lápiz y un papel, encontrarás cualquier excusa para no hacerlo. Cualquier cosa será más importante que dejar salir lo que no estás expresando ¡Hasta fregar el piso de la cocina o arreglarte las uñas servirán como excusa! Date tu tiempo, medita unos minutos si es necesario, céntrate en esa intuición, en esa necesidad de expresar.
2. Resistencia
Cambiar es incómodo, especialmente cuando te arriesgas y ya no te escondes, sales a la luz. Cada célula de tu cuerpo se resiste. Enfrentarás un conflicto interno, interrupciones, excusas, dudas. Las musas tienen cientos de historias, canciones, pinturas que ofrecer al mundo pero lo harán a través de aquellas personas que se pongan manos a la obra con regularidad.
3. Dudas de tu propia capacidad de crear
Detestas todo lo que creas, no crees tener una pizca de talento. Piensas que es mejor abandonar todas esas locas ideas. La buena noticia es que mejorará, será más fácil. Debes ponerte en acción. Lleva tiempo pasar de estar asustado y dudar de por qué quieres hacer esto de expresar tu creatividad. ¿Cuántas horas le has dedicado a tu pasión?
Así que agradece todo lo que escribes, dibujas o pintas, aunque casi todo haya terminado en el bote de reciclado. Sigue haciéndolo, disfrútalo, cuanto más lo hagas, más rápido llegarás a lo bueno.
Para finalizar, te propongo un proyecto creativo
¡Escribe una invocación a las musas!
Crea una invocación para inspirarte. A continuación te dejo la creada por Pam Grout, autora de Art and Soul Reloaded:
O grandes musas, me abro a ser vuestro canal. Dejo de lado mis nociones preconcebidas sobre mí, sobre el mundo y sobre lo que estoy destinado a escribir (pintar, dibujar, aquí va tu llamado). Me rindo a vuestra sabiduría. Gracias por darme la oportunidad de recibir y transmitir vuestros regalos. Libero mis dones para que salgan y bendigan el universo.
La creatividad es permitir que la naturaleza se manifieste a través de ti. Date permiso para dejar fluir, para ser un canal abierto que manifieste la creatividad del universo.
¿Te atreves?
REDACTORA: Carolina Cobelli, redactora de la Gran Familia de la Hermandad Blanca
FUENTE: Osho International Foundation. (1999). Creativity, unleashing the forces within. New York: St Martin`s Press.