P3. Caminando entre Santos, Mesin por fin llega a casa
Mesin por fin llega a casa
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Caminando entre santos. La historia de un buscador.
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P3. Caminando entre Santos. Mesin por fin llega a casa
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Mesin partió de aquel albergue con una mezcla de sentimientos, gran cantidad de pensamientos pasaban por su mente, ¿dónde estará el anciano? ¿que estará haciendo? ¿se encontrará bien? Y así sumido en sus pensamientos empezó adentrarse en aquel estrecho camino, que lo llevaría de regreso a su aldea.
Estaba muy consciente que le faltaba aún un camino largo que recorrer, pero estaba seguro de que recordaría muy bien el camino, pero realmente caminaba sumido en sus pensamientos, recordaba aquel pintoresco mercado y se preguntaba, porque, aquel sabio anciano lo había llevado hasta allí, solo para confundirlo, pensaba el, como era posible que toda aquella muchedumbre de hombres, mujeres, niños y ancianos, fueran todos ellos los santos que el esperaba que el anciano le mostrara.
Su andar realmente se había tornado muy lento, pero Mesin apenas lo había notado, las horas habían pasado y realmente no había seguido el sendero correcto, aquel que lo llevaría directamente a su aldea. En ves de acercase se estaba alejando, sin embargo, aquellos pensamientos que llegaban a su mente con relación al anciano lo ensimismaban y solo seguía caminando, seguro de que aquel camino lo llevaría a casa.
En medio de aquella escena de su vida, al fin se percató que algo no iba bien, empezó a darse cuenta que aquel paisaje no era el que estaba en su mente, en su memoria, repentinamente se paró, dio medio giro, luego un giro completo, escudriño con atención pero nada, nada parecía indicarle que iba en el camino correcto, pero a todo esto el día había avanzado, el frío empezaba a indicarle que en poco tiempo el día habría dado paso a la noche.
Por unos minutos no sabía que hacer, se sentía muy confundido, y el miedo experimentado en las noches anteriores provoco en el un escalofrío intenso, una vez mas pasaría solo aquella noche obscura, no sabia lo que ella le deparaba, pero algo en su interior parecía decirle, todo está bien, esto también pasará.
Una noche mas. Solo
Enseguida puso sus pies en el camino de retorno por aquel mismo sendero que lo había llevado a esa experiencia, no tenia ya mucho tiempo, lo que debía hacer se dijo a si mismo, es buscar un lugar que de alguna manera lo protegiera del frio y de los peligros que le acechaban, después de algunos minutos de caminar atento, vislumbro un promontorio de rocas no tan lejanas, justo lo que andaba buscando, rápidamente se dirigió hacia ellas, y allí encontró un pequeño refugio, no puede decirse que era una cueva, pero le permitiría estar abrigado.
El sol había hecho su trabajo aquel día, las rocas estaban tibias, como pudo se acurruco y sumido en sus pensamientos dijo para si mismo, bueno, por lo menos no pasare tanto frio.
El día poco a poco cedió su espacio a la obscuridad y Mesin pronto quedo a oscuras, aquella noche la luna estaba oculta entre la nube. Conforme el tiempo avanzaba, los ruidos propios de aquella zona se apoderaron del lugar. Mesin estaba muy nervioso, a ratos su corazón palpitaba aceleradamente, habría lo más que podía sus ojos, pero era en vano, era imposible ver algo concretamente, solo sombras, el viento moviendo las ramas de los árboles y nada más.
El cansancio fue en aumento y a pesar del miedo y del frio, Mesin se fue quedando dormido.
El amanecer tardo un poco mas de lo normal, había niebla y frío, el sol apenas dejaba ver sus primeros rayos de luz y a penas su calor.
Enseguida se incorporó, y retomando su camino se dirigió a su querida aldea, esta vez iba muy atento a su camino. Después de unas horas reconoció plenamente su sendero y sabía que ya estaba cerca de llegar a aquel paraje que ahora le parecía más hermoso que de costumbre, era nada menos que la aldea de su hogar. Apresuro el paso, pero aun así paso bastante tiempo antes de que a la distancia localizara las primeras casas, ya no podía mas de cansancio, pero aún así acelero el paso, hasta llegar a la cabaña de aquel Sabio. Sus ojos se abrieron lo mas posible para poder ver con mas claridad, por fin llego al bello jardín y perplejo se quedó observando.
Con los ojos de UCDM
Con los ojos de UCDM
UCDM, nos dice que hay mas de un camino para regresar a casa, este es uno de ellos, su fundamento es el perdón, de hecho, todo el curso nos habla del perdón, pero rectificando el concepto erróneo que hemos recibido dl perdón, este nuevo concepto es así.
Segunda parte libro de ejercicios que es el perdón.
- El perdón reconoce que lo que pensaste que tu hermano te había hecho en realidad nunca ocurrió.
También nos dice UCDM. Que lo que tenemos que hacer es recordar quienes somos. Puede ser en un instante nos dice Jesus, pero hemos elegido un proceso y por eso decimos que es el camino al despertar, UCDM nos habla de un viaje sin distancia. Para Mesin, era el camino de retorno al hogar
En el camino de regreso a casa, a menudo nos perdemos en las cosas del mundo y nada más que en él, pues UCDM nos dice.
Capítulo 13 EL MUNDO INOCENTE. XI. La Paz del cielo
- ¿Cómo iba a poder el Hijo de Dios perderse en sueños, cuando Dios ha puesto
dentro de él la jubilosa llamada a despertar y a ser feliz?
El miedo es lo opuesto a amor nos dice UCDM, como lo vimos en la parte 2.
La palabra miedo aparece 878 veces en UCDM. Esto nos dice mucho de la importancia que tiene que lo reconozcamos, que entendamos que solo hay una causa a todos los sentimientos no Santos y esta es el miedo. Una de esas 878 veces nos dice:
Prefacio.
Lo opuesto a ver con los ojos del cuerpo es la visión de Cristo, la cual
refleja fortaleza en vez de debilidad, unidad en vez de separación y
amor en vez de miedo. Lo opuesto a oír con los oídos del cuerpo es la
comunicación a través de la Voz que habla en favor de Dios
El retorno de regreso a casa debería de ser algo muy Feliz, algo muy trascendental, pero nos da miedo.
Dice Jesus.
Capitulo 2. LA SEPARACION Y LA EXPIACIÓN
- Miedo Y conflicto
Siempre que tienes miedo es señal inequívoca de que le has permitido a tu mente crear falsamente y de que no me has permitido guiarla.
El esta en nuestras mentes, si queremos dejar de percibir miedo, permitámosle a El que nos guíe.
Autor. Carlos EFR, redactor de la gran familia de www.hermandadblanca.org
Basado en: UN CURSO DE MILAGROS. (UCDM).
Libro de texto (LT), libro de ejercicio (LE), Manual del maestro (MM)
Canalizado por: Helen Schucman
Descarga gratuita, libro de ejercicios
https://escueladeuncursodemilagros.es/Docs_i_pdf/ucdm_ejercicios.pdf
hermoso, gracias