¿Qué es un Enteógeno?

En el artículo que aquí comienza, vamos a conocer en profundidad qué es un Enteógeno. Prepárate para un apasionante viaje hacia una terapia alternativa de gran poder cuya fuerta llega directamente de las mismas divinidades.

El término deriva del griego éntheos y significa «que tiene un dios dentro«. De donde el consumo de enteógenos alude a la posibilidad de llegar a ser inspirado por un dios.

Un enteógeno es una sustancia vegetal, o una mezcla de varias de ellas, con propiedades psicotrópicas que cuando se ingiere provoca un estado alterado de conciencia.

Es generalmente utilizado en contextos vinculados a lo espiritual, a lo religioso, a lo ritual o a lo chamánico. Pero también es consumido para uso recreativo, lúdico o médico.

La intención de los autores (*) del término enteógeno fue la de precisar límites y dejar de considerar a las plantas como «alucinógenas o psicodélicas».

Se consideró entonces que generalizar de esa forma era impreciso. Que era por demás peyorativo y demostraba un completo desconocimiento de la cualidad de la experiencia del consumo de enteógenos y de su trascendencia antropológica.

El consumidor de enteógenos percibirá algunas modificaciones en su percepción sensible. Al mismo tiempo, la interpretación que hará de esas percepciones será cambiante y alcanzará estados de ánimo variables.

Este tipo de modulaciones sensitivas producirán cambios de calidad en cuanto a lo perceptivo y también en la comprensión de situaciones pasadas o presentes.

Bajo el efecto de un enteógeno el consumidor se mantiene despierto, inmersa su conciencia en una experiencia que más tarde le será muy difícil de explicar con sus palabras habituales.

La experiencia enteogénica también se interpretará como el acceso a diferentes niveles de conciencia, naturalmente ocultos.

Esta alteración de conducta permitirá el despertar de la conciencia divina que yace en el interior de todos los seres humanos. Le dará acceso al viaje del alma por sus diversos estados y posibilidades.

El consumo de enteógenos puede conseguir con sus visiones modificadas de la realidad que, en cierta forma, se desvelen algunos ángulos o perspectivas inadvertidos o descuidados por la conciencia ordinaria.

Todo dependerá exclusivamente del estado anímico del consumidor y de su íntima y exclusiva percepción de la realidad.

A día de hoy, el uso de sustancias enteogénicas está contemplado en la legislación penal y en tratados internacionales sobre la utilización de psicotrópicos.

Mas se reconoce el derecho cultural y tradicional que poseen ciertos grupos étnicos y se hacen excepciones para la aplicación de estas leyes.

De hecho, se alcanza el reconocimiento legal y jurídico del uso ritual o religioso de enteógenos. El consumo de enteógenos es una realidad en países como Brasil, Perú, Ecuador y USA.

Al mismo tiempo se abre el debate sobre sus posibles aplicaciones en terapias y se nota un creciente interés científico y farmacológico sobre estas sustancias.

No cabe duda de que pese a las limitaciones de esta técnica natural, es y ha sido muy útil para muchas personas, ya que supone una experiencia muy personal para cada individuo. A pesar de las legislaciones vigentes, son ya muchos los que han disfrutado de los beneficios de una terapia alternativa tan desconocida como atractiva para muchas personas.

(*) La palabra enteógeno es un neologismo propuesto en un artículo publicado en el Journal of Psychedelic Drugs, vol. II, núms. 1 y 2 de enero-junio de 1979 y sus autores son los especialistas en lengua y cultura griega: Carl A. P. Ruck, J. Bigwood y J. D. Staples junto al micólogo R. G. Wasson y el botánico Jonathan Ott.

Visto en Onirogenia, por Pedro, redactor de la Hermandad Blanca