¿Qué se entiende por Karma pesado y ligero?

El Karma significa acción, ésta puede ser de mente, de cuerpo o de palabra. Aunque si analizamos un poco toda acción comienza desde la motivación de realizarla y esto acontece en primer lugar en nuestra mente.

Pero ¿Qué queremos decir con Karma Ligero y pesado?, básicamente se refiere al campo de referencia en el que acontece la acción y a la dimensión del efecto o resultado.

Por ejemplo, si despides injustamente a una persona de su trabajo podríamos pensar que el efecto de esa acción sólo se refiere al daño causado a una persona, sin embargo no es así, pues si la persona tiene hijos, deudas que atender o algún familiar enfermo que depende de su ingreso, el efecto de la acción no es de la dimensión de dañar a una sola persona sino a todo el entorno que le rodea, a esto se le conoce como Karma Pesado pues el impacto dañino se extiende a todos los que están incluidos directa e indirectamente.

Lo anterior tiene que ver directamente con la característica expansiva del karma y esto aplica de manera positiva y negativa. Por ejemplo, si ves a alguien necesitado y le ayudas económicamente parecerá que sólo estás ayudando a un individuo, pero si éste llega a casa y alimenta a su familia o puede cubrir más necesidades de las que normalmente  hace, el efecto de la acción es expansivo y generador de un enorme mérito positivo.

Así es que podemos entender al Karma pesado como positivo y negativo, la recomendación es que estemos atentos al impacto de lo que hacemos y aprovechar la característica expansiva solamente para las acciones positivas, constructivas y edificantes.

Por ejemplo, se dice que si dañas a personas con un campo de referencia e impacto amplio el efecto es bastante dañino, se puede incluir a personas como el Papa, Gandhi, la Madre Teresa de Calcuta de los que dependían no solamente una persona sino miles de ellas.

¿Qué se entiende por Karma ligero? También tiene que ver con el campo de referencia y no significa que las acciones no tienen efectos, más bien el impacto no es tan expansivo como en el caso del Karma pesado.

Por ejemplo, cuando hacemos alguna broma a alguien, tal vez jugando y lo asustamos podemos entender que la motivación de la acción no era del todo causar daño y que de alguna manera no debe tener consecuencias graves, sobre todo si la persona no se lastimo o lo entendió finalmente como un juego, también cabe mencionar que la disculpa o el perdón inmediato a la acción disminuye el peso de las consecuencias. De hecho el arrepentimiento y la reparación del daño es la mejor manera de detener la expansión del karma y disminuir las consecuencias negativas del mismo. Como el Karma pesado, también el ligero puede ser positivo o negativo.

Este tema es muy extenso, sin embargo, es importante entender que toda acción tiene consecuencias y se complican si no entendemos que los efectos se dispersan o expanden de manera constructiva o no constructiva de acuerdo al número de personas a las que dañamos, tomemos en cuenta que es difícil observar a todos los que están recibiendo el eco de nuestros actos.

La recomendación es como siempre tener atención plena y sostenida de todo lo que hacemos y antes de actuar crear el hábito de pensar que podemos impactar más allá de lo que nos es evidente. Si es de manera constructiva que mejor que tenga el carácter expansivo, si no lo es más vale darnos cuenta que podemos estar generando mucho daño sin ser conscientes de su exacta dimensión y detenernos de manera oportuna para buscar otra alternativa de acción.

AUTOR: Pilar Vázquez, colaborador de la gran familia de la Hermandad Blanca