Mensajes del Despertar – La utópica isla de Lebab (Segunda parte) por Laura

La utópica isla de Lebab

(Segunda parte)

“…El 20 de Diciembre de 2012 a las 9:19 AM, una extraña señal de origen desconocido emitió a todos los confines de la Tierra una grabación, acabando con secretos y especulaciones… -El tiempo os alcanzó finalmente en lo Universal. ¿Seréis capaces de ver esta vez?- …El mensajero desapareció por unos minutos dentro del refugio de piedra y cuando la multitud se hubo calmado, se presentó nuevamente para completar su mensaje…”

Aunque todos los presentes estaban llenos de interrogantes, nadie se atrevió a articular palabra al ver con asombro e incredulidad que habiendo ingresado al refugio caminando, salió de allí suspendido en el aire a unos cuantos centímetros del suelo.

-Os preguntáis si lo que estáis viendo es real- sonrió comprensivo -lo que llamáis realidad, no es más que una convención que los hombres habéis pautado y transmitido como verdadero a cada nueva generación durante siglos, muchas veces en contra de lo que vuestra propia ciencia ha demostrado.

-¿Está sugiriendo que es posible la levitación?- preguntó un afamado Nobel de física.

-No os preocupéis por adivinar si es este un fenómeno místico o un simple truco de ilusionismo, lo importante aquí es lo que simboliza… cada uno de vosotros podéis elevaros por encima de vuestras limitaciones, sólo necesitáis recordar los saberes que guardan vuestras almas. No existen secretos universales para aquellos que desean Despertar, solamente debéis soltar vuestros miedos y ver más allá de lo que, durante milenios, habéis reconocido racionalmente como única realidad.

-Creo hablar por todos -replicó el Físico- al afirmar que es imposible que intelectuales y hombres de ciencia, acepten otra realidad que no sea la que dictan la razón y los hechos comprobables.

–No existen imposibles para quien busca la Verdad. -aseveró el mensajero- Imaginad qué hubieran pensado hace apenas un siglo intelectuales y científicos, si cualquiera de vosotros os hubieseis presentado frente a ellos para afirmar que una nave lanzada al espacio ese mismo día, transmitió vía satélite la imagen de un robot extrayendo muestras de suelo de un nuevo planeta descubierto; y que a pesar de haber sido divulgado al instante a través de la Red virtual de comunicaciones, millones de personas indiferentes, continuaron con intercambios triviales de imagen y audio en tiempo real, mediante el usos de sus computadoras personales.

Al pie de la colina todos quedaron absortos imaginándose a sí mismos en aquella situación, en la que hubieran podido acabar recluidos en una institución mental del siglo pasado.

-Habéis logrado aceptar la evolución de la ciencia y la tecnología -prosiguió- pero usáis vuestra razón como excusa para alejaros de la evolución de la conciencia. Valoráis el intelecto, que por definición significa “potencia cognitiva racional del alma humana”, pero no tenéis en cuenta la potencia que posee el espíritu del hombre: la Sabiduría, que no se obtiene a través de estudios formales, sino abriendo los ojos del alma y los oídos al corazón. Accediendo a vuestra sabiduría podréis descubrir que el bien y el mal no son algo externo, sino parte de vosotros mismos, y que eligiendo en cada acto entre vuestra propia luz u oscuridad es como forjáis la realidad de vuestra existencia, que nada tiene que ver con el azar o designios divinos.

-La gente común necesita que se le marque el límite entre el bien y el mal, si dejamos librado eso a la conciencia individual todo sería violencia y descontrol- argumentó alarmado un gobernante -hay verdades que están hechas para los líderes y estudiosos.

-¿Qué habéis conseguido ocultando la verdad del alma a los pueblos?, ¿orden, paz, hermandad?-  dijo con un dejo de misericordia en su voz -Puedo entender vuestro temor pero, ¿no se os ha ocurrido pensar que con la evolución de la conciencia, el orden sea una consecuencia natural en lugar de algo impuesto externamente?

-En la historia han trascendido mensajes, de personas que fueron tomados como paradigmas de diversas religiones y eso no acabó con la violencia- replicó un científico con sarcasmo.

-Creyendo ser libres, durante milenios otorgasteis el poder de manipular vuestra voluntad a una ceguera que oscureciendo vuestras almas, logró sumiros en un ciclo circular de experiencias dolorosas. Los mensajes, que siempre fueron símbolos dirigidos a  la sabiduría del alma, terminaron convertidos en argumentos racionales confusos e inexplicables, que hicieron que los hombres se adoctrinaran levantándose unos contra otros. Las guerras y masacres que se llevaron a cabo en nombre de diferencias que jamás existieron, sólo fueron distracciones para provocar un caos que os alejó de la verdad. El tiempo de esa verdad llegó a vosotros, la oscuridad cegadora que encontró morada aquí, será desterrada al fin. Es hora del Despertar.

-¿Quiere decir que se acabará el mundo?- se animó a gritar un hombre protegiendo su identidad mezclado en la multitud.

-¿Cómo y cuándo será?- se atrevió a gritar otro

-¡Queremos fecha y hora de la catástrofe!- lanzó un reconocido gobernante. La multitud acompañó con afirmaciones y gestos de aprobación entusiastas los planteos hechos por esos hombres.

El mensajero  movió su cabeza de un lado a otro con gesto resignado.

-Lo que puedo deciros es que el cambio será. Pero no de un modo catastrófico ni apocalíptico como muchos teméis. No será el fin del mundo, sino del mundo tal y como lo conocéis, puedo afirmaros que cada ser sobre este planeta lo vivirá de un modo distinto, al igual que diferentes son vuestras experiencias individuales ante un mismo suceso; lo que para algunos es oscuridad, para otros es la transición hacia el amanecer de un nuevo día. La diferencia estará dada por lo que cada cual elija ver y eso estará determinado por lo que cada uno lleve en su interior. Todo dependerá de vosotros.

-¡¿Cómo podríamos elegir lo que habrá de suceder?!- protestó el mismo gobernante.

-Como siempre ha sido, gozáis de libertad para decidir lo que habréis de vivenciar o no, pero esa elección resulta imposible si no se comprende el derecho que se tiene de acceder a ella y los medios para lograrlo. Por eso estoy aquí.

Esas palabras parecieron sacudir a los presentes, dejando a la isla en el más absoluto silencio.

-Debéis saber -continuó el mensajero- que fuera de esta agobiante ilusión de realidad que habéis creado, existe la posibilidad de un mundo mejor, y la entrada a él yace en la sabiduría de vuestras almas. Es momento de que la humanidad entera ascienda a una forma de amar desconocida y diferente para la mayoría de vosotros: el Amor Universal.

-En conclusión, vino a pedirnos que seamos buenos niños y nos amemos unos a otros- se burló desdeñoso un político.

Del cuerpo del mensajero comenzó a manar una cálida y suave luz rosada, que envolvió a quienes aguardaban expectantes una dura reprimenda a la cínica acotación. Contrario a lo que esperaban, la mirada de aquel Ser se llenó de una infinita ternura, y con su voz convertida en lo más parecido a una dulce y armoniosa melodía, habló a los presentes por última vez antes de desaparecer definitivamente junto con la colina y la vegetación circundante…

-Amor Universal mis queridos Seres de Luz, es más que un sentimiento, es una forma de brillar en el alma, va más allá de dar o querer dar la vida por alguien o algo, es una satisfacción y recompensa en sí mismo. Es más inmenso que el amor puro que  puede sentir un niño en su inocencia, no tiene ningún tipo de limitación material. El Amor Universal es la nota más alta en una escala inimaginable de armonía, que hace vibrar al alma tan alta y sonoramente que eleva el espíritu mucho más allá de las estrellas. No se relaciona con ideales románticos, es un sentirse completo con el Universo, es transponer todo lo conocido y palpable; experimentarlo es la plenitud absoluta y debería ser la meta de todos los seres humanos, porque lleva a un estado de perfección del Ser tan especial que luego de ello cualquier otro modo de amar es poca cosa. Nada tiene que ver con una respuesta por parte de quien amamos, es anónimo y a la vez compartido y reconocido, es lo más lejano al miedo y el sufrimiento, es desapego y exaltación del espíritu. Dad este mensaje a quienes quieran escucharlo y una llama de curiosidad y búsqueda renacerá en sus almas.

Lo cierto es, que cuando el momento llegó cada persona vivió una realidad diferente, como diferentes eran entre sí; cada cual como en un sueño único y personal percibió la realidad que había formado en su interior de lo que ocurriría o no, aquel 21 de diciembre de 2012.

En medio de… oscuridad absoluta, luz resplandeciente, paisajes paradisíacos, catástrofes naturales, rutina habitual sin novedades ni cambio alguno, descenso de naves extraterrestres, y  otras millones de visiones de la realidad, una sola cosa coincidió en todos los casos en cada rincón del planeta… en todas las lenguas posibles se pronunció la misma frase: “Ojalá se hubiera sabido el Mensaje de Lebab un par de años antes”.

mensajesdeldespertar@hotmail.com