Mensaje del Maestro Ritzua: El reglamento de la vida. Canalizado por Fernanda Abundes
Agradecido del llamado y feliz de estar entre ustedes…
Pareciera que los sabios llegan en el último suspiro… La sabiduría siempre se toma con el último suspiro y pensarán: “¡entonces llega demasiado tarde a la realidad!”; aquella sabiduría pareciera que es tardía, camina atrás de nosotros y nunca la vemos de frente.
Algunos sabios después de estudios y grandes análisis, llegarán a la respuesta de que la sabiduría siempre llega después de la vida; incluso aquellos que ya no están se consideran más valiosos cuando ya se fueron, cuando se valora que su sabiduría era eso, sabiduría y no simple vida.
¿Y qué hay de diferencia entre la simple vida y la sabiduría?
La sabiduría muchas veces se ve como una situación de admiración misma tal, que solo se puede ver con la ausencia y el silencio de los seres. ¿Y por qué admirarla entonces, cuando estos mismos no pueden averiguar ni saber que son sabios?; ¿por qué no decirle a los sabios que son sabios y no esperar a que estos ya no estén para decir, sí era sabio, si era bueno, si era noble?; ¿por qué esperar cuando ya no te escuchan para decir todo aquello que verdaderamente piensas?; ¿por qué actuar cuando ya se han ido?.
Los seres no se van, simplemente cambian la condición de su realidad pero es bueno que aquello que piensan los humanos, en el papel de los humanos, aprovechen siempre cualquier momento para decirlo, para hablar aquello que quieren realmente decir; para nunca dejar de actuar con lo que verdaderamente quieren mostrar. Las emociones, los sentimientos siempre los sabios consideran que se guardan para un mejor momento pero los verdaderos sabios saben que el mejor momento siempre es el ahora.
Muchas veces los sabios no actúan por lo que buscan, por lo que quieren; porque existen otros más que lo están viendo, pero entonces, ¿cuál es el momento sino es el ahora?. No hay segundo después del segundo, no hay minuto después del minuto que se considere mejor. Es bueno considerar que la sabiduría es parte de la transparencia de los seres, es una situación única y al mismo tiempo se convierte en un todo, así que con la relación de los mismos se generaría un espacio mucho más concreto, mucho más tangible en aquellos que quieran proyectarlo.
El mundo de las ideas es maravilloso… “viajar” y de ahí tener la inspiración es agradable, pero si esa inspiración no se comparte y mucho menos se propaga por toda la humanidad, seguirá existiendo en el mundo de las ideas pero no en el mundo de los humanos. Es bueno considerar que toda aquella inspiración, que todas aquellas emociones, que todas aquellas experiencias gratas se deben demostrar y sobre todo, ser un reglamento de la vida: Que todo aquello que pienso, se pueda proyectar no solo para mí sino para la humanidad; ese es el reglamento de la vida de los sabios. No solo considerarlo y que no solo quede en ustedes sino que se pueda proyectar. Como aquellos que consideran sabios, los conocieron porque ellos se atrevieron a proyectar; como aquel que habla del conocer y del no conocer, que conoce mucho pero también desconoce mucho más; es un gran sabio que se atreve a proyectar. Existen muchos sabios más los cuales se dieron a notar por eso, por aprovechar la experiencia de la vida, la experiencia de la palabra.
Lo sabios muchas veces se consideran poco sabios porque se equivocan. Se equivoca aquel que guarda silencio, se equivoca aquel que se come sus palabras, se equivoca aquel que no quiere mostrar todo lo que ensimismo puede proyectar y asimismo para la humanidad.
La sabiduría no es una situación alcanzable tampoco se mide, por lo tanto siempre se puede proyectar y entonces los sabios vivirán como sabios; ya son sabios pero no lo saben, esperan que sea el conocimiento quien les de el título de la sabiduría y la sabiduría simplemente es una cuestión de existencia, esa es la verdadera regla de la vida… Ser para sí, pero ser para los demás, para todo aquello que se tiene que proyectar. Si viven en una situación tangible, tangible se tiene que mostrar; el sonido debe de existir, el movimiento debe de estar, esa es la sabiduría en esta situación, en esta regla de la humanidad, en aquello que son, deben proyectar.
De nada sirve pensar, si viven en un mundo material siempre hay que materializarlo, que todas aquellas palabras retumben en la realidad, eso es sabiduría. La sabiduría se mide con cada grano del reloj de arena, cae y cae y una vez que se completa, vuelve al punto en donde los seres ven que su sabiduría sigue pasando enfrente de ellos y ese es el tiempo de decir: siempre continuará bajando no hay un punto en donde éste se acabe. Porque aún cuando se piense que el reloj ya terminó, se vuelve a voltear y entonces es ahí donde la sabiduría es infinita. Es tan grande que no se puede cuantificar en la razón humana y al mismo tiempo al ser tan grande se tiene que aprovechar para depurar la parte del proyectar.
La transición adecuada es en el momento en que los seres saben que han hecho todo aquello que quieren, que han querido y que van a continuar. La vida y la transición es eso, en el último suspiro de la sabiduría humana se sabe que viene un respiro mucho mejor en la siguiente parte de la vida. La vida es por partes, pero es maravilloso que ésta primera parte la vivan adecuadamente.
Soy sabio si ustedes consideran que también lo son; serán sabios cuando consideren que existen muchos otros más. No hay sabiduría única, se vive también en una sabiduría colectiva, ésta misma que debe de terminar con las situaciones que se consideran como la tiranía de los seres. La sabiduría colectiva es la unión así que en la unión de los tiempos, el punto siempre será trabajar.
Tomen todo lo mejor del mundo de las ideas, de todo aquello que se proyecta de los seres humanos. Cada momento proyecten situaciones, depuren todo aquello que no es grato para ese gran mundo. Del mundo de las ideas viene la inspiración, existe la sabiduría y reinan los seres. Así que es tiempo de que de ese gran mundo de las ideas y que los seres mismos reinan, se genere la realidad para poder transformar aquí, en el mundo material.
Agradecido del llamado y feliz estar entre ustedes.
Mensaje canalizado por Fernanda Abundes (madreymaestro@hotmail.com) (Puebla, México)
Publicado por Geny Castell, redactora de la gran familia de la hermandadblanca.org