Cómo prevenir las enfermedades sexuales
CURSO DE SALVACIÓN Unidad 3: Lo psicológico. Objeto de aprendizaje 2: La sexualidad
Se ha dado mucha enseñanza sobre la milenaria lucha entre la personalidad y el alma, pero siempre ha sido presentada en términos de acercamiento espiritual, misticismo y religión, o sino en términos de reacción del carácter, de aspiraciones abstractas y de pureza o impureza. De esto no me ocuparé, sólo intentaré mostrar la relación existente entre ideales, propósitos y objetivos, sellos característicos del rayo VI. Llamaré la atención sobre el hecho de que los objetivos, intrínsecamente en sí mismos, tienen efecto sobre aquello que el hombre se esfuerza en lograr.
Todos los seres humanos tienen su devoción a un ideal para el cual viven, y -en la ignorancia, en el conocimiento o en la sabiduría- aplican la ley hasta donde pueden comprenderla. Tal devoción puede ser completamente física, centrada en la carne, en la codicia del oro, en las posesiones materiales. Emplean todas sus energías para satisfacer ese ideal y así aprenden. El objetivo del devoto puede ser totalmente emocional -amor a su mujer y al hijo, a la familia, al orgullo racial, amor a la popularidad o codicia de alguna especie- y les dedica toda su energía, usando el cuerpo físico para cumplir ese deseo emocional.
Los hombres se encuentran en todas las etapas imaginables de desarrollo, y muchas de esas etapas son intermedias a las cinco que mencionaremos. Éstas se fusionan y mezclan entre sí, y a menudo constituyen un campo confuso y formidable para pensar y actuar. Sólo en la vida del individuo subdesarrollado encontramos una clara simplicidad. En el ínterin, desde la etapa infantil de la raza, o a la del hombre liberado de la vida de la personalidad, no existe nada más que complejidad, la superposición de estados de conciencia: dificultad, enfermedad, problemas sicológicos, malestar y muerte.
OBJETIVOS
- Determinar las causas en casos de enfermedades tipo VI
- Establecer relaciones entre Ideas, Ideales e Ídolos.
- Definir acciones de prevención y promoción frente a las enfermedades sexuales
LEY V
No existe nada más que energía, porque Dios es Vida. En el hombre se unen dos energías, pero hay otras cinco presentes. Para cada una se ha de encontrar un punto central de contacto. El conflicto de esas energías con las fuerzas, y de las fuerzas entre sí, producen los males corporales del hombre.
ACTIVIDAD INTRODUCTORIA. Ideas, Ideales e Ídolos.
Gary H. Wright, un senador afroamericano en campaña por la presidencia de los Estados Unidos, sufre un ataque de mareos y vómitos antes de desmayarse durante un discurso. House decide realizar una riesgosa operación cerebral exploratoria que revela que tiene toxoplasmosis, una enfermedad causada por un protozoo que, cuando se presenta en el cerebro, está asociada con el VIH. El senador rechaza terminantemente que la causa pueda ser el VIH, algo que House descuenta. El examen ELISA da positivo y el senador comienza a tomar antirretrovirales. El recuento de células T es muy bajo, solo 8 por milímetro cúbico, indicando así que la enfermedad estaba muy avanzada y que seguramente morirá. House precisa el nombre de las parejas sexuales del senador para avisarles, y éste le dice que solo tuvo dos novias y en ambos casos usó condón. House piensa que el senador miente, porque las posibilidades de contraer VIH en una relación heterosexual con condón es casi insignificante. El médico y el político tienen entonces un intercambio de ideas sobre la confianza en las personas. Yendo contra su habitual creencia de que «la gente siempre miente», House se conmueve con las palabras del político y decide hacer un nuevo test ELISA que, esta vez, da negativo («pasa una vez cada cinco mil»). «Modelo a seguir» es el decimoséptimo episodio de la primera temporada de la serie estadounidense Doctor House.
Matt Murdock es un abogado del barrio neoyorquino de Hell’s Kitchen que quedó ciego en un accidente que incrementó sus cuatro sentidos restantes y que lucha como un justiciero todas las noches contra el crimen bajo el sobrenombre de Daredevil. A pesar de su ceguera, puede «ver» a través de un «sexto sentido» que le sirve como un radar similar al de los murciélagos, llamado ecolocalización. Su oído privilegiado tiene una sensibilidad que alcanza niveles realmente asombrosos, contribuyendo de manera decisiva a su prodigiosa capacidad acrobática (sentido superdesarrollado de equilibrio) o convirtiéndolo en un auténtico detector de mentiras humano, detectando la veracidad o la mentira de las palabras por las variaciones en el ritmo cardíaco del interlocutor. Daredevil es una serie de televisión estadounidense de género dramático y acción, basada en la historia del superhéroe de Marvel Comics del mismo nombre.
· Después de ver las episodios de las series Doctor House y Daredevil contestar las siguientes preguntas: Qué nos mueve a seguir un ídolo o líder? Cómo se forman los movimientos políticos? Cómo tomamos partido ante un dilema moral? Qué criterios tienen en cuenta los abogados para ser defensores o acusadores?
La naturaleza de Dios puede estudiarse en la revelación de ideas supremas, el carácter divino puede considerarse como una representación de ideales excelsos, pero la más esclarecedora de las revelaciones de la naturaleza divina ha de hallarse en la comprensión de la vida de Jesús de Nazaret, quién se nos presenta, no como un ídolo, sino como un modelo a seguir. Un salvador del mundo como Jesús transforma las ideas en ideales de la siguiente manera: define metas que espera alcanzar en un período concreto de planeación. Varias metas conforman un objetivo a alcanzar después del periodo contemplando en la planeación. Varios objetivos apuntan hacia un ideal que es inalcanzable, pero posible llegar a ellos gracias al avance continuo.
Existen siete afirmaciones en esta quinta ley de las cuales sólo analizaremos tres.
ACTIVIDAD UNO: Los rayos
No existe nada más que energía, porque Dios es Vida.
Esta amplia generalización puede impartir mucho al aprendiz pero seguramente muy poco al pensador común, para quien la vida significa esencial y simplemente aquello que trae a la manifestación una forma, la mantiene en existencia y demuestra constantemente su presencia por algún tipo de actividad, actividad que demuestra su vivencia. No obstante, aplicamos erróneamente el término vivencia a la capacidad de una forma para manifestarse y expresar su cualidad y naturaleza. Sin embargo, la vivencia y la cualidad existen independientemente de la forma, y a menudo adquieren mayor expresión y utilidad por la aplicación de la Ley de la Muerte.
La realidad de la vida prueba la realidad de la divinidad y del origen divino. Esto con frecuencia se pasa por alto, y se hace hincapié sobre el concepto de que la vida evoca y mantiene una forma que anda la esencia de vida y prueba la realidad de su existencia.
La vida de la Fuente Única de todas las formas manifestadas crea relaciones y cualidades esenciales, y aunque esto haya sido afirmado incesantemente, permanece siendo una verdad sin sentido. Sin embargo a medida que los hombres comiencen a reconocer a Dios como energía y a sí mismos como aspectos de esa energía, a trabajar conscientemente con energías y a reconocer la diferencia que existe en tiempo y espacio entre energías y fuerzas, y luego a medida que el alma entre en una mayor actividad funcionante, la realidad de la vida será reconocida en forma nueva y extraordinaria. Debería recordarse que el alma es una energía secundaria, que prueba la existencia de la energía primaria y es responsable de la aparición de un tercer tipo de energía, la tangible y objetiva. Eventualmente se sabrá que la Vida es capaz de ser invocada por el alma en bien de la forma. He aquí una clave para nuestro tema general.
El empleo del puente arco iris, y su propósito en relación con la personalidad y la Tríada espiritual, son estudiados hoy por unos pocos aprendices en el mundo y su número se acrecentará constantemente a medida que la personalidad y el alma establecen contacto y se fusionan, y reciban la graduación un mayor número de personas. En consecuencia, el propósito de la existencia del cuarto reino de la naturaleza, como agente transmisor de las energías espirituales superiores a los tres reinos inferiores, irá apareciendo, y los hombres, en formación grupal, iniciarán conscientemente el trabajo de “salvar” a estas otras vidas agrupadas.
Establezca relaciones entre vida, rayos, planetas y reinos. Establezca diferencias entre el plan de progresión y el plan de salvación.
ACTIVIDAD DOS: Las energías
En el hombre se unen dos energías, pero hay otras cinco presentes. Para cada una ha de encontrarse un punto central de contacto.
Las dos energías que se unen en el hombre son los dos aspectos del espíritu divino, el Uno en manifestación; la divina presencia se manifiesta esencialmente como una dualidad; se expresa como voluntad y amor, , y ambas energías, cuando entran en relación con el punto de la mente, el tercer aspecto de la divinidad, producen el alma y luego el mundo tangible manifestado; después se demuestra como voluntad, amor y mente o inteligencia del planeta.
Cuando el alma se anida como conciencia y vida dentro del ser humano, éste contribuye con el tercer elemento, la mente, latente o kármicamente presente en toda sustancia, heredado o mantenido en solución en la sustancia, desde un sistema solar anterior. La vida está constituida por la voluntad y el amor y por grandes energías impulsoras que subyacen en todo el proceso evolutivo y motivan su inevitable consumación. Voluntad-amor, como energías, se anclan en el vehículo del alma, en la Flor del Yo, y su actividad fusionada evoca respuesta de la sustancia del plano mental, que entonces hace su propia contribución. Su reacción produce lo que llamamos la mente superior, de naturaleza tan sutil y emanación tan tenue, que forzosamente debe relacionarse con los dos aspectos superiores y llegar a ser parte de la Tríada espiritual. El vórtice de fuerzas establecido por el impacto de la voluntad divina, expresando propósito divino y unificado con el Ser (como identidad y no como cualidad), produce la Flor, el vehículo de esa “alma identificada”, arrastrada a la expresión por el tercer resultado del impacto voluntad-amor en los tres mundos, y la mente concreta y el intelecto humano vienen a la expresión. Existe, en consecuencia, una curiosa similitud entre los tres aspectos divinos en manifestación y el hombre espiritual en el plano mental. La analogía es la siguiente:
El espíritu Mente abstracta.
El alma Mente práctica. La Flor
La personalidad Mente concreta.
Esa vaga abstracción, el espíritu, durante eones, parece no haberse relacionado de ninguna manera con el alma y la personalidad; ambas han estado y están ocupadas en la tarea de establecer, a su debido tiempo y de acuerdo al impulso evolutivo, una estrecha fusión o unificación. La mente abstracta también ha permanecido durante eones como algo inconcebible y fuera de los modos de expresión y del pensamiento del hombre emocional-mental y luego, finalmente, alma y mente concreta (o el iluminador y el transmisor de iluminación). Tales analogías pueden ser muy iluminadoras si se las considera debidamente.
En el ser humano tenemos ancladas dos energías principales; una incomprendida, a la cual damos el nombre de la DIVINA PRESENCIA, la otra comprendida, a la cual damos el nombre de Ángel de la PRESENCIA. Éstas son el espíritu y el alma (el ángel solar). Una corporifica el rayo espiritual, la otra el rayo del alma, y ambas energías, activa o sutilmente, condicionan a la personalidad.
El aspirante de primer rayo que no logra vencer a su Sombra puede llegar a ser un «destructor de almas», como se lo denomina, y ser condenado, hasta aprender la lección, a trabajar con las fuerzas de la materia y con las formas que mantienen a todas las almas aprisionadas. El Demonio es su gran prototipo. El aspirante de segundo rayo que no vence a su Sombra y le permite ejercer control en forma continua y acrecentada, se convierte en «engañador de almas”. Es el verdadero Anticristo, y mediante falsas enseñanzas, supuestos milagros y el hipnotismo y sugestión de las masas, tiende un velo sobre el mundo y obliga a los hombres a caminar en la gran ilusión. La persona de tercer rayo que no destruye su «Sombra» se convierte en lo que se denomina «manipulador de almas”, utilizando la mente para destruir lo real y tiende un velo entre el hombre y la realidad. El Vampiro es su prototipo. La porfiria es la enfermedad que más se le acerca. Los cinco tipos de energía y los rayos que los controlan, rigen también la relación entre el Sombra y el Ángel, tanto en el individuo como en toda la humanidad.
Las otras cinco energías presentes son el rayo de la mente o fuerza condicionadora del cuerpo mental; el rayo de la naturaleza emocional y el rayo del cuerpo físico, además de un cuarto rayo, el de la personalidad. Esotéricamente el rayo del cuerpo físico “asciende hasta la conjunción, mientras que los demás descienden”, según reza en un antiguo escrito. El rayo de la personalidad es consecuencia o resultado del vasto ciclo de encarnaciones. Por lo tanto tenemos:
- El rayo espiritual.
- El rayo del alma.
- El rayo de la mente.
- El rayo de las emociones.
- El rayo del cuerpo físico.
- El rayo de la personalidad.
- El rayo planetario.
El rayo planetario es el tercer Rayo de Inteligencia Activa, porque condiciona a nuestra Tierra y tiene gran potencia, que permite al ser humano “atender sus asuntos en el mundo de la vida física planetaria”. Con la creación y el desarrollo del puente arco iris, el rayo del espíritu también debe ser puesto en línea, y entonces aquello que es su polo opuesto, la “vivencia” planetaria, el tercer rayo, será reconocido. He dado aquí un punto de mucha importancia. Todas estas energías desempeñan una parte activa en el ciclo de vida de cada hombre y no pueden ser totalmente ignoradas por el curador, aunque a menudo la información es relativamente inútil en la actualidad.
Analice las energías que dan forma a su personalidad.
ACTIVIDAD TRES: Las fuerzas.
El conflicto de esas energías con las fuerzas, y de las fuerzas entre sí, producen los males corporales del hombre.
Se observará aquí que las enfermedades se producen, de acuerdo a la ley, de dos maneras:
- Por el conflicto de las energías con las fuerzas.
- Por el conflicto de las fuerzas entre sí.
Evidentemente, a primera vista es de esperarse esta lucha dual. En primer término tenemos la lucha que se libra en la vida de la personalidad, cuando el alma definidamente dirige su atención hacía sus vehículos y trata de ejercer control. Cuanto más determinada esté la persona a someter su personalidad al control del alma, más se intensificará el conflicto, surgiendo como resultado serias condiciones físicas. Bajo esa clasificación podríamos catalogar la mayoría de las enfermedades de discípulos y místicos, en gran parte de naturaleza nerviosa, y a menudo afectan al corazón o a la corriente sanguínea. En la mayoría de los casos pueden ser confinadas a la zona arriba del diafragma, y por lo tanto a esas zonas condicionadas por los centros coronario, laríngeo y cardíaco. Un número de casos que denominaré “fronterizos” entran también bajo esta categoría, pero están limitados a la trasferencia de las energías (por el impacto del alma) del centro plexo solar al cardiaco, y la frontera involucrada es simplemente el diafragma.
Dentro de esta primer clasificación también podrían notarse esas dificultades originadas, por ejemplo, cuando la energía del cuerpo astral hace su impacto sobre las fuerzas del vehículo energético, estableciendo un disturbio emocional y produciendo serias dificultades en el plexo solar, con los resultantes trastornos gástricos, intestinales y hepáticos, siendo todos el resultado del conflicto entre energía y fuerzas. Todo lo que puedo hacer aquí es indicar el tipo de problema relacionado con una u otra de esas dos categorías; el tema no se presta para la breve dilucidación que intento dar.
Dentro de la segunda categoría, que concierne al conflicto entre fuerzas y fuerzas, está implicado el cuerpo energético, y las fuerzas involucradas son las que se hallan en los centros mayores y menores, implicando su relación mutua y su reacción interna al impacto de energías provenientes de afuera del cuerpo energético. Dichas fuerzas y su interacción producen las enfermedades comunes en el hombre y controlan los disturbios de los órganos físicos y las zonas del cuerpo físico ubicadas alrededor de esos centros, los cuales constituyen en realidad los factores principales que condicionan la masa de seres humanos durante largos eones, o hasta el momento en que el alma “presta atención” a la apropiación y pleno control de su mecanismo en los tres mundos. Estas dificultades secundarias, debidas a la interacción entre los centros, son de tres categorías, y deben ser cuidadosamente observadas:
- La interacción entre:
- Los centros arriba del diafragma, por ejemplo, el coronario, el laríngeo y el cardíaco y muy ocasionalmente el centro ajna.
- Los centros abajo del diafragma y su relación entre sí.
- La mutua relación entre ciertos centros, como la que tiene lugar de acuerdo a la Ley de Transmutación, o el proceso de elevar las fuerzas de un centro a otro,
- del centro sacro al laríngeo,
- del centro plexo solar al cardíaco y
- del centro en la base de la columna vertebral al coronario.
- El impacto producido por la “energía” de los centros arriba del diafragma a los de abajo.
Este proceso ocurre inversamente del que tiene lugar cuando las fuerzas abajo del diafragma son elevadas a los centros arriba del diafragma. En este tercer tipo de relación tenemos la aplicación de la potencia del magnetismo, y en el otro la expresión de la irradiación. Ambos se hallan estrechamente aliados en cierta etapa del desenvolvimiento.
En todas las relaciones siempre existe la posibilidad de que surjan dificultades, dando por resultado un efecto indeseable sobre los órganos físicos situados dentro de la zona implicada. En las primeras etapas de la relación de los centros ubicados arriba del diafragma con los de abajo, el hombre generalmente no se da cuenta de lo que está sucediendo y es simple víctima del estímulo aplicado por el centro de donde emana la energía, al centro que recibe su impacto, o víctima de la desvitalización (produciendo en consecuencia muchas formas de males físicos) a medida que los centros responden a la estimulación. Todo es cuestión de equilibrio, y por esto debe luchar el hombre inteligente y el aspirante.
Establezca diferencias entre las fuerzas y las energías de su personalidad, así como entre lo masculino y lo femenino.
CINCO ETAPAS DE DESARROLLO
REGLA UNO: El salvador debe tratar de vincular su alma, corazón, cerebro y manos. Así puede verter la fuerza vital curadora sobre el paciente. Esto es trabajo magnético. El salvador debe tratar de vincular su alma, cerebro, corazón y emanación áurica. Así su presencia puede nutrir la vida del alma del paciente. Este es trabajo radiactivo.
En forma bastante curiosa la potencia de la fuerza de sexto rayo, a medida que nutre el deseo, es responsable de la mayor parte de las dolencias y enfermedades de la humanidad, basadas en la tergiversación de la misión y función del sexo. El deseo, el azoramiento, las debilidades, las perversiones y el desarrollo unilateral del sexo y otras satisfacciones, surgen por el mal empleo de esta energía. El azoramiento originado por el deseo conduce a exigir violentamente una satisfacción y a dar esos pasos que -correctos e incorrectos- proporcionan satisfacción. Los resultados abarcan un amplio campo, desde la crueldad sádica y la lujuria hasta esos matrimonios contraídos por el deseo físico y también esas condiciones que conducen a muchos tipos de enfermedades sexuales. Una clave de este problema mundial reside en las palabras de un antiguo escrito que dice: “la imperfección del Señor de Sexto Rayo abrió la puerta para que se consumara un incorrecto matrimonio entre los polos.”
Recordemos que sexo, yoga y religión son sinónimos y en las etapas que van del sexo a la religión podemos ver que el ser humano conoce tres veces en su vida personal el significado de la unión, el sexo:
1. En el plano físico, la relación del hombre con su polo opuesto, la mujer, da por resultado la reproducción de la especie: sexualidad.
2. En el plano mental, la unión de las energías superiores con las inferiores da por resultado el trabajo creador: creatividad.
3. En el plano espiritual, la unión de las energías de la personalidad con las del alma, da por resultado el nacimiento del Cristo: identidad.
El tema abordado en esta ley trató de los efectos que produce el conflicto entre el alma y la personalidad en el cuerpo físico. Por lo tanto me he limitado únicamente a los problemas fisiológicos y sicológicos, incidentales a la lucha que principalmente dificulta el camino del discípulo. Podría afirmarse que:
- Todas las enfermedades y dificultades físicas son causadas por una o varias de las tres cosas o condiciones siguientes:
- Por el contacto obtenido con el alma, produciendo así la vitalización de todos los centros en ordenado ritmo, de acuerdo al rayo del alma. Esto necesariamente produce presión y tensión en el vehículo físico.
- La vida y enfoque de la personalidad, que trata de rechazar el control del alma y se expresa mayormente por la actividad del centro laríngeo (predisponiendo a la actividad a la glándula tiroides) y dé los centros abajo del diafragma.
- Un ciclo en la vida del aspirante, donde el control de la personalidad comienza a debilitarse, y el énfasis y la consiguiente actividad son transferidos a los centros arriba del diafragma, causando también perturbaciones y reajustes.
- Al aspirante se le presentan ciertos objetivos en diferentes etapas, implicando cada una progreso, pero trayendo al mismo tiempo algunas dificultades.
- El objetivo que tiene ante sí el aprendiz consiste en que todos los centros del cuerpo etérico respondan a la energía del rayo a que pertenece el alma y a las otras siete energías de rayo subsidiarias a aquél. Este proceso de estimulación, reajuste y establecimiento del control, continúa hasta después de la tercera iniciación. Entonces, cuando se ha recibido esta iniciación, el vehículo físico es de un calibre y cualidad totalmente distintos y las Reglas y Leyes de la Salud ya no le son aplicables.
- El objetivo que tiene ante sí el discípulo consiste en procurar el control de los centros del cuerpo, vía el alma, por la estimulación, eliminación y eventual estabilización. Ello inevitablemente produce dificultad, vitalización o inspiración (cualquiera de estas palabras es apropiada) o sino carencia o deficiencia, afectando los órganos corporales en las zonas alrededor de los centros y toda la sustancia que los circunda.
- El objetivo que tiene ante sí el aspirante, o discípulo en período de prueba consiste en transferir las fuerzas desde los centros ubicados abajo del diafragma, por intermedio del centro plexo solar, a los centros ubicados arriba del diafragma. La energía de la base de la columna vertebral debe ser transferida a la cabeza; la energía del centro sacro debe ser elevada a la garganta, mientras que la energía del plexo solar debe ser transferida al corazón. Esto se hace en respuesta a la “atracción” magnética del rayo del alma cuando comienza a dominar al rayo de la personalidad. Este proceso es largo y doloroso, abarcando muchas vidas y acarreando, como resultado, muchos males físicos.
- El objetivo que tiene ante sí el hombre común (inconscientemente efectivo) consiste en responder plenamente a las fuerzas de la personalidad, enfocadas principalmente en el punto medio, el plexo solar, y en coordinar constante e inteligentemente estas fuerzas para que una personalidad integrada sea presentada eventualmente al alma, y ésta la controle y utilice.
- El principal objetivo que tiene ante sí el hombre primitivo o no desarrollado (también inconscientemente efectivo) consiste en vivir una vida plenamente animal emotiva, adquiriendo así la experiencia del crecimiento, del contacto y eventualmente de la comprensión. Por este medio se construye el mecanismo de respuesta del alma en los tres mundos.
Estas generalizaciones serán útiles si se recuerda que son sólo generalizaciones. Ningún aspirante, en ninguna etapa, hasta después de la tercera graduación, hace esfuerzos claramente definidos ni está enteramente centralizado en su vida y esfuerzo.
El temor es, con frecuencia, el mayor obstáculo para el paso vital que debe darse en esta vida, pero quizás sea demorado para otra, si no se aprovecha la debida oportunidad y se estimula fuertemente la naturaleza volitiva. Los rayos que rigen y condicionan a la humanidad y al actual problema del mundo, son los siguientes:
a. El rayo del Alma 2do la humanidad debe expresar amor.
b. El rayo de la Personalidad 3ro el desarrollo de la inteligencia, para transmutarla en amor-sabiduría.
c. El rayo de la Mente 5to realización científica.
d. El rayo emocional 6to desarrollo idealista.
e. El rayo físico 7mo organización y negocios.
Las diferencias e inequidades de género en el campo de la salud se han manifestado en la presencia de enfermedades, o eventos negativos como la violencia, al igual que en las formas como se establecen los sistemas de salud en términos de la prevención y atención, con mayor asignación de responsabilidades a lo femenino en los procesos de prevención, recuperación de la salud y cuidado de los enfermos; mientras que el conocimiento por su condición de dominio se ha reconocido como valor simbólico de lo masculino, tendencia claramente también en transformación, como lo muestran los perfiles por sexo de los profesionales de la salud en ejercicio. De igual manera, en otros terrenos de lo social los roles ejercidos por hombres y mujeres han tenido implicaciones positivas en las relaciones de género y de poder.
Uno de los Objetivos del Desarrollo Sostenible está referido a incidir en la reducción del embarazo juvenil y de las enfermedades de transmisión sexual, como un indicador integral de desarrollo social.
En la era acuariana que está entrando rápidamente, el Sombra presentará fuerzas de la personalidad algo diferentes:
a. Rayo de la Personalidad 4to de efecto creador
b. Rayo de la Mente 5to básico y determinante.
c. Rayo emocional 6to incentivos condicionadores.
d. Rayo físico 7mo emprendimiento.
Plantee acciones de promoción y prevención para las enfermedades sexuales.