Reinos Inferiores y Superiores

Este tema es de vital importancia en Oriente, específicamente en la cultura Tibetana. En realidad lo podemos contrastar con las propuestas o afirmaciones que existen acerca de a dónde se dirige nuestra alma, espíritu o conciencia después de morir.

Podemos encontrar la más conocida que es la de la religión cristiana del Cielo y el Infierno, los doce círculos del infierno de Dante Alighieri, entre otras, de hecho existen muchas aproximaciones.

En éste caso estudiaremos la propuesta tibetana de los mismos. Básicamente se refiere a los seis reinos en los que la conciencia puede renacer después de morir, todo depende por supuesto de las acciones que realizamos en nuestra vida pasada, todo conecta con la Ley de la Causa y Efecto o el Karma.

Los Reinos superiores son básicamente tres, el más alto es el de los Devas al que se tiene acceso después de morir y resultado de la acumulación de gran mérito positivo y sobre todo en el gran avance en las prácticas del Samadhi o meditación, es un reino en el que los seres manifiestan paz y tranquilidad resultado de la acumulación de gran cantidad de karma positivo, permanecen jóvenes y bellos, lo terrible de éste renacimiento es que al experimentar tanto placer dejan de generar mérito positivo hasta que éste se exhausta y se resbalan en sus siguientes renacimientos a los reinos inferiores además en que en sus últimos periodos de vida experimentan mal olor de sus cuerpos y una fuerte resistencia a la vejez y al deterioro físico de sus cuerpos.

El segundo nivel superior es el de los Titanes, son seres que acumularon mérito positivo pero que renacen con una gran necesidad de tener el estado de paz de los devas por lo que se ven envueltos en sentimientos de envidia y deseo de tener otra vida diferente a la que experimentan, se dice que en este reino hay un árbol hermoso de deliciosos frutos sólo que el tronco crece en el reino de los titanes y los frutos caen en el reino de los devas. En este reino se experimenta una constante situación de envidia, competencia y sentido de inferioridad deseando el estado de los devas que es superior.

El tercer reino superior es el de los humanos, gobernados por el deseo y el sufrimiento de la impermanencia, existen niveles en éste reino sin embargo se cree que es el reino más conducente para alcanzar la iluminación y liberación última pues se cuenta con la sabiduría del discernimiento que hace propicio que los seres que lo habitan logren actualizar los potenciales necesarios para la meta última de felicidad genuina y liberación del sufrimiento.

El Primer reino Inferior es el de los Animales, que es el único  que los humanos podemos percibir claramente, están limitados por el cuerpo aunque en su naturaleza última cuentan con todos los potenciales necesarios para ascender y salir de ésta existencia amenazada por los constantes peligros de ser atacados por otras especies, o por morir de hambre, frío y maltrato humano. No es para nada una existencia agradable pues aunque quisieran expresarse como humanos sólo lo pueden hacer a través de la forma que ostentan ya sea  pez, ave, perro, etc.

El segundo reino inferior es el de los espíritus hambrientos, ávidos o pretas, se dice que los seres caen en este reino después de experimentar constante avaricia en su vida o vidas previas, deseando toda clase de bienes materiales y  consiguiéndolos sin importar el daño que causan a los demás, de manera iconográfica se les representa como seres con mucha hambre pero que todo lo que comen les enferma, o con mucha sed pero con una boca tan pequeña que no pueden comer ni beber nada. Una gran cantidad de sufrimiento físico y mental.

El tercer reino inferior es el de los Demonios o Naracas, es el reino con más sufrimiento, por supuesto que las faltas que  cometieron en la vida pasada son graves, como matar, tener relaciones sexuales no sabias, la malicia y daño físico y emocional a los otros seres,  en este reino existen infiernos fríos y cálidos en los que se enfrentan fuertes sufrimientos y maltratos.

Este panorama no es muy agradable ¿no es así?… en realidad somos descuidados con nuestro desempeño vital, pero se afirma que incluso como humanos experimentamos momentos de devas de gran satisfacción, de titanes con gran cantidad de celos y envidia, de animales con total ignorancia, de espíritus hambrientos deseando más coches, casas, dinero y como seres infernales deseando y maldiciendo a todos los seres que consideramos nuestros enemigos.

Verdad o Mentira no lo sé, tendremos que morir para saber si existen estos reinos, sin embargo, es mejor vivir de manera constructiva y edificante acorde a todo lo relacionado a los reinos superiores, pues es un hecho que sin duda lo negativo nos conducirá a los reinos inferiores.

Por lo pronto si nos proponemos hacer el bien a todos nuestros seres queridos, a los conocidos y no conocidos ya estamos dando un paso hacia arriba en la escalera de renacimientos ..como siempre ésta es una de tantas aproximaciones ustedes decidan la que les sea de utilidad. O simplemente actúen en todo momento con el objetivo de generar el bien y evitar las acciones destructivas ya estarán en un sentido por lo menos positivo, y eso ya es ganancia ¿no creen?.

AUTOR: Pilar Vázquez, colaborador de la gran familia de la Hermandad Blanca