Las tres Sabidurías: escuchar, reflexionar y meditar
¿Qué son las tres sabidurías?…Esta es una excelente pregunta, recuerdo que en muchas ocasiones en clases mencionaban a las tres sabidurías y siempre me preguntaba…¿Cuáles son?…¿Para que sirven?...afortunadamente y como acontece en el crecimiento espiritual las respuestas llegan cuando pueden ser entendidas por nosotros…a veces los maestros dicen…¿Lo entendieron?…bueno si no fue así ya lo escucharon. Y es que como todo, las enseñanzas también son semillas para nuestro crecimiento espiritual, emocional y mental. Maduran y se hacen presentes en nuestra vida cuando menos lo esperamos.
Escuchar, reflexionar y meditar..
La primera y gran sabiduría es la del Escuchar, claro que, normalmente creemos que somos unos excelentes escuchas, sin embargo, la mayoría de las veces solamente oímos no escuchamos. El proceso de la escucha requiere de atención, del esfuerzo de comprender y no perder la línea de lo que está diciendo la persona que está hablando. Cuantas veces estamos hablando y la persona no nos está mirando o está en más de una actividad a la vez, no nos está escuchando, o que tal cuando le preguntas a alguien si recuerda lo que le comentaste por la mañana y no lo recuerda…en las peores situaciones aseguran que nunca lo mencionaste…todo esto es síntoma de una escasa o ausente atención al escuchar.
La realidad es que si escuchamos bien podemos sacar provecho hasta de la más banal de las conversaciones y en el aprendizaje nos permite ejercitar la flexibilidad de nuestra mente, hacerla aguda y discerniente, tremendos beneficios a decir verdad.
El nivel más básico o el mínimo requerido es el de escuchar atentamente, el segundo y mucho más valioso nivel es el de reflexionar, el Budha mencionaba constantemente “no creas lo que digo sólo porque yo lo digo, reflexiona, analiza y si es de utilidad, te hace crecer, entonces hazlo tuyo aplícalo y trabaja en su profundo entendimiento”, esto es para la enseñanza espiritual, aunque en realidad aplica para todo. Por ejemplo en nuestras relaciones personales podemos conectarnos con el escuchar, pero si a la vez reflexionamos podemos ser de más ayuda a los demás y a nosotros mismos.
el siguiente nivel de reflexionar
Es muy importante trascender al escuchar y llevarlo a la reflexión pues éste proceso nos permite ser más responsables en todos los ámbitos y tomar decisiones atinadas, así como cuando te dan una manzana y te dicen que es una manzana, lo siguiente es conocerla, ver su color, su sabor, su textura, su tamaño, la comparamos con otras frutas, decidimos si nos gusta o no…eso es reflexionar…discenir..analizar..conocer y de manera profunda crecer.
Si logramos practicar el bien escuchar y reflexionar podemos ir al siguiente nivel o a la tercera sabiduría que es la de meditar, es verdaderamente valiosa, aquí se trata de interiorizar lo que aprendimos a través de la escucha y la reflexión…se pretende trascender lo conceptual e integrarlo de manera intuitiva a nuestra vida cotidiana. Por ejemplo si escucho que la ira genera obstáculos en mi desempeño diario, reflexiono pensando en ¿ cómo es la ira?, ¿cuando se presenta?, en que situaciones me veo preso o presa de ésta emoción y finalmente en el contexto de la meditación analítica realizo un recuento de los momentos en que me vi envuelto en la ira, observo que aconteció y las consecuencias de esas situaciones, comprendo de manera profunda lo destructivo que son en mi interior.
la sabiduría de meditar
Cabe mencionar que para aplicar la tercera sabiduría de la meditación es necesario tener un maestro calificado y que ésta herramienta se aprende de manera gradual , llegar al contexto de la meditación analítica lleva un tiempo pues lo primero es trabajar en la mente atenta que escucha y reflexiona. Una vez que llegamos a la meditación hemos dado un gran paso y es necesario hacerlo diariamente, integrar esa valiosa disciplina a nuestra vida diaria como el comer, bañarnos y trabajar.
Debemos estar convencidos de que los avances en nuestro crecimiento espiritual no están desconectados de los otros ámbitos como el emocional, todo lo contrario si trabajamos en uno y otro continuamente el avance se notará en el ámbito completo de nuestro desarrollo personal. La interdependencia no es otra cosa que si practicamos en el ámbito espiritual estará reflejado en el ámbito laboral y viceversa.
Este es un gran descubrimiento que vale la pena tomar en cuenta si al final comprendemos que estamos en este mundo para hacer de nuestra vida algo significativo. No perdamos el tiempo y a practicar la medicina está y ha estado siempre ahí , solamente necesitamos tomarla y beneficiarnos de todos sus excelentes resultados. Hagamos que ésta vida cuente, a escuchar, reflexionar y meditar un paso ya importante es tomar la gran decisión de comenzar.
AUTOR: Pilar Vázquez, colaborador de la gran familia de la Hermandad Blanca