Pallas Athena, «el desarrollo espiritual es un trabajo de unificación de la personalidad con el alma» Canalización de Lourdes Rosa.
Mensaje Canalizado.
En Portugués el Original.
¡Que la Luz del Amor Universal esté con vosotros!
En el desarrollo espiritual es importante para la personalidad tener una base segura de conocimientos que dilucide sobre los niveles de conciencia que puede alcanzar a través de las experiencias espirituales. Esta base le da la posibilidad de discernir mejor sus estados o niveles de conciencia y realizar sus acciones con mayor seguridad.
La personalidad aprende mucho porque en el histórico de experiencias, transformaciones internas y cambios conscientes, adquiere un discernimiento que facilita mucho su acción como vehículo de manifestación de las energías superiores, tanto si se originan del alma o de variados Seres de Luz.
Al pasar por la experiencia de alcanzar otros niveles de conciencia, la personalidad aprende a administrar mejor las energías superiores que recibe, porque sabe cuáles son sus fuentes y conoce sus características, tónicas y funciones.
Antes del desarrollo espiritual la personalidad no tiene conciencia de que se encuentra bastante aprisionada a los condicionamientos y bloqueada.
En el transcurso del desarrollo espiritual la personalidad adquiere la conciencia de que está atada, atada al pasado, atada a los condicionamientos y, entonces, lucha por su liberación.
Esta necesidad de liberación le da la posibilidad de transformar el viejo mundo de los encarcelamientos en un nuevo mundo, cuando se une al alma y con ésta trabaja para expandir los niveles superiores de la mente, la conciencia y el sentimiento.
El alma da a la personalidad el discernimiento que necesita para comprender las energías que dinamizan la vida y la evolución, posibilitando una expansión de sus niveles emocionales, mentales y búdicos, a través de los cuales absorbe energías de carácter superior para transmutar, transformar y sublimar las energías de carácter carácter inferior.
Todos los procesos necesarios para este movimiento interno promueven graduales expansiones de la conciencia.
En cuanto más se da, más capacidad la personalidad adquiere para discernir entre las energías superiores y las inferiores, y también para inhibir la acción de las energías más densas y destructivas y ampliar la acción de las energías sutiles y creadoras que fortalecen la unidad amorosa con el alma .
Cuando la personalidad adquiere una conciencia más amplia de la vida en su ser, se convierte en un aliada del alma y utiliza todos los instrumentos necesarios para consolidar una unificación entre la mente inferior y la mente superior y fortalecer el canal antakarana, el canal principal que se liga la personalidad el alma.
Entonces, la personalidad comprende que se encuentra en el mundo de la dualidad y, por tanto, que está entre energías inferiores y superiores, positivas y negativas, constructivas y destructivas, pero también que toda acción genera una reacción, y su responsabilidad consiste en posicionarse a favor del alma y de los principios divinos en toda acción, en un continuo empeño de transformar y transmutar todo lo que impide la evolución individual y grupal.
Para alcanzar estos objetivos, la personalidad necesita un correcto desarrollo espiritual porque éste promueve una gradual alineación de los cuerpos densos y sutiles, así como una purificación de los chakras y de los campos de fuerza áuricos, además del contacto espiritual con el Maestro de Luz que viene acompañando el alma a lo largo de sus reencarnaciones y que también es el responsable de su desarrollo espiritual.
De esta manera, el desarrollo espiritual es un trabajo de unificación de la personalidad con el alma, que se da a través del ritmo y de la disciplina, en el cual muchas acciones energéticas de carácter superior mueven las energías físicas, emocionales y mentales para elevarlas a octavas superiores . Y a medida que avanza, da a la personalidad condiciones para comprender cómo las acciones, las emociones y los pensamientos que ella crea pueden repercutir energéticamente y generar dificultades o facilidades tanto para su evolución como para la evolución de otros.
Cuando alcanza esa conciencia, la personalidad tiene el libre albedrío para elegir el cambio o el estancamiento.
Cada etapa del desarrollo espiritual es un nuevo desafío, una conquista que deja rastros de una lucha interna en la que la personalidad se despoja de sus máscaras para estar más cerca y frente a frente con el alma y el Maestro espiritual.
La acción que se mueve internamente es de un trabajo continuo con el alma, una experiencia intensa con el alma, con las energías que ella dona para que la personalidad tenga una amplia visión de la vida y de los medios más adecuados para cumplir sus tareas en el plano físico.
A medida que va acercándose a los ritmos, las fuerzas, los movimientos dinamizadores y expansivos del alma, un discípulo conquista un grado mayor de discernimiento.
El alma da a la personalidad todos los elementos que necesita para mover su liberación de todo lo que impide su evolución.
Entonces, la personalidad pasa a tener una satisfacción en mover nuevas acciones para liberarse de sus dificultades y diluir los bloqueos internos porque se siente fortalecida con las energías que el alma le da.
Al conquistar un mayor equilibrio interno, mayor serenidad y paz interior, la personalidad se identifica con el alma y con el Maestro Espiritual, convirtiéndose en un canal de las energías conquistadas por el alma para el beneficio de todos los grupos de almas a los que está ligada.
La personalidad vela por la unidad grupal porque está en unidad con el alma.
Su acción es amorosa y fraterna porque se identifica con los principios que rigen la vida del alma y del espíritu.
La personalidad muchas veces cree que no tiene fuerzas para diluir y transformar sus dificultades porque para ella es aterrador reconocer que tiene limitaciones, y es doloroso admitir sus errores y responsabilizarse por las consecuencias de los mismos.
Pero sin la conciencia de sí misma la personalidad no logra trabajar internamente a favor de un cambio, queda paralizada y sufre mucho más.
La Era Acuariana trae grandes revoluciones para esta humanidad, y una de ellas es la expansión de la mente y de la conciencia.
Con esto el alma está buscando liberar la mente de las ilusiones y de los encarcelamientos de cualquier naturaleza para que, a la luz de una nueva conciencia, la personalidad tenga condiciones de remover los obstáculos a su unificación con el alma.
Este movimiento expansivo os da la oportunidad de sentirse libres para ser lo que sois en esencia, para sentir la vida como una unidad divina siempre en expansión.
Y sin esta acción de la personalidad el alma no logra expandir los niveles superiores de la vida.
La influencia de las energías acuarianas os impulsa a expandir los niveles de la conciencia en todos sus aspectos y a liberar la Luz de vuestra alma.
El alma busca expandir su Luz para unirse con la personalidad y manifestarse en el mundo a través del amor universal y administrar con libertad sus pasos en el Camino.
Al volver al alma y sumergirse en su Luz, la personalidad tiene la oportunidad de recorrer el Camino de la Luz con conciencia.
¡Que nuestro amor permanezca con vosotros!
Canal Espiritual: Lourdes Rosa
TRADUCCIÓN PORTUGUÉS-ESPAÑOL: Patricia Gambetta, redactora en la gran familia de hermandadblanca.org
FUENTE: “Jornal de Ciéncias Esotéricas”. A Sabedoría Universal da Síntese. Henrique Rosa y Lourdes Rosa.
GRACIAS PALLAS ATENEA
Excelente articulo. muy interesante para nosotros un grupo de jovenes con capacidades para transmutar esa espiritualidad antes mencionada, aqui en venezuela . tenemos la capacidad de recibir esa energia a traves de nuestros cuerpos , con una espiritualidad al 100 % depende las escalas de desarrollo.
Genial