Resurrección: decisión o transición
La resurrección enseña esencialmente la «ascensión» de la materia al cielo; no enseña la eterna supervivencia del cuerpo físico del hombre, como suponen muchos fundamentalistas. Mientras que el Maestro Jesús recibía la graduación de la crucifixión, simultáneamente con la cuarta graduación del Maestro, el Guía del Consejo Planetario, el Cristo, recibió dos graduaciones en una: los logros de la Revelación y la de la Ascensión: la quinta y la sexta.
Los teólogos cristianos convirtieron las dos graduaciones, la cuarta y la quinta, en tres episodios:
- Renunciación, que produce la crucifixión y conduce a la
- Ascensión, o a la total «elevación fuera de» o «al ascenso más elevado» que conduce a la
- Revelación, que da la visión, recompensa de las dos etapas anteriores.
Existen cinco puntos de contacto mediante los cuales el mundo material puede ser ocultamente elevado hasta llegar a la vida y al poder, así como existen cinco centros en nuestro planeta a través de los cuales afluyen la vida y la energía al mundo natural. Me refiero a ciertos centros activos que conciernen a la vida física y material del planeta. Existen también cinco centros a través de los cuales afluye una nueva y energizante fuerza espiritual, las analogías planetarias de los cinco sentidos subjetivos y objetivos del hombre.
Además descubrimos que los rayos afluyen a través de toda la humanidad desde las cinco razas humanas. Este aspecto particular de la energía de rayo estimulará el aspecto conciencia y elevará y despertará la conciencia oculta en todas las formas materiales, tanto en el hombre como en los tres reinos subhumanos. Los cinco puntos y sus cinco influencias, que elevan, excluyendo las dos razas primitivas e intangibles que no son estrictamente humanas, comenzando con la primera de las cinco razas totalmente humanas, son:
Quinto Rayo La Raza Lemuria El advenimiento de los Hijos del Fuego.
Sexto Rayo La Raza Atlante La devoción de los Señores del Amor.
Tercer Rayo La Raza Aria La actividad de los Hombres Mentales.
Cuarto Rayo La Raza Futura La visión de los Entes de Luz.
Primer Rayo La Última Raza La voluntad de los Señores del Sacrificio.
Las dos razas primitivas estaban regidas por el segundo y el séptimo rayos respectivamente; personifican la actividad de los constructores de las formas y la energía constructiva del organizador mágico.
LA DECISIÓN
La sexta graduación, de la Decisión es ahora posible porque el aprendiz, desde su afiliación con el Consejo planetario, ha aprendido a elegir correctamente, y su habilidad para hacerlo surge de su esfuerzo mientras se halla en período de prueba, y en las primeras etapas del discipulado aprende a hacer correctas elecciones y a tomar decisiones espiritualmente motivadas. Quisiera señalar ante todo, que para el Maestro que permanece ante el Ser planetario, la sexta graduación es lo que la segunda para el discípulo. Maestro de Sabiduría es aquel que ha pasado por las cinco graduaciones. La sexta graduación es la verdadera Ascensión.
Los Maestros, en la sexta Graduación de la Decisión, enfrentan campos de servicio donde tendrán que «impartir, fortalecer e iluminar aquello que está ya fusionado, fortalecido y pleno de luz, pero que necesita lo que Ellos traen, a fin de expresar al Todo omniabarcante«. La sexta graduación está relacionada, en forma peculiar, con el sexto sendero. En este sendero, se encuentra nuestro Ser planetario, el cual está necesariamente relacionado con el sexto Rayo de Devoción e Idealismo y, también con el sexto plano, el astral -el plano del espejismo y del deseo. Tal Decisión consiste en elegir cualquiera de los siete senderos, siendo para Él Su campo de servicio futuro. Esta manifestación de su elección no depende de Su energía de rayo o de lo que podría ser la fuerza impelente de los rayos planetarios, es decir, el rayo de la personalidad del Ser planetario o el rayo del alma de Sanat Kumara. Hay una gran diferencia entre la Compasión y la Sabiduría.
Un Señor de Compasión elige el camino del servicio al prójimo: El martirio.
Un Maestro de Sabiduría sigue otro de los siete senderos: El heroísmo, la iluminación.
En la sexta graduación, el Señor trasciende los tres mundos de la Tríada espiritual y se centraliza como «agente proyector de la Voluntad Iluminada», cuando ésta se expresa en el plano monádico. Esta etapa de desenvolvimiento constituye en realidad El aprendizaje de la Ascensión, cuyo verdadero significado será revelado por intermedio de la futura religión mundial.
La sexta Graduación de la Decisión es preparatoria para la verdadera Graduación de la Resurrección, la séptima. Ésta puede recibirse únicamente cuando la voluntad del Maestro se fusiona totalmente con la del Ser planetario.
LA RESURRECCIÓN
Las energías de Cinco rayos, actúan sobre el reino humano y en el transcurso de las épocas elevan al hombre de la muerte a la vida; lo sacan de la oscura prisión de la materia y lo llevan a la luz del día. Son las cinco fuerzas dadoras de vida que elevan la conciencia humana al cielo y hacen que la forma permanezca subyacente.
La acción magnética está más estrechamente aliada a la actuación del primer rayo, Cristo se refirió al poder magnético de primer rayo cuando dijo: «Si yo fuera ascendido, atraeré a todos los hombres hacia mí». Enfrentaba entonces los aprendizajes cuyas cualidades lo trasformarían en lo que esotéricamente se denomina «un receptor shambállico».
Estas energías de rayo, que actúan hoy a través del reino humano, también elevan a los reinos subhumanos de la naturaleza (después de mucho esfuerzo) hacia la vida y la comprensión consciente. Mediante estos cinco puntos de contacto espiritual en cada uno de los tres reinos, la vida es llevada a la naturaleza misma. Para esto «la entera creación ha gemido y sufrido hasta ahora». Aquí reside el secreto de la resurrección en sentido planetario -resurrección efectuada individualmente por cada hijo de Dios que alcanza la meta.
La séptima graduación puede recibirse únicamente cuando la voluntad del Maestro se fusiona totalmente con la del Ser planetario, allí estará. «sentado a la diestra de Dios en el Cielo», allí se transfigura el hombre que ha alcanzado la séptima graduación.
LA TRANSICIÓN.
En la octava graduación de la Transición es revelado al Maestro el propósito de toda nuestra actividad planetaria, y todos los Maestros o Aprendices de la octava graduación (actuando por medio del Consejo o en Shamballa) son necesarios para estimular el punto de tensión del nuevo aprendiz, a fin de ser posible la revelación. Podría decirse que Ellos actúan como un lente a través del cual pasa la luz viviente posibilitando la revelación, y también cumplen Su papel como factor protector.
Como ésta es la quinta raza raíz o Acuariana, existen hoy en el cuerpo de Aquel en Quien vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser, cinco puntos focales de energía espiritual, expresándose por intermedio de cinco centros, que han despertado en ese cuerpo, y son
Primer Rayo Londres La Comunidad Británica de Naciones.
Sexto Rayo Nueva York El continente americano.
Primer Rayo Darjeeling Asia central y occidental.
Segundo Rayo Ginebra El continente europeo.
Primer Rayo Tokio El lejano Oriente.
Por simple lógica será evidente que la Transición mencionada, está relacionada con la sexta graduación de la Decisión
Anteriormente se le daban a los discípulos fórmulas para facilitar la revelación, en términos del aspecto creador universal, son métodos de transición.
Fórmula 1: Transición de la oscuridad a la luz. La creación en la Luz.
Fórmula 2: Transición de lo irreal a lo Real. La naturaleza de la realidad. La creación en tiempo y espacio tal como se la comprende en Tercera dimensión.
Fórmula 3: Transición de la muerte a la Inmortalidad. La naturaleza de la Vida. El proceso creador y la energía de la vida.
Fórmula 4: Transición del caos a la armonía. La relación entre el mundo de los efectos y el mundo del significado. La relación con el mundo de las causas. La naturaleza del karma. La creación evolutiva y progresiva.
Fórmula 5: Transición de la conciencia individual a la universal. El proceso evolutivo va desde el Propósito divino al Plan y luego a la manifestación. La naturaleza del renunciamiento individual. La Vida una.
Fórmula 6: Transición del vivir cíclico a la vida misma. El Propósito de los ciclos. Control de la conciencia tiempo-espacio.
Los puntos de revelación son.
- La energía sigue al pensamiento y el ojo dirige la energía. Involucra el plano físico.
Se relaciona con la primera iniciación. Concierne al centro ajna y al así llamado tercer ojo.
- La voluntad es una expresión de la Ley de Sacrificio. Involucra el plano astral.
Se relaciona con la segunda iniciación. Concierne al centro cardíaco, el «punto de Luz que avanza».
- La Mónada es para el Logos planetario lo que el tercer ojo para el hombre. El plano mental.
Se relaciona con la tercera iniciación. Concierne al centro de la cabeza. La luz del Propósito.
- El Propósito mismo es una energía liberada dentro de los límites de la Cámara del Concilio. Allí debe tomar forma. Involucra el plano búdico o intuitivo.
Se relaciona con la cuarta iniciación. Concierne al centro laríngeo, la luz en el Sendero.
- Cuando la luz de los siete rayos se mezcla con la del séptimo, entonces puede conocerse la luz sempiterna. Involucra el plano átmico.
Se relaciona con la quinta y sexta iniciaciones. Concierne al centro mayor. La luz extraplanetaria.
Hemos tratado ya el aspecto surgimiento bajo el término de «elevación» o «transición», desde la oscuridad de la materia a la luz del espíritu.
Primer Rayo. El Sanctum Sanctorum. Shamballa. La Morada del Altísimo.
Segundo Rayo. El Santo Lugar. Consejo. El Lugar Secreto donde mora la Luz.
Tercer Rayo. El Atrio Externo. La Humanidad. Cristo en nosotros, esperanza de gloria.
Sin embargo, que estos Tres son Uno. Detrás de ellos está eternamente Aquel que permanece trascendente y también inmanente, mayor que nuestro todo, no obstante, dentro de ese todo.
Por intermedio del cuarto Rayo aprendemos a unificarnos con esta eterna síntesis y voluntad; por intermedio del quinto Rayo, desarrollamos el medio de comprender la naturaleza de esa síntesis y voluntad; por intermedio del sexto Rayo, avanzamos hacia la total identificación con esa síntesis y voluntad, y por intermedio del séptimo Rayo, demostramos en la Tierra la naturaleza de esa síntesis a través de la forma que aparece y del propósito de esa voluntad subyacente.
Y así los Muchos son absorbidos en el Uno.
Que interesante gracias
Gracias Gracias Gracias