¿Qué es el Sindrome de Burnout o Sindrome del Estar Quemado?
¿Qué es el Sindrome de Burnout o Sindrome del Estar Quemado?
El Burnout es un tema de creciente preocupación en la actualidad a nivel global, ya que afecta a todas las personas activas socialmente es decir aquellas personas que trabajan en términos de dependencia, en su mayoría. Las poblaciones más afectadas son los profesionales o técnicos en la salud y los docentes o maestros de los niveles primario, secundario, terciario, universitario y posgrado.
En Argentina, por ejemplo, tanto las condiciones de vida como los recursos sanitarios y/o materiales disponibles reales y la perdida del valor social de los profesionales sanitarios y docentes son factores que vulneran y por lo tanto acrecientan de manera exponencial el riesgo de que estas poblaciones, en particular, desarrollen con mayor frecuencia y facilidad estrés en cualquiera de sus formas (Marucco, Gil-Monte & Flamenco; 2007)
El propósito de este artículo es poder contarles de que se trata el síndrome de burnout y tratar de describirles, de la manera mas sencilla y simple, varias de sus consecuencias para qué como trabajador de la salud y/o docente y/o cualquier tipo de trabajador que seas, puedas discernir si estas sufriendo el síndrome del estar quemado, llamado vulgarmente, o algún familiar o ser querido cercano. Para que de esta manera puedas detectarlo a tiempo y tomar las medidas necesarias. Y en el caso que ya estes quemado, por decirlo de alguna manera mas informal, puedas tomar acciones tendientes a contrarrestar dicho síndrome o puedas buscar ayuda médica que te ayude a salir del infinito e interminable proceso en el que te encuentras.
Definición teórica del Síndrome de Burnout o Síndrome del Estar Quemado
El termino Burnout proviene del idioma ingles y se traduce en castellano como “estar quemado”. Este concepto fue descrito por primera vez por Fredeunberger en 1970, no obstante fueron Maslach y Jackson (1981) quienes marcaron o propulsaron el estudio científico a nivel global y por lo tato marcaron un hito en el estudio sobre dicha temática. Maslach y Jackson (1981) definen a este cuadro como “un síndrome de agotamiento emocional, despersonalización y baja realización personal en el trabajo que puede desarrollarse en aquellos individuos cuyo objeto de trabajo son personas en cualquier tipo de actividad” (Maslach, Schaufeli y Leite; 2001)
Por su parte, Aronson y Kafry (1981) lo definieron como “el resultado de continuas y repetidas presiones emocionales asociadas con un compromiso intenso con los de más, durante un periodo de tiempo prolongado”
Por otros autores, es definido, como un tipo de estrés laboral e institucional el cual se origina específicamente en profesionales de la salud, técnicos, personal y docentes cuyo trabajo esta directamente relacionado con el contacto y atención a personas físicas. Siendo más propensos a desarrollar este síndrome aquellos trabajadores del área de la salud y la educación. De esta manera, estos autores ubican el origen del mismo en la esfera volitiva, en otras palabras en la esfera de la interpretación. Esto refiere que el origen del síndrome esta asociado directamente con la manera en que estos profesionales, docentes, personal, técnicos etc. interpretan (mentalmente) y responden (acción o inacción) frente a las diferentes situaciones de crisis. (Atance Martínez;1997).
Factores que intervienen en el origen del Síndrome de Burnout o Síndrome del Estar Quemado
Los factores que intervienen para dar origen a este síndrome de Burnout o Síndrome del Estar Quemado, en múltiples profesionales de la salud, técnicos, personal y docentes, son prioritariamente ambientales, culturales y profesionales. De esta forma los profesionales sanitarios, técnicos, personal, docentes, generalmente trabajadores del sector publico, son los trabajadores que presentan mayores probabilidades de presentar el Síndrome de Burnout o Síndrome del Estar Quemado, siendo entonces, el ambiente uno de los factores que predisponen y favorecen el desarrollo de dicho síndrome. Cabe destacar que dentro de cada profesión de la salud, lo mas estudiado hasta el momento, obviamente se han hallado diferencias entre la prevalencia de burnout entre una profesión y la otra (dentro del mismo ámbito sanitario) y en el seno mismo de una profesión también ya que los contextos socioeconómicos, culturales y políticos varían significativamente. Es por esto que gran número de investigadores preconizan estudiar la cultura subjetiva del síndrome en las distintas poblaciones, ya que consideran que las variables culturales, sociales, económicas y políticas están estrechamente ligadas con el desarrollo del mismo. Tal es así que respecto de los factores individuales, que se han llegado a investigar, a los rasgos de personalidad y el optimismo, la afectividad y la autoestima como factores que predisponen el desarrollo del Síndrome de Burnout o Síndrome del Estar Quemado. Hay autores que creen fehacientemente que la responsable de este síndrome es la sociedad occidental del bienestar la cual mediante la competencia y el materialismo predispone a todos sus habitantes a desarrollar dicho malestar y desgaste en todos sus niveles y a todo aquel que se encuentre inmerso en su sistema. Otros autores e investigadores, por su parte, consideran que va más allá de la sociedad propiamente occidental ya que se trata de un problema transcultural y transnacional (Grau, Flichtentrei, Suñer, Prats, M., & Braga; 2009).
Entonces, ¿Qué es el Síndrome de Burnout o Síndrome del Estar Quemado?
Es considerado por la mayoría de los autores especializados y entendidos del tema, como un tipo de respuesta que realiza el organismo desde el preciso momento en que fallan las diferentes estrategias de afrontamiento ante la presencia de estrés crónico en el ámbito laboral. (Marucco, Gil-Monte & Flamenco; 2007). En otras palabras, entonces, aquellas herramientas (tal vez funcionales al principio) que la psique del sujeto solía usar en ciertas circunstancias estresantes o tensionantes que, con el tiempo, se volvieron regulares y constantes, empezaron a no ser suficientes (no funcionales psíquicamente) para hacer frente a una situación que para entonces ya se torno aversiva para aquel individuo (condicionamiento aversivo). Volviéndose el lugar del trabajo y de esta manera, la exposición de los profesionales, técnicos, docentes, etc. a este ambiente laboral particular, incapacitante y reforzador cotidiano de conductas dirigidas a la falta de acción y disminución de las competencias técnicas y especificas eficientes.
Cabe aclarar que, en sus inicios, el Síndrome de Burnout o Síndrome del Estar Quemado era entendido como un estado, concepción que ha cambiado en la actualidad ya que las investigaciones más recientes han descubierto que en realidad se trata de un proceso más que de un estado. Proceso que, como tal, depende de la interacción de varios factores que son externos e internos al profesional, docente o sujeto en cuestión (Grau, Flichtentrei, Suñer, Font-Mayolas, Prats, & Braga; 2007)
Instrumentos validados científicamente que permiten detectar el Síndrome de Burnout o Síndrome del Estar Quemado
De esta forma, según como se entendiera el termino estudiado, variarían los instrumentos metodológicos que se utilizarían para dichas investigaciones. Tal es así que aquellos investigadores que consideraban a este síndrome como un estado, utilizaban mayoritariamente el instrumento de evaluación mas “popular” o “best seller” de aquel momento, el Burnout Inventory (MBI) de Maslach y Jakson (1986). Este instrumento esta constituido por tres escalas las cuales tienen la capacidad de medir la frecuencia con las que los trabajadores perciben tanto el agotamiento emocional y la despersonalización como la baja realización personal, características propias del síndrome. (Grau, Flichtentrei, Suñer, Font-Mayolas, Prats, & Braga; 2007).
“La aportación operativa de Maslach y Jackson (1981) definiendo el “burnout” mediante su cuestionario “Maslach Burnout Inventory” (MBI) como un síndrome caracterizado por el cansancio emocional, la despersonalización y la falta de realización personal y profesional, insistía en los mismos elementos y proporcionaba un instrumento que permitía evaluar los niveles del problema.” Moreno-Jiménez, B., González, J. L., & Garrosa, E. (2001).
Consecuencias del Síndrome de Burnout o Síndrome del Estar Quemado
Parafraseando a Atance Martinez (1997) quien toma las lineas teóricas de Orlowski y explica que, las consecuencias de este síndrome tienen que ver con alteraciones de tipo emocional y conductual, sociales y psicosomáticas, alteraciones de la vida familiar y perdida de eficacia laboral.
Maslach y Jackson caracterizaron al síndrome, entendiendo a este último como una respuesta inapropiada que se genera ante el estrés, por la presencia marcada de agotamiento o cansancio emocional (CE) el cual se define como la pérdida progresiva de energía, sensación de desgaste, agotamiento físico y fatiga psicológica, la despersonalización (DP) entendida como un cambio en las actitudes, las cuales se vuelven acentuadamente más negativas, tanto así como a las respuestas emitidas hacia los demás, siendo estas últimas un tanto irritables y hasta cínicas, perdida de motivación referente al trabajo, y falta de realización personal (FRP) la cual se define como una disminución en la competencia personal en el área laboral, es decir respuestas de carácter negativo tanto hacia el trabajo como hacia si mismo. (Atance Martínez;1997).
Parafraseando a Martínez Pérez (2010) podemos decir que la gran mayoría de las consecuencias del Burnout pertenecen al área emocional, y se podría deber a que en la gran mayoría de los estudios realizados, han utilizado el cuestionario de Maslach y Jackson, el cual de los 22 items, presenta 12 que apuntan a recabar información sobre el factor emocional, como por ejemplo pérdida de la autoestima, depresión, sentimientos de fracaso, irritabilidad, agresividad, disgusto. Por su parte, las consecuencias o efectos a nivel cognitivo se han visto menos estudiados, pero son de gran importancia, ya que por ejemplo en la fase primordial del síndrome hay cierta incoherencia entre las expectativas laborales y lo real, lo cual lleva a que el individuo se sienta frustrado y luego desarrolle cierta “depresión”, por llamarlo así, cognitiva. No olvidemos que esta es una de las características fundamentales del sindrome. De igual manera sucede con el área conductal (conductas, comportamiento), la cual ha sido muy poco analizada y cuya consecuencia mas relevante es la despersonalización. En este orden, el sujeto puede llegar a padecer dos consecuencias a nivel puramente conductual, los cuales pueden ser la pérdida de acción reactiva (responder rápidamente o en tiempo prudencial frente a un estimulo cualquiera), y todas aquellas acciones que llevan al consumo excesivo de estimulantes, sustancias tóxicas, y todo aquello generalmente dañino para la salud, como forma de “solución”, tal vez, a su problema laboral. “La persona llega a manifestar desordenes fisiológicos con síntomas como cefaleas dolores musculares (sobretodo dorsal), dolores de muelas, náuseas, pitidos aurales, hipertensión, úlceras, pérdida de la voz, pérdida de apetito, disfunciones sexuales y problemas de sueño”. (Martínez Pérez; 2010)
Luego de realizar una la lectura exhaustiva de diferentes bibliografías acerca del tema explicitado para poder otorgarles la información mas actualizada sobre el tema, he podido observar que el Síndrome de Burnout o Síndrome del Estar Quemado es un proceso que comienza de manera silenciosa y que lentamente empieza a expandirse y luego a manifestarse de manera imperceptible en la esfera cognitiva, física y emocional de la persona del médico, profesional y/o técnico, docente, etc. Varios autores, han demostrado que en Argentina, por ejemplo, se han encontrado los mayores niveles de padecimiento de síndrome de Burnout aunque paradójicamente, al ser un país en desarrollo, la percepción de bienestar junto con las expectativas y exigencias tanto de los profesionales como de los usuarios es menor que en aquellos países desarrollados. España también es un país en el cual se han encontrado los mayores niveles de Burnout en los profesionales de la salud, mayoritariamente.
Es preciso mencionar que los factores de riesgo que exponen a los trabajares a desarrollar este Síndrome de Burnout o Síndrome del Estar Quemado, son el sexo, siendo el femenino el más vulnerable, la ausencia de hijos, la implicación del profesional y laboral ya que cuanto mas implicado este mayor será su desgaste profesional y laboral y mayores serán los recursos que pondrá en juego como estrategias de afrontamiento. La falta de red social fuerte y consistente que ayude a sortear de manera más eficaz los vericuetos cotidianos que le presenta su ámbito laboral, los horarios rotativos o excesivos (hacer guardias), por ejemplo.
Es importante entonces que el ambiente laboral donde usted trabaja sea un lugar que funcione como un estímulo constante que refuerce todas aquellas conductas tendientes a la mejora continua, el esfuerzo constante, la realización personal y el bienestar emocional y cognitivo.
Si te has sentido identificado o identificado con alguno de los síntomas o situaciones anteriormente mencionadas te sugiero que hables con algún médico o profesional de la salud para que te asesore y evalúe si estas padeciendo el Síndrome de Burnout o Síndrome del Estar Quemado, así podrás volver a sentirte vivo o viva, feliz, relajada, mas conectado con tu entorno y familia, y el cansancio muy probablemente comience a disminuir.
Redactora: Gisela S., redactora de la gran familia de la Hermandad Blanca.
Fuente o Bibliografía consultada:
Atance Martínez, J. C. (1997). Aspectos epidemiológicos del síndrome de burnout en personal sanitario. Revista española de salud pública, 71, 293-303.
Grau, A., Flichtentrei, D., Suñer, R., Font-Mayolas, S., Prats, M., & Braga, F. (2007). El burnout percibido o sensación de estar quemado en profesionales sanitarios: prevalencia y factores asociados. Informació psicológica, (91-92), 64-79.
Grau, A., Flichtentrei, D., Suñer, R., Prats, M., & Braga, F. (2009). Influencia de factores personales, profesionales y transnacionales en el síndrome de Burnout en personal sanitario hispanoamericano y español (2007). Revista Española de Salud Pública, 83, 215-230.
Martínez Pérez, Anabella, EL SÍNDROME DE BURNOUT. EVOLUCIÓN CONCEPTUAL Y ESTADO ACTUAL DE LA CUESTIÓN. Vivat Academia [en linea] 2010, (Septiembre-Sin mes) Disponible en:<http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=525752962004> ISSN
Maslach, C., Schaufeli, W.B., y Leiter, M. (2001) Job burn- out. Annual Review of Psychology, 52, 397- 422.
Marucco, M. A., Gil-Monte, P. R., & Flamenco, E. (2007). Síndrome de quemarse por el trabajo (burnout) en pediatras de hospitales generales, estudio comparativo de la prevalencia medida con el MBI-HSS y el CESQT. Informació psicológica, (91-92), 32-42.
Moreno-Jiménez, B., González, J. L., & Garrosa, E. (2001). Desgaste profesional (burnout), personalidad y salud percibida. Empleo, estrés y salud, 20, 59-83.
LOS MEDICOS SE REIAN DE MI CUANDO LES DECIA QUE ESTABA AGOTADA , IRRITABLE , MAS BIEN REACCIONABA CON FURIA EN CUALQUIER OCASION , SOY ENFERMERA Y LO SUFRI LOS 18 AÑOS QUE TRABAJE EN ELLO , AHORA YA ESTOY JUBILADA Y GRACIAS A DIOS , ESTOY MUCHO MEJOR , PERO PADECI MULTIPLES FRACTURAS , HASTA ATAQUES DE PANICO TUVE .
Si. Buen artículo y bien encausado. Gracias, José
Yo lo padeci'me costo'superarlo ya que no fui atendida como se debe por los profecionales de la salud!! Genera una enorme impotencia ya que ni la.propia familia te cree y no te apoya!! Soy docente jubilada gracias a Dios!!