Milarepa: Gran Mago y Mila Trofeo del Vadjra

Hablar de Milarepa gran discípulo de Marpa el Traductor es relatar una historia verdaderamente conmovedora y esperanzadora. Milarepa el Gran Mago que ejecutó acciones no edificantes y que se convirtió en Mila Trofeo del Vadjra el gran yogui de las cavernas.

Milarepa fue uno de los grandes realizadores del Dharma de Sidharta Gautama o Budha, discípulo de Marpa quien fue considerado “El gran Traductor” y no lo era de un lenguaje a otro, sino más bien de los mensajes ocultos en sueños de sabiduría, mensajes de otros maestros realizados como Naropa y de Dakinis también.

Sin embargo, Milarepa tuvo una historia de vida difícil y no muy lejana a nosotros, es por eso que si pretendemos crecer espiritualmente éste relato es verdaderamente efectivo. Milarepa perdió a su padre cuando era pequeño y contaba sólo con su madre y hermana, sin embargo antes de morir su papá le encomendó a sus dos tíos cercanos el velar por sus hijos y esposa, de manera que los bienes que heredaba se le entregarán en el momento oportuno a su hijo Milarepa.

Lo anterior no aconteció, los tíos no dierón lo correspondiente a Milarepa, su madre y hermana, los maltrataron y los despojaron de todo lo que les pertenecía. En un arranque de ira e impotencia la madre le pide a Milarepa que se entrene en las artes de la hechicería para acabar con sus tíos y recuperar lo que se les había robado.

Es así como viendo el sufrimiento de su madre, Milarepa emprende el viaje para aprender los hechizos necesarios para su venganza, la que tiempo después consigue provocando la muerte de la descendencia de sus tíos, despojándolos de todo lo que les habían robado. Al hechizo que utilizó se le conocía como el Hechizo del Granizo.

Hasta este momento, podemos imaginar el gran karma negativo que acumuló Milarepa con sus acciones, las cuales terminó por reconocer como erróneas y dañinas, es así que sale en busca de un maestro que le enseñe el Dharma (enseñanza) del Budha y poder liberarse del mal karma creado.

Encuentra después de una ardua búsqueda a Marpa, que antes de conferirle las enseñanzas le hace pasar por muchas dificultades como humillarlo al solicitar ser considerado discípulo, al construir torres y derribarlas una y otra vez por orden de su maestro, Milarepa padeció mucho sufrimiento resultado de no conocer el dharma y temor de no conseguir purificar sus errores.

Finalmente una vez determinado a dejar a su maestro Marpa para buscar a otro maestro que le confiera el Dharma, éste le revela que le ha hecho padecer toda esa clase de sufrimientos para purificar su karma y que debería a partir de ese momento dedicarse a la enseñanza y la meditación heredada de las enseñanzas del  Budha.

Milarepa llegó a ser famoso por sus cantos alusivos al Dharma y además de ser un meditador profundo en las cuevas cercanas a su maestro.

Con mucho esfuerzo y perseverancia logró purificar su mal karma y dedicar el resto de su vida a estudiar, meditar y hacer el bien a los demás logrando el máximo punto de realización espiritual.

Aunque parece fácil, la realidad es que purificar nuestras acciones de mente, palabra y cuerpo no lo es, implica  cosechar el sufrimiento generado debido al florecimiento del efecto de nuestras acciones destructivas, así que lo mejor es permanecer atentos y vigilantes a lo que hacemos, decimos y pensamos, orientarnos al bienestar propio y el de los demás, y sobre todo a ser ecuánimes y diligentes en cada momento que transcurre, lo importante es como siempre determinarnos a dejar de engancharnos en prácticas destructivas y orientarnos al bien y la paz lo cual es por mucho un excelente comienzo.

AUTOR: Pilar Vázquez, colaborador de la gran familia de la Hermandad Blanca