Mensaje de Ishmael: El amor, esa energía que emana de la gran fuente

Existe muchísimo amor dentro del mundo en el cual ustedes, seres de luz, se encuentran; sin embargo, muchos no logran percibirlo. Esto se debe a que por mucho tiempo, ustedes han estado separados de él, ya que por lo general se complacen a sí mismos con placeres que a menudo son morbosos y en consecuencia, rompen con ese flujo de energía nutritivo y que emana de la Gran Fuente, el cual les permite regenerar no sólo sus fluidos, sino también recuperar la juventud de sus células, articulaciones y tejidos.

Esto sucede pasando a través de las estrellas, ya que los físicos dentro de su mundo, lo pueden definir como rayos X, luz ultravioleta, infrarrojos e incluso, como luz blanca; sin embargo y para nosotros, se trata de una sola cosa, el amor, el cual es modulado de acuerdo con distintas longitudes de onda, dependiendo de los seres y los planetas que logren absorberlo.

Este inmenso flujo de amor, el cual comienza su viaje en el centro del Universo, siendo este el lugar en el que Dios Padre/Madre hace que se produzca, tiene la capacidad de extenderse más allá de la dimensión original que posee, por lo que logra ser absorbido por el Sol alrededor del cual gira la Tierra y después se dirige hacia las estrellas donde es asimilado y devuelto al Sol, que lo absorbe en su parte más alta y después lo envía hacia los planetas, en forma de finas partículas de corrientes de plasma, las cuales suelen ser conocidas por los científicos como “Viento solar”, que consiste en realidad en un extraordinario río a través del cual, fluyen las energías que le son enviadas a los seres de luz que habitan la Tierra.

Haciendo que los núcleos con mayor energía, permanezcan en las áreas más sutiles de su atmósfera según la carga interna que posean, en la cual se encargarán de alimentar las altas densidades. Evidentemente, solo los reinos de luz tienen la oportunidad de apreciar algo de esta energía a través de las auroras polares, ya que siempre que existe un gran flujo de energía y es que dichos reinos suelen ser bastante perceptibles. El planeta Tierra inhala dicha corriente de partículas, las cuales normalmente ingresan a él a través del Polo Norte, con el fin de alimentar no solo su corazón, sino también el de cada ser que habita en su interior. Después de todo este proceso, esa circulación de energía sigue su curso al tiempo que la Tierra exhala dicho flujo de partículas a través del Polo Sur.

Gracias a los filtros que se encuentran sobre este mundo, es posible que varias de estas partículas lleguen a ustedes en grandes cantidades, pero sin llegar a desestabilizarlos. Aunque a medida que las recibe, dicha cantidad se incrementa, al igual que el poder que estas partículas, ya que sus cuerpos tienen la capacidad de inhalarlas a través del aire que respiran. Indudablemente, dichas corrientes suelen ser más densas al estar más cerca de las montañas si se le compara con las de las llanuras. Sin embargo, todas ellas van dirigidas especialmente hacia aquellas personas que realmente las necesitan, ya que se trata de una energía que se hace presente con el propósito de restaurar lo que ustedes, seres de luz, son realmente.

Ahora me despido, yo Ishmael, enviándoles bendiciones e invitándolos a que se dejen guiar por el Amor.

AUTORA: Lurdes Sarmiento redactora en la gran familia de hermandadblanca.org