Mitos y realidades de los signos del zodiaco
Por tradición, se considera que los signos del zodiaco cuentan con características muy marcadas e inamovibles. Pero la verdad es que cada personalidad es integral y presenta potenciales y retos en todos los casos.
Mitos y realidades de los signos del zodiaco
Queridos lectores, abordaremos hoy un tema interesante que nos ayudará a comprender mejor cómo romper con definiciones zodiacales erróneas. En concreto, hablaremos sobre los mitos y realidades de los signos del zodiaco, en la búsqueda de un mejor entendimiento de la estructura de cada personalidad.
Es muy importante no dejarnos llevar por estereotipos tradicionales y obsoletos que sólo crean confusión, pues aunque es verdad que existen rasgos determinativos para cada signo, también lo es que cada quien es arquitecto de su destino y de su filosofía de vida.
Las capacidades y talentos concretos de todo individuo, están ahí para desarrollarse y para sacarles el mayor provecho. Incluso aquellos aspectos que consideramos negativos, pueden representar la fuerza energética que ayuda a cada persona a salir adelante y afrontar la vida con miras a evolucionar interiormente. Sobre todo cuando logramos darle a nuestra personalidad un enfoque honesto y realista.
Para la astrología moderna, es vital entender que no existe bueno ni malo por definición. Somos simplemente un hermoso cúmulo de potencialidades, que podemos moldear a voluntad para construir la persona que deseamos ser.
La astrología ha también evolucionado y ahora sabemos que los mal llamados aspectos negativos de cada signo, no son más que los puntos débiles de la personalidad que todos podemos experimentar. Sin embargo, también contamos con la fuerza de la luz interior necesaria para modificar e incluso para aprovechar, aquello rasgos de personalidad que dentro de las generalidades se consideran no armoniosos.
Tradicionalmente se piensa que las personas nacidas bajo el signo de Aries (en el lado negativo) son: bruscos, dominantes, intolerantes, arrogantes, egocéntricos e inconstantes.
Tauro: materialistas, obstinados, posesivos, perezosos, codiciosos e irascibles.
Géminis: distraídos, volubles, desconfiados, desagradecidos, inquietos, cambiantes y torpes.
Cáncer: quisquillosos, lentos, manipuladores, negativos, masoquistas, cavilosos y exigentes.
Aunque es cierto que estos signos pueden presentar dichos aspectos de tensión o reto, también lo es que nos les son exclusivos. Todos podemos experimentar dichos rasgos sin importar qué signo del zodiaco nos rige.
Además, estos y otros aspectos considerados negativos, son controlables dependiendo de la voluntad que dediquemos a moldearlos. Y también hay que entender que, por ejemplo, en el caso del rasgo de “exigencia”, la misma puede traducirse en el motor de nuestro éxito. El punto es dejar de creer que aquellos aspectos “malos” atribuidos a los signos, son inamovibles y que les pertenecen en exclusiva.
Todos somos portadores de la luz energética del universo. Es por eso que nuestras decisiones de vida se verán influenciadas por nuestro signo regente, pero ello no limita o nulifica el resto de nuestras capacidades.
Dentro de la literatura astrológica tradicional, se establece que en el lado obscuro, los nacidos bajo el signo de Leo son: vanidosos, autocráticos, crueles, infantiles, arrogantes, prepotentes y jactanciosos.
Virgo: escépticos, mezquinos, críticos, descuidados, melancólicos, fríos y pedantes.
Libra: intrigosos, apáticos, indecisos, quejumbrosos, faltos de compromiso, impuntuales y poco diplomáticos.
Scorpio: intolerantes, celosos, vengativos, temperamentales, sarcásticos y reservados.
Cabe destacar decidimos enlistar los llamados aspectos negativos de cada signo, sólo para fines explicativos. De ninguna manera se pretende estereotipar a nadie. La propuesta de la astrología moderna radica en la comprensión integral de la estructura de la personalidad, abandonando de tajo la costumbre de establecer que, por ejemplo, todos los nacidos bajo Cáncer son manipuladores o que todos los Virgo son fríos.
Cuando nos enfocamos en entender la totalidad de los aspectos de cada individuo, por fuerza podremos determinar un mapa de personalidad más completo y realista. Pero también entendiendo que los rasgos armónicos o positivos siempre tendrán más fuerza por estar implícitos en nuestra naturaleza divina.
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Podríamos considerar que los rasgos positivos y negativos de cada signo, son como materiales de construcción con los que edificamos la estructura de quiénes somos. Todos los materiales son necesarios y cumplen una función específica.
Mitos y realidades de los signos del zodiaco
Para concluir el listado, mencionaremos que la tradición obsoleta entiende que los nativos de Sagitario, aspectados negativamente, siempre son: impetuosos, agresivos, exagerados, charlatanes, desenfrenados, impacientes y compulsivos.
Capricornio: fatalistas, dictadores, ansiosos, hipocondriacos, tercos, tradicionalistas y chantajistas.
Acuario: impredecibles, radicales, excéntricos, rebeldes, temperamentales, impersonales y dependientes.
Piscis: pesimistas, dilatorios, tímidos, imprácticos, depresivos, pasivos y en extremo sentimentales.
Recordemos que para que la luz pueda existir, es necesaria su contraparte. Y es de suma importancia no caer en definiciones inamovibles y arraigadas de forma general. Hoy sabemos que por sí mismo no hay ni bueno ni malo. Sobre todo si nos encontramos en la búsqueda del equilibrio interno, pues justo para alcanzar el equilibrio se requiere de comprender y de aceptar con amor que somos la expresión de un sinfín de aspectos personales.
Al momento de echar un vistazo a este listado de rasgos de personalidad, lo que debe ocuparnos es entender que tanto el lado de la luz como el lado obscuro, representan la totalidad del espectro. Dicho espectro, vivido y experimentado de forma plenamente consciente, es lo que nos facilitará la toma de decisiones respecto a la persona que queremos construir.
Y sobre todo no distraer a la mente sobre los mitos de los rasgos negativos. Para plasmar un ejemplo muy claro de cómo los aspectos obscuros de un signo no necesariamente limitan o nulifican otras de nuestras potencialidades, recordemos al genial físico alemán Albert Einstein. Nacido bajo el signo de Piscis, y tomando las generalidades tanto positivas como negativas de dicho signo, pocos podríamos imaginar que este famoso pisciano fue considerado como un mal estudiante en su niñez y que años después fue nominado muchas veces al premio Nobel, recibiendo finalmente el galardón gracias a sus descubrimientos sobre el efecto fotoeléctrico.
Asombroso cuando por lo general, no le atribuimos a Piscis, rasgos positivos tales como el análisis profundo, el derroche de inteligencia o la visión científica.
Esto nos ayuda a concluir que todos los signos son capaces de desarrollar todas las capacidades. Por ello la astrología moderna pone poca atención a las generalidades negativas tradicionales.
Pese a que existe una estructura de pensamiento que se impone ante las demás por cuestiones de personalidad, todos poseemos la facultad de seleccionar aquellos rasgos que son los idóneos para afrontar determinada circunstancia, y esto incluye los llamados aspectos negativos.
No nos cansaremos de insistir en que para poder determinar correctamente la estructura de la personalidad, es necesario un estudio profesional y personal de la carta astrológica. Los lineamientos generales de los signos, son sólo eso: generalidades.
Pero al final, como hemos explicado en pasadas publicaciones, dentro de cada uno de nosotros existen todos los signos e influencias planetarias. Lo que nos lleva a comprender que una definición de personalidad no puede basarse únicamente en las características específicas de un signo, por mucha fuerza que tenga en cada cual el signo solar.
Tal y como lo hemos mencionado un poco más arriba, los rasgos han de entenderse como materiales de construcción. Tanto “buenos” como “malos”, al momento de nacer son todos elementos que nos fueron otorgados para darles el mejor fin y beneficiarnos de su presencia.
Ninguna de las características que nos definen como individuos, fueron puestas ahí de forma azarosa o caprichosa. Tienen sin duda un objetivo y nos concierne a nosotros conocerlas, evaluarlas, aceptarlas e incluso amarlas para poder después decidir con cuáles edificaremos al ser humano que aspiramos ser.
Más allá del signo que nos define, somos seres integrales con una infinidad de elementos que nos perteneces por derecho divino. Aprende a aceptar y a amar todo lo que eres y deja de etiquetar como buenas o malas tus características.
Mitos y realidades de los signos del zodiaco
Si, como muchos de nosotros, estás buscando respuestas de vida en el campo de la astrología, nuestra sugerencia concreta para este día, es que abandones de tajo la creencia de que hay rasgos negativos que impiden o dificultan tu crecimiento personal.
Ahora sabemos que, bajo un enfoque de aceptación, cada una de las características que te conforman son necesarias para tu travesía en este espacio tiempo y reconocerlas así como amarlas, es el primer paso para tu evolución interior.
Es un mito que los aspectos negativos te conviertan en una persona fuera de lugar. Del mismo modo que es una realidad que la riqueza de tus rasgos radica justamente en que es amplia en variedad y sustancia. Nos vemos por aquí muy pronto, queridos amigos.
Que la luz brille en ti, hoy y siempre.
AUTOR: Miranda Luna, redactora en la gran familia hermandadblanca.org
Para saber más:
Mito o realidad los signos del zodiaco revelan la personalidad de cada signo y para mi es exacto ..gracias H B,,
Muchas gracias a ti por leernos y por tus gentiles comentarios. Un abrazo.