La humildad como área de oportunidad
En estos tiempos en los que algunas corrientes espirituales y religiones afirman que el egoísmo es el sentimiento y la motivación de moda, podríamos reflexionar un poco acerca del antídoto al mismo que es la humildad.
estabilidad y ecuanimidad…..
Sin importar si abordamos éste concepto desde un punto teísta o no teísta la importancia de la humildad no deja de ser la misma. Se dice que una persona es humilde cuando a pesar de reconocer sus aptitudes y valorarlas permanece estable y ecuánime en la manera y el tiempo en que las expresa.
La humildad se debe concebir como un medio y no un fin, esto es que de alguna manera la humildad debe permear nuestro desempeño cotidiano y no debemos entenderlo como algo que tardaremos en descubrir o conseguir, de hecho así como el egoísmo es una actitud y estado mental ante la vida, la humildad es algo que está ahí en nuestra naturaleza última o Rigpa.
¿Qué significa ser humilde?……
Pero ¿Qué significa ser humilde?, es común confundirla con sumisión, timidez y baja autoestima, pero si en realidad analizamos cuidadosamente, en estos tiempos para ser humilde se requiere de una sana y firme autoestima, ausencia de timidez y sumisión.
La humildad implica una intención y motivación constructiva. Es asumir nuestros talentos y defectos de manera atenta, consciente y respetuosa.
También nos confundimos al pensar que el ser humildes implica que debemos permitir que nuestro entorno nos propine toda clase de malos tratos, el percibir a la falta de respeto a nosotros mismos con humildad es un punto de vista equivocado. Ser humilde significa que hemos aprendido a respetarnos a nosotros mismos y a los demás.
agradecimiento y apreciación….
Por ejemplo, en ocasiones cuando un maestro importante nos ofrece sus enseñanzas es común hacer una reverencia en señal de respeto y humildad. Lo importante aquí es cuidar de que no se trate de una falsa motivación o algo que hacen por rutina todos a nuestro alrededor, es algo que debe estar lleno de agradecimiento y apreciación, pues en realidad a los grandes maestros no les importan las alabanzas, están interesados en nuestro crecimiento interior, así que el hacer una reverencia en señal de humildad a los únicos que beneficia es a nosotros mismos pues es una emoción constructiva que abre espacio en nuestra mente y corazón.
Cuando la humildad es genuina se siente en nuestro interior con un profundo agradecimiento a lo que se nos ha dado, a todos los que nos rodean y de manera última es un estado de profunda aceptación y felicidad.
no es pobreza económica….
En algunas culturas se entiende al humilde como pobre económicamente hablando y este es otro punto de vista equivocado. Para ser humilde no tienes que carecer de sustento, de hecho muchas personas generosas agradecen tener posibilidades económicas para ayudar a los demás y prefieren permanecer en el anonimato. Esta actitud es humildad y generosidad genuina.
Muchos practicantes espirituales confundimos nuestra motivación y desplegamos acciones de mente, palabra y cuerpo permeadas de una visión egocentrada de nosotros mismos, es decir, que se vuelve más importante que nos vean hacer plegarías, reverencias y ofrendas pues así los demás dirán “que gran practicante es”, es muy importante cuidar este aspecto pues estaremos perdiendo con ésta falsa actitud nuestra dirección en el sendero. De hecho es uno de los peligros que enfrentan los practicantes al notar avances considerables en su desarrollo espiritual.
sin reconocimiento ó retribución….
De alguna manera los avances en nuestro desarrollo se notan en nuestro diario actuar, sin necesidad de que todo nuestro entorno se entere, los grandes maestros de oriente mantienen una actitud humilde y si observamos con atención no hablan de sus pertenencias, de sus logros, de su linaje, de sus monasterios o sus donaciones, simplemente saben que les falta mucho por lograr….eso es humildad.
Es así como podremos entender a la humildad como ecuanimidad, entereza, autoestima, generosidad y paciencia…algo muy diferente a lo que pensamos que es.
La gran recomendación es que optemos por la humildad en todas nuestras acciones pues se convierte en un motor que abre las puertas a nuestro desarrollo personal, ahorraremos energía para realizar actividades constructivas y lo más importante es recordar que la generosidad y la humildad amplían el espacio en nuestra mente….el egoísmo nos vuelve mentes estrechas sin espacio ni para nosotros mismos ni para los demás.
Así que si decidimos enfrentar nuestra vida de manera constructiva no debemos olvidar llevar en nuestro equipaje una elevada dosis diaria de humildad y generosidad.
AUTOR: Pilar Vázquez, colaborador de la gran familia de la Hermandad Blanca
Muy acertado , esa es la verdadera humildad …Muchas gracias Ferchiss.
Gracias por la información
Gracias !!!
Me fascinó este post, nos muestra lo que es realmente la humildad y no el concepto generalizado de las personas.
La verdadera humildad está más allá de conceptos retóricos engañosos y con.o dice el post, es desarrollo y crecimiento.
Gracias a La Hermandad Blanca por publicarlo, lo compartiré para que llegue a muchos seres.
Bendiciones y gracias!!!