Los abrazos, Generadores de Felicidad por Carmen Moriana
Muchas veces estamos irritados, de mal humor, no hay causa aparente por la cual encontrarnos así pero lo estamos, nuestros problemas diarios nos afectan muchísimo, incluso pequeñas tonterías, nos preocupan cosas sin importancia, nos enfadamos con facilidad y todo esto nos hace sentirnos mal, pero si no ocurre nada realmente preocupante porque no nos sentimos felices y en paz. ¿Qué ocurre?
Nuestro cuerpo produce de manera natural una hormona llamada endorfina u hormona de la felicidad, ella es la encargada de aumentar nuestra alegría y bienestar, de hacernos sentir realizados, de disminuir nuestros dolores, de fortalecer nuestro sistema inmunológico, etc…
La palabra endorfina proviene del griego “endo” = dentro y “morfina” = Morfeo, dios de los sueños. Las endorfinas funcionan como neurotransmisores y son producidas por la glándula pituitaria y el hipotálamo.
Nuestro cuerpo segrega esta hormona cuando nos sentimos felices, excitados, enamorados, comemos chocolate o picante, hacemos ejercicio y también durante el orgasmo. No la producimos continuamente ya que no sobreviviríamos mucho tiempo en un estado eufórico, sin sentir dolor y sin percibir los peligros que nos rodean, pero sí que podemos aprender a generarlas para poder llevar una vida más armoniosa y placentera.
Lo primero que podemos hacer es poner en orden nuestros conflictos emocionales, económicos, familiares y sociales, estas situaciones evitan que nuestro cuerpo genere endorfinas porque nuestra conciencia no es positiva. Habrán situaciones que nos sean difíciles de mejorar, ante esto debemos encontrar un punto de aceptación para que nuestro pensamiento sea el más optimista posible.
Otro punto importante es nuestra salud física, cuidar nuestra alimentación, nuestro cuerpo. Es muy importante cambiar nuestros hábitos y dietas para estar más saludables, realizar tratamientos energéticos para que la energía fluya sin bloqueos, realizar alguna limpieza de colón natural, ya que el intestino es el causante de muchas enfermedades que padecemos. Siempre será más fácil producir endorfinas en un cuerpo desintoxicado y limpio que en uno que no lo está.
El Dr. Vladimir Huber afirma que:
Para comprender la incidencia de las endorfinas primero debemos entender que “la sanación ocurre a nivel energético y por eso la persona necesita cambiar las creencias con las que funciona y hacer un proceso de sanación emocional. Mientras no se haga eso, se trabaja a nivel del cuerpo con cosas materiales como los medicamentos, los que van a ser paliativos y además crear nuevas patologías. Los que no están dispuestos a sanarse, necesitan el camino de las pastillas, las cirugías, la quimioterapia, etcétera”.
Se podría decir que reestablecer el flujo energético es igual a promover la secreción de endorfinas.
Una vez que ponemos en práctica esto, ya podemos comenzar a producir endorfinas, teniendo en cuenta que el estrés y las preocupaciones nos afectan en la fabricación y por tanto se deben evitar. Por el contrario relajarnos, meditar, escuchar música, hacer ejercicio para estimular las glándulas y la energía, como el yoga por ejemplo, realizar cosas que nos aporten satisfacción como la jardinería, carpintería… reírnos, caminar por la montaña o el mar y abrazarnos.
Un abrazo entre dos personas tiene una duración de 3 segundos pero si el abrazo dura 20 segundos o más, entonces se produce un efecto terapéutico sobre la mente, nuestro cuerpo produce oxitocina, también llamada hormona del amor, esta hormona nos aporta muchos beneficios para nuestra salud física y mental, nos ayuda a relajarnos, a calmar temores y ansiedad.
Cada vez que abrazamos a alguien, acunamos a un bebé, a un animal o cada vez que bailamos con nuestra pareja, estamos fabricando recíprocamente amor, bienestar y felicidad.
Hay un antiguo proverbio africano que dice:
“Un fuerte abrazo, de los que se dan despacito, recorren toda el alma.”
Quizás antes no sabíamos porque los abrazos nos reconfortaban y nos hacían sentir bien, pero ahora ya lo sabemos, así que abracen a sus seres queridos cada día 20 segundos de este modo se cargarán de amor y sus vidas serán más felices.
Un abrazo lleno de amor para todos, de 20 segundos.
Escrito por Carmen Moriana
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