Ser uno mismo

Todas las personas que venimos a vivir esta experiencia en la Tierra tenemos una misión, un propósito, por ese motivo es tan importante ser uno mismo, que seamos auténticos, pues se nos ha encargado realizar una tarea y esa tarea solo la podemos hacer si somos nosotros mismos y no si tratamos de ser alguien que no somos.

Tal vez si emitimos un juicio, cosa que no nos será difícil porque somos tan buenos en ello que juzgar es algo que podría ser deporte olímpico, puede que algunas de las piezas del puzle nos gusten más por su color o por la parte del dibujo que les ha tocado representar, pero basta con que coloquemos una en un sitio que no le corresponde para que no encaje. Y si una pieza no encaja el puzle no se completa y no alcanza a ser lo que estaba destinado a ser, de ahí la importancia de ser uno mismo.

En vez de aceptar que somos piezas únicas tratamos de convertirnos en la pieza de al lado y para ello adoptamos posturas que nos hacen estar en tensión con la creencia de que si mantenemos la posición durante el tiempo suficiente acabaremos encajando en un espacio que no es el nuestro, en un lugar que no está hecho para nosotros.

El hecho de empezar a ser uno mismo hace que el Universo empiece a apoyarnos y nuestra vida se vuelve un poco más fácil, lo cual tiene todo el sentido del mundo, porque si cada uno de nosotros venimos a cumplir con una misión concreta se nos ha dotado con todas las cualidades y los dones que necesitamos para llevarla a cabo, pero para ello tenemos que ser nosotros mismos.

También hay que encarar los desafíos y los aprendizajes que vienen a nuestra vida, porque todos ellos también han sido puestos en nuestro camino para ayudarnos a evolucionar y convertirnos en aquella persona que estábamos destinados a ser, que no es otra que nosotros mismos pero libres de juicios y de comparaciones con los demás.

 Aceptar el papel de ser uno mismo

El Universo se siente feliz cada vez que uno de nosotros acepta su papel, cada vez que uno de nosotros acepta ser la pieza del puzle que es y es lógico que así sea, pues, ¿quién iba a llenar el espacio que nosotros dejamos vacío si tratamos de convertirnos en la copia de alguien que ya existe?

No es que sea malo aprender de los demás, pero una cosa es aprender de lo que los otros hacen bien y otra muy diferente es renunciar a ser nosotros mismos, renunciar a permitir que nuestra esencia se exprese a través nuestro, pues por mucho que podamos encontrar a alguien en el mundo que se parezca a nosotros ni siquiera dos hermanos gemelos son exactamente iguales y eso es porque cada persona es única.

Tal vez lo más difícil sea descubrir cuál es esa misión, pero el camino que nos va a permitir saber cuál es, siempre tiene su origen en empezar a amarnos a nosotros mismos y respetarnos y eso lo hacemos cuando aprendemos a ser nosotros mismos sin tratar de ser quienes no somos.

Esto tampoco tiene que ser una excusa para no mejorar y evolucionar, pues mucha gente justifica constantemente lo que hace con las excusa de que es que yo soy así, y es cierto que tú y yo y todos somos así, como somos cada uno, pero eso no significa que dejemos de ser nosotros mismos si empezamos a amarnos más y a expandir ese amor hacia todo lo que existe, tratando de hacerlo sin participar en las olimpiadas del juicio y de la crítica.

Atrévete a ser quien eres, calza tus propios zapatos, pues el Universo te lo va a agradecer, eso no significa que no vayas a tener que superar algún obstáculo, pero desde luego podrás avanzar más y mejor al liberarte de la carga que dejas al renunciar a ser otra persona.

Trata de no compararte con nadie, pues tanto tú como esa persona o personas con las que te comparas sois únicos y si el Universo hubiera querido que existieran dos personas idénticas en todos los sentidos, a estas alturas, después de haber visto la capacidad de crear a la perfección que tiene el Universo, tal y como nos demuestra la naturaleza, ya lo hubiera hecho.

Sin embargo se ha esforzado mucho en hacernos únicos a cada uno de nosotros, ¿no te da eso una pista de lo especial que eres? Recuerda que solo con que una pieza del puzle falte ya no se completa, yo por mi parte voy a tratar de sentirme cómodo en el sitio del puzle que me ha tocado y te animo a ti a hacer exactamente lo mismo.
Deja que la luz y el amor que hay en ti se expresen, porque esa es tu misión.

Extracto del libro: Mis conversaciones con un Arcángel. Confidencias de Metatrón

AUTOR:  Santos Ávila Ruiz – www.santosavila.com