NGSM – El nuevo grupo de servidores del mundo, por el Maestro Tibetano, a través de Alice Ann Bailey PARTE 3/4

Jorge Gomez (333)

Maestro Tibetano djwhal khul

PARTE III de IV

Actividades y Técnicas

1. Los objetivos e ideales del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo deben ser constante y claramente presentados al público pensante. Corresponde a los servidores decidir la forma de hacerlo y los medios a emplearse. Se les debe llamar la atención sobre esas actividades que, evidentemente, están de acuerdo al Plan, y dar a conocer y ayudar a realizar el trabajo y los proyectos de los Servidores del Mundo dondequiera estén. Para hacerlo, es necesario combinar con toda rapidez la acción inteligente y deliberada, debido a lo urgente de la crisis. Aparecerán aquellos cuya función consiste en colaborar y ayudar, pero nuestra percepción espiritual debe estar alerta para recono­cerlos…

Por medio de una correcta actividad interna y una dirección inteligente, el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo responderá acrecentadamente a las nuevas ideas presentadas, y adquirirá fuerza, optimismo, relación interna e interacción. Deberá convertirse y se convertirá en un grupo fuertemente unido en el mundo externo…

La tarea inmediata del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo consiste en poder moldear las ideas de los hombres de acuerdo a los cambios necesa­rios del pensamiento y a la nueva técnica de trabajo que debe desarrollarse en todo el mundo. Para lograrlo es necesario explicar las ideas que subyacen detrás del grupo y especificar claramente esas partes del Plan que son de aplicación inmediata. Debe acentuarse constantemente la realidad de lo interno y subjetivo (el mundo de valores reales) y el poder dinámico de las ideas a medida que controlan, y puede demostrarse que ellos controlan todo lo que sucede hoy en las naciones convulsionadas. Lo que acontece en el mundo se debe al actual desarrollo de las ideas. Respecto a la técnica a emplearse se podrían presentar ciertos contrastes.

En la actualidad todas las naciones están empeñadas en imponer a su pueblo ideas o conjunto de ideas. A los líderes, no importa cuán iluminados sean, les parece que es necesario aplicar la fuerza en una forma u otra y que exige una drástica coerción. Esto quizás sería necesario cuando ha sido mal interpretado el factor tiempo. A los líderes les parece que el bien inmediato del pueblo es de mayor importancia que cualquier acontecimiento que pueda sucederle a un individuo o a un pequeño grupo. En la tarea del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo el factor tiempo será mejor comprendido y el trabajo debe llevarse a cabo con la mayor rapidez posible y sin coerción mental o física. Sentar las bases correctas y promulgar los principios correctos tiene enorme importancia y debe afianzarse, pero no debe ponerse indebido énfasis en la regimentación de las ideas de los hombres dentro de un tiempo estipulado. Con prudencia, previsión, premeditación, amplitud y habilidad, debe prepararse el terreno y presentarse argumentos a fin de fomentar la buena voluntad y desarrollar y difundir la hermandad en escala internacional.

Teóricamente, el ideal de la hermandad ha sido presentado por muchas 0rganizaciones, fraternidades y grupos teosóficos; pero los que han promul­gado la idea de la hermandad en estas diversas organizaciones son demasiado separatistas y sectarios para llevar adelante el trabajo en forma constructiva.

La función primordial de este Nuevo Grupo es materializar esas ideas que hasta hoy sólo fueron teorías. Deben apartar la teoría del sentimiento, del idealismo y de la aspiración mística, y toda la cuestión debe ser llevada ante el público como un factor concreto y demostrado.

Deben acentuar la manifestación de la buena voluntad y el cumplimiento de la ley del amor, no la afiliación a las organizaciones con sus títulos y doctrinas. El Nuevo Grupo de Servidores del Mundo debe mantenerse al margen de todo ello, o de lo contrario, el trabajo se estrellará en las antiguas rocas de la doctrina y la organización. Los miembros del Nuevo Grupo deben permanecer superficialmente vinculados por la mutua y buena voluntad y la unanimidad de sus objetivos, expresados a pesar de los límites nacionales, las diferencias raciales y los prejuicios religiosos. Han de poner el peso de su influencia detrás de todos los movimientos que luchan por eliminar las diferencias y expresar objetivos similares. Sus miembros fomentarán, ayuda­rán y alentarán todas las tareas que llevan a la síntesis y a la comprensión internacionales y que expresen esas interpretaciones religiosas que inculcan el espíritu de unidad.

El poder que el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo manejará opor­tunamente, será extraído de dos fuentes: primero, de ese centro interno o gobierno mundial subjetivo, cuyos miembros son responsables de la difusión de esos ideales e ideal que han conducido a la humanidad hacia adelante, época tras época. Este centro interno ha existido siempre, y todos los grandes conductores de la raza, en todos los sectores, han estado vinculados con él. Los miembros que componen este gobierno mundial subjetivo podrán vivir en cuerpos físicos o estar desencarnados…

Estas grandes almas se distinguen principalmente por el hecho de que no conocen limitación mental, y su inclusividad es tal que para ellos no existen distinciones raciales ni diferencias religiosas.

La segunda fuente de donde el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo extraerá su poder, será de los hombres de buena voluntad que existen en el mundo en cualquier momento dado. Serán capaces de poner en actividad, en determinado instante, tal fuerza de pensamiento y tal trascendental opinión pública, que oportunamente estarán en posición de afectar definidamente los asuntos mundiales. Una de las funciones consistirá en poner en contacto a los hombres de ideales similares y también dirigir y fomentar sus esfuerzos.

El conocimiento de estos ideales será divulgado en todas partes a pesar de la oposición y la desconfianza. Estas verdades deben expresarse en todos los idiomas y por todos los medios disponibles, y se harán circular utilizando a toda persona que esté dispuesta a ello. No deberá escatimarse ahora esfuerzo alguno ni en los próximos años. Ante todo, este trabajo debe realizarse por medio de la palabra escrita y, luego, cuando haya disponibles personas entrenadas, por medio de la palabra hablada. Debe haber síntesis de esfuerzo y eliminarse los aspectos innecesarios y personales del trabajo.

Los miembros del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo aprenden generalmente por el oído y la concentrada atención que proviene de la actitud interna de oír constantemente. Están desarrollando esa percepción espiritual latente, pero inactiva en el hombre común… Esta actitud de oír y el rápido y consiguiente reajuste a los mandatos internos recibidos, son la características del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo. (15-500/3).

2. A fin de lograr una idea del trabajo a realizarse durante los próximos años, será de valor indicar tres de las actividades de este Nuevo Grupo. Su trabajo está destinado a:

i.      Producir el equilibrio de las fuerzas que existen hoy en el mundo, responsables del prevaleciente desasosiego y caos, para que la raza pueda volver a un punto de equilibrio.

ii.     Actuar como intérpretes de las nuevas actitudes y actividades que, oportunamente, regirán a la humanidad en la Nueva Era.

iii.    Lograr la eventual síntesis y unificación de las personas comprensivas y de buena voluntad de un grupo coherente. La mayoría de quienes trabajan aisladamente en los diversos campos de la actividad humana (política, religiosa, científica y económica) deben ser puestos en con­tacto entre sí y hacerles comprender su unidad esencial.

El principal objetivo y propósito de los que están asociados con el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo es poner orden en el caos y lograr que las cuestiones ampliamente separatistas de la vida moderna adquieran cierta estabilidad. Entonces los hombres tendrán tiempo para establecer los reajustes necesarios, recapacitar y llegar a algunas conclusiones vitales y alcanzar un período de relativa quietud donde se pueden establecer nuevos modos de vivir, a fin de percibir y desarrollar cosas más importan­tes. (15-506/7).

3. Respecto al trabajo unido requerido, sólo puedo indicar las siguientes línea de actividad, y a ustedes les corresponde seguirlas, si así lo desean, o hacer lo posible para que otros lo hagan:

i. Descubrir a los hombres y mujeres de buena voluntad, aunque no reconozcan que tienen prejuicios raciales, nacionales o religiosos.

ii.     Poner a estas personas en contacto con las Unidades de Servicio en los países en que vivan.

iii.    Educarlos sobre lo siguiente:

(a)   Los principios de buena voluntad y el medio y método para su verdadera expresión en la vida diaria.

(b)   La necesidad de que sean trabajadores activos, prácticos y cons­tantes para difundir la buena voluntad en el mundo.

(c)   La necesidad de preparar listas para intercambiar correspondencia (creo que así lo llaman), enviando literatura a quienes ven la vida desde al ángulo de los valores espirituales y tratan de cons­truir para el futuro.

iv.    Mantener al tanto de las actividades que realizan a las autoridades de cualquier nación o de todas las naciones, a fin de que sepan que todo lo que hacen o puede hacer, no tienen nada de subversivo en sus actividades proyectadas ni nada que sea causa de dificultades para 7ningún gobernante o gobierno.

v.     Mantenerse en constante contacto con las Unidades de Servicio y seleccionar cuidadosamente a quienes representan el trabajo que han emprendido.

vi.    Manejar cuidadosamente los grupos de meditación, de manera que nada en ello pueda considerarse como un secreto, o despertar la sospecha de ser una organización secreta. No lo son. Se debe poner de relieve que este trabajo no es secreto.

vii.   Tratar de llevar a cabo en la forma más activa y concienzuda el empleo de la prensa y la radio. Sobre estos dos últimos hagan hincapié, pues por su intermedio se podrá llegar a la mayoría de los seres humanos.

viii.  Tener presente que cada plenilunio de Wesak constituye un período de intenso esfuerzo, precedido por una preparación y purificación personales, procurando poner un fuerte énfasis sobre:

(a)   Despertar la sensibilidad a la impresión espiritual interna que emana de la Jerarquía y del Grupo.

(b)   Valorar inteligentemente los pasos que deben darse durante los próximos doce meses, y el cuidadoso planeamiento a fin de que se pueda materiaIizar.

(c)   Distribuir el tiempo y los recursos correctamente para llegar a ser trabajadores activos en la causa de la buena voluntad.

(d)   Esforzarse por colaborar en todo lo que se está realizando en estas líneas, lo cual implica descubrir a todos los grupos y perso­nas que trabajan para lograr objetivos similares.

(e)   Subordinar los intereses temporarios al bien del todo y por medio del amor a la humanidad

Nada más diré. He tratado de indicarles lo que puede ser posible realizar. si se siguen mis sugerencias y si el trabajo se lleva a cabo diligentemente todo indicará que el trabajo de la Jerarquía y del Cristo será enormemente acelerado. La necesidad y la oportunidad exigen la correcta comprensión y demandan la alegre colaboración y el sacrificio de cada uno, así como también su tiempo y su dinero, cuando intentan realizar nuestro trabajo. (15-564/6)

Peligros que debe evitar el Grupo

Se ha de recordar que muchas personas, de distintas razas Y puntos de vista religiosos, forma parte, consciente o inconscientemente de este grupo. Al­gunas de ellas se hallan tan cerca del Plan, que su claridad de visión y su comprensión son muy reales. Saben y sin embargo necesitan estar muy seguras sobre la correcta acción que deben iniciar desde el ángulo del tiempo. Su principal problema es actuar con habilidad y no tener una percepción exacta. Otras no están tan cerca del Plan y sólo lo conocen en forma vaga y general. Son almas consagradas y dedicadas, pero la ambición personal y los prejuicios nacionales y religiosos, todavía rigen sus mentes, reacciones y modos de expresarse. A veces se sienten molestos porque otras personas de distintas razas, tradiciones y sentimientos religiosos, están tan cerca del Plan y de los Custodios del Plan como los están ellos. Dudan de la autoridad de los individuos que forman el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo, ya veces tratan de anular a esos discípulos que están en el mismo campo que ellos y esto no debe suceder. No hay tiempo hoy para tales trivialidades como lo es el prestigio personal o para poner el énfasis sobre una organización a expensa de otra, o para que prevalezca determinada enseñanza, y aunque Son cosas sin importancia, obstaculizan Lo importante, actualmente es el frente unido que podrán presentar en el mundo las personas de buena Voluntad durante los próximos años a fin de modificar el curso de los asuntos humanos evitar una posible catástrofe e introducir la era de unión, paz y abundancia Las ambiciones personales deben desaparecer. El deseo perso­nal, la automación y la defensa propias, no tienen lugar en las filas del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo. ¿Cómo puede fomentarse la buena Voluntad en el mundo, silos que la profesan luchan entre sí? ¿Cómo puede progresar el Plan de los Grandes Seres, y la conducción del mundo pasar a manos de los que tienen un objetivo definidamente espiritual, si luchan por el cargo, la posición y la prioridad? Las personalidades no cuentan, sólo las almas tienen poder.

Por lo tanto, los que pertenecemos al Nuevo Grupo de Servidores del Mundo o respondemos a su mensaje de buena voluntad, sacrifiquemos nuestras diferencias personales, nuestras interpretaciones mezquinas y nues­tras ambiciones egoístas en aras del servicio mundial y la amistad. Entonces podremos ofrecer a los Custodios del Plan un instrumento que Ellos podrán utilizar con plena libertad.

Existe otro peligro que puede surgir si se pone indebido énfasis en el aspecto organización del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo. Debe recordarse que no es una organización, común, como las que existen gene­ralmente en el mundo. El grupo es un organismo, no una organización, tampoco es un grupo propagandista, como generalmente se entiende el término, ni le interesa la política, la religión o la categoría que pueda tener. Su tarea consiste en educar al ser humano y en expandir la conciencia humana para que puedan captar las nuevas y verdaderas ideas. Su función radica en difundir el mensaje de buena voluntad internacional y la unidad religiosa. Los miembros del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo son, primordialmente, intérpretes. Si los asuntos van como se desean, podrán ocupar posiciones y lugares destacados, ser poderosos e influyentes, trabajar mediante la pala­bra hablada o escrita, y emplear todos los medios posibles, que pueden ser utilizados por el cerebro o el dinero, para realizar sus esfuerzos y evidenciar mayor capacidad en la acción; pero deben considerarse como simples medios para un fin – el establecimiento de una buena voluntad mundial, compren­sión amorosa inteligente, unión, paz y abundancia. (15-504/5).

Entrenamiento de los Servidores

1. Este proyecto requerirá paciencia y mucha colaboración. Los Miembros del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo deberán ser descubiertos por la forma de reaccionar frente a estos ideales, ser entrenados sobre las nuevas premisas, educados en la técnica del recto pensar, para actuar sin agresividad, eliminando los antagonismos de cualquier tipo; se les debe enseñar la manera de expresar y obtener los ideales fundamentales de unidad mundial, síntesis económica y colaboración religiosa. Es necesario aplicar la Ley del Amor, expresada inteligentemente, en todas las relaciones humanas.

La tarea de educar a los hombres y mujeres de buena voluntad debe proseguir lo más rápidamente posible, sin embargo, se ha de llevar a cabo sin interrumpir la armonía. No se debe interferir con proyectos y preferencias nacionales, ni despreciar al gobierno nacional cualquiera que sea. Tampoco se utilizará el nombre del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo para ninguna actividad política. Semejante acción significaría continuar con los métodos caducos y perpetuar los antiguos odios. No deberá atacarse a ningún partido o grupo, ni criticar a dirigente o actividad nacional alguna. Durante mucho tiempo se han utilizado dichos métodos y no han logrado establecer la paz en la tierra. Los miembros del nuevo Grupo de Servidores del Mundo y los que se asocian a ellos no apoyan a partido, no están a favor ni en contra de grupo alguno y tampoco aceptan control alguno. Tal es la posición imperativa que deben adoptar. No tienen tiempo, energía ni dinero para atacar o contraatacar. Sin embargo, su actitud no constituye una “resistencia pasiva”. Trabajan para equilibrar las fuerzas del mundo y para acrecentar el grupo de quienes postulan la buena voluntad, la comprensión y la hermandad. (15-510).

2. No se hablará ya de vano pacifismo, pues no es un sueño místico que espera la acción de Dios y que el futuro enderece las cosas. Tampoco es una idea impráctica e inaplicable. Es un plan para la formación de un grupo cuyos miembros pertenecen a todas las naciones, poseen un espíritu de buena voluntad y una percepción interna tan clara sobre los principios que deberían regir las relaciones humanas en los asuntos mundiales, que pueden trabajar poderosamente para la paz y la comprensión humana. Es un proceso siste­matizado de educación, mediante el cual los hombres y mujeres de todas partes serán entrenados para vivir como exponentes de buena voluntad en todos los sectores de la vida, y es increíblemente poderoso el poder de la buena voluntad inteligente para subsanar las dificultades de cada sector de los asuntos humanos. Pero hasta ahora, ese creciente espíritu de buena voluntad no ha sido inteligentemente desarrollado, aplicado y sistematizado. Actualmente, en todo el mundo, miles de hombres y mujeres pueden ser entrenados de esta manera y llevados a una colaboración recíproca, para que se lleve a cabo eventualmente una unidad de esfuerzo en pro de la paz y de las relaciones armónicas. El Nuevo Grupo de Servidores del Mundo trata de descubrir a esa gente y unificarla en un grupo coherente. (15-511/2).

3. Los hombres y mujeres de buena voluntad dispuestos a escuchar, a considerar ya trabajar, deben ser descubiertos y puestos en contacto en todos los países…

A estos hombres y mujeres de buena voluntad debería impartírseles un entrenamiento intensivo, por medio de folletos, contacto personal, corres­pondencia, conferencias y debates y, con el tiempo, si fuera posible, mediante un periódico que será, literalmente dicho, el órgano del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo. Dará información sobre las actividades que fomentan la buena voluntad, la comprensión internacional, la educación mundial y la realización científica.

Al final de ese período debería haber en el mundo un número suficiente de personal sensible a estos principios y oportunidades, que puedan hacer un impacto definido en la conciencia pública. De esta manera aumentará rápi­damente el contacto entre los verdaderos intelectuales del mundo. La educación de dichos pensadores deberá ser llevada a cabo por los Servidores del Mundo de acuerdo a las siguientes reglas:

i.      No debe ser pronunciada ni escrita palabra alguna, que pueda inter­pretarse como parcial o que ataque a un gobernante, gobierno o actividad nacional. “El odio no cesa por el odio, cesa por el amor”.

ii.     No deben publicarse en folletos, diarios, circulares o cartas, que despierten el antagonismo de un gobierno, partido político, estrategia económica u organización religiosa. Sólo deben expresarse principios de aplicación universal, y no se permitirá partidismo alguno.

iii.    Ninguna raza o nación debe ser considerada (sea en forma verbal o escrita) de mayor importancia que otra raza o nación. debe recalcarse el aspecto humanidad. Por lo tanto, no debe atacarse a los que piensan de otra manera. En este tercer grupo equilibrador –el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo– no deben tener cabida el odio racial, la diferencia religiosa y la ambición nacional.

iv.    Los miembros del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo no deben identificarse con ninguna propaganda política, religiosa o social. Tal propaganda tiene efectos separatistas y engendra visiones y odios…

v.     En todas las naciones deben crearse continuamente Unidades de Servicio. Ya existen varias de ellas, y sus objetivos son:

(a)   Educar a los ciudadanos de su nación para que presten servido en forma bondadosa y sin agredir a nadie. Se inculcará una inofensividad positiva que, de ninguna manera, se oponga a la actividad intensa e inteligente y a la propagación de los ideales que conducen a la comprensión mutua y, eventualmente, a la unión, la paz y la abundancia.

(b)   Establecer en cada país y oportunamente en cada ciudad, un centro de información destinado a suministrar datos sobre las actividades de los hombres y mujeres de buena voluntad de todo el mundo…

(c)   Reunir a los miembros del Nuevo Grupo de Servidores del Mun­do y los que estén asociados a ellos por similitud de ideas y visión…

(d)   Clasificar e investigar el trabajo y los ideales de todos los grupos que pretenden tener un programa internacional tendiente a sub­sanar las diferencias mundiales y las querellas nacionales, a tra­bajar para una mejor comprensión entre las razas y a armonizar las diferencias religiosas y la guerra de clases…

vi.   No se permitirá actuar en secreto en el Trabajo del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo. Las sociedades secretas están siempre propen­sas al ataque y a la suspicacia… Los miembros del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo deben ser alentados para hacer contacto con personalidades destacadas en los círculos gubernamentales y eclesiás­ticos, e ilustrarlos sobre los objetivos del grupo.

Los conceptos iniciales deben ser realizados en su pureza esencial; el proceso de educar de esta manera al público debe llevarse adelante con diligencia y tacto y cultivarse la sabiduría a fin de evitar todo antagonismo, crítica y odio. El poder de un grupo que trabaja de esta manera será enorme. Pueden obtenerse resultados asombrosos. Ésta no es una promesa vana, sino incidental a la conservación de los conceptos iniciales ya la práctica constante de la buena voluntad. (15-514/7).

4. En estos momentos de la historia humana, los discípulos necesarios para los ashramas son entrenados en el nuevo grupo de servidores del mundo. Ésta es una nueva aventura jerárquica. También en dicho grupo los discípulos aceptados aprenden a actuar como actúa la Jerarquía, la cual trabaja en el campo del vivir humano; el nuevo grupo proporciona al nuevo discípulo un campo similar. A veces también convergen hacia ese grupo, iniciados de distintos ashramas, a fin de estudiar el calibre y calidad de los discípulos empeñados en salvar al mundo, pues por medio de ellos la Jerarquía lleva a cabo Sus planes. Los iniciados actúan principalmente en los niveles mentales y tras la escena; por eso su poder es muy grande, siendo particularmente así en lo que respecta a quienes han recibido la tercera iniciación. Sin embargo, cierto porcentaje está activo en el mundo de la vida cotidiana. (18-195).

5. No sólo fue reemplazado el acercamiento individual a la Jerarquía, por el acercamiento grupal, sino que en la actualidad es posible llevar a la objetividad y exteriorización cierta parte del entrenamiento. De allí el esta­blecimiento del nuevo grupo de servidores del mundo, que, mientras actúa en el plano externo del vivir físico y cotidiano, mantiene una estrecha integra­ción ashrámica, proporcionando así un campo de servicio para los discípulos aceptados que tratan de expresar el servicio, y también el lugar de reunión, donde todos los empeñosos aspirante pueden ser probados y además com­probarse sus móviles y persistencia, previamente a su aceptación directa. Esto es algo nuevo, porque la responsabilidad de preparar al aspirante para el discipulado aceptado, es transferida al discípulo aceptado, alejándolo de la atención inmediata del Maestro que lo acepta, el cual queda libre para dedicarse a otro campo de servicio. (18-202).

La Situación Actual

1. ¿Cuál es entonces la situación actual del grupo de místicos que se están integrando? Permítanme ser un poco más explícito.

En cualquier país europeo, en los Estados Unidos de América y en partes de Asia y Sudáfrica, se encuentran algunos discípulos, aún no reconocidos por el mundo, que piensan en la verdad., Les llamo la atención sobre esta frase. Los trabajadores más importantes de este nuevo grupo y los que se encuen­tran más cerca de los Grandes Seres, son aquellos cuya vida mental cotidiana está orientada por el nuevo ideal. En verdad, su vida mental puede desarro­llarse en actividades exotéricas definidas pero son ante todo, los que viven en el “lugar elevado y secreto” y trabajan desde allí. Ejercen tranquilamente influencia silenciosa, sin acentuar sus personalidades, sus propios puntos de vista e ideas ni sus métodos de llevar adelante el trabajo. Poseen plena comprensión de sus propias limitaciones, sin ser obstaculizados por ellas, pues reflexionan hasta llevar a la manifestación objetiva ese aspecto de la visión que tiene por misión vivificar y darle forma. Son necesariamente cultos e instruidos, porque en estos momentos difíciles de transición tienen que cultivar una comprensión universal de las condiciones imperantes y poseer una idea general de lo que transcurre en los diferentes países. En realidad no poseen nacionalidad, en el sentido de considerar a su propio país y su afiliación política como de importancia trascendental. Están preparados para organizar lenta y firmemente esa opinión pública que al final apartará al hombre del sectarismo religioso, de la exclusividad nacional y de los prejui­cios raciales.

Son extraídos de todas partes, y atraen hacia sí a quienes están libres de las antiguas limitaciones, de teorías políticas, religiosas o culturales. Los miembros de ese grupo uno, organizan en grupos a esas almas avanzadas destinados a iniciar la nueva era de paz y buena voluntad. Dichas almas, influidas por los integrantes de dichos grupos, son unos pocos miles entre millones de hombres; actualmente sólo unos ciento cincuenta y seis de los cuatrocientos discípulos aceptados que trabajan en el mundo, poseen activi­dad mental para formar parte de este grupo que lentamente se va formando. Constituyen el núcleo de lo que algún día será una fuerza dominante. Su influencia, durante los próximos veinticinco años, será bastante potente como -para atraer la atención política, siempre que quienes hayan percibido la visión de un poderoso grupo subjetivo de almas reflexivas, pronuncien las palabras necesarias y delineen esos conceptos que acelerarán el trabajo de integración, lo cual pondrá a las unidades de este grupo en contacto entre sí. Hagan todo lo posible para que esto se realice y sea el mensaje y la nota clave del trabajo que todos deben hacer dondequiera se encuentren. (4-304/5).

2. El pronunciado contraste de ideas – por ejemplo, entre el totalitarismo y la democrática libertad de pensamiento (¿existe realmente tal libertad democrática, hermano mío?) -, está obligando a los hombres a pensar, reflexionar, interrogar y meditar. Debido a eso el mundo se enriquece gran­demente y toda la familia humana sale de un pronunciado ciclo de karma yoga y entra en el requerido ciclo de raja yoga, de una actividad irreflexiva a un período de iluminado control mental, iluminación mental creada por la actividad meditativa y reflexiva de toda la humanidad, llevándose a cabo bajo la guía del nuevo grupo servidores del mundo, que actúa por impresión jerárquica. (6-196/7).

3. La clave de las dificultades que sufre la humanidad (las dificultades económicas de los últimos doscientos años y las desavenencias teológicas de las iglesias ortodoxas) se debe a que recibió y no dio, aceptó y no compartió, acumulé y no distribuyó. Esto ha implicado el quebrantamiento de una ley que ha colocado a la humanidad en una posición de culpabilidad. La guerra ha sido el elevado precio que el género humano ha tenido que pagar debido al gran pecado de la separatividad. Las ideas provenientes de la Jerarquía ha sido deformadas, mal aplicadas y erróneamente interpretadas, y es tarea del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo contrarrestar este mal…

Los hombres no viven de acuerdo a lo que saben ni ponen en práctica sus conocimientos; interfieren la afluencia de luz, no se disciplinan; están contro­lados por el deseo codicioso y la ambición ilegal, en vez del conocimiento interno. (7-8).

4. La humanidad también está enferma y espera su curación. La curación será efectuada por intermedio del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo y de los hombres de buena voluntad, ayudados por la Jerarquía, de cuyo centro planetario se extraerán las energías curadoras. (17-484).

5. ¿Cual debería ser entonces el trabajo que se debe realizar en el presente inmediato? Delinearé el programa hasta donde sea posible.

Primero, fortalecer y establecer firmemente el vínculo entre ustedes y todos aquellos a quienes reconocen como posibles discípulos activos en el nuevo grupo. Para efectuarlo, deben ponerse al corriente del trabajo de los dirigentes de grupos de los distintos países del mundo, Suiza, Estados Unidos, Holanda, Alemania y Gran Bretaña. De acuerdo a la reacción que produce esta visión del nuevo tipo de trabajo de la nueva era, podrán tomar entonces una decisión momentánea. Observen cómo trabajan. Noten si ponen énfasis sobre las personalidades. Si la ambición personal parece regir sus actividades, si han determinado trabajar en el grupo de místicos por ser novedoso, o porque les da cierto prestigio y excita su imaginación, o les proporciona oportunidades para reunir gente a sus alrededor, entonces despreocúpense de ellos, pero – guardando silencio – dejen que el tiempo y la ley corrijan su actitud.

Segundo sean receptivos a quienes los buscan y parecen vibrar en la misma nota. Me refiero aquí al grupo al cual todos pertenecen subjetivamente. Estos vendrán si trabajan con decisión y emiten claramente la nota de unidad como para no tener dudas respecto a sus móviles y a su actividad desinteresada. Tal vez conozcan a algunos de los ciento cincuenta y seis que forman el núcleo actual (.) y trabajen al unísono con ustedes, aunque quizás no lo hagan en el mismo campo especifico de acción.(.): (1934).

Debe tenerse presente el cuadro de una vasta red de grupos que trabajan en muchas direcciones, pero conteniendo en su centro o detrás de ellos –que actúan silenciosa y persistentemente e influyen mediante el contacto con el alma—, a uno o más miembros del nuevo grupo que está surgiendo lentamen­te. Estos puntos focales, con los cuales la Jerarquía trata ahora de trabajar, mantienen unidos telepáticamente, y deben trabajar exotéricamente con As plena comprensión, evitando cualquier interferencia y dejando a cada trabajador en libertad parra enseñar a su propio grupo como él cree conve­niente. Los términos empleados, los métodos aplicados, las personas con quienes se ha hecho contacto, las verdades enseñadas, la disciplina de la vida, conciernen solamente al discípulo activo.

Sin embargo, los miembros de este grupo de trabajadores de la nueva era, poseerán ciertas características generales. No impondrán por la fuerza dog­ma de ninguna especie, ni harán hincapié en alguna doctrina o autoridad. No les interesará tener autoridad personal, tampoco se apoyarán en una autori­dad tradicional, sea religiosa, científica, cultural, u otra forma de verdad impuesta. Los métodos de acercamiento a la realidad serán reconocidos y cada uno tendrá libertad de elegir el propio. Estos trabajadores no impon­drán disciplina alguna sobre quienes traten de colaborar con ellos. Las ideas de determinada persona o conductor, respecto a la forma de vivir y trabajar, meditar y comer, de las unidades de su esfera especial de actividad, no son de valor. Los integrantes de este nuevo grupo trabajan esotéricamente con almas y no se ocupan de los detalles de la vida personal de los aspirantes a quienes procuran inspirar.

Esta regla es fundamental, y eliminará de este grupo de servidores mun­diales a muchos honestos aspirantes que ahora se están formando. La ten­dencia a imponer el propio punto de vista indica falta de comprensión y excluye a muchos. (4-305/6).

Introduciendo la Nueva Era

El futuro es halagüeño, siempre que el hombre pueda aprender las actua­les lecciones que le fueron presentadas con toda claridad; debe aceptarlas y comprender claramente la naturaleza del problema y de la crisis, con sus numerosas ramificaciones y diversas inferencias.

…Un índice de esta crisis lo tenemos en la forma lenta y cuidadosa con que se organiza el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo. Sus miembros están supervisando e introduciendo la Nueva Era, y presenciando los dolores del nacimiento de la nueva civilización y la llegada a la manifestación de una nueva raza, una nueva cultura y una nueva perspectiva mundial. El trabajo es necesariamente lento y quienes están sumergidos en los problemas y sufrimientos, hacen difícil encarar el futuro con confianza e interpretar el presente con claridad. (12-59).

El Futuro del Grupo

1. El futuro de este grupo mundial del cual ya hemos hablado, depende de dos cosas:

Primero, es necesario que los discípulos aislados que trabajan en todos los países del mundo, sean conscientes unos de otros y entren en relación telepática. Esto podrá parecer una visión maravillosa, pero impracticable. Les aseguro que no es así. El trabajo para establecer esta relación puede ser lento, pero es consecuencia inevitable de la creciente sensibilidad de todas las almas que trabajan en el campo mundial. Su primer índice es el reconoci­miento instintivo cuando se encuentran los componentes de dicho grupo y hacen mutuo contacto por medio del intercambio mundial. Reciben un inmediato destello de luz, un intercambio eléctrico instantáneo, una súbita sensación de similitud de visión y de objetivo, o una oportunidad vital de colaborar recíprocamente y ayudar en el trabajo en el que todos están interesados.

Cuando los discípulos activos de todas partes se encuentren, reconocerán inmediatamente que su trabajo es idéntico y se aconsejarán recíprocamente sobre la forma en que serán posibles la colaboración y el esfuerzo suplemen­tario. Dentro de treinta años aproximadamente, la interrelación entre las unidades de este grupo (por dispersos que estén en todo el mundo) será tan estrecha, que se reunirán diariamente a una hora determinada y en un lugar secreto.

…El segundo requisito que establecerá relación entre los discípulos activos de este grupo es la capacidad de recordar, constante y correlativamente, tanto la vida interna como la externa. Lo denominamos continuidad de conciencia, y con esto significamos poder ser plenamente conscientes de los aconteci­mientos, en todas las esferas y sectores del ser, durante las veinticuatro horas del día. Hasta ahora está muy lejos de ser así, no existe verdadera percepción de la existencia durante las horas de sueño. La vida de los sueños, como se la define, está tan llena de ilusión como cualesquiera de las experiencias síquicas inferiores. El lento aumento de interés por los sueños, desde el punto de vista de la sicología y la investigación de sus probables fuentes, son las primeras débiles tentativas hacia el establecimiento de esta conciencia sobre una base verdaderamente científica. Aún no existe un consciente registro de la activi­dad mental durante esos momentos, cuando el cuerpo emocional por ejemplo, es el centro del escenario. ¿De qué se ocupa la mente durante un largo período de perturbación emocional? Sabemos que tiene vida propia y leyes. Por otra parte, ¿cuáles son las actividades del alma cuando la personalidad está ocupada exclusivamente con sus propios asuntos? ¿Pueden imaginar una época en que el desarrollo de la conciencia alcance la etapa donde existe una reacción sensoria, en todos los sectores de la naturaleza del hombre y todo sea registrado por el cerebro? Los hombres ya son conscientes de la actividad del plano físico y simultáneamente de la vivencia emocional. Esto, para la mayoría, es una condición común y corriente. Donde es posible registrar dos actividades a la vez, ¿por qué no tres o cuatro al mismo tiempo? Tal vez el futuro que tiene por delante la raza, y los discípulos activos serán los primeros en expresar y demostrar esta expansión de conciencia.

De este modo deben ser desarrollados y acrecentados, porque también están íntimamente eslabonados entre sí.

He puntualizado el desarrollo del futuro inmediato del discípulo indivi­dual. ¿Qué tiene por delante el grupo en el futuro inmediato?

Ante todo, un período preliminar en que surgirá la conciencia pública y hará así sentir su presencia. Esto se efectuará mediante la constante comuni­cación de los nuevos ideales y el continuo énfasis puesto sobre la unicidad esencial de toda la humanidad, resultado de la uniformidad y la inclusividad de la nota emitida en todas partes. Durante esta etapa no debe haber trabajo apresurado ni acción precipitada de ninguna especie. (4-307/10).

2. Más adelante, como resultado de su relación telepática y de sus conferencias conjuntas, surgirán ciertos grupos y escuelas esotéricas de desarrollo, con el fin de equiparlos más rápidamente para el servicio mundial. En estas escuelas se enseñarán los métodos de meditación, la intensificación de la vibración, las leyes del universo y el correcto empleo del color y del sonido. Pero todo estará subordinado a la idea del servicio y a la elevación de la humanidad. También las escuelas mencionadas en el libro Cartas sobre Meditación Ocultista vendrán gradualmente a la existencia. (4-312).

Trabajo Creador

¿Cuál es el trabajo creador que enfrenta a los Ashramas de la Jerarquía y a los miembros del nuevo grupo de servidores del mundo que trabajan en forma creadora bajo la inspiración y la impresión de la Jerarquía? Ese trabajo se clasifica en dos partes:

1.        La tarea de poner orden en el caos.

2.        La tarea de preparar el camino para la reaparición de Cristo.

Mucho deber realizarse para cambiar las condiciones, instituir nuevos valores y producir la entrada de una civilización totalmente nueva – civilización que permita la exteriorización de los ashramas o de la Jerarquía y, por lo tanto, la restitución del control jerárquico o espiritual, tal como fue conocido en antiguos días atlantes, sólo que esta vez en una vuelta más elevada de la espiral, y también con la inteligente colaboración y sabia ayuda de la humanidad, factor que faltaba en la civilización anterior. Cuando el aspirante individual haya considerado esto durante la meditación reflexiva y concen­trada y también durante la meditación reflexiva y conjunta de los numerosos grupos espiritualmente orientados que existen hoy en el mundo, y cuando el nuevo grupo de servidores del mundo y la Jerarquía trabajen en una más estrecha colaboración, entonces la visualización y la proyección de la civilización propuesta habrán alcanzado un punto de precipitación muy definido e importante. Entonces, el llamado invocador de la conjunta Jerarquía y del nuevo grupo de servidores del mundo será tan potente que evocará una respuesta de la humanidad, siguiéndole un ciclo de organización, planifica­ción y expresión efectiva. La reflexión, la meditación y la visualización darán lugar al pensamiento científico (que es esencialmente meditación) y a la necesaria actividad en el plano físico. (6-195/6).

Ritmo Cíclico del Trabajo del Nuevo Grupo

Todos los procesos creadores avanzan con ritmo clásico. El ritmo fijado por el nuevo grupo de servidores del mundo es de un ciclo de tres años, y usted se ajusta al mismo ritmo. En mayo de 1936 terminó uno de estos ciclos. Debe tener muy en cuenta estas fechas y preparar sus planes para el futuro. De este modo trabajará de acuerdo con la ley y en la línea de menor resistencia. Procure que cada ciclo de tres años se ajuste al ritmo de creación. En el primer año ponga el énfasis en la actividad del principio que está en manifestación, utilizando lo que aparezca, y con ello tiene que trabajar. En el segundo año, procure que surja y se escuche con claridad la cualidad de la nota. En el tercer año, deje que todos vean detrás de la forma, expresándose por medio de la cualidad, la vivencia y la actividad de la vida que mora internamente. Tenga en cuenta esto mientras consolida el trabajo. La tónica del primer año de trabajo debe ser consolidación; la del segundo, expansión; mientras que en el tercero debe hacer un impacto definido en la conciencia pública, emitiendo y haciendo resaltar claramente determinada nota. Si se recuerda este ordenamiento cíclico, no se cometerán errores serios… El nuevo grupo de servidores del mundo debe trabajar en ciclos de tres años, y es necesario construir los cimientos para alcanzar esta realización cíclica. Este ritmo cíclico eliminará la tensión; sin embargo, permitirá que los trabajadores del grupo se den cuenta de que no hubo fracaso. Es imposible hacer un buen trabajo cuando se cree que se ha fracasado o no ha habido realización. (5-163/4).

El Plan para la Humanidad

1. Se debe comprender, primero, que existe un Plan para la humanidad y que este Plan ha existido siempre. Se ha manifestado a través del desarrollo evolutivo, durante épocas pasada, como también a través de ese impulso especial dado época tras época por los grandes intuitivos e instructores de la raza. Existe un número suficiente de hombres y mujeres en el mundo adecua­damente desarrollados que pueden hacer contacto con y trabajar para el Plan. Está llegando a ser un reconocimiento grupal más que una revelación intui­tiva. En segundo término, se debe observar que existe en nuestro planeta un grupo de hombres y mujeres que pertenecen a todas las naciones, se hallan definitivamente en el Sendero del Discipulado y, por eso, sirven definitiva­mente a la raza. Se han unido, subjetivamente, en una entidad denominada Nuevo Grupo de Servidores del Mundo, a falta de un nombre más apropiado. Sus características son bien conocidas, porque algunas personas han hecho un cuidadoso estudio de este grupo durante dos o tres años, y también innumerables personas forman parte de él.

Es alentador para nosotros comprobar que el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo trabaja en conexión con el Plan de los Grandes Seres, que emerge con rapidez y numéricamente se ha acrecentado en forma vital durante los últimos años y existe más estrecha fusión interna que nunca. El grupo está compuesto de:

i.      El núcleo interno, está formado por servidores activos, conocidos como los discípulos que están en contacto consciente con el Plan y trabajan afanosamente para desarrollarlo.

ii.     Los que han respondido a la visión, tal como les ha sido presentada por ese núcleo interno, y se han alineado definitivamente del lado del Plan, siendo, por lo tanto, hombres y mujeres de buena voluntad.

En conexión con estos dos grupos, existe un público que aumenta y responde considerablemente a las nuevas ideas. Ha expresado su interés y ver materializado en forma adecuada el Plan en el mundo. Deben las distintas necesidades de estos grupos, y éste es el problema que pasa los que trabajan en colaboración consciente con la Jerarquía. (15-492/3).

2. Se ha afirmado que Quienes constituyen el gobierno interno del mundo, la llamada Jerarquía planetaria, trabajan para facilitar la entrada de los nuevos ideales y objetivos en la conciencia de la raza, ideales y objetivos que caracterizan a la Nueva Era. Esta afirmación es importante pues indica que el esfuerzo que se está haciendo hoy está de acuerdo con el desarrollo evolutivo de nuestro planeta, por lo tanto, su éxito final es seguro. El trabajo que el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo se empeña en realizar, está destinado a acelerar ese proceso, evitando así un largo período de dificultad y desorden. Aunque este esfuerzo tenga éxito o no, lo mismo se logrará el objetivo final, pero puede acelerarse si los hombres valoran cabalmente la situación inmediata que enfrentan y dan los pasos necesarios para cambiar la situación actual.

El nuevo Plan de los Grandes Seres es sólo una extensión, en último análisis, del Plan que siempre ha existido. No se ha efectuado ningún cambio en la idea fundamental. El éxito del esfuerzo actual depende de la disponibi­lidad de las fuerzas que representan la rectitud progresista y la capacidad de los discípulos del mundo para actuar al unísono, a fin e influenciar a la opinión pública en forma tal que pueda producirse un cambio mundial en la actitud humana. Pero los miembros del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo no deben disipar sus esfuerzos en actividades secundarias; ya tendrán tiempo para ocuparse de ellas cuando se haya logrado la principal finalidad. Puede decirse que los objetivos inmediatos del Plan son:

i.    Elevar el nivel de la conciencia humana, de manera que los hombres y mujeres inteligentes y reflexivos estén conscientemente en contacto con el mundo de las ideas y el reino de la percepción intuitiva. Esto significa que podrán ser orientados hacia la realidad…

Esta no es la descripción de una utopía inmediata. La modificación de la situación actual, aún en pequeña medida, es una tarea hercúlea y pondrá a prueba, al máximo, los recursos del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo.

ii.    El esclarecimiento de la situación internacional, es el segundo objetivo de Quienes desarrollan el Plan. Es necesario que cada nación se dé cuenta de dos cosas: Primero, la importancia que tiene ocuparse de sus propios asuntos y problemas internos, de embellecer la vida nacional mediante el orden, la estabilización y, sobre todo, la libertad. Cada nación debe ajustarse internamente a la paz. Esto no debe consumarse por medio de las fuerzas armadas de algún grupo pode­roso, sino considerando inteligentemente las necesidades del pueblo, sin exceptuar ningún sector de la vida nacional.

Segundo, la necesidad primordial de que cada nación comprenda su responsabilidad hacia las demás naciones, y la interrelación que existe en todas las partes de la vida de nuestro mundo…

El tercer objetivo es fomentar la idea de formar grupos que tengan como base la comprensión, la interrelación y la buena voluntad gru­pales. Estos son los cuatro ideales de ese grupo subjetivo que trabaja en el plano físico denominado el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo.

Si dichos ideales llegan a materializarse, este nuevo grupo proporcionará un núcleo para ese futuro grupo mundial que unificará gradualmente a todos los hombres en pro de la verdadera hermandad…

Este grupo proporcionará una entidad internacional, compuesta de hom­bres inteligentes y de buena voluntad, que inevitablemente controlarán el destino del mundo y traerán la paz mundial, organizando así el nuevo orden mundial. Lo harán sin emplear los antiguos sistemas políticos, la propaganda violenta y la fuerza organizada, característica del viejo sistema. Su método es la educación; moldearán la opinión pública y fomentarán la mutua buena voluntad y la interdependencia nacional, religiosa y económica. Lo que realmente están tratando de hacer es despertar una actividad más plena un aspecto de la naturaleza humana que siempre ha estado presente, pero subordinado hasta ahora a fines egoístas o ambiciosos. Los seres humanos son bondadosos por naturaleza, cuando sus mentes no están distorsionadas ni su visión afectada por la falsa enseñanza de los intereses egoístas, la propaganda política y las dificultades raciales o religiosas.

…Estas metas no se alcanzarán mediante la propaganda apoyada por la fuerza, sino por el ejemplo, y respaldados por el sacrificio y el amor. Otro objetivo importante del Plan que se materializará posteriormente cuando las condiciones mundiales hayan mejorado, es el surgimiento de ese grupo de almas que actuará en el plano físico, del cual el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo es el representante externo. Esta aparición puede denominarse, en la fraseología cristiana, el segundo advenimiento de Cristo y Sus Discípu­los, o la manifestación de la Jerarquía planetaria, o la aparición de los Maestros de Sabiduría, los cuales restablecerán en la tierra los antiguos misterios e instituirán nuevamente la Orden de la Iniciación.

Tal es la idea amplia y general de los objetivos del Plan y la meta de sus Custodios. Cada etapa del mismo constituye un campo de servicio activo, y todas las personas de buena voluntad y los miembros del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo tienen su lugar en uno de su sectores. Los miembros de este grupo son, en realidad, intermediarios entre los Custodios del Plan, que expresan la mente y el propósito de Dios, y el público inteligente. Constituyen el “club de cerebros” del planeta, porque luchan en forma definida con el problema de la inquietud y la angustia existente en los campos económico, político y religioso. A través de ellos debe realizarse el Plan y, si trabajan con el deseado altruismo y sabiduría y demuestran la destreza necesaria en la acción eventualmente obtendrán mucho poder; un poder basado en la inteligente buena voluntad, en la correcta compresión de la hermandad y en la determinación de lograr el bien del todo y no el bien de ciertos sectores de la vida nacional, o de ciertas naciones a expensas de otros sectores y otras naciones. De allí que recalquen constantemente la necesidad de pensar en términos de buena voluntad hacia la totalidad. (15-494/7).

 

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