Mensaje del Maestro Ritzua: «El ser humano sólo puede controlar el presente». Canalizado por Fernanda Abundes

Agradecido del llamado y feliz de estar aquí…

La mente del ser humano se ha acostumbrado a cuantificar, a valorar aquello que considera como posible y sobre todo a considerar la posibilidad como una opción. La posibilidad como una opción es aquel análisis que resulta de la mente, de aquello que ha educado a la vida de los seres humanos para poder contemplar a la realidad como una posibilidad de hecho, como una posibilidad de verdad y sobre todo aquello que plasmará en su realidad.

Durante muchos años el ser humano se ha encargado que la mente pueda constatar su realidad como una situación posible, pero también como algo que debe ser modificable momento a momento. Pocas veces el ser humano se ha sentido conforme y a gusto, pero sobre todo feliz con aquello que ha logrado; considera que aquel logro se convierte solo en el inicio de algo más grande que aún no conoce, no pudiendo en esta situación agradecer el momento actual de todo el esfuerzo del cual ya ha sido partícipe para poder lograr aquello que ya ha definido; es decir, que el ser humano está acostumbrado a sorprenderse poco con lo que logra, considera que todo es poco y aquello que resulta de la nada será en el día de mañana. Está acostumbrado a que el futuro sea quien lo sorprenda siendo esto una hipótesis poco viable porque el día de mañana resulta un intangible para la mente, no obstante, la mente vive de los intangibles, aquellas situaciones que no conoce pero que considera que va a alcanzar felicidad, que va a alcanzar fortuna y que sobretodo va a tener éxito; es ahí donde considera que la conformidad llegará en el mañana y no puede valorar lo que ha tenido al día de hoy.

El ser humano cree poco en aquello que logra pero sobre todo cree poco en su verdad, considera que está en una realidad en donde su verdad participa poco con la creación del mundo y la creación del bienestar del resto de los seres humanos; es decir, que el ser humano valora muy poco su trabajo y valora mucho las hipótesis del futuro. Apostarle sólo al futuro resulta entonces, una pérdida de tiempo en el ahora, dado que la mente vive en un tiempo que no conoce, en un espacio que tampoco conoce y que por lo tanto no puede controlar.

El ser humano sólo puede controlar el presente y es entonces donde se debe de ser consciente de que al controlar el presente, puede controlar todo lo que ocurre en el mañana. Si los seres humanos valorarán todo lo que logran al día de hoy, mucho o poco, dentro de sus calificativos; podrá entender entonces que la multitud, que lo mucho y todos los títulos de abundancia, se pueden dar en la hora y sólo será una cuestión de percepción y no de realidad.

La verdad de los seres humanos llega a ser un tanto compleja para sí mismos y al mismo tiempo discrimina el esfuerzo de todo lo que ya han dado. Si pensaran con sabiduría todo lo que ya han logrado hasta ahora, se sentirían seres completamente sabios pero sobretodo satisfechos con su esfuerzo. Es difícil considerar que han llegado a un punto de valor y a un punto donde pueden valorarse dado que consideran que la valoración llega en el mañana. El ser humano está acostumbrado a la realización de los otros, esperan que terceros puedan reconocer todo el esfuerzo y si no lo reconocen los terceros, entonces, no es esfuerzo, simplemente fue una apreciación falsa de lo que ellos consideraban haber logrado.

Si el ser humano se enfrenta con el espejo y puede valorar todo lo que ha logrado al día de hoy e incluso valorar aquello que no ha conseguido pero sigue en la lucha, entenderá que puede controlar el presente y controlará todo aquello que es del mañana.

La sabiduría es estar conforme con lo que uno crea momento a momento; es poner en orden, en conciencia y en sintonía la parte material del mundo humano; la parte emocional de aquellas emociones volátiles que de pronto resultan complejas controlar y conectar la parte espiritual que resulta de la verdadera magia de existir. La verdadera conciencia que hace que aquello que pareciera simple se convierta en mágico, en trascendente y sobre todo en especial.

Resulta importante considerar entonces, que todos los elementos especiales que incluyen la vida del ser humano, resultan trascendentes en el ahora y aquellos momentos que han resultado complejos en el recuerdo pues se clasifican como desagradables, son parte del éxito del ahora. No podrían ser lo qué hoy son, si no contemplan incluso, aquella desgracia que de pronto han vivido, no podrían ser lo que hay son, si no pueden contemplar la valoración de los grandes momentos pero sobretodo tener conciencia de aquellos grandes maestros que se cruzan con ustedes.

Impregnar de sabiduría la mente resulta complejo, porque entonces se considera que la inteligencia vale más que entender qué es la vida. La inteligencia entonces se basa en cuantificar el tiempo y en las posibilidades de obtener aquello que es tangible. Inteligencia es también poder recordar, pero sólo ser selectivos. Ser sabio es seleccionar no sólo lo bueno, si no también lo malo y lo hace parte de sí mismo, porque sabe que a partir de aquello que resultó catastrófico para la mente, pudo renacer aquel Ser que al día de hoy puede decir que sigue en la lucha.

Seguir en la lucha no es una tarea fácil, pero es una tarea valiente, que a pesar de que muchas veces las situaciones de recuerdos son paradójicas y complejas, poder decir que han llegado al día de hoy, es una gran hazaña, porque a pesar de que en muchas ocasiones hubieran cambiado su comportamiento del ayer, saben que no puede ser distinto, si no, no serían ni representarían lo que son en el ahora.

Valentía, es decir que incluso, los errores fueron aciertos para poder darle resultado a lo que hoy son; pero sobre todo énfasis a lo que serán en el mañana, no controlando el futuro, sólo controlando el presente, aquello en donde existe la conciencia, en donde se fusionan la sabiduría y la inteligencia, en donde se fusiona la conciencia divina con la magia celestial, para poder decir que su verdadera esencia renace momento a momento del presente, en esa conciencia que de pronto la mente llega a confundir pero que no obstante, sigue en la lucha de este existir.

Agradecido del llamado y feliz de estar aquí.

Mensaje canalizado por Fernanda Abundes (madreymaestro@hotmail.com) (Puebla, México. 20 de abril de 2017)

Publicado por Geny Castell, redactora de la gran familia de la hermandadblanca.org