La serpiente Uróboros en la civilización Maya: Primera Parte.
«La Serpiente Uróboros, que se come su propia cola…»
El Uróboros es un símbolo que muestra a un animal serpentiforme que engulle su propia cola y que conforma, con su cuerpo, una forma circular. El uróboros simboliza el ciclo eterno de las cosas, también el esfuerzo eterno, la lucha eterna o bien el esfuerzo inútil, ya que el ciclo vuelve a comenzar a pesar de las acciones para impedirlo. Por su parte, la civilización maya fue una civilización mesoamericana desarrollada por los pueblos mayas, que destacó en América por su escritura glífica, el único sistema de escritura plenamente desarrollado del continente americano precolombino, así como por su arte, arquitectura y sistemas de matemática, astronomía y ecología. No en vano el experto Eric S. Thompson nos dice en su monumental “Escritura Jeroglífica Maya”:
“uno se queda perplejo ante el dominio sobre números formidables, implicados en los diversos términos para las unidades superiores que han sobrevivido. Seguramente ningún otro pueblo con un nivel comparable de cultura material, ha tenido semejante concepto de números inmensos, y un vocabulario, para manejarlos”.
En este artículo, vamos a estudiar como la civilización maya, se sirve del mito de la serpiente Uróboros para explicar los misterios del Universo, desde la antigüedad, hasta nuestros días.
Evolución de la Conciencia
Todos los buscadores de la Verdad saben que la conciencia humana está evolucionando. La ciencia ha registrado esta evolución durante largos períodos de tiempo. Pero en los últimos años, el hombre moderno ha comenzado a acelerar su evolución de una manera tan natural, que la mayoría de la humanidad ni se ha dado cuenta. Muchos de vosotros tenéis la sensación de que el tiempo se está acelerando, y al mismo tiempo también lo está haciendo la evolución humana.
A finales de los ochenta, los editores de la “Enciclopedia Británica” lanzaron un importante descubrimiento: si tomamos todo el conocimiento que la humanidad había adquirido desde el principio de nuestra civilización, que comenzó con los sumerios unos 6.000 años a C y seguimos hasta el año 1900, la misma cantidad de información se duplicaría en los cincuenta años que transcurren entre 1900 y 1950.
Durante ese período de cincuenta años, hemos asimilado tantos bits de información, pensando en términos computacionales, como lo hicimos en los anteriores 6.000 años. Nada similar había ocurrido nunca en toda la historia conocida.
Luego descubrieron que entre 1950 y 1970 aproximadamente, de nuevo la humanidad aprendió tanto como lo hicimos en los 6000 años anteriores, esta vez en sólo veinte años. Después la curva de aprendizaje siguió creciendo de 1970 a 1980, y aprendimos de nuevo el equivalente en cantidad de datos, a los primeros 6000 años. Y esa tendencia mantuvo su aceleración hasta aproximadamente 1986, cuando se duplicó de nuevo.
Hubo un tiempo durante los años ochenta, en que la información recogida del espacio y la la Tierra estaba fluyendo tan deprisa, que la NASA ni siquiera podía descargarla en sus computadoras. Se mantenían ocho o nueve años por detrás de la entrada de datos que iban recogiendo. Tuvieron que esperar hasta que el hardware y el software alcanzase la capacidad de aprendizaje de la humanidad.
Hoy, nos mantenemos en una curva recta. Ahora estamos asimilando la misma cantidad de información que aprendimos en los anteriores 6000 años en un intervalo de unas pocas semanas. Parece imposible, pero es la verdad.
Los Vedas Sánscritos, compuestos a mediados del II milenio a C, hablan de este tiempo que vivimos ahora. Hablan sobre como hemos aprendido acerca de la electricidad y el magnetismo; mencionan que «el hombre aprenderá a volar en el cielo con cajas de metal» – eso es textualmente una cita. Y luego en un solo día, según dicen los Vedas, nos damos por vencidos. Al igual que un niño que crece demasiado rápido y renuncia a su oso de peluche, la humanidad hace exactamente eso- crecer rápido y luego renunciar a sus creencias. Esto puede dificultar la creencia en la propia ascensión, pero la vida está llena de sorpresas.
Desde el punto de vista maya, la alta tecnología no es un signo de una civilización avanzada, sino la señal de una civilización que está a punto de avanzar. ¿De qué le sirve la tecnología a las personas, cuando descubren que el cuerpo humano y la conciencia humana son capaces de hacer todo lo que la tecnología es capaz de hacer y mucho, mucho más? ¿No dejaríamos la tecnología externa si descubrimos que la tecnología interior es muy superior? Los mayas creen que este entendimiento nos cambiará para siempre.
Cuando miramos atrás a las culturas antiguas, nos damos cuenta de que los humanos somos ahora muy diferentes de lo que éramos, digamos, hace 2000 años. Eso es bastante obvio: no sólo por nuestros modernos juguetes tecnológicos, sino que somos diferentes en el modo de percibir la realidad que nos rodea, lo que pensamos que es la realidad y lo que pensamos que está dentro de esta realidad. Los mayas creían que en esta época, los seres humanos estaríamos a punto de pasar por un cambio de gran magnitud, un cambio de conciencia. Ahora mismo nos estamos convirtiendo en algo nuevo, una nueva especie con una nueva forma de percibir la realidad.
El cambio en la Conciencia humana comenzó el 21 de diciembre de 2012 y ese es el principio del cambio que llamamos Ascensión. La conciencia humana se está acercando a un punto fijado en el tiempo, cuando la evolución humana experimentará una enorme aceleración, y dará un salto a un nuevo nivel de la conciencia. Entonces nos convertiremos en algo más grande de lo que ahora llamamos humano.
Con este entendimiento, podemos entender lo que los mayas explicaron acerca del cambio que estamos a punto de sufrir. Para ello, es imprescindible entender lo que para los mayas es una ceremonia, pues es dentro de la ceremonia, que nuestra capacidad de ascender será redescubierta.
La Ceremonia
En el mundo antiguo, la ceremonia significaba mucho más de lo que los habitantes del mundo moderno podamos siquiera empezar a comprender. Ceremonia significa la comunicación directa y el vínculo vivo con el Gran Espíritu, Madre Tierra, Padre Cielo, y toda la Vida en todas partes. Los antiguos creían que antes de que cualquier cambio armonioso en el mundo humano pueda tener lugar sobre la Tierra, debe desarrollarse una ceremonia. La ceremonia es lo que une nuestros corazones, el Corazón de la Tierra, el corazón del Sol y el corazón del Universo junto a todo lo que existe.
Cuando la gente del mundo antiguo entraba en una ceremonia, entraba en un mundo sagrado de posibilidades infinitas. Los mayas predijeron que durante el período de tiempo que abarca los años 2012 a 2016, la humanidad entraría en el caos a un nivel muy profundo. Pero no sería el fin, sino el principio. ¿Estamos frente al final del ciclo del tiempo humano y la llegada del fin del mundo? ¿O es el comienzo de un Nuevo ciclo de gran belleza y esperanza? Esto es lo que tenemos que descubrir.
Si nos centramos en el final del ciclo mientras miramos el mundo a nuestro alrededor, vemos que en los tiempos modernos, justo ahora, todas las cosas están empezando a degenerarse y a romperse en niveles primarios, exactamente como los mayas predijeron hace mucho tiempo. Tomemos, por ejemplo, el calentamiento global y la destrucción del medio ambiente acercándose rápidamente a una probable Edad de Hielo (gracias a la Ciencia, sabemos que primero se daría un calentamiento masivo seguido de una nueva glaciación) que eliminaría la mayor parte de la vida en la Tierra. El sistema financiero mundial está al borde del colapso total. Las enfermedades como el VIH / SIDA, virus H5 y H5N1, y otras enfermedades amenazan con convertirse en pandemias mundiales. Hay más de cuarenta guerras que están sucediendo en este momento-además de la crisis de refugiados y los actos de terrorismo. Nuestro mundo globalizado permanece ignorante frente a los muchos crímenes y desgracias que sufren cada día millones de seres humanos. Aproximadamente cuatro mil millones de personas viven con menos de dos dólares al día, y 25.000 niños mueren de hambre diariamente. La población humana que sobrepasa los siete mil millones de habitantes, continúa expandiéndose hasta el punto de destruir toda vida en la Tierra simplemente por existir.
Podríamos seguir, pero ya todos sabemos que los tiempos en que vivimos son precarios, por decirlo de algún modo.
Según los mayas, todo este caos se predijo hace largo tiempo. Estamos llegando al final de un ciclo muy largo, y el caos siempre alcanza su cénit cuando el ciclo termina. Es parte de la vida y de la muerte. Es un fenómeno natural.
Los mayas afirmaron que este caos que estamos experimentando ahora, será seguido por un profundo cambio. Algo mucho más poderoso que cualquier cosa que hayamos experimentado hasta ahora, está a punto de aparecer en la Tierra. Es hora de que todos escuchemos lo que viene y nos preparemos interiormente. No es tiempo de seguir viviendo como si todo fuera normal, porque no lo es. Pero lo que está a punto de reemplazar a la realidad cotidiana, será mucho, mucho mejor.
Ese cambio extremadamente hermoso, y positivo, traerá un mensaje de gran esperanza.
Pero debemos recordar que en un momento como este, cuando una página de la historia está a punto de terminar, y la civilización está en crisis, todo depende de cómo la humanidad sea capaz de asimilar su experiencia, conocimiento y sabiduría en un cuerpo de conciencia que conduzca a la humanidad hacia un futuro mejor.
Si esta experiencia futura es sostenible, entonces sobreviviremos; si no lo es, seguiremos el camino de los dinosaurios y tarde o temprano nos extinguiremos. Depende de nosotros. Tenemos el poder de cambiar nuestro futuro ahora. De hecho, el aquí y ahora es el único lugar y tiempo posible para hacer este cambio.
Cuando hablamos de la llegada de nueva conciencia, existe un entendimiento primordial, o secreto, acerca de cómo esta conciencia se manifiesta.
Un salto de semejante magnitud en la conciencia, sólo puede ser sostenible si la conciencia del mundo antiguo se combina con la conciencia del mundo moderno.
En pocas palabras, vivimos tanto en el mundo antiguo como en el mundo moderno simultáneamente, y esa simbiosis puede resultar difícil. Estos dos mundos necesitan entenderse y absorber mutuamente sus conocimientos y sabiduría, o ninguno será capaz de moverse hacia una conciencia superior. Esto requiere cooperación.
El mundo antiguo está listo para moverse en este momento. La mayoría de las tribus del mundo entero están listas para el cambio. Pero el mundo moderno todavía no ha comprendido la necesidad de sus antepasados, la necesidad del mundo antiguo.
¿Por qué nuestros antepasados son importantes para nuestra supervivencia, y sobre todo, ¿por qué nuestra supervivencia es importante para nuestros antepasados?
Conoceremos la respuesta en la segunda parte del artículo.
Espero que hayáis disfrutado tanto como yo de esta revelación, y que su lectura os resulte útil y esclarecedora.
AUTORA: Eva Villa, redactora en la gran familia hermandadblanca.org
FUENTE: “The Cosmic Cycles come full circle” de Drunvalo Melchizedek.
Genial !!!!