"Peligros a evitarse en la meditación" (carta V), por el Maestro Tibetano Djwhal Khul
Cartas sobre Meditación Ocultista por el Maestro Tibetano Djwhal Khul
(Alice A. Bailey)
CARTA V – «PELIGROS A EVITARSE EN LA MEDITACIÓN»
1. Peligros inherentes a la Personalidad.
2. Peligros provenientes del Karma.
a. El karma de su presente vida, su propio “círculo no se pasa”, representado por su vida actual.
b. Su herencia nacional e instintos, como por ejemplo la posesión de un cuerpo de tipo oriental u occidental.
c. Los grupos, exotéricos o esotéricos, a que esté afiliado.
3. Peligros provenientes de las Fuerzas Sutiles.
1. Grupos de seres desencarnados, ya sea en el plano emocional o en el mental.
2. Devas, ya sea separados o en grupos.
4. La Fraternidad negra.
Peligros que surgen de las fuerzas sutiles, las cuales ignorantemente se denominan malignas. Estos peligros lo constituyen esas entidades foráneas que atacan al estudiante en algún plano. Dichas entidades pueden ser simplemente seres humanos desencarnados o habitantes, no humanos, de otros planos; más adelante, cuando el estudiante sea suficientemente importante como para atraer la atención, el ataque provendrá de los que manejan puramente materia, a fin de entorpecer el progreso espiritual -los magos negros, los hermanos oscuros y otras fuerzas que parecen ser destructoras, y sólo lo parecen desde el punto de vista del tiempo y de nuestros tres mundos, lo cual es sólo incidental al hecho de que nuestro Logos también evoluciona y (desde el punto de vista de los Seres infinitamente superiores que lo ayudan en Su desenvolvimiento) ello depende de sus imperfecciones transitorias. Las imperfecciones de la naturaleza, según se las denomina, son las mismas del Logos, que finalmente serán trascendidas.
22 de Julio de 1920.
La retención de información.
Hemos llegado a un punto en que se han establecido las bases del conocimiento -el conocimiento que despierta, en el estudiante inteligente, el deseo de someterse a las reglas prescritas, adaptarse a los requerimientos y convertir los conceptos mentales captados, en experiencias prácticas en la vida diaria. Este deseo es sabio y conecto y es la finalidad de todo lo que se ha impartido, siendo conveniente a esta altura hacer ciertas advertencias, señalar posibles peligros y poner en guardia al estudiante para que no se deje llevar por un entusiasmo que lo puede conducir por caminos que entorpecerían su desenvolvimiento, lo cual podría originar vibraciones que más tarde tendrá que contrarrestar. Esto retardaría su progreso y obligaría a recapitular la tarea realizada, todo lo cual puede evitarse si se le advierte a tiempo.
No es posible dar por escrito algunas afirmaciones e instrucciones, debido a tres razones:
1. Las instrucciones se dan siempre en forma oral, porque van dirigidas a la intuición, no para ser sometidas a la reflexión o razonamiento lógico de la mente inferior; además contienen ciertos elementos de peligro para quien no está preparado.
2. Alguna de las instrucciones constituyen secretos del Sendero, aplicables principalmente a los grupos a que pertenece el estudiante; sólo pueden darse como instrucción en conjunto cuando se encuentran fuera del cuerno físico. Pertenecen al cuerpo causal grupal, a cienos secretos de rayo, y sirven para invocar la ayuda de devas superiores, a fin de producir los resultados buscados. El peligro implicado es muy grande para darlas en escritos exotéricos. Los efectos esotéricos de la palabra hablada o escrita son diversos e interesantes. Hasta que ustedes no tengan un sabio Instructor en cuerpo físico, que pueda reunir a su alrededor a Sus estudiantes para protegerlos con Su aura y vibración estimuladoras, y hasta que las condiciones mundiales permitan un período de relajamiento de la tensión e incertidumbre actuales, no será posible enseñar fórmulas, invocaciones o mántram de carácter específico ni despertar los centros, más allá de lo necesario para la evolución, excepto en algunos casos individuales de ciertos discípulos que (quizás sin que ellos se den cuenta) están sometidos a determinados procesos, cuyo resultado será un gran acrecentamiento del grado de vibración. Esto sólo se hace con algunos aspirantes en cada país, y bajo la vigilancia directa de un Maestro, enfocado por medio de H. P. B.
3. Actualmente no puede darse a los individuos, sin peligro, información sobre la manera de invocar a los devas durante la meditación, aunque ya se haya empezado con grupos, por ejemplo, en los rituales de la Masonería y de la Iglesia. No se enseñarán todavía las fórmulas que pongan a los devas inferiores bajo el control del hombre; no es posible confiar tal poder a los seres humanos, pues la mayoría está sólo animada por deseos egoístas, y lo utilizaría para sus propios fines. Los sabios instructores de la raza -como creo haber dicho en otra ocasión- consideran que los peligros resultantes del escaso conocimiento son mucho menores que los del excesivo conocimiento, y que el avance de la raza puede ser entorpecido más seriamente por la errónea aplicación de los poderes adquiridos por los ocultistas incipientes, que por la carencia de conocimiento, la cual no engendra efectos kármicos. Los poderes obtenidos por la meditación la capacidad adquirida mediante su práctica, en el reajuste de los cuerpos, las facultades desarrolladas en cada vehículo, en virtud de fórmulas definidas de meditación, la manipulación de la materia, una de las funciones del ocultista (consecuencia de vehículos bien ajustados, que responden correctamente a las condiciones del plano) y la adquisición de la conciencia causal -una conciencia que lleva consigo la aptitud de incluir dentro de sí misma todo lo inferior- son de carácter demasiado serio para ser considerados con ligereza, y en el entrenamiento dado al hombre sobre estas líneas el instructor sólo alienta a aquellos que son dignos de confianza. ¿Confianza, en qué sentido? En que pensarán en términos de grupo y no del yo; en que únicamente Utilizarán los conocimientos adquiridos, acerca de los cuerpos y del karma de quienes los rodean, para ayudarlos en forma inteligente no con fines egoístas; en que emplearán los poderes ocultos para pulsar la evolución y para el desenvolvimiento de los esquemas evolutivos, en todos los niveles, tal como lo han proyectado los tres Grandes Señores. Permítanme dar una explicación:
Una de las cosas a lograr en la meditación cuando se la practica con regularidad y de acuerdo a una correcta instrucción, es la trasferencia de la conciencia, del yo inferior al Yo superior. Esto lleva en sí la capacidad de ver en los niveles causales, conocer intuitivamente hechos en la vida de otros, prever acontecimientos y ocurrencias y conocer el valor relativo de una personalidad. Esto sólo puede permitírsele al estudiante cuando es capaz de guardar silencio y es altruista y constante. ¿Quién responde hoy a estos requisitos?
Estoy tratando de darles una idea general de los riesgos inherentes a un desenvolvimiento prematuro de los poderes que se logran con la meditación. Trato de hacer una advertencia, no de desalentarlos, insistiendo solamente sobre la necesidad de la pureza física, la estabilidad emocional y el equilibrio mental, antes de que el estudiante obtenga mayores conocimientos. Sólo en la medida en que se abre el canal a la intuición y se cierra a la naturaleza animal, puede el hombre proseguir inteligentemente con su trabajo. Sólo en la medida en que el corazón aumenta su capacidad de sufrir a la par de todo lo que respira, en amar a todo cuanto se ponga en contacto y en comprender y simpatizar con la menos deseable de las criaturas de Dios, podrá llevar adelante el trabajo según se desea. Sólo cuando el desarrollo sea equitativo, el intelecto no sobrepase demasiado al corazón y la vibración mental no elimine a la vibración superior del Espíritu, se le puede confiar al estudiante la adquisición de poderes que, mal empleados, ocasionarían un desastre en su medio ambiente, como también así mismo. Únicamente en la medida en que se abstenga de crear pensamientos, salvo con el propósito de ayudar al mundo, se le puede confiar el poder de manipular la materia mental. Sólo cuando no tenga otro deseo que el de descubrir los planes del Maestro y luego ayudar decididamente a que esos planes se manifiesten, se le puede confiar las fórmulas que pondrán bajo su control a los devas de grado inferior. Los peligros son tan grandes y tantos los riesgos que amenazan al estudiante no advertido, que he creído necesario hacer este llamado antes de seguir adelante.
Voy a especificar y enumerar ahora ciertos riesgos de los cuales el estudiante debe precaverse a medida que avanza en la meditación. Algunos de ellos obedecen a una causa, otros a otra, las cuales hemos de especificar con exactitud.
1. Peligros inherentes a la personalidad del estudiante. Éstos, como supondrán, pueden agruparse en tres divisiones: peligros físicos, emocionales y mentales.
2. Peligros provenientes del karma del estudiante y de su medio ambiente. Éstos pueden también clasificarse en tres divisiones:
a. El karma de su presente vida, su propio “círculo no se pasa”, representado por su vida actual.
b. Su herencia nacional e instintos, como por ejemplo la posesión de un cuerpo de tipo oriental u occidental.
c. Los grupos, exotéricos o esotéricos, a que esté afiliado.
3. Peligros que surgen de las fuerzas sutiles, las cuales ignorantemente se denominan malignas. Estos peligros lo constituyen esas entidades foráneas que atacan al estudiante en algún plano. Dichas entidades pueden ser simplemente seres humanos desencarnados o habitantes, no humanos, de otros planos; más adelante, cuando el estudiante sea suficientemente importante como para atraer la atención, el ataque provendrá de los que manejan puramente materia, a fin de entorpecer el progreso espiritual -los magos negros, los hermanos oscuros y otras fuerzas que parecen ser destructoras, y sólo lo parecen desde el punto de vista del tiempo y de nuestros tres mundos, lo cual es sólo incidental al hecho de que nuestro Logos también evoluciona y (desde el punto de vista de los Seres infinitamente superiores que lo ayudan en Su desenvolvimiento) ello depende de sus imperfecciones transitorias. Las imperfecciones de la naturaleza, según se las denomina, son las mismas del Logos, que finalmente serán trascendidas.
He delineado esta mañana el tema que me propongo desarrollar los próximos días.
24 de Julio de 1920.
Los peligros que acechan al que estudia la meditación, dependen de muchos factores, por lo tanto sólo podré indicar brevemente ciertas condiciones amenazadoras, advertir contra algunas posibilidades desastrosas y prevenir al estudiante contra los efectos resultantes de la tensión indebida, del celo excesivo y de la exagerada centralización, que puede conducir a un desarrollo desequilibrado. La centralización es una virtud, pero debe ser la centralización de propósito y objetivo, no la que desarrolla un solo método, excluyendo a todos los demás.
Casi todos los peligros de la meditación derivan de nuestras virtudes, y en ello reside gran parte de las dificultades, consistiendo, principalmente, en un sutil concepto mental que va más allá de la Capacidad de los vehículos inferiores, especialmente del físico denso. Aspiración, concentración y determinación, son virtudes necesarias, pero si se emplean sin discernimiento y sin tener sentido del tiempo, durante la evolución, puede producir la desintegración del vehículo físico, lo cual retrasaría el progreso en determinada vida. ¿ Lo he explicado con claridad? Sólo trato de hacer resaltar la absoluta necesidad de que el estudiante ocultista posea, como una de sus cualidades básicas, un viril sentido común, además de un feliz sentido de la proporción, que lo impulse a tomar las debidas precauciones y a adoptar métodos adecuados a las necesidades inmediatas. En consecuencia, al hombre que emprende empeñosamente el proceso de la meditación ocultista, concisamente le diré:
a. Conócete a ti mismo.
b. Avanza despacio y con precaución.
c. Estudia los efectos.
d. Cultiva la idea de que la eternidad es larga, y lo que se construye despacio es perdurable.
e. Busca la regularidad.
f. Convéncete de que los verdaderos efectos espirituales deben observarse en la vida exotérica de servicio.
g. Recuerda también que los fenómenos síquicos, no indican que se practica la meditación con éxito. El mundo verá los efectos y los podrá juzgar mejor que el estudiante. Ante todo, el Maestro lo sabrá, porque verá los resultados en los niveles causales, mucho antes de que el hombre mismo sea consciente de cualquier progreso.
Vamos ahora a considerar detalladamente los puntos indicados
Peligros inherentes a la Personalidad.
Consideraremos en primer lugar los peligros relacionados más de cerca con la vida personal del estudiante, y que dependen de sus tres cuerpos, su condición independiente y su interrelación. Este tema es tan vasto, que sólo podré indicar algunos resultados, debido a ciertas condiciones; cada hombre presenta un problema diferente; cada cuerpo produce una reacción distinta y el conjunto de su naturaleza triple es afectado por su alineamiento o carencia del mismo. Por lo tanto, vamos a considerar cada cuerpo por separado y luego los tres en conjunto. De esta manera podré presentar ciertos hechos específicos.
Comienzo por el cuerpo mental, pues para quien estudia meditación es el centro de sus esfuerzos y el que controla los dos cuerpos inferiores. El verdadera estudiante procura desviar la conciencia de sus cuerpos físico y emocional y dirigirla a las regiones del pensamiento o al cuerpo mental inferior. Alcanzado esto, procura trascender su mente inferior y polarizarse en el cuerpo causal, utilizando el antakarana como canal de comunicación entre la mente inferior y la superior, siendo entonces el cerebro físico, simplemente, el receptor pasivo de lo que trasmite el Ego o Yo superior y, más tarde, del triple Espíritu, la Tríada. El trabajo a realizar consiste en actuar de la periferia al centro y en la consiguiente centralización. Cuando se ha alcanzado tal centralización y enfocado en este centro estable -con el plexo solar y el corazón aquietados- un punto dentro de la cabeza, uno de los tres centros principales en ella, se convierte en el centro de la conciencia, y el rayo del Ego del hombre decide cuál será ese centro. Este método es para la mayoría. Habiendo llegado a este punto, el hombre sigue la meditación de su rayo, tal como anteriormente se ha indicado en términos generales, en estas cartas. En cada caso el cuerpo mental se convierte en centro de conciencia, y más tarde, con la práctica, dicho centro llega a ser el punto de partida para la trasferencia de la polarización en un cuerpo más elevado, primero el causal y más tarde, la Tríada.
Los peligros para el cuerpo mental son muy reales, y hay que precaverse de ellos. Son principalmente dos y podrían denominarse: los peligros de la inhibición y los causados por el atrofiamiento del cuerpo.
a. Trataremos primero los peligros que se deben a la inhibición. Algunas personas, por la fuerza de su voluntad, llegan a una etapa en la meditación en que directamente inhiben el proceso de la mente inferior. Si se imaginan al cuerpo mental como un ovoide, que rodea al cuerpo físico y se extiende más allá del mismo, y comprenden que por este ovoide circulan constantemente formas mentales de diversos tipos (el contenido de la mente misma del hombre y los pensamientos de cuantos lo rodean), en tal forma que el cuerpo ovoide mental está matizado por las atracciones predominantes y diversificado por innumerables formas geométricas, todas en estado de fluidez y circulación, se darán una idea de lo que quiero significar. Cuando el hombre trata de aquietar este cuerpo mental por la inhibición o supresión de todo movimiento, sujetará estas formas mentales dentro del ovoide mental, paralizará su circulación, con lo cual puede producir efectos de naturaleza muy seria. Esta inhibición tiene un efecto directo sobre el cerebro físico, siendo en gran parte causa de la fatiga de que algunos se quejan después del período de la meditación. Si se persiste en ello puede llegar a un desastre. Todos los principiantes lo hacen en mayor o menor medida, y hasta que aprendan a precaverse entorpecerán su progreso y retardarán su desenvolvimiento. En realidad, los efectos pueden ser mucho más graves. ¿Cuáles son los métodos correctos para eliminar los pensamientos? ¿ Cómo se puede alcanzar la placidez mental, sin ejercer la voluntad para inhibir? Las siguientes sugerencias pueden ser de alguna utilidad.
Una vez que el estudiante aparta su conciencia y la lleva al plano mental, fijándola en algún punto dentro del cerebro, entona la Palabra Sagrada suavemente tres veces, imaginando que envía el aliento como una fuerza clarificadora y purificadora, barriendo en su avance las formas mentales que circulan dentro del ovoide mental. Finalmente, ha de imaginar al cuerpo mental limpio y libre de formas mentales.
En estas condiciones debe procurar elevar su vibración lo más alto posible, tratando de hacerlo desde el cuerpo mental al cuerpo causal, y así permitir que actúe directamente el Ego sobre los tres vehículos inferiores. Mientras pueda mantener lo más elevada posible su conciencia y también la vibración, la del Ego en su propio plano, el cuerpo mental se mantendrá en estado de equilibrio. No retendrá vibraciones inferiores, análogas a las formas mentales que circulan en su medio ambiente. La fuerza del Ego circulará por todo el cuerpo ovoide mental, impidiendo que penetren unidades geométricas extrañas, neutralizando así los peligros de la inhibición. Algo más se logrará en el transcurso del tiempo la materia mental se sintonizará en tal forma con la vibración más elevada, que se estabilizará y, automáticamente, rechazará todo lo que sea inferior o indeseable.
b. ¿Qué quiero significar con los peligros del atrofiamiento? Simplemente que algunas naturalezas llegan a estar tan polarizadas en el plano mental, que corren el riesgo de romper su conexión con los dos vehículos inferiores. Estos cuerpos inferiores existen a fin de establecer contacto, adquirir conocimiento en los planos inferiores y, por la experiencia obtenida, enriquecer el contenido del cuerpo causal. Por lo tanto, es evidente que, si la conciencia interna no desciende del plano mental y descuida el cuerpo emocional y el físico denso, ocurrirán dos cosas. Los vehículos inferiores quedarán abandonados e inutilizados y no cumplirán su propósito, atrofiándose y muriendo desde el punto de vista del Ego, mientras que el cuerpo causal no se construirá como es de desear y, por lo tanto, se perderá tiempo. El cuerpo mental llegará también a inutilizarse y se convertirá en un objeto de contenido egoísta, inútil para el mundo y de poco valor. Un soñador cuyos sueños nunca se materializan, un constrictor que almacena material que nunca utiliza, un visionario cuyas visiones no sirven a los dioses ni a los hombres, son una obstrucción en el sistema universal. Está en inminente peligro de atrofiarse.
La meditación ha de tener como efecto el pleno control del Ego sobre los tres cuerpos, alcanzar coordinación y alineamiento y un total y simétrico desenvolvimiento, para que el hombre llegue a ser de real utilidad para los Grandes Seres. Si el estudiante se da cuenta que quizá está demasiado centrado en el plano mental, ha de procurar con toda determinación, que sus experiencias, mentales, aspiraciones y esfuerzos, lleguen a ser realidades en el plano físico, sometiendo los dos vehículos inferiores al control del mental, convirtiéndolos en instrumentos de sus creaciones y actividades mentales.
He señalado aquí dos de los peligros que se presentan frecuentemente. Aconsejo a todos los estudiantes de ocultismo tener presente que los tres cuerpos son de igual importancia para llevar a cabo el trabajo a realizar, tanto desde el punto de vista egoico como del servicio a la raza. Deben expresar una inteligente coordinación, que permita al Dios interno manifestarse a fin de ayudar al mundo.
25 de julio de 1920.
En el momento actual, el cuerpo emocional es el más importante de la Personalidad, por varias razones. Constituye una unidad completa, lo que no ocurre con los cuerpos físico y mental; es el centro de polarización para la mayoría de los miembros de la familia humana y el más difícil de dominar y, prácticamente, el último de los cuerpos que queda totalmente subyugado. La razón de esto radica en que la vibración del deseo ha predominado, no sólo en el reino humano, sino también, en menor medida, en los reinos animal y vegetal, de manera que el evolucionante hombre interno debe actuar contra las inclinaciones arraigadas en los tres reinos. Antes de que el Espíritu pueda actuar, por medio de formas del quinto reino o espiritual, ha de ser eliminada la vibración del deseo, y trasmutada la tendencia egoísta en aspiración espiritual. El cuerpo emocional forma prácticamente una unidad con el cuerpo físico, porque el término medio de los hombres actúan casi totalmente instigados por el emocional su vehículo inferior obedece automáticamente a los mandatos del superior. El emocional es también el cuerpo que se relaciona más directamente, como se ha dicho muchas veces, con los niveles intuitivos, y en esta dirección se halla uno de los senderos de realización. Durante la meditación, el cuerpo emocional debe ser controlado desde el plano mental, y cuando se ha transferido la polarización al cuerpo mental, por medio de fórmulas de meditación e intensidad de propósito y voluntad, el cuerpo emocional llega a ser pasivo y receptivo.
Esta actitud, negativa en sí misma, si se lleva demasiado lejos, abre la puerta a serios peligros, sobre los cuales me extenderé cuando encaremos el terna de las obsesiones, algunas veces divinas, pero más frecuentemente lo contrario. La condición negativa no es deseable para ninguno de los cuerpos, y precisamente esta misma negatividad es la que suelen alcanzar, con frecuencia, los principiantes en la meditación, con lo cual se exponen al peligro. La finalidad consiste en hacer positivo el cuerpo ovoide emocional, respecto a todo lo inferior y a su medio ambiente, y receptivo únicamente para el Espíritu, por conducto del cuerpo causal. Esto sólo se puede conseguir desarrollando la facultad del control consciente -el control que, hasta en los momentos de más alta vibración y contacto, está ajena, vigilando y resguardando a los vehículos inferiores. “Vigila y ora”, dijo el Señor cuando estuvo en la tierra, expresándose en términos ocultistas, que aún no han sido bien interpretados.
¿Por lo tanto, que debe ser vigilado?
1. La actitud del cuerpo ovoide emocional y su control positivo-negativo.
2. La estabilidad de la materia emocional y su receptibidad consciente.
3. El alineamiento del cuerpo ovoide emocional con los cuerpos mental y causal. Si el alineamiento es imperfecto (como sucede frecuentemente), no permite recibir con exactitud lo proveniente de los planos superiores, distorsionándose las verdades que descienden vía el Ego y produciendo una peligrosa trasferencia de fuerza a centros indeseables. Esta falta de alineamiento es la causa de que las personas de tendencias aparentemente espirituales se aparten de la pureza sexual. Ellas pueden establecer algún contacto con los niveles intuitivos, y el Ego puede trasmitir parcialmente el poder desde lo alto; pero como el alineamiento es imperfecto, la fuerza de estos niveles más elevados se desvía, sobreestimulando los centros indeseables, dando como resultado un desastre.
4. Otro peligro del que hay que precaverse, es el de la obsesión, pero la protección fundamental contra ésta se halla en los pensamientos puros, en las aspiraciones espirituales y en una conducta fraternal altruista. Si a estos puntos esenciales se agrega el sentido común en la meditación y la aplicación inteligente de las reglas ocultistas, considerando debidamente el rayo y el karma de cada uno, los peligros desaparecerán.
28 de julio 1920
Algunos pensamientos sobre el FUEGO.
Antes de entrar a considerar el tema de hoy, deseo llamarles la atención sobre un hecho muy interesante. La mayor parte de los fenómenos sicológicos que ocurren en la tierra, están -como seguramente se darán cuenta, si piensan con claridad- controlados par el deva Señor de Agni, el primordial gran Señor del Fuego, el Regente del plano mental. El fuego cósmico constituye el trasfondo de nuestra evolución; la meta de la evolución de nuestra triple vida la constituye el fuego del plano mental, el control interno y su dominio, sus cualidades purificadoras conjuntamente con sus efectos refinadores. Cuando el fuego interno del plano mental y el fuego latente en los vehículos inferiores se fusionan con el fuego sagrado de la Tríada, el trabajo ha terminado, y el hombre es un adepto. Se ha efectuado la unificación y completado el trabajo de eones. Todo esto se realiza con la ayuda del Señor de Agni, y de los devas superiores del plano mental, trabajando con el Regente de dicho plano y con el Señor Rajas del segundo plano.
La evolución macrocósmica avanza de manera similar a la microcósmica. Los fuegos internos del globo terrestre, que arden en las profundidades del corazón de nuestra esfera, se fusionarán con el sagrado fuego del sol, al final del gran ciclo, y el sistema solar alcanzará entonces su apoteosis. Poco a poco, a medida que pasen los eones y los ciclos menores completen su curso, el fuego compenetrará los éteres, y será cada vez más conocido y controlado, hasta que, con el tiempo, los fuegos cósmicos y terrestres quedarán unificados (adaptándose los cuerpos de todas las formas materiales a las condiciones cambiantes), con lo cual la analogía quedará demostrada. Cuando ello sea comprendido, los fenómenos de la tierra -por ejemplo, las perturbaciones sísmicas- podrán ser estudiadas con mayor interés. Más adelante, cuando esto sea mejor captado, se comprenderán los efectos de tales perturbaciones, así como también las reacciones que producen en los hijos de los hombres. Durante los meses de verano -a medida que el gran ciclo llega a diferentes partes del mundo- los devas del fuego, los elementales del fuego y esas oscuras entidades, los “agnichaitas” de las hogueras internas entran en mayor actividad, que va disminuyendo a medida que el sol se aleja. Tenemos aquí la analogía entre los aspectos ígneos de la economía terrestre y su relación con el Sol, similares a los aspectos acuosos y su conexión con la Luna. Doy aquí una importante indicación esotérica. Voy a darles además un breve, aunque oculto, fragmento que… ahora se puede dar al público. Si se medita sobre ello, llevará al estudiante a un plano elevado que estimulará su vibración.
“El secreto del fuego se halla oculto en la segunda letra de la Palabra Sagrada. El misterio de la vida se halla oculto en el corazón. Cuando vibra el punto inferior, cuando el sagrado triángulo resplandece, cuando el punto, el centro medio y el ápice se unen y circula el fuego, cuando arde el triple ápice, entonces los dos triángulos -mayor y menor-se fusionan en una sola llama, que todo lo consume.”
Debemos ahora considerar brevemente los peligros inherentes a la práctica de la meditación, tal como se manifiestan en el cuerpo físico. Estos riesgos -como muchas cosas en el esquema logoico- asumen una triple naturaleza y atacan tres sectores del cuerpo físico, manifestándose
a. en el cerebro,
b. en el sistema nervioso y
c. en los órganos sexuales.
Es innecesario señalar la razón que me ha inducido a tratar primeramente los peligros relacionados con los cuerpos mental y emocional. Era necesario hacerlo así, porque muchos de los riesgos que amenazan al vehículo denso tienen su origen en los planos sutiles, y no son más que manifestaciones externas de males internos. Cada ser humano entra en la vida equipado con un cuerpo físico y un cuerpo etérico de ciertos componentes, producto de una encarnación anterior, los cuales reproducen virtualmente con toda exactitud el cuerpo que el hombre abandonó cuando la muerte lo separó de la existencia en el plano físico. La tarea de cada uno consiste en tomar ese cuerpo, conocer sus defectos y necesidades y luego, deliberadamente, construir un nuevo cuerpo más adecuado para satisfacer la necesidad del espíritu interno. Ésta es una tarea de grandes proporciones, y demanda tiempo, rígida disciplina, abnegación y criterio.
El hombre que emprende la práctica de la meditación ocultista, textualmente, “juega con fuego”. Quisiera que tengan muy en cuenta esta afirmación, porque encierra una verdad que muy pocos comprenden. “Jugar con fuego” es un dicho vulgar muy antiguo, que ha perdido su significado debido a su constante repetición, no obstante, es absoluta y completamente exacto, no una enseñanza simbólica, sino la afirmación de un hecho. El fuego constituye la base de todo -el Yo es fuego, el intelecto es una fase del fuego, y latente en los vehículos físicos microcósmicos se halla oculto un fuego verdadero, que tanto puede ser una fuerza destructora, consumiendo los tejidos del cuerpo y estimulando los centros de carácter indeseable, como un factor vivificador, que actúa como agente estimulador y activante. Cuando ha sido encauzado hacia ciertos canales preparados, actúan como purificador y como gran vinculador entre el yo inferior y el Yo superior.
Durante la meditación, el estudiante trata de establecer contacto con la llama divina, su Yo superior, y se pone en armonía con el fuego del plano mental. Cuando la meditación es forzada o practicada muy violentamente, sin efectuar antes el alineamiento entre los cuerpos superior e inferior, vía el emocional, este fuego puede actuar sobre el fuego latente en la base de la columna vertebral {denominado kundalini), y hacerlo circular prematuramente. Esto causaría la desorganización y destrucción en vez de la vivificación y el estímulo de los centros superiores. Hay un camino geométrico espiroidal apropiado, que este fuego debe seguir, y depende del rayo a que pertenece el estudiante y del tipo de vibración de sus centros superiores. Sólo ha de permitirse que este fuego circule bajo la instrucción directa del Maestro y sea distribuido conscientemente por el estudiante mismo, siguiendo las instrucciones verbales específicas del instructor. A veces el fuego puede ser despertado y ascender correctamente en espiral sin que el estudiante sepa lo que está ocurriendo en el plano físico, pero en los planos internos lo sabe, sólo que no ha hecho descender ese conocimiento a la conciencia del plano físico.
Trataremos ahora, por un momento, los tres peligros que acechan principalmente a los vehículos físicos. Quisiera señalar que me refiero a las dificultades extremas, y que hay muchos grados intermedios de peligro y trastorno que atacan al estudiante desprevenido.
Peligros para el cerebro físico.
El cerebro sufre, principalmente, en dos sentidos:
La congestión que causa la sufusión de los vasos sanguíneos y la consecuente tensión de los delicados tejidos del cerebro, lo cual puede ocasionar una lesión permanente y hasta causar la imbecilidad. En sus etapas iniciales se manifiesta como insensibilidad y fatiga, y si el estudiante persiste en la meditación, al observar estos síntomas, los efectos pueden ser muy serios. Debe abstenerse siempre de continuar la meditación en cuanto sienta fatiga, suspendiéndola a la más mínima indicación de trastorno. Uno puede resguardarse de todos estos peligros aplicando el sentido común, recordando que el cuerpo debe ser entrenado gradualmente y construido despacio. En los planes de los Grandes Seres no cabe el apresuramiento.
Demencia. Este mal ataca muchas veces a estudiantes sinceros, que persisten imprudentemente en forzar o despertar, sin las debidas precauciones, el fuego sagrado, por medio de ejercicios de respiración y prácticas similares, pagando el precio de su osadía con la pérdida de la razón. En tales casos, el fuego no circula en forma realmente geométrica ni se forman los triángulos necesarios, y el fuego eléctrico se precipita hacia arriba con creciente rapidez y calor, consumiendo, literalmente, todo o parte del tejido del cerebro, produciendo la locura y a veces la muerte.
Cuando se comprendan mejor y se reconozcan abiertamente estas cosas, los médicos y especialistas en enfermedades del cerebro, estudiarán con más detenimiento y precisión las condiciones eléctricas de la columna vertebral y correlacionarán esta condición con la del cerebro, obteniéndose así buenos resultados.
Peligros para el sistema nervioso.
Los trastornos relacionados con el sistema nervioso son mas frecuentes que los que atacan al cerebro, como la destrucción de su tejido y la demencia. Casi todos los que practican la meditación, son conscientes de su efecto en el sistema nervioso; algunas veces asume la forma de insomnio, excitación, energía acumulada y desasosiego, que no permiten el relajamiento; de irritabilidad, que quizás no se había sentido antes de practicar la meditación; de reacciones nerviosas -como la contracción de los miembros superiores o inferiores, de los dedos y de los ojos-, depresión y disminución de la vitalidad, y distintas mañeras personales de expresar nerviosidad y tensión, las cuales difieren según la naturaleza y el temperamento de cada uno. Tal nerviosidad puede ser grave o simple, pero quiero señalar que es completamente innecesaria, siempre que el estudiante se atenga a las reglas del sentido común, estudie inteligentemente su temperamento, no siga ciegamente las fórmulas y métodos, sino que insista en conocer la razón de la acción recomendada. Si los estudiantes de ocultismo disciplinaran su vida más inteligentemente, estudiaran con más cuidado el problema de la alimentación y durmieran las horas necesarias con más determinación, y si trabajaran con precavida parsimonia y menos impulsivamente (no importa cuán elevada sea la aspiración), obtendrían mejores resultados, y los Grandes Seres podrían contar con auxiliares más eficientes en la tarea de servir al mundo.
No intento tratar en estas cartas las enfermedades especificas del cerebro y del sistema nervioso. Solo deseo hacer indicaciones generales y advertencias, y decirles, para alentarlos, que más adelante, cuando los sabios Instructores actúen entre los hombres y enseñen abiertamente en escuelas específicas, muchos desarreglos cerebrales y dolencias nerviosas serán curados por medio de la meditación inteligentemente ajustada a las necesidades individuales. Se establecerán meditaciones adecuadas para estimular los centros inactivos, dirigir el luego interno hacia los canales apropiados, distribuir en forma pareja el calor divino, reconstruir los tejidos y curar. No ha llegado todavía el momento para esto, aunque está más cerca de lo que se imaginan.
Peligros para Los órganos sexuales
El peligro de sobreexcitación de estos órganos es muy conocido teóricamente y no intento extenderme sobre ello. Bastará que diga que este peligro es muy real. La razón es que, al sobreexcitar estos centros, el fuego interno no hace más que seguir la línea de menor resistencia, debido a la polarización de toda la raza. Por lo tanto, el trabajo que el estudiante debe realizar es doble:
a. Apartar su conciencia de esos centros. Esto no es fácil, pues significa contrarrestar las consecuencias de un desarrollo milenario.
b. Dirigir el impulso creador al plano mental. Si logra realizarlo con éxito, la actividad del fuego divino se dirigirá al centro laríngeo y al correspondiente centro de la cabeza, en vez de los órganos inferiores genitales. Por lo tanto, se evidenciará por qué no es conveniente dedicar mucho tiempo a la meditación durante los primeros años, salvo que el hombre esté muy avanzado. La antigua y sabia regla brahmánica de que el hombre debe dedicar sus primeros años a las tareas del hogar y sólo después de haber llenado sus funciones como hombre, puede llevar la vida del devoto, encierra gran sabiduría. Ésta es la regla para la mayoría. Para los Egos avanzados y los estudiantes y discípulos no es así, pues cada uno debe resolver su propio problema individual.
29 de julio de 1920.
Peligros que surgen del karma del estudiante.
Como ya saben, los peligros pueden clasificarse en tres grupos:
1. Los inherentes al karma de la vida presente.
2. Los basados en la herencia nacional y en el tipo de cuerpo.
3. Los inherentes a las afiliaciones grupales, en el plano físico o exotérico, y en los planos sutiles o esotéricos.
¿Qué se entiende por “karma del estudiante”? Empleamos palabras con ligereza; presumo que la respuesta irreflexiva sería que el karma del estudiante está formado por los acontecimientos inevitables del presente o del futuro, que no puede eludir. En parte esto es verdad, pero sólo es un aspecto del todo. Observémoslo en forma más amplia, porque con frecuencia la exacta comprensión de la totalidad facilita la comprensión de la parte.
Cuando nuestro Logos fundó el sistema solar, atrajo al círculo de manifestación materia suficiente para desarrollar Su proyecto y el material necesario para el objetivo en vista. No reparó en todos los objetivos posibles para este sistema solar: tenía un propósito especifico que necesitaba determinada vibración, y exigía, en consecuencia, cierto material diferenciado. Este círculo, denominado “círculo no se pasa” del sistema solar, limita todo cuanto acontece dentro de nuestro sistema, y nuestra dual manifestación continúa dentro de sus límites. Todo cuanto se encuentra dentro de ese círculo vibra a determinado compás-clave y se ajusta a ciertas reglas, a fin de alcanzar determinada meta y cumplir cierto propósito, únicamente conocidos en su totalidad por el Logos Mismo. Todo lo contenido dentro de este círculo, está sujeto a reglas específicas y regido por cierto compás-clave, que se ha de considerar como sujeto al karma de esta séptuple existencia periódica, activado por causas anteriores a la formación de este círculo, ligando de esta manera nuestro sistema al que le precedió y afiliándolo al que vendrá después. No somos una unidad aislada sino parte de un todo mayor, regidos en nuestra totalidad por la ley cósmica y desarrollando (en conjunto) ciertos propósitos definidos.
Propósito microcósmico.
Esto sucede en el microcosmos. El Ego en su propio plano y en pequeña escala repite la acción del Logos. Construye ciertas formas con determinado fin; reúne cierto material y aspira a cierta consumación, que será la resultante del material reunido, vibrando a cierto ritmo, regido en determinada vida por ciertas reglas y persiguiendo un objetivo determinado -no todos los objetivos posibles.
Cada Personalidad es, respecto al Ego, lo que el sistema solar para el Logos. Constituye su campo de manifestación, y el medio por el cual obtiene un objetivo demostrable. Este propósito puede ser la adquisición de la virtud, pagando el precio de los vicios, o la capacidad comercial, luchando por proveer las necesidades de la vida; también puede ser el desarrollo de la sensibilidad mediante las reveladoras crueldades de la naturaleza; la adquisición de la abnegada devoción para satisfacer las necesidades de los que dependen de uno, o la transmutación del deseo por la meditación practicada en el sendero. Cada alma debe descubrirlo por si misma. Lo que trata de inculcarles es que existe cierto peligro incidental a este mismo factor. Por ejemplo, si al adquirir la capacidad mental de meditar, el estudiante no alcanza lo que vino a adquirir cuando encarnó, el resultado no constituirá un beneficio, sino un desarrollo desigual y la momentánea pérdida de tiempo.
Especificaré e ilustraré: Un Ego ha formado su triple cuerpo de manifestación y ha establecido su “círculo no se pasa” con el propósito de dotar a su cuerpo causal de la facultad de “la comprensión mental de los hechos básicos de la vida”. El objetivo de esa encarnación consiste en desarrollar la capacidad mental del estudiante, enseñarle la ciencia y los hechos concretos para enriquecer el caudal de su cuerpo mental, teniendo en vista el trabajo futuro. Posiblemente ha desarrollado con exceso el aspecto corazón, siendo demasiado devocional; ha pasado quizás muchas vidas soñando, viendo visiones y en meditación mística. Lo que él necesita es ser práctico, tener sentido común, conocer todo el programa de estudio en el Aula de Aprendizaje y aplicar prácticamente, en el plano físico, el conocimiento adquirido. No obstante, aunque su “circulo no se pasa” parece proscribir y limitar sus tendencias inherentes, y aunque el escenario ya está preparado para verse obligado a aprender las lecciones de vivir prácticamente en el mundo, sin embargo no las aprende, sino que sigue lo que para él es la línea de menor resistencia. Sueña despierto y se aparta de las cosas del mundo, no satisface los deseos del Ego, sino que desperdicia la oportunidad, sufre grandemente, y en la siguiente vida necesitará un escenario similar, un estímulo más fuerte y un “círculo no se pasa mas estrecho, hasta cumplir la voluntad de su Ego.Para quien se halla en tales condiciones la meditación no ofrece ayuda, sino un inconveniente. Como he dicho anteriormente, la meditación (practicada inteligentemente) es para quienes han llegado a ese grado de evolución donde el proceso de completar el cuerpo causal está algo avanzado, y el estudiante se encuentra en las etapas finales del Aula de Aprendizaje. Deben tener presente que no me refiero aquí a la meditación mística sino a la meditación científicamente ocultista. Los peligros prácticamente son: pérdida de tiempo, intensificación de una vibración fuera de toda proporción con el ritmo de otras vibraciones, y una construcción desigual e incompleta que será necesario reconstruir en otras vidas.
30 de julio de 1920.
Peligros basados en la herencia nacional y en el tipo de cuerpo.
Como se han de imaginar, no intento extenderme sobre los peligros inherentes a un cuerpo defectuoso; en términos generales, advertiré que cuando existe una enfermedad definida, un malestar congénito o una debilidad mental de cualquier tipo, la meditación no es recomendable, pues sólo intensificará el trastorno. Deseo indicar específicamente, para guía de los futuros estudiantes y como profecía, que en días venideros, cuando la ciencia de la meditación sea mejor comprendida antes de ser asignada, se valorarán inteligentemente y tomarán en consideración dos factores:
a. Las características subraciales del hombre.b. Su tipo de cuerpo, oriental u occidental.
De esta manera se evitarán ciertos desastres y se eliminarán algunas dificultades que existen en mayor o menor grado en cada grupo ocultista.
Se admite, comúnmente, que cada raza tiene como característica predominante una cualidad sobresaliente, en el cuerpo emocional. Esta regla es general; comparando las diferencias raciales de los italianos con las de los teutones, sintetizamos tales diferencias en nuestras mentes, en términos de cuerpo emocional. Nos imaginamos al italiano como fogoso, romántico, voluble y ostentador, y al teutón como flemático, práctico, sentimental, impávido y lógicamente talentoso. Evidentemente estos distintos temperamentos llevan consigo sus propios peligros y mediante la imprudente práctica de una meditación inadecuada pueden desarrollar las virtudes a tal grado que se aproximen a los vicios, intensificar debilidades temperamentales hasta convertirse en amenazas, y ocasionar el consiguiente desequilibrio en vez del equilibrio y esa sutil terminación del cuerpo causal que es uno de los objetivos en vista. Por lo tanto, cuando el sabio Instructor camine entre los hombres y Él Mismo asigne la meditación, tales diferencias raciales se tendrán en cuenta y sus defectos inherentes serán contrarrestados y no intensificados. Se evitará el desarrollo excesivo y la realización desproporcionada, gracias al efecto equilibrador de la meditación ocultista.
La meditación, tal como se la practica hoy, difiere fundamentalmente de cómo se la practicaba en la época Atlante. Durante la cuarta raza raíz se hizo un esfuerzo para facilitar la realización por intermedio del subplano atómico desde el emocional al intuitivo, excluyendo prácticamente el mental. La meditación seguía la línea de las emociones, produciendo un efecto bien definido en el cuerpo emocional. Actuaba desde los niveles emocionales hacia arriba, en lugar de actuar como ahora en los niveles mentales y desde allí realizar el esfuerzo para controlar los dos inferiores. En la raza raíz Aria se está intentando eliminar la brecha entre lo superior y lo inferior y, centrando la conciencia en la mente inferior y más adelante en el cuerpo causal, establecer contacto con lo superior hasta que el descenso desde allí sea continuo. La mayoría de los estudiantes avanzados llegan a sentir únicamente ocasionales destellos de iluminación, pero, más tarde, sentirán una constante irradiación. Ambos métodos tienen sus propios peligros. En la era Atlante la meditación tendía a sobreestimular las emociones y, aunque los hombres alcanzaban grandes alturas, se sumergían también a iguales profundidades. La magia sexual predominaba increíblemente. El plexo solar estaba propenso a ser excesivamente vivificado, las triplicidades no se seguían correctamente y los centros inferiores fueron atrapados por la reacción del fuego con deplorables resultados.
Los peligros ahora son otros. El desarrollo de la mente lleva consigo los peligros del egoísmo, el orgullo, el total olvido de lo superior, que es el objetivo del actual método a contrarrestar. Si los adeptos del sendero oscuro alcanzaron grandes poderes, en los días atlantes, hoy son aún más peligrosos que nunca. Su dominio está mucho más difundido. De ahí el hincapié que se hace sobre el servicio y el aquietamiento de la mente, como algo esencial para el hombre que trata de progresar y llegar a ser un miembro de Fraternidad de la Luz.
Daré instrucciones ahora sobre un tema de real importancia para todos los estudiantes sinceros. Oriente constituye para la raza de los hombres en evolución, lo que el corazón es para el cuerpo humano -manantial de luz, vida, calor y vitalidad. Occidente constituye para la raza lo que el cerebro o actividad mental es para el cuerpo- el factor organizador rector, instrumento de la mente inferior y acumulador de datos. La diferencia de la “estructura” (como ustedes la denominan) del oriental, el europeo o el americano, es tan grande y bien conocida que no es necesario ocuparnos de ello.
El oriental es filósofo, soñador por naturaleza, preparado durante siglos para pensar en términos abstractos, amante de la dialéctica abstrusa, de temperamento letárgico y climáticamente lento. Pensador metafísico durante siglos, de vida vegetariana, inercia nativa y de rígida obediencia a fórmulas y a las más estrictas reglas de vida, han dado por resultado un tipo diametralmente opuesto a su hermano occidental.
El occidental es práctico, directo, dinámico, rápido en la acción, esclavo de la organización (que después de todo es otra forma de ceremonial), impulsado por una mente muy concreta, investigadora y crítica, manifestándose mejor cuando los asuntos se mueven velozmente y se necesitan rápidas decisiones. Detesta el pensamiento abstracto, no obstante, lo aprecia cuando lo capta y puede llevar esas ideas a la práctica en el plano físico. Emplea el centro coronario más que el cardíaco, y su centro laríngeo está propenso a ser vitalizado. El oriental emplea el centro cardíaco más que el coronario y lógicamente los correspondientes centros de la cabeza. El centro que se encuentra en el extremo superior de la columna vertebral, en la base del cráneo, está más activo que el laríngeo.
El oriental progresa llevando el centro de la conciencia a la cabeza, valiéndose de la tenaz meditación. Es el centro que debe dominar; aprende por el uso inteligente de los mántram, recluyéndose, aislándose y siguiendo cuidadosamente fórmulas específicas durante muchos días y horas.
El occidental, al principio, trata de retrotraer su conciencia primeramente al corazón, porque ya trabaja excesivamente con los centros de la cabeza. Actúa empleando fórmulas colectivas más que mántram individuales; no trabaja tanto en la soledad como su hermano oriental, porque tiene que buscar su centro de conciencia en medio del ruido y agitación de la vida comercial y de las multitudes de las grandes ciudades. Emplea fórmulas colectivas para conseguir sus fines, y el despertamiento de su centro cardíaco se manifiesta en servicio. De allí que en Occidente se haga hincapié sobre la meditación en el corazón y en la consiguiente vida de servicio.
Por lo tanto observarán que cuando se haya iniciado la verdadera tarea ocultista, el método puede diferir (diferirá necesariamente) en Oriente y Occidente, pero la meta perseguida será la misma. Se ha de tener en cuenta, por ejemplo, que una meditación que ayudaría a desarrollar a un oriental, podría ser peligrosa y desastrosa para su hermano occidental y viceversa, siendo la meta siempre la misma. Las fórmulas podrán ser individuales o colectivas, los mántram entonados por unidades o grupos, y los diferentes centros, objeto de especial atención, sin embargo los resultados serán idénticos. El peligro surge cuando el occidental basa sus esfuerzos sobre reglas que son apropiadas para el oriental, como oportunamente se ha hecho notar con inteligencia. La sabiduría de los Grandes Seres contrarresta este peligro. Diferentes métodos para razas distintas; diversas fórmulas para diversas nacionalidades, pero los mismos guías inteligentes en los planos internos, la misma gran Aula de Sabiduría, el mismo Portal de Iniciación, admitiendo a todos en el santuario interno…
Para terminar este tema deseo hacerles una indicación: el Séptimo Rayo de Ley u Orden Ceremonial (rayo que está viniendo ahora al poder), proporciona al occidental lo que por largo tiempo ha sido privilegio del oriental. Grande es el día de la oportunidad, y con el arrollador avance de esta séptima fuerza, viene el necesario ímpetu que, si se comprende debidamente, puede conducir al occidental a los Pies del Señor del Mundo.
2 de agosto de 1920.
Peligros inherentes a las afiliaciones grupales.
Esta mañana me propongo tratar brevemente de la cuestión relativa a los peligros de la meditación, incidentales a las afiliaciones grupales del hombre, exotéricas o esotéricas. Salvo amplias generalizaciones, poco puedo decir sobre este particular tema. Para cada uno de los diversos tópicos considerados, merecería que se escribiera un voluminoso tratado, por lo tanto no intentaré abarcar todo lo que se podría decir, sino que me limitaré a indicar ciertos aspectos de la cuestión, los cuales (si se consideran detenidamente) abrirán, al buscador que anhela la verdad, muchas vías de conocimiento Todo entrenamiento ocultista tiene esto en vista: dar al estudiante algún pensamiento simiente que (si reflexiona sobre él en el propio silencio del corazón) dará valiosos frutos y el estudiante podrá, sin escrúpulos, considerarlos como propios. Lo que logramos por la lucha y duro esfuerzo es siempre nuestro y no cae en el olvido, como las ideas que entran por los ojos, procedentes de la página impresa, o lo que oímos de labios de un Instructor, no importa cuán digno sea de nuestra Veneración.
Una cosa que descuida frecuentemente el estudiante, al entrar en el sendero de probación y comenzar la práctica de la meditación, es que su meta no consiste principalmente en completar su propio desenvolvimiento, sino en capacitarse para servir a la humanidad. Su propio desarrollo y desenvolvimiento son necesariamente incidentales, pero no la meta. Su medio ambiente inmediato y sus asociados íntimos en el plano físico son los objetivos de su servicio, y si en sus esfuerzos para adquirir ciertas cualidades y conocimientos pasa por alto los grupos a los cuales está afiliado y no los sirve inteligentemente ni se ocupa lealmente en bien de ellos, corre el peligro de la cristalización, de caer en un pecaminoso orgullo, y hasta podría ocurrir que dé el primer paso en el camino de la izquierda. A no ser que el crecimiento interno tenga expresión en el servicio grupal, el estudiar te sigue una ruta peligrosa.Tres tipos de afiliaciones grupales.
Quizás pueda hacer algunas indicaciones acerca de los grupos asignados al hombre en los diversos planos. Estos grupos son muchos y variados y cambian y se modifican en los diferentes períodos de la vida del hombre, a medida que éste se libera de las obligaciones kármicas que rigen a las afiliaciones. Recordemos, por otra parte, que a medida que el hombre aumenta su capacidad para servir, acrecienta al mismo tiempo el número de grupos con los que hace contacto, hasta que llega un momento, en alguna encarnación particular, en que la esfera de su servicio será el mundo mismo y ayudará a las multitudes. Antes de que se le consienta cambiar su línea de acción y pasar a otras actividades -planetaria, solar o cósmica- ha de haber servido de tres maneras
a. Primeramente sirve por medio de la actividad, empleando SU inteligencia, sus altas facultades mentales y el producto de su genio, a fin de ayudar a los hijos de los hombres. Adquiere poco a poco gran poder intelectual y, en esta adquisición, se sobrepone las asechanzas del engreimiento. Entonces ofrenda su inteligencia activa a toda la humanidad, dando lo mejor que tiene para ayudar la raza.
b. Luego sirve por medio del amor convirtiéndose, en el transcurso del tiempo, en uno de los salvadores de los hombres, dedicando su vida y entregándose totalmente con perfecto amor a sus hermanos. Entonces llega una vida de supremo sacrificio y muere por amor para que otros puedan vivir.
c. Después sirve por medio del poder. Habiendo demostrado en la prueba del fuego que no tiene otro pensamiento que el bien de todos, se le confía el poder, resultante del amor activo, inteligentemente aplicado. Actúa de acuerdo con la ley y dedica toda su voluntad a fin de que el poder de la ley se haga sentir en los triples reinos de la muerte.
Observarán que en estas tres ramas del servicio es de primordial importancia la facultad de trabajar con grupos. Como dije anteriormente, estos grupos son diversos y varían en los distintos planos. Vamos a enumerarlos brevemente:
1. En el plano físico, se encontrarán los grupos siguientes:
a. El grupo familiar, al que el estudiante está afiliado comúnmente por dos razones: una para agotar karma y saldar sus deudas, la otra para recibir cierto tipo de vehículo físico, que el Ego necesita para expresarse adecuadamente.
b. Sus asociados y amigos, las personas que su medio ambiente le depara; sus asociados comerciales, sus relaciones religiosas, sus conocidos y amigos casuales y las personas con quienes se pone en contacto durante breve tiempo, que luego ya no verá más. Su acción en estos diversos grupos es igualmente doble: primero, para pagar sus deudas, si es que tal deuda existe; segundo, para probar los poderes que posee, influyendo benéficamente a los que están a su alrededor, reconocer su responsabilidad, dirigir o ayudar. En este proceso, los Guías de la raza descubren Ias acciones y reacciones del hombre, sus aptitudes para servir y su respuesta a cualquier necesidad que surja.
c. El grupo de servidores al cual está asociado, dirigido por uno de los Grandes Seres, definidamente unidos para el trabajo de naturaleza ocultista y espiritual. Puede ser un grupo dedicado a alguna obra religiosa, entre los ortodoxos (los principiantes son probados allí), o algún trabajo social, como en los movimientos obreros o en el campo político, o en uno de los movimientos precursores mundiales más definidos como la Sociedad Teosófica, la Christian Science, el Nuevo Pensamiento y el Espiritismo. A esto añadiré una línea de esfuerzo, que quizás sorprenda me refiero al movimiento del Soviet, en Rusia y a todos los grupos agresivos y extremistas que prestan un servicio leal bajo sus líderes (aunque mal encaminados y desequilibrados) para mejorar la condición de las masas.
Tenemos así en el plano físico, tres grupos a los que pertenece el hombre. Éste tiene deberes para con ellos, y ha de desempeñar su parte. Ahora bien, ¿dónde reside el peligro en la práctica de la meditación? Simplemente en lo siguiente: que mientras el karma del hombre lo sujete a algún grupo determinado, su aspiración consistirá en desempeñar su parte a la perfección, a fin de poder agotar su obligación kármica y avanzar hacia la liberación final; además de ello ha de llevar a su grupo a mayor altura y utilidad. Por lo tanto, si por medio de la meditación de naturaleza inadecuada descuida sus debidas obligaciones, retrasa el logro de la finalidad de su vida, debiendo realizarlo en otra encarnación. Si acumula en el cuerpo causal del grupo (el producto combinado de varias vidas) algo que no corresponde al cuerpo causal, no ayuda sino que obstaculiza, y esto también representa un peligro. Para mayor claridad permítanme dar un ejemplo. El estudiante ha ingresado a un grupo donde preponderan miembros devotos, con el expreso propósito de equilibrar dicha cualidad mediante otro factor, la discriminación inteligente o el equilibrio mental. Si permite que lo domine la forma mental del grupo, convirtiéndose en un devoto, siguiendo una meditación devocional, e irreflexivamente no trata de establecer el equilibrio del cuerpo causal de ese grupo, corre el peligro de perjudicarse a sí mismo y también al grupo a que pertenece.2. En el plano emocional el hombre pertenece a varios grupos:a. El grupo familiar que corresponde más a su grupo que al de la familia en el cual ha nacido en el plano físico. Esto se verá demostrado muchas veces en la vida, cuando los miembros de una familia del plano emocional se encuentran en el plano físico. El reconocimiento es instantáneo.
b. La clase que se le ha asignado en, el Aula de Aprendizaje, y en la que recibe mucha instrucción.
c. El grupo de Auxiliares Invisibles, con el cual puede estar trabajando, y el grupo de servidores.
Todos estos grupos imponen obligaciones y trabajos y han de ser tenidos en cuenta al estudiar el inteligente empleo de la meditación. Ésta debe aumentar la capacidad del individuo para pagar sus deudas kármicas, dándole una clara percepción, un inteligente razonamiento y la comprensión del trabajo inmediato a realizar. Todo lo que vaya en contra de esto es peligroso.
3. En el plano mental. Los grupos que se encuentran en este plano pueden enumerarse como:
a. El grupo de estudiantes de algún Maestro, al que puede estar asociado y con el cual puede estar trabajando. Esto comúnmente ocurre sólo en el caso del hombre que está agotando rápidamente su karma y se acerca al Sendero. Por lo tanto, su meditación ha de estar bajo la guía directa del Maestro, y cualquier fórmula que no esté ajustada a las necesidades individuales contiene elementos peligrosos, porque las vibraciones que se establecen en el plano mental y las fuerzas engendradas allí son mucho más potentes que las de los niveles inferiores.
b. El grupo de egos o almas, al cual pertenece. Este es el más importante, porque al asignarle la meditación es necesario considerar a qué rayo pertenece el estudiante. Algo ya se ha dicho anteriormente sobre ello.
Como habrán observado, no he especificado determinados riesgos en relación con algún cuerpo en particular. No es posible abarcar el tema de esta manera. Más adelante, cuando se comprenda mejor la meditación ocultista y se la estudie científicamente, los estudiantes prepararán los datos y tratados necesarios, abarcando todo el tópico hasta donde sea posible. Sin embargo, hago una advertencia, señalo el camino -los instructores del mundo interno rara vez hacen más que esto. Nuestro propósito es desarrollar pensadores y hombres de clara visión, capaces de razonar con lógica. Por eso les enseñamos a desarrollarse y a pensar por sí mismos, razonar sobre sus propios problemas y formar sus propios caracteres. Tal es el Sendero…
3 de agosto de 1920.
Peligros que provienen de las fuerzas sutiles.
… Tenemos como tópico, esta mañana, la parte final de nuestra carta sobre los riesgos incidentales a la meditación. He tratado con alguna extensión los peligros individuales inherentes a los tres cuerpos y también indicado los riesgos que se corren cuando se descuida el karma del estudiante y sus afiliaciones grupales El tema es muy difícil. Tenemos que tratar los peligros que provienen de fuerzas e individuos, de entidades y grupos que actúan en los planos sutiles. La dificultad se debe a tres causas:
1. La ignorancia del estudiante común respecto a la naturaleza de esas fuerzas, y también acerca de los miembros de los grupos que se hallan en los planos sutiles.
2. El riesgo de revelar más de lo conveniente en una publicación exotérica.
a. Un peligro oculto, poco comprendido por los no iniciados, subyace en el hecho de que durante la concentración del pensamiento, que lógicamente surge al tratar estos problemas, se ponen en movimiento ondas mentales, se hace contacto con otras corrientes y formas mentales circulantes que atraen la atención sobre los problemas en discusión. Esto puede producir, a veces, resultados indeseables. Por lo tanto trataré el tema muy brevemente. En los planos internos son otorgadas la luz y la protección necesarias.
Tres grupos de entidades
Estos grupos de entidades se pueden diferenciar en tres grupos:
1. Grupos de seres desencarnados, ya sea en el plano emocional o en el mental.
2. Devas, ya sea separados o en grupos.
4. La Fraternidad negra.
Vamos a considerar cada división con el mayor cuidado, primeramente sentando las bases del conocimiento, indicando los peligros que en algunos casos pueden ser resultado de la meditación y que tienen su origen en la triple condición de los cuerpos del estudiante. Estas condiciones son:
Una negativa, que hace receptivos y pasivos a los tres cuerpos de la personalidad, y, por lo tanto, están abiertos al ataque de los alertados habitantes de otros planos.
Otra, que por ignorancia o temeridad, al intentar el empleo de ciertas fórmulas y mántram sin el permiso del Instructor, envuelve al estudiante con ciertos grupos de devas, poniéndolo en contacto con los devas del plano emocional y mental, que (por su ignorancia) lo hacen objeto de sus ataques y juguete de sus instintos destructores,
Una tercera condición, contraria a la anterior, que hace al hombre positivo y lo convierte en un canal para la fuerza o el poder. En este caso, el hombre procede de acuerdo con la ley o regla oculta y, ayudado por su Instructor, manipula el fluido eléctrico de los planos internos. Entonces se convierte en el centro de atención de quienes luchan contra los Hermanos de la Luz.
Las dos primeras condiciones son el resultado de la meditación necia e ignorantemente practicada; la última constituye frecuentemente la recompensa del éxito. En las dos primeras, el remedio reside en el estudiante mismo y en corregir inteligentemente el tipo de meditación y practicarla con mayor cuidado; en el tercer caso el remedio debe buscarse por distintos métodos, los cuales indicaré más adelante.
Peligros de la obsesión.
Los peligros provenientes de las entidades desencarnadas son indudablemente los de la obsesión, ya sea de carácter temporario, durante unos pocos minutos, o un período más extenso; también puede ser permanente y durar toda una vida. Anteriormente he escrito una carta sobre este asunto, y será incluida al finalizar ésta. Nunca repetimos un esfuerzo si podemos evitarlo. Principalmente trato de destacar que la entrada de una entidad obsesora, se efectúa mayormente por la actitud negativa asumida al practicar, ignorantemente, una meditación inadecuada, en su ansia por recibir la luz de arriba, en su determinación por esforzarse para alcanzar un nivel donde pueda hacer contacto con los instructores y hasta con el Maestro, y en su esfuerzo por eliminar todo pensamiento y vibraciones inferiores, el estudiante comete el error de hacer receptiva toda su personalidad inferior. En vez de hacerla firmemente positiva, respecto a los factores ambientales y a todos los contactos inferiores, y en lugar de dejar que el “ápice de la mente” (si se me permite una expresión poco común) sea receptivo y esté abierto a la trasmisión, desde los niveles causal o abstracto, y también intuitivo, el estudiante permite la recepción de todas partes. Únicamente un punto dentro del cerebro debe ser receptivo, todo el resto de la conciencia debe estar polarizado de tal manera que no haya posibilidad de interferencia externa. Esto se refiere a los cuerpos emocional y mental, aunque, en la actualidad para la mayoría de las personas es aplicable únicamente al emocional. En este período particular de la historia del mundo, el plano emocional o astral está tan densamente poblado y la respuesta del físico al emocional se halla tan exquisitamente sintonizada, que el peligro de obsesión es mayor que nunca. Pero para que sirva de aliento, debo decir que lo mismo ocurre en dirección inversa; nunca ha sido tan grande la respuesta a lo divino ni tan rápida la reacción a la inspiración superior. La divina inspiración o “divina obsesión”, privilegio de todas las almas avanzadas, será comprendida en los años venideros como no ha sucedido hasta ahora, y constituirá en definitiva uno de los métodos para ayudar al mundo, empleados por el esperado Señor y Sus Grandes Seres.
Debe recordarse que en el caso de una obsesión errónea, el individuo se halla a merced de la entidad obsesora, estando, por lo tanto, involucrado inconsciente o involuntariamente en ella. En la divina obsesión, el hombre, voluntaria y conscientemente, colabora con Quien trata de inspirarlo o de utilizar sus vehículos inferiores. El móvil, en este último caso, consiste en ayudar más a la raza. La obsesión no es el resultado de una condición negativa, sino una colaboración positiva, que procede de acuerdo con la ley, durante un período determinado… Cuando la raza desarrolle más la continuidad de conciencia entre lo físico y lo emocional y mas tarde lo mental, este acto de trasferir los vehículos será más frecuente y mejor comprendido.
9 de octubre de 1919.
Causas de la obsesión.
Una de las actividades que tiene por delante el estudiante de ocultismo es el estudio y la investigación científica de este asunto. Se dice en varios libros ocultistas que la obsesión y la demencia son íntimos aliados. La demencia puede existir en los tres cuerpos, siendo la menos dañina la del cuerpo físico, mientras que la más duradera y la más difícil de curar es la del cuerpo mental. La insanía del cuerpo mental, es el duro destino que desciende sobre los que durante muchas encamaciones han seguido la senda de la crueldad egoísta, empleando su inteligencia para satisfacer fines egoístas, haciéndolo intencionalmente y sabiendo que procedían mal. El Ego se vale de este tipo de locura algunas veces, para detener el avance del individuo por el sendero de la izquierda. En este sentido es una bendición disfrazada. Tratemos primero de las causas de la obsesión, dejando el asunto demencia para otro día. Estas causas son cuatro, y cada una responde a un tratamiento diferente:
Una de las causas es la marcada debilidad del doble etérico en la trama separadora, similar a un elástico flojo, que permite entrar a una entidad foránea, proveniente del plano emocional. La entrada, formada por esta trama, no está herméticamente cerrada, permitiendo ser atravesada desde afuera. Esta causa se genera en el plano físico y es consecuencia del desajuste de la materia de ese plano. Es resultado del karma prenatal, existiendo desde el primer momento. Por lo general el paciente es físicamente débil e intelectualmente retardado, pero poseído de un poderoso cuerpo emocional, que sufre, lucha y se esfuerza para impedir la entrada. Los ataques son intermitentes, y los sufren con más frecuencia las mujeres que los hombres.
Otra de las causas es debido a razones emotivas, la falta de coordinación entre el cuerpo emocional y el físico. Debido a ello, cuando el individuo actúa en el cuerpo emocional (como durante la noche), le es muy difícil volver a entrar en el cuerpo físico y este da a otras entidades la oportunidad de entrar en el vehículo físico e impedir que lo ocupe el verdadero Ego. Ésta es la forma más común de obsesión y afecta a aquellos que poseen un robusto vehículo físico y fuertes vibraciones astrales, pero cuerpos mentales débiles. Ello da lugar a que se entable la lucha, siendo el origen de las violentas escenas de gritos del lunático y del paroxismo del epiléptico. Los hombres están más sujetos a este tipo de obsesión que las mujeres, pues éstas, por lo general, se hallan definídamente polarizadas en el cuerpo emocional.
Un tipo raro de obsesión es la mental. En el futuro, a medida que el cuerpo mental vaya desarrollándose, es posible que se den casos más frecuentes. La obsesión mental involucra el desplazamiento en los niveles mentales, de ahí la rareza. El cuerpo físico y el emocional se mantienen como una unidad, pero el Pensador permanece en el cuerpo mental, mientras que la entidad obsesora (revestida de materia mental) penetra en los dos vehículos inferiores. En el caso de obsesión emocional, El Pensador permanece en sus cuerpos emocional y mental, pero es desposeído del cuerpo físico. En este último caso no le queda ni el emocional ni el físico. La causa reside en el desarrollo excesivo del mental y en la relativa debilidad de los cuerpos emocional y físico. El Pensador es demasiado potente para sus otros dos cuerpos y desdeña su empleo; se interesa demasiado por su tarea en los niveles mentales, y de esta manera da oportunidad a las entidades obsesoras para asumir control. Esto, como ya dije, es raro, siendo la consecuencia de un desarrollo desequilibrado. Ataca a los hombres y a las mujeres por igual; se manifiesta principalmente en la niñez, y es difícil de curar.
Una causa de obsesión más rara aún es, definidamente, el trabajo de los magos negros. Consiste en cortar el lazo magnético que une al Ego con el cuerpo físico inferior, dejándolo en sus cuerpos emocional y mental. Esto, normalmente, daría por resultado la muerte del cuerpo físico, pero, en tales casos, el mago negro que ha de utilizar el físico, entra en él y hace conexión con su propio cordón. Estos casos no son comunes- Se presentan únicamente en dos tipos de personas:
Los que se hallan muy evolucionados en el Sendero, pero que por negligencia voluntaria, fracasan en alguna encarnaclon, abriendose al ataque de las fuerzas malignas. El pecado (como lo denominan ustedes) en la Personalidad de un discípulo da origen a un punto débil, que es aprovechado por las fuerzas malignas. Este tipo de obsesión se manifiesta en la trasformación que, a veces, se observa en una gran alma que, súbitamente, se lanza por el camino descendente, cambiando radicalmente la dirección de su existencia, enlodando así una buena reputación. Lleva con ello el propio castigo, porque en los planos internos el discípulo observa, y en agonía mental ve a su vehículo inferior deshonrando el nombre sin mácula de su verdadero dueño, y dando ocasión a que se hable mal de una causa querida.
El otro tipo corresponde a los poco evolucionados, a los débilmente organizados y, por lo tanto, a los incapaces de resistir.Tipos de entidades obsesoras.
Las entidades obsesoras son tan numerosas que es materialmente imposible detallarías, por lo tanto enumeraré una pocas:
1. Entidades desencarnadas de grado inferior que esperan encarnar, y aprovechan la oportunidad cuando se presenta como en los primeros dos casos.
2. Suicidas ansiosos de deshacer lo hecho y de ponerse nuevamente en contacto con la tierra.
3. Espíritus buenos y malos atados a la tierra, que debido a la ansiedad que sienten por sus seres queridos, por sus negocios o porque ansían causar algún daño, o repararlo, se apresuran a tomar posesión de los casos primero y segundo.
4. Los Hermanos Negros, como ya dije, que se aprovechan principalmente de los casos tercero y cuarto. Ellos necesitan cuerpos muy evolucionados, no interesándoles los débiles o burdos. En el tercer caso la debilidad es totalmente relativa, debido a la excesiva acentuación del vehículo mental.
5. Elementales y entidades subhumanas de carácter maligno, que se aprovechan de la más mínima oportunidad, allí donde sienten vibraciones afines.
6. Algunos devas de naturaleza inferior, inofensivos pero traviesos, que por puro capricho y diversión se introducen en el cuerpo de otro, así corno el niño se divierte vistiéndose con ropas de adultos.
7. Visitantes ocasionales de otros planetas que penetran en ciertos cuerpos muy evolucionados para llevar a cabo sus propios fines. Este caso es extremadamente raro…
Ahora indicaré algunos métodos que oportunamente constituirán las primeras tentativas de curaclon.
En el primer tipo mencionado, los casos de debilidad física, la cura tendrá por objeto construir un cuerpo físico robusto, en sus aspectos físico y etérj.co, pero en especial el etérico. Esto se efectuará en los años venideros, ayudados directamente por los devas de las sombras (los devas violeta o de los éteres). Se ayudará a reforzar la trama etérica por medio de la luz violeta, combinada con los sonidos correspondientes, lo cual se aplicará en sanatorios de reposo. Coincidentemente con este tratamiento, se intentará fortalecer el cuerpo mental. A medida que se consiga el fortalecimiento del cuerpo físico, los ataques se producirán cada vez con menos frecuencia, hasta que cesarán totalmente.
Cuando se trate de casos del segundo tipo, es decir, falta de coordinación entre los vehículos físico y emocional, el primer metodo de curación será el exorcismo, mediante la ayuda de los mántram y ceremonias (como se hace en el ritual religioso). Personas aptas para ello usarán estos mántram durante la noche, pues se supone que la entidad obsesora está ausente durante las horas de sueño. Estos mántram harán volver al verdadero ocupante del cuerpo, formando una muralla protectora a su alrededor, que tratará de obligar a la entidad obsesora a permanecer alejada. Al regresar el verdadero ocupante, la tarea consistirá en mantenerlo allí. La tarea educadora durante el día y las medidas de protección durante la noche, por breves o prolongados períodos, eliminarán gradualmente al maligno intruso, y con el trascurso del tiempo el paciente tratará de lograr la inmunidad. Posteriormente se podrá decir algo más sobre esto.
En el caso de obsesión mental, el problema es más difícil. La mayor parte de las primeras curas a lograrse en el futuro se obtendrán con los dos primeros grupos. Para los casos de obsesión mental se deberán esperar mayores conocimientos, aunque es conveniente hacer experimentos cuanto antes. Esta tarea tendrá que hacerse principalmente desde el plano mental por quienes pueden actuar libremente en este plano, a fin de ponerse en contacto con el Pensador en su cuerpo mental. Se deberá obtener la colaboración del Pensador, para efectuar un ataque conjunto contra los cuerpos emocional y físico obsesados. Las curas de los dos primeros casos se efectuarán, en su mayor parte, durante la noche, pero, en el último caso, el Pensador ha de recuperar sus cuerpos físico y emocional, de ahí su extrema dificultad. En estos casos frecuentemente se produce la muerte.
Sobre los casos de rotura del cordón magnético, nada puede hacerse todavía.Peligros provenientes de la evolución dévica.
Este segundo punto es más complejo. Recordarán que en el trascurso de estas cartas se dijo que es posible establecer contacto con los devas a ángeles, por medio de los mántrams y las fórmulas especificas, y que en este contacto existen peligros para el desprevenido, siendo excepcionalmente real, en la actualidad, por las siguientes razones:
a. La entrada del rayo violeta, el séptimo rayo de ceremonial, hace que dicha relación o contacto con los devas, se obtenga hoy más fácilmente que nunca. Por lo tanto, en este rayo es posible tal acercamiento y, mediante el empleo de las fórmulas establecidas y ceremoniales, conjuntamente con movimientos rítmicas regulados, se hallará el punto de unión de las dos evoluciones afines. Esto se observará en los rituales, y los síquicos testifican ya el hecho de que el ritual de la Iglesia y de la Masonería ha sido puesto en evidencia. Esto sucederá con mayor frecuencia, llevando consigo ciertos riesgos que inevitablemente se introducirán en el conocimiento popular, afectando así de variadas maneras a los incautos hijos de los hombres. Como ya saben, la Jerarquía planetaria está ahora realizando un esfuerzo definido a fin de informar a los devas la parte que han de desempeñar en el esquema de las cosas y la parte que también le corresponde a la familia humana. El trabajo es lento, siendo inevitables ciertos resultadas. No es mi intención tratar en estas cartas la función que el ritual y las fórmulas mántricas establecidas tienen en la evolución de los devas y de los hombres. Sólo deseo señalar que para los seres humanos existe un peligro en el uso imprudente de las fórmulas que invocan a los devas, en experimentar con la Palabra Sagrada, para hacer contacto con los Constructores, los cuales son afectados grandemente por ello, y en esforzarse por descubrir los secretos del ritual, con su correspondiente color y sonido. Más adelante, cuando el discípulo haya atravesado el portal de la iniciación, obtendrá este conocimiento y también la necesaria información que le enseñará a trabajar de acuerdo a la ley. Quien se ajusta a la ley, no corre peligro.
b. La raza está poseída de una fuerte determinación de penetrar detrás del velo e investigar lo que existe en esa zona desconocida. En todas partes las personas son conscientes internamente de los incipientes poderes que la meditación desarrolla. Han descubierto que siguiendo estrictamente ciertas reglas, se hacen más sensibles a ciertas visiones y sonidos de los planos internos. Obtienen fugaces vislumbres de lo desconocido; ocasionalmente, y a raros intervalos, se abre momentáneamente el órgano de la visión interna, y oyen y ven en los planos astral y mental. Perciben a los devas en las reuniones en que se emplea el ritual, captan sonidos o voces que les revela verdades que reconocen como tales. La tentación natural a forzar estas cosas, a prolongar la meditación, a poner en práctica ciertos métodos que prometen intensificar la facultad síquica, es demasiado fuerte. Imprudentemente fuerzan las cosas y los resultados son desastrosos. Sugeriré lo siguiente: Literalmente, es probable jugar con fuego durante la meditación. Los devas de los niveles mentales manipulan los fuegos latentes del sistema e incidentalmente los fuegos latentes del hombre interno. Desgraciadamente es posible ser juguete de las actividades de esos devas y perecer en sus manos. Aquí digo una verdad y no expongo interesantes quimeras de un cerebro alucinado. Cuidense de jugar con fuego.
c. El presente período de transición es, en gran parte, responsable del peligro. No se ha llegado todavía a construir el tipo de cuerpo adecuado para retener y manipular la fuerza oculta; por ahora los cuerpos empleados sólo acarrean desastres al estudiante ambicioso. Cuando un individuo comienza a seguir el camino de la meditación ocultista, tarda casi catorce años para reconstruir los cuerpos sutiles e, incidentalmente, el físico. Durante todo ese periodo es peligroso urgar lo desconocido, pues únicamente un cuerpo físico robusto y refinado, un cuerpo emocional estable, controlado y equilibrado, y un cuerpo mental debidamente agudizado, pueden penetrar en los planos sutiles y, literalmente, trabajar con Fohat, pues es precisamente lo que hace el ocultista. Por eso, todos los sabios Instructores hacen tanto hincapié respecto al sendero de purificación, el cual debe preceder al sendero de iluminación, e insisten en que se adquiera la facultad espiritual, antes de poder desarrollar sin peligro la facultad síquica; exigen servir a la raza todos los días de la vida, antes de permitir al hombre manipular las fuerzas de la naturaleza; dominar a los elementales, colaborar con los devas, aprender las fórmulas y ceremonias, los mántrams y las palabras clave, que atraen estas fuerzas al círculo de la manifestación.
4 de agosto de 1920.
Peligros provenientes de los Hermanos de la Oscuridad.
Creo que anteriormente he dado todo cuanto puedo impartir por ahora respecto a los Hermanos de la Oscuridad, según se los denomina a veces. Aquí quiero insistir únicamente sobre el hecho de que el estudiante común no debe temer ningún peligro proveniente de esta fuente. Sólo cuando nos acercamos al discipulado y un hombre se destaca de sus semejantes, como instrumento de la Fraternidad Blanca, atrae la atención de quienes tratan de detenerlo. Cuando por la práctica de la meditación, el poder y la actividad en el servicio, el hombre ha desarrollado sus vehículos a un punto de verdadera realización, su vibración pone en movimiento materia de un tipo especifico, y aprende a trabajar con esa materia, a manipular los fluidos y a controlar a los constructores. Al hacerlo, se entromete en los dominios de quienes trabajan con las fuerzas de la involución y se expone a sus ataques, los cuales pueden ser dirigidos contra cualquiera de sus tres vehículos, pudiendo ser de distintos tipos. Describiré brevemente algunos de los metodos que se emplean contra el discípulo, los únicos que interesan a quienes estudian estas cartas:
a. Ataques al cuerpo físico: Emplean todos los medios posibles para entorpecer la utilidad del discipulo, mediante enfermedades o invalidando su cuerpo físico. No todos los accidentes son consecuencia del karma, pues comúnmente el discipulo ha trascendido buena parte de ese tipo de karma, y está relativamente libre de esa fuente de entorpecimientos durante el trabajo activo.
b. El espejismo es otro de los métodos empleados: Consiste en envolver al discipulo en una nube de materia emocional o mental, suficientemente densa como para ocultarle lo real y oscurecer temporalmente la verdad. El estudio de los casos donde ha sido empleado el espejismo son altamente reveladores, poniendo de manifiesto cuán difícil es, aun para el discípulo avanzado, discernir siempre entre lo real y lo falso, la verdad y la mentira. El espejismo puede producirse en los niveles emocional y mental, pero comúnmente en el primero. Una de las formas empleadas consiste en introducir en la mente del discípulo la idea de debilidad, desaliento o crítica, a la cual cede en algunos momentos. La idea, así sugerida, adquiere excesiva proporción y el discípulo desprevenido, sin advertir que está viendo los gigantescos contornos de sus propios pensamientos momentáneos y pasajeros, se deja dominar por el desaliento, hasta llegar a la desesperación, siendo en tales condiciones de muy poca utilidad para los Grandes Seres. Otra forma consiste en proyectar en su aura mental sugerencias e ideas que se supone proceden de su propio Maestro; pero en realidad son sugerencias sutiles que entorpecen y no ayudan. Ha de ser muy sagaz el discípulo para discernir, en cualquier momento, entre la voz de su verdadero Instructor y las engañosas sugerencias del falso, y esto ha sucedido hasta con elevados iniciados, que han sido engañados momentáneamente.
Son muchos y sutiles los medios pára engañar y reducir el rendimiento efectivo del trabajo en el mundo. Por eso se aconseja sabiamente a todos los aspirantes a estudiar y trabajar para desarrollar viveka, o esa discriminación que protege contra el engaño. Si esta cualidad se construye laboriosamente y se cultiva cuidadosamente en todas las circunstancias y casos, grandes y pequeños de la vida diaria, el peligro de ser desviado quedará anulado.
c. Un tercer método, frecuentemente empleado, es envolver al discípulo en una densa nube oscura; rodearlo de una impenetrable noche y niebla, en la cual tropieza y frecuentemente cae. Puede tomar la forma de una negra nube de materia emocional, de alguna oscura emoción, que parece poner en peligro toda vibración estable, precipitando al aturdido estudiante en las negruras de la desesperacion; se siente como si fuera despajado de todo y presa de varias y funestas emeciones; se considera abandonado por
todos; ve los esfuerzos pasados como inútiles; cree que ya no le queda más que morir. En tales momentos el estudiante necesita en gran manera el don de viveka, contrapesar cuidadosamente y razonar con calma toda la cuestión. En esos momentos debe recordar que la oscuridad no oculta nada al Dios interno y que el centro de la conciencia permanece allí, incólume ante todo cuanto pueda acontecer. Ha de perseverar hasta el fin, el fin ¿de qué? El fin de la nube que lo envuelve; el punto donde se fusiona con la luz del sol y que debe atravesar en toda su extensión y salir a la luz del día, comprendiendo que nada puede llegar ni dañar a la conciencia interna. Dios se halla dentro, no importa lo que trascurre afuera. Observamos las circunstancias ambientales, físicas, astrales o mentales, y olvidamos que en lo más profundo del corazón se ocultan nuestros puntos de contacto con el Logos universal.
d. Finalmente (no puedo tratar todos los métodos utilizados), los medios empleados pueden consistir en proyectar oscuridad mental sobre el discipulo. La -oscuridad puede ser intelectual, en consecuencia, más difícil de penetrar; pues en este caso debe entrar en juego el poder del Ego, mientras que en el primero el razonamiento sereno de la mente inferior puede ser suficiente para disipar la dificultad. En este último caso, el discipulo no sólo hará bien en tratar de evocar a su Ego o Yo superior, para disipar la nube, sino también a su Instructor o a su Maestro, para que le presten ayuda.Éstos son sólo algunos de los peligros que acechan al aspirante. Los señalo únicamente como advertencia y guía, no para alarmarlos. Ahora pueden intercalar la carta mencionada anteriormente, con las reglas que en ella doy para ayudar al discípulo.
25 de setiembre de 1919.
La Fraternidad Negra.
Hoy quisiera hablarles de los poderes de la Fraternidad Negra. Es necesario que comprendan ciertas leyes que rigen sus actividades y algunos métodos que sus miembros emplean, a fin de comprenderlos y utilizar los métodos adecuados de protección. Como dije anteriormente, el peligro es todavía inapreciable para la mayoría, pero a medida que trascurra el tiempo será necesario enseñar, a quienes trabajan en el plano físico, la forma de protegerse y resguardarse de los ataques.
Los Hermanos Negros son -nunca lo olviden- hermanos equivocados y descarriados, aunque hijos del mismo Padre, que se han extraviado en lejanas tierras. El camino de retorno será largo para ellos, pero la misericordia de la evolución, inevitablemente, los obligará a volver por el sendero de retomo en ciclos distantes. Quien sobreexite la mente concreta y consienta cerrarse continuamente a lo superior, corre el peligro de desviarse por el sendero de la izquierda. Muchos son los que se desvían así, pero… vuelven sobre sus pasos y evitan cometer los errores en el futuro, así como el niño que se quema una vez, evita acercarse al fuego. El hombre que persiste, a pesar de las advertencias y del dolor, es el que finalmente se convierte en un hermano de la oscuridad. Al principio, el Ego lucha denodadamente para impedir que la Personalidad se desarrolle de esta manera, pero las deficiencias del cuerpo causal (no olviden que nuestros vicios no son más que nuestras virtudes mal empleadas) hace que éste se desequilibre y desarrolle excesivamente en un sólo sentido y esté lleno de huecos y brechas allí donde deberían hallarse las virtudes.
El hermano negro no se siente unido a su especie; sólo ve personas que han de ser explotadás para sus propios fines. Ésta es, en pequeña escala, la marca de aquellos que, a sabiendas o no, son sus instrumentos. No respetan a persona alguna; consideran a todos los hombres como presa legítima; emplean a cualquiera para llevar adelante sus propósitos, y por todos los medios a su alcance, correctos o incorrectos, procuran destruir toda oposición y adquirir cuanto desean para su yo personal.
El hermano negro no tiene en cuenta el sufrimiento que puede ocasionar, ni se preocupa de la agonía mental que podría causar en su adversario; persiste en sus propósitos y no los abandona, aunque dañe a alguien, sea hombre, mujer o niño, con tal que sus propios fines se cumplan. No hay que esperar compasión de quienes se oponen a la Fraternidad de la Luz.En el plano físico y en el emocional, el hermano negro tiene más poder que el hermano de la Luz; no más poder “en sí”, sino más poder aparente, porque los Hermanos Blancos prefieren no ejercer Sus poderes en esos dos planos, como lo hacen los Hermanos Negros. Podrían ejercer Su autoridad, pero han decidido abstenerse y, en cambio, trabajar con los poderes de la evolución y no con los de la involución. Las fuerzas elementales que se encuentran en ambos planos se ponen en juego obedeciendo a dos factores:
a. Las fuerzas inherentes a la evolución, que conducen todo a la final perfección. Los Adeptos Blancos colaboran en ello.
b – Los hermanos negros, que algunas veces emplean estas fuerzas para imponer su voluntad y vengarse de todos los que se oponen. Otras veces, los elementales del plano terrestre, los gnomos y la esencia elemental que se encuentra en las formas malignas, algunos de los duendes y las hadas de color marrón, gris y de tonalidades sombrías, actúan bajo su control. Sin embargo, no pueden controlar a los devas altamente desarrollados ni a las hadas de color azul, verde o amarillo, aunque a algunas de color rojo pueden hacerlas trabajar bajo su dirección. Los elementales del agua (aunque no los duendes ni las sílfides) a veces los ayudan, y debido al control que ejercen sobre estas fuerzas de involución, suelen entorpecer el avance de nuestro trabajo.
Con frecuencia, el hermano negro se disfraza de agente de la luz, presentándose a menudo como mensajero de los dioses; pero para seguridad de ustedes, les diré que quien actúe guiado por el Ego obtendrá clara percepción y escapará al engaño.
En la época actual, su poder es a veces muy grande. ¿Por qué? En la Personalidad de todos los hombres existen aún muchas cosas que responden a su vibración, por eso les resulta fácil afectar los cuerpos de los hombres. Muy pocos miembros de la raza, relativamente hablando, han desarrollado la vibración elevada que corresponde a la tónica de la Fraternidad de la Luz, que prácticamente actúa en la casi totalidad de los dos niveles más elevados (los subplanos atómicos y subatómicos) de los planos mental, emocional y físico. Al actuar en dichos subplanos, puede sentirse el ataque de los elementales en los planos inferiores, pero no producirán daño; de ahí la necesidad de la pureza de vida, de emociones puras y controladas y de pensamientos elevados.
Observarán que he dicho que el poder de los hermanos negros predomina aparentemente en los planos físico y emocional, no asi en el plano mental, en el cual actúan los hermanos de la Luz. Es posible hallar magos negros de gran poder en los niveles mentales inferiores, pero en los superiores domina la Logia Blanca; los tres subplanos superiores son los niveles que Ellos exhortan a los hijos de los hombres a descubrir; constituyen Su región, hacia la cual han de aspirar y luchar. El hermano negro impone su voluntad sobre los seres humanos (cuando existe vibración análoga) y sobre los reinos elementales de involución. Los hermanos de la luz, como lo hizo “el varón de dolores”; imploran a la humanidad errante que se eleve hacia la luz. El hermano negro retarda el progreso y moldea todo para sus propios fines; el hermano de la luz dirige sus esfuerzos a fin de acelerar la evolución y -renunciando a lo suyo, corno precio de la realización- permanece en medio de las brumas, la lucha, el mal y el odio de la época, si al hacerlo puede ayudar a otros (sacándolos de la oscuridad de la tierra) afirmandoles sus pies sobre el Monte para que puedan ascender a la Cruz.
Y ahora, ¿qué métodos pueden eniplearse para salvaguardar a los trabajadores en el campo del mundo? ¿Qué se puede hacer para evitar los peligros de la actual lucha y de la aún más enconada de los siglos venideros?
1. La primera condición esencial es lograr la purificación de todos los vehículos. Si un hermano negro obtiene dominio sobre un hombre, es prueba de que éste tiene algún punto débil en su vida. La puerta por donde el hermano negro penetra debe ser abierta por el hombre mismo; la abertura por donde entran las fuerzas malignas debe ser hecha por el mismo ocupante de los vehículos. De ahí la necesidad de la escrupulosa limpieza del cuerpo físico, de emociones puras estables en el cuerpo emocional, y de pensamientos puros, en el cuerpo mental. Cuando esto ocurra, habrá coordinación entre los vehículos inferiores, y el Pensador que los habite no permitirá la entrada a entidades extrañas.
2. La eliminación de todo temor. Las fuerzas de la evolución vibran mucho más rápidamente que las de la involución, y en esto hay una reconocida seguridad. El temor causa debilidad; la debilidad causa desintegración; el punto débil falla, produciéndose el vacio a través de éste pueden entrar las fuerzas del mal. El factor que permite la entrada radica en el temor que siente el hombre y es el que así abre la puerta.
3. Permanecer firme e inconmovible, no importa lo que suceda. Los pies pueden estar hundidos en el barro de la tierra, pero la cabeza puede estar bañada por los rayos del sol en regiones más elevadas. Conocer la suciedad de la tierra no significa contaminarse.
4. El reconocimiento del sentido común y su aplicación a la cuestión en debate. Dormir mucho y, durmiendo, aprender a hacer positivo al cuerpo; mantenerse activo en el plano emocional y alcanzar la calma interna. Evitar el cansancio excesivo al cuerpo físico y procurar distracción, cuando sea posible. Durante las horas de relajación se efectúa el reajuste, que anula la tensión posterior.
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2. Cartas sobre Meditación Ocultista
La ciencia de la meditación como una técnica de entrenamiento mental, es practicada cada vez mas en todas partes. La meditación esta relacionada con energía que fluye, cuya naturalezas impersonal y ardiente; su peligro potencial por lo tanto, debería ser comprendido y eludido, y las practicas adoptadas deberían ser seguras y confiables. Este libro expone los factores básicos, generales y específicos, mostrando el objetivo fundamental de la ciencia de la meditación: el servicio mundial.
Djwhal Khul – Cartas sobre meditación ocultista (246,3 KiB, 11.118 hits)
Muy buen articulo, muy recomendable! Reciba un cordial saludo.
Gracias por tan importante informacion..!!
Gracias por el artículo.
Las charlas o mesajes trasncritos son fuertes y frontales. Han llegado al que SOY intensamente. Que la Luz, el Amor y el Poder este con todos nostros. Un abrazo fraterno.