La naturaleza del esoterismo: historia, corrientes y conocimientos ocultos
Esoterismo es una palabra que deriva del griego y significa “de adentro”, “del interior”, “íntimo”. Sumado al sufijo «ismo» es un término que es utilizado para referirse al conjunto de doctrinas, conocimientos, prácticas y enseñanzas de una corriente de pensamiento que utiliza ciertos «secretos», o símbolos de difícil acceso. Pero conozcamos mejor cuál esl la naturaleza del esoterismo, así como su historia y corrientes.
Estos «secretos» son transmitidos exclusivamente a una minoría seleccionada de personas que son llamados iniciados.
La naturaleza del esoterismo, sus razones profundas, buscan comprender al mundo y al hombre desde el punto de vista de sus causas internas. El conocimiento exotérico, por su parte, busca los efectos y las causas externas.
¿Qué es el esoterismo?
La diferencia fundamental entre el conocimiento esotérico y el exotérico es que el primero necesita de cierto grado de iniciación para estudiarlo y entenderlo en profundidad, mientras que el conocimiento exotérico es accesible al público común y es posible su transmisión libremente.
Antoine Faivre, académico francés, estudioso del esoterismo y director de la Biblioteca del Hermetismo señala, en su libro «Espiritualidad de los movimientos esotéricos modernos», que antes del siglo XIX no existía ningún término que integrase en una sola palabra a las diferentes corrientes y prácticas esotéricas.
La expresión solo se usaba como adjetivo, en su interpretación «de adentro-interno» y posteriormente fue acuñado el vocablo esoterismo para aplicar a la cualidad de esotérico.
Historia y naturaleza del esoterismo
En la antigüedad, muchas eran las escuelas que cultivaban al mismo tiempo una doctrina accesible a todos y otras doctrinas ocultas, que eran reservadas solamente para los iniciados.
Estos conocimientos eran celosamente custodiados por ciertas castas sacerdotales y dentro de ellas, eran solamente unos pocos los que poseían totales conocimientos.
La transmisión de todos estos conocimientos, a través de los años y a lo largo de la historia, ha dado lugar a variaciones parciales en las tradiciones, que se han fundado en ciertos contextos desligados de sus fines primordiales.
En la Grecia antigua, la esotérica era una de las formas con las que se administraba la enseñanza y solo era dictada en el interior de ciertas escuelas. La enseñanza que se destinaba al público en general era impartida al aire libre.
Los discípulos que tuvo Pitágoras, por ejemplo, se dividían en exotéricos y esotéricos. Los primeros eran aspirantes sin vestiduras y lo segundos estaban plenamente iniciados en la doctrina real del maestro.
Para Platón existían dos filosofías: una que era accesible para todos que fue expuesta en sus Diálogos y otra más técnica, reservada exclusivamente para los iniciados.
Aristóteles separaba sus obras en esotéricas y exotéricas. Pero esta división no estaba determinada por las cuestiones mismas o sus posibles soluciones, sino exclusivamente en las formas y en los procedimientos de exposición.
Las obras exotéricas exponen los argumentos de manera clara y comprensible mientras que las esotéricas se reservan aquellos que son considerados oscuros y decisivos.
René Guénon, matemático masón, filósofo y esoterista francés (1886-1951), aseguraba que todas las religiones tienen un núcleo esotérico que, debido a su alta complejidad simbólica, permanece oculto para la gran mayoría de los creyentes. Decía que el significado real de los rituales religiosos solo era comprendido por los iniciados.
La naturaleza del esoterismo y la ciencia
La ciencia moderna se define como el conjunto de conocimientos obtenidos mediante observación, razonamiento y experimentación basados en cierto método científico.
Sin embargo, en la antigüedad, la ciencia, (del latín, scientia = conocimiento, saber algo), tenía un significado diferente y se refería además a un saber esotérico. Partes de este conocimiento esotérico eran producto de una mente trascendental o de una intuición intelectual.
En su obra La Crisis del mundo moderno, René Guénon critica a las ciencias modernas por despreciar el saber esotérico. Aseguraba que de esa forma se cae en una suerte de cáscara o exoterismo que se limita exclusivamente al estudio de los fenómenos, desconociendo «la verdad trascendente».
En su capítulo IV escribió: «… por eso es porque la «ciencia profana», la de los modernos, puede ser considerada a justo título, así como ya lo hemos dicho en otra parte, como un «saber ignorante», de orden inferior, que se queda todo entero en el nivel de la realidad más baja y el saber ignorante de todo lo que le rebasa, ignorante de todo fin… «.
Generalmente, para las ciencias modernas el término esotérico tiene un carácter peyorativo, mas no debe olvidarse que algunas ciencias se desarrollaron a partir de ciertos conocimientos «tradicionales».
La química debe gran parte de su desarrollo a la práctica de la alquimia y la astronomía estuvo en sus inicios vinculada estrechamente con la astrología.
Piotr Demiánovich Ouspensky, esoterista y escritor ruso (1878-1947), clasificó las manifestaciones sobrenaturales en magia y misticismo.
A la primera la relacionó con la acción y a la segunda con el sentimiento. Ouspensky comparaba al método psicológico con el método esotérico en la adquisición del conocimiento. Consideraba que la mente psicológica puede ver las limitaciones de la mente lógica, ya que es capaz de distinguir entre los diferentes niveles de pensamiento y entender el hecho de que las percepciones cambian según las facultades y propiedades del perceptor.
Las diferentes corrientes de la naturaleza del esoterismo
Existen numerosas expresiones espirituales que pueden ser incluidas dentro del esoterismo debido a sus características.
Édouard Schure, escritor y músico esoterista francés, (1841-1929), en su obra Los grandes iniciados, identifica dos grandes corrientes de las que se derivarían todas las mitologías y religiones, artes, ciencias y filosofías de la historia: las corrientes semítica y aria.
La primera la originaría Moisés en Egipto y la segunda, Rama en la India.
Es posible identificar numerosos tipos de esoterismo dependiendo de la corriente o de la ideología que se practique. De esta forma se pueden determinar las más importantes:
- Esoterismo Masónico
- Esoterismo Egipcio
- Esoterismo Maya
- Esoterismo Cristiano
A su vez, es posible realizar otra división entre las corrientes occidentales y las orientales:
- Corrientes esotéricas orientales: Cábala, Sufismo, Tantra, Taoísmo, Vajrayàna, Yoga.
- Corrientes esotéricas occidentales: Alquimia, Antroposofía, Francmasonería, Gnosticismo, Hermetismo, Orfismo, Pitagorismo, Rosacrucismo, Teosofía, Thelema.
La cultura popular y la naturaleza del esoterismo
El esoterismo se ha convertido en un elemento característico de la cultura de masas, pues el interés por las sociedades secretas y las tradiciones esotéricas ha aumentado desde finales del siglo XIX.
La astrología, la geomancia, la magia y el tarot son elementos esotéricos en su origen, que se han popularizado, comercializado e incorporado a la vida cotidiana occidental.
La comunidad científica y la Iglesia en particular, han calificado de «supermercado de la nueva era» a ciertos núcleos sociales que practican el esoterismo, pues entienden que se han convertido en una moda, con métodos propios de la venta de una mercancía.
Es posible encontrar, dicen, todo tipo de tendencias: I Ching, inciensos, velas, perfumes e imágenes de Buda o de Cristo. Libros de oraciones, mantras, mandalas e innumerable cantidad de recetas naturales y vegetarianas.
Productos audiovisuales que incluyen mensajes y clases de sanación con su posterior liberación. Libros, psicoterapias e hipnosis de variadas procedencias.
Existen ejercicios para conocer el karma y las vidas pasadas, o para tener contacto con los ángeles y sus órdenes y mensajes. Hay todo tipo de objetos atractivos y muy llamativos entre los comunes artículos de consumo.
Algunos de los símbolos ocultistas reciben amplia aceptación entre los creyentes de lo esotérico. Así nos encontramos con los considerados más populares como la estrella de David, el Tetragramaton, el Rosacruces, la Escuadra y el Compás o el Pentagrama Esotérico.
Visto en Lucistrust, por Pedro, redactor de la Hermandad Blanca
https://www.lucistrust.org/es/ arcane_school/talks_and_ articles/the_nature_ esotericism
Muy interesante,nos ayuda (a veces) a no equivocarse
AMEN
Pienso que complicar los conceptos no es bueno: Esoterísmo, Significa Secreto, al Igual que Hermetismo, igual que Ocultismo. Ahora, es importante saber por que existe el Esoterismo, el Hermetismo o el Ocultismo, cual es la razón de ser de cada uno de estos conceptos y porque exsiten; me atrevería a expresar que este es el concimiento cientifico de civilizaciones muy avanzadas en el planeta tierra, que fueron veladas, para que los seres mortales no espirituales y racionalistas, no tuvieran el acceso a esta información tan elevada y que al descifrar las claves de estos simbolos, podrían destruir la vida humana y parte del Universo.
Por supuesto que con estos conceptos entramos a otro plano que no se explica en las lineas del expositor y ello es el simbolismo; entonces debemos exponer la siguiente pregunta: ¿Que es el Simbolísmo Esoterico, Heremetico, Rosacrúz, Alquimico y Religioso? y a este último concepto, religioso, no le pongamos apellido, porque el sólo hecho de decir Católico, entramos en el dogma de las religiones y ello no es parte del Esoterismo, del Hermetismo, del Rosacrucísmo, de la Alquimia y menos del Ocultismo, aunque las religiones lo estudien.
Por otro lado, no existen las corrientes Esotéricas y menos los tipos de Esoterismo, Existen: Filosofías Esotéricas, Alquimicas, Masonicas, Roscruces, etc. etc. etc.
Ahora el simbolismo sea cual fuere es Esoterico, Heremético, Alquímico, Masónico, Rosacruz y/o Religioso, porque son los símbolos, los que se encuentran veladaos y son ellos los secretos y que la misión del iniciado, es descubrir y sacarle el velo a esos simbolos, pero esto solo se logra a través de la evolución cósmica que se manifiesta a través de la Luz iniciatica de cada iniciado.
Reciban un fraternal saludo
JORGE TOMÁS ACUÑA