Nuevo espacio de crecimiento en Madrid
Con la firmeza de caminar siempre con los pies en la tierra y la mirada puesta en las estrellas, hoy comienza el sueño que siempre tuve y que a partir de este momento es vuestro, pues este lugar es para el niño que todos llevamos dentro y por supuesto, para el del ahora, para que la felicidad y el amor irradien a este mundo maravilloso.
Con estas palabras Sandra Gutiérrez dio inicio a la primera etapa de un nuevo espacio de crecimiento dedicado a los niños y cuyo principal objetivo es contribuir al desarrollo integral de la persona, en armonía con los valores universales inherentes al ser humano.
La iniciativa está abierta a la participación de pequeños de cualquier religión, nacionalidad u origen étnico. Algunos de sus principios son el amor y confianza; el respeto a la singularidad individual y a las etapas evolutivas; la tolerancia y el respeto a la diversidad; la igualdad y la solidaridad y la integración de las artes y la naturaleza.
Según ha explicado su fundadora a Noticias Positivas, la línea de actuación se “nutre fundamentalmente de la pedagogía Waldorf, creada por Rudolf Steiner aunque con un espíritu abierto”. María Montessori, impulsora del pensamiento que determina la necesidad de estímulos y libertad para aprender y Johann Heinrich Pestalozzi, creador de la escuela popular, serán algunas de las corrientes que también alimentarán el proyecto.
Rodeados de árboles y sierras, cerca del embalse Los Arroyos, en San Lorenzo del Escorial, los asistentes podrán compartir un desayuno y tener tiempo para jugar, experimentar, aprender y por supuesto, descansar.
La propuesta se enmarca dentro de la Asociación Vía Valora, una entidad de carácter altruista y sin fines de lucro, cuya finalidad es “promover y divulgar valores humanos para una convivencia mejor”. Para ello, organizan actividades orientadas a personas de todas las edades: desde charlas pedagógicas y conferencias divulgativas hasta mercadillos.
DATOS DE CONTACTO:
626 634 056
Autor: Redacción/Adriana Pérez Pesce
Foto: Bailes durante el acto de inauguración. Cortesía de Gerhard Meyer
